lunes, 31 de diciembre de 2018

"Canadá", novela de Richard Ford: La dura forja de una vida a los quince años.


Queridos Cinéfilos:

Un sábado de septiembre de 2013, devorando el Cultural semanal de ABC, leí una muy elogiosa crítica sobre “Canadá”, obra ganadora del prestigioso Prix Femina a la mejor novela extranjera publicada en Francia, del escritor norteamericano Richard Ford (Misisipi 1944), con anterioridad ganador de los Premios Pulitzer y PEN/Faulkner por “El día de la Independencia”, de otros menos conocidos en España y destacadamente lo sería del Princesa de Asturias de las Letras, en 2016, por el conjunto de su obra.

Ya me impactó el comienzo de la novela, aspecto en el que siempre me fijo y aprecio:

"Primero contaré lo del atraco que cometieron nuestros padres. Y luego lo de los asesinatos, que vinieron después. El atraco es la parte más importante, ya que nos puso a mi hermana y a mí en la senda que acabarían tomando nuestras vidas. Nada tendría sentido si no contase esto antes que nada."

Como comprenderéis, después de este arranque, huelga que yo añada una palabra más sobre el tema de "Canadá".

Impactado por la crítica de Rodrigo Fresán, cuyo enlace insertaré al final de este comentario, decidí incluir “Canadá” en mi creciente lista de libros que debía leer, cosa que hice la primavera pasada y, tras concluirlo, llegué a la conclusión de que era/es la mejor novela norteamericana “no clásica” que he leído en mi vida (debo confesar que no soy en absoluto un experto en esa categoría literaria, ni siquiera he leído todavía a Philip Roth, que ya se ha muerto, del que hizo una sentida elegía la Cinéfila Ana Díaz en mayo pasado en este Foro), razón por la que quiero aconsejárosla, sintiéndome respaldado para ello tanto por el curriculum de Ford como por la muy positiva opinión del Cinéfilo José Ramón, al que le rogaría que completase o corrigiese mi comentario, y también por las tres referencias que inserto a continuación, como suelo hacer, de la crítica profesional:


Richard Ford recibiendo el Premio Princesa de Asturias
  • La citada crítica de Rodrigo Fresán en ABC Cultural (16.09.2013),«Canadá», de Richard Ford: madurez que deslumbra y conmueve”
"Las páginas de «Canadá» se cuentan entre lo mejor de Richard Ford. Una novela que fascina tanto como nos conmueve, una historia de la que nos sentimos cómplices, un diez absoluto.”

http://www.abc.es/cultura/cultural/20130916/abci-canada-richard-ford-madurez-201309161125.html 
  • Comentario de Borja Hermoso en El País (20.10.2016) en un encuentro público en Oviedo con lectores días antes de recoger el Premio Princesa de Asturias de las Letras, “Leemos para saber que hay otros ahí fuera”
  • Entrevista a Richard Ford con motivo de la edición española de “Canadá” en 2013, en el programa semanal de Literatura en La 2 “Página Dos” (11 min)
http://www.rtve.es/alacarta/videos/pagina-dos/pagina-2-entrevista-richard-ford/2050129/

Este es mi último consejo en 2018, Amigos: leed "Canadá", novela paradigmática de la muy buena Literatura actual y que, por terminar con un guiño al Cine, confesaré que, en mi imaginación,  "visualmente" me recordó en varios momentos a la formalmente espléndida película "Camino a Perdición".

¡¡Feliz año 2019 y pedídsela a los Reyes Magos!!

Manrique

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Fallados los premios del XXVIII concurso de creación literaria "El Drag"

Las buenas noticias nunca llegan solas. Mientras estaba en Cartagena recogiendo el premio de Torre Pacheco, me han avisado de la Universidad de Cádiz de que he vuelto a ganar este premio, en la modalidad de microrrelatos a través de teléfono móvil, con el texto que inserto a continuación:

UNA VEZ LLOVIÓ
Una vez llovió, insistían las voces grises de los ancianos cuando notaban que la atención se desvaía. Agua, nube, lluvia, palabras vírgenes, bengalas en la noche.
Una vez llovió, aunque nadie sabía cuándo. Ni dónde. Ni cómo.
Una vez llovió, escuchaban los niños con la boca abierta, reflejos de llamas en las mejillas, orejas atentas al soniquete amargo del cuentista.
Una vez chispeó, llovió, diluvió. Hasta que un mundo recién nacido estrenó su llanto.
Una vez llovió. No dos, ni tres. Solo una.

domingo, 9 de diciembre de 2018

Calígula


Calígula
Albert Camus
Se está representando Calígula de Albert Camus en el teatro María Guerrero de Madrid desde el 4 de diciembre. La dirección es de Mario Gas. Los interpretes son: Pablo Derqui en Calígula, Borja Espinosa en Quereas, Mónica López en Cesonia, Bernat Quintana en Escipión, Xavier Ripoll en Helicón y Pep Ferrer, Pep Molina, Anabel Moreno y Ricardo Moya son el Corifeo.

 El Calígula histórico fue un emperador romano entre los años 37 y 41 d. de J. C. cruel, tirano y, probablemente sufrió un tipo de esquizofrenia o de disociación de la personalidad. Pero en su niñez era simpático al que adoraban los soldados de su padre, Germánico, cuando se encontraba en campañas, y que apodaron por este nombre que quiere decir Botita por el tipo de calzado   militar que usaba, pero su nombre era Gayo o Cayo. Al principio de su reinado era generoso con los pobres, restituyo a la Asamblea sus poderes y era conocido como soldado valeroso y concienzudo. Pero la rápida transformación hace pensar en la alteración de la personalidad de la que hablaba antes. En los raros momentos de lucidez era cordial, ingenioso y tenía el sarcasmo fácil y la respuesta pronta. Comenzó a tener crisis nocturnas de terror y a recorrer el palacio pidiendo auxilio. Fue apuñalado por el comandante de los pretorianos, Casio Quereas, cuando le acompañaba por el pasillo de un teatro. Los pretorianos también acabaron con la vida de su mujer, Cesonia, y de su hija pequeña.
Esta introducción me parece necesaria porque decir que Calígula esteba loco es simplificar demasiado. Ahora debo hablar de la obra de Albert Camus. Además de ser una crítica al poder tirano es un estudio de caracteres psicológicos. Calígula sufre y quiere que los demás también sufran, para ello emplea una lógica implacable a los demás hombres, se muestra integro pero quiere lo inalcanzable, la Luna. Quereas es un sofista, dialoga con Caligula en una de las escenas más interesantes de la obra de Camus, en la que ambos demuestran gran habilidad dialéctica. Helicón es el esclavo liberado, representa la lealtad. Escipión es el poeta, el que sufre y no se queja. Cesonia es la fidelidad a Calígula pero es condenada. Los demás patricios se lamentan de las decisiones de Calígula, de las humillaciones a las que los someten, pero no son capaces de tomar la decisión de eliminación del tirano y, ante su presencia se muestran cobardes y hacen todo lo que les pide, por cruel que sea.

Ahora voy con la representación que vi hace unos días, en el teatro María Guerrero en Madrid. Es complicado interpretar un personaje como Calígula, que es cómico y melodramático a la vez, que cuando se enfada hace temblar a todos. Resumiendo, que es histriónico. Pero no nos hace reír, porque sus decisiones no tienen nada de graciosas. Pablo Derqui no sabía transmitir esta complejidad de personalidad, hizo sólo un aspecto, la tiranía. Pero olvidó que Calígula también era un líder. Tampoco los demás actores lo tienen fácil. ¿Cuál debe ser su comportamiento? No todo está en el texto; son contradictorios como seres humanos que son. Pero no deben parecer marionetas sino transmitir credibilidad.
Dicho todo esto, no fue demasiado mala, tampoco buena, pero se dejaba ver si no somos muy exigentes. Hay que agradecer que Mario Gas fuera fiel al texto de Camus, aunque se ponga especial énfasis en la sentencia: el gobierno siempre roba. Sin embargo derrocho imaginación, no siempre acertada, cuando Calígula se transforma en Venus. Un número musical de Bowie, Let`s dance acompañado por Joker y La Máscara. Resultó patético y se distanciaba del sentido de la obra de Albert Camus. Para salir de semejante extravagancia y volver al texto original, no se le ocurrió, ni más o menos, que montar un baño turco en el escenario  con un Calígula desnudito mirándonos como si los raros fuéramos nosotros.

Aconsejo leer el libro antes de ir a verla, o después, también vale, pues conviene tener nuestro propio juicio y compararla con la versión de Mario Gas. Al final el diálogo entre Cesonia y Calígula cierra la obra, ya sólo queda la llegada de Quereas y los patricios para consumar la ejecución. Ejecución que se espera desde el principio, pero no sólo se mata al tirano sino que se mata a quién se ha reído de nosotros, al que nos ha puesto en ridículo.
Hasta el 30 de diciembre se puede ir a verla y sería muy provechoso leer otras opiniones. Las que han salido en prensa son más o menos acertadas. De las mejores son la de La Vanguardia y la de El Confidencial.

viernes, 7 de diciembre de 2018

"Crematorio", serie basada en la novela homónima de Rafael Chirbes, dirigida para la televisión por Jorge Sánchez-Cabezudo


Queridos Cinéfilos:

En mi comentario sobre la película “El Reino”, que aquí publiqué hace unos días, tras señalar lo que en mi opinión son fallos importantes en el guión de esa película puse como ejemplo de obra mucho más conseguida sobre la corrupción a la serie española para televisión "Crematorio", muy bien dirigida por Jorge Sánchez-Cabezudo, que trata del tema de los negocios sucios urbanísticos que en las últimas décadas han dado lugar a la construcción masiva en las zonas costeras que atraen a millones de veraneantes, basada en la novela homónima de Rafael Chirbes, ganadora del Premio Nacional de la Crítica de 2007, que yo no he leído.

De entrada justo es que le dé las gracias públicamente a mi amigo Daniel, que sigue fielmente este Foro pero, maldición, no se anima a dar el paso de enrolarse en el mínimo equipo de Cinéfilos activos que tratamos de mantenerlo a flote, por ser la persona que hace dos o más años me aconsejó que viera “Crematorio”, cosa que hice a través de DVDs prestados por la biblio-videoteca Eugenio Trías, la que se encuentra situada en la antigua Casa de Fieras de El Retiro, pero que ahora constato está disponible sin cargo extra para cualquier usuario de Movistar+, razón por la que procede aún más que os la recomiende.

Exactamente, ¿de qué va la trama?: En un pueblo costero levantino, imaginariamente bautizado como Misent, un constructor ambicioso y sin el mínimo escrúpulo ciudadano, Bertomeu, ha ido construyendo urbanización tras urbanización sobre antiguos naranjales a lo largo de los años y pretende que la siguiente sea su auténtica “joya de la corona”, para lo que tiene que resolver posibles incompatibilidades con normas urbanísticas vigentes, obstáculos que está seguro resolverá siguiendo una similar hoja de ruta a las exitosamente empleadas en parecidas ocasiones anteriores, no en vano ha establecido concienzuda y previsoramente una red de contactos colaborativos con poderes económicos y políticos locales, amén de contraer alianzas con mafias criminales extranjeras asentadas en la zona.

Con estos materiales en manos inhábiles se podría haber rodado una telenovela mejicana pero, gracias a Dios, no es el caso porque el guión, elaborado a partir de la citada obra de Rafael Chirbes por Alberto Sánchez-Cabezudo, Laura Sarmiento y Jorge Sánchez-Cabezudo, en combinación con la ágil y precisa dirección de este último y con el trabajo actoral muy realista y perfectamente creíble de José Sancho, Alicia Borrachero, Juana Acosta, Aura Garrido, Montserrat Carulla, Pau Durá, Manolo Morón y el siempre eficacísimo Vicente Romero, dieron lugar a un relato subyugante que “engancha” desde su primer a su octavo y último capítulo.

En palabras del actor José Sancho, que interpreta excelentemente a Rubén Bertomeu, éste "no juega a ser un personaje popular, juega a acaparar lo que se ponga al alcance de la mano. Lo único que persigue es hacerse dueño de todo. Es alguien que piensa que el futuro de esta zona está en sus manos, e intenta transformarlo para su bienestar y el de los suyos. Dará trabajo a mucha gente y por el camino algunos se llevarán su parte. Por supuesto, él se llevará la mayor. No estoy diciendo que sea un santo, sino que es uno de tantos. Su familia está desarraigada. Y él es el culpable. Sabe que por perseguir sus grandes logros se ha olvidado de la familia: de su madre, de la que era su mujer, de su novia, de su hija y de su nieta. Precisamente con su nieta intenta recuperar el tiempo perdido, pero Rubén ya tiene edad suficiente para saber que no se recupera una familia que nunca has tenido del todo. Sabe que es culpa suya." 

Pero pasemos a escuchar la voz de los críticos profesionales: 

Alberto Rey en El Mundo: “Después de «Crematorio»”

“Ayer, tras ver el final de la «Crematorio» de Canal Plus, no pude sino volverme a quitar el sombrero (por octava vez, una por episodio) ante el estupendo trabajo de Laura Sarmiento y los hermanos Sánchez-Cabezudo, guionistas de la serie. Conscientes de la imposibilidad de reproducir televisivamente la escritura de Chirbes, han logrado mantener todos los elementos existentes en la novela, intensos e intencionalmente estáticos, y convertirlos en componentes dinámicos. Así, el texto literario ha sido, más que el esqueleto o el plano maestro del televisivo, su pista de despegue. Lo conceptual y esencial (y tortuoso, y demasiado hermético, solemne) de Chirbes ha mutado en material dramático de primera calidad, sin perder su entidad, gracias a una estrategia de ataque valiente y decidida. ‘Evolución forzada’, podríamos llamarla.

‘¿Y ahora qué?’ Vuelve la pregunta cuando nos confirman una y otra vez que «Crematorio» es una serie de una única temporada, la que ayer terminó. Finaliza tras haber pintado su propio gran lienzo (con los inconfundibles colores del previo y generador, el de Chirbes) y convertirse en otro contenedor de sugerencias poderosas, de tramas brutales (y esta vez sí indiscutiblemente televisivas) y de personajes fantásticamente diseñados. ¿Será verdad que «Crematorio» termina aquí? ¿Su continuación estará, como estaba en principio la de la novela, en la imaginación de todos los que la hemos visto, disfrutado y esperado semana tras semana? 

Cuesta escribir este post sin desvelar la trama de «Crematorio», los giros y las sorpresas que nos ha dado, sobre todo en su último episodio. Con su acertadísimo título, «No dejamos nada», este último capítulo ha sido una muestra de elegancia narrativa y una sucesión de cliffhangers de personaje que piden a gritos esa continuación que no se hará, esos spin-offs que yo quiero (pero no sabría) escribir y un futuro brillante para todos los que han participado en la producción de Canal Plus. Ha sido ésta una season finale de confirmaciones y sobresaltos, de emociones básicas y, sobre todo, de esos claroscuros morales que la ficción televisiva española suele evitar. Efectos conseguidos no sólo gracias a un estupendo guión, sino a una producción sobresaliente (iluminación y sonido de nivel, variedad de escenarios, manejo de las cámaras…) y a una dirección de actores muy buena, que consigue que actores (y sobre todo actrices, y sobre todo una) generalmente sobreactuados, no se desmadren.”

Guillermo Altares en El País: "Crematorio”

"Cuando vimos «The Wire», muchos pensamos que ojalá alguien hiciese algo parecido sobre España, una disección salvaje y sin concesiones de la España actual con una trama policíaca. Crematorio es lo más parecido que hemos tenido a eso. Desde que comienza a sonar la canción de Loquillo que acompaña a los títulos de crédito – «Cruzando el paraíso»: ‘…nada permanece, todo se desvanece…’–, el espectador percibe que se encuentra ante algo diferente a lo que ha ofrecido hasta ahora la ficción televisiva en España.”

David Suárez en La Voz de Galicia, su blog "Fuera de Serie «Crematorio”

“Canal+ está apostando fuerte por las series. Emite muchas de las mejores producciones internacionales y ahora también destaca con sus productos propios. «Crematorio» es una de ellas. Basada en la novela Rafael Chirbes, la serie desgrana una historia de corrupción urbanística en la que también se mezclan narcotráfico y prostitución. La localidad de Misent, donde transcurre todo, no aparece en ningún mapa pero bien podría estar en muchos puntos de la costa de Levante, aunque en ocasiones nos transporte inconscientemente hasta Marbella. El protagonista de la trama, una auténtica joyita, es el empresario Rubén Bertomeu, que interpreta un rigidísimo y soberbio Pepe Sancho, al que no se le escapa ni una sola sonrisa. El actor borda de tal manera el papel que te convence de que sería capaz de sobornar a cualquiera para conseguir sacar adelante uno de sus macro complejos de hoteles y centros de bienestar, como no, a escasos metros del mar.

La investigación sobre el círculo de Bertomeu, en el que figuran la mafia rusa y un concejal de Urbanismo, va avanzando al mismo tiempo que se descubren las flaquezas de sus relaciones familiares. Su novia es más joven que su propia hija, su nieta es la típica adolescente malcriada que siempre tiene a quien recurrir para conseguir lo que quiere y su madre una terca viejecita que no aprueba los negocios especulativos del menos idealista de sus hijos. De ahí que haya ocasiones en que la serie recuerda a un «Falcon Crest» entre naranjos, los pocos que quedan entre tanta macrourbanización y torres frente al mar.”

Después de los argumentos señalados, no puedo concluir de otra manera que aconsejándoos ver esta muy buena e instructiva serie en vez de la película “El reino”, de similar tema pero mucho menos conseguida, como opiné razonadamente en este Foro.

Y termino incansablemente rogando que publiquéis vuestra más libre opinión sobre esta serie si ya la habéis visto o la veis por confiar en el presente comentario.

¡Animaos, Cinéfilos!

Manrique

lunes, 3 de diciembre de 2018

Aute, o la sensual y desnuda ternura.


―Hay que ver cómo eres  ―le dijo y ella esperó a que él terminase la frase―. Siempre me sorprendes dándole un giro a lo que parece evidente y eres capaz de mostrarme otro lado de las cosas que antes no veía.

Ella dejó pasar unos segundos para asegurarse de que él no continuaba hablando y entonces respondió apartando la mirada de sus ojos y dirigiéndola a cualquier parte.

―A veces se olvida, se te olvida, que me hice mujer con Aute y con Sabina, con Rafael Amor y con Silvio Rodríguez, con Pablo Milanés y con Rosa León y también con Cecilia y con Serrat en aquel Madrid de los ochenta.

De todas esas letras con las que convivió en esos años de juventud quizás las que se impregnaron en su piel fueron las de Aute. Ella le había oído en vinilos, sabía de memoria muchas de sus canciones, se había quedado siempre inmóvil viendo sus actuaciones en televisión, pero la impresión que tuvo cuando le vio y oyó cantar por primera vez en directo fue excepcional. Sucedió en la Plaza de Santa Ana una tarde anochecida de sábado en algún mes de aquél invierno de 1984. Era un sencillo escenario y, en medio de aquella plaza, apenas había una tarima sobre una estructura de tubos, una escueta escalera también de madera y sobre ella dos taburetes, uno para Aute y otro, a su izquierda, para el acompañamiento de guitarra. Ella solía adentrarse por las calles centrales de aquél Madrid en donde se respiraba aire compuesto de contaminación y de libertad y no le era extraño, cuando paseaba, hacer descubrimientos espontáneos de artes alternativas, nuevas faunas urbanas, eran aires de libertad.

Siento que te estoy perdiendo cantaba Aute al frío aire mientras desmenuzaba el sentimiento de pérdida incomprensible y describía cómo cada instante le distanciaba más y más de lo que había sido su compañera. Nada más comenzar los primeros acordes, ella se hizo un hueco entre la gente, se acercó a la tarima todo lo que pudo y quedó inmóvil. Se entregó en aquél instante desnudo a una letra dulce y dura que estrofa a estrofa la retrataba en lo que había sido su deriva hasta que la pérdida había sido real. “Viví las sensaciones de cómo él me perdía, pero no se dio cuenta. Sentí cada paso del desgarro, del inevitable y necesario adiós” pensaba ella en los años ochenta y entre recuerdo y recuerdo, entre estrofa y estrofa oyendo la canción. Todo era conocido, todo lo desmenuzado en cada acorde era ya sabido y allí se describía entre fusas y corcheas.

No te desnudes todavía oyó antes de que el deseo estallara, antes de que le quitase el vestido y la cubriera de amor. Y ella accedió, no había ni quería ninguna otra opción. La maestría de la sensualidad se le brindaba ante sus ojos. En aquéllas palabras de la vibrante canción se vislumbraba el deleite del placer pleno que ella conocía y que conducía a la entrega, a la comunión de los cuerpos. Nunca se desprendió de esa sensualidad que tantas veces la acompañó a lo más alto, tan alto que llegó a tocar el cielo con las manos cuando los planetas se conjugaban, cuando los cuerpos vibraban.

Dos o tres segundos de ternura son suficientes para no tener otro deseo más que estar entre sus brazos. Era mentira, sí le hacía falta la Luna y nunca le bastaron dos o tres segundos de ternura y fue por eso por lo que aprendió a atrapar la ternura, la hizo suya y la llevó con ella durante toda su vida. Con el paso de los años aprendió a esconder la ternura antes de que se le escapara de entre los dedos y se lamentó cada vez que no encontró con quién compartirla. Y pintó su sonrisa de plata cada vez que tuvo con quién sacarla a escena. La ternura no necesita la Luna, se decía, solamente dos cuerpos que vibren como la espuma.

―No te entiendo ―le dijo y ella volvió a dejar pasar unos segundos hasta saber que él no diría nada más.

―Lo sé ―respondió dulcemente y le tomó la cara con sus manos suaves, le besó con ternura y sintió que, hacía tiempo, él la estaba perdiendo.

Marga.
[Querido Aute, gracias siempre. Ojalá todo sea broma y superes este bache. ]


sábado, 1 de diciembre de 2018

"Todos lo saben", de la alegría familiar a la angustia en un pueblo toledano, escrita y dirigida por el dos veces oscarizado Asghar Farhadi



Queridos Cinéfilos

Por haber prestado mi dedicación prioritariamente a redactar otras entradas, he dejado pasar demasiado tiempo para comentaros "Todos lo saben", notable película de nacionalidad y ambientación española pero escrita y dirigida por el iraní Asghar Farhadi, uno de los escasísimos directores que ha ganado más de una vez, dos en su caso, sendos Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa correspondiente a los años 2011 y 2016 (obviamente los Oscar no son la Biblia y menos infalibles, pero son un razonable indicador de calidad y, en toda la historia de estos premios, a Farhadi sólo le superan en esa categoría Fellini y De Sica, con cuatro premios, y Bergman con tres).

En este Foro publiqué una muy positiva crítica sobre la obra de Asghar Farhadi en junio de 2017 y de la que ahora recuerdo, para darle la categoría que merece, la relación de los principales premios por él conseguidos como director y también guionista de sus dos más conocidas películas (los concedidos a otras suyas, también muy notables, ya los relacioné en el anterior enlace insertado) obviamente las que recibieron el citado Oscar, así:
  • “Nader y Simin. Una separación" (“Jodaeiye Nader az Simin” Irán 2011), Oscar y Globo de Oro a la Mejor Película de Habla no Inglesa. También estaba nominada al Oscar al Mejor Guión. En Berlín el Oso de Oro a la Mejor Película, y los premios al Mejor Actor y Mejor Actriz. Bastantes otros galardones no tan conocidos.
  • "El viajante” (“Forushande” Irán 2016), Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa. En Cannes los premios al Mejor Guión y Actor, y otros varios en festivales menos sobresalientes.
¿Y qué diablos puede escribir y rodar un iraní sobre una familia en un ambiente rural de la España actual? Pues mucho porque el comportamiento humano básico y esencial es común para todas las gentes y edades, como nos demostró palmariamente Shakespeare y otros cien genios de la Literatura. Lo que puede cambiar y lo hace de manera dramática a veces, son las reglas sociales de conducta pero no los sentimientos, pasiones y ambiciones humanas, no en vano Agatha Christie, enamorada de la Arqueología y supongo que de su segundo esposo, arqueólogo, hasta se atrevió a desarrollar su novela policíaca “La venganza de Nofret” en el Antiguo Egipto.

Debe ser la herencia genética arborícola la que hace que me vaya por las ramas con tanta frecuencia. Perdón por ello.

Vuelvo a "Todos lo saben" para opinar que globalmente la considero una película de calidad muy notable y creo que a una gran mayoría de público le habrá gustado mucho. No voy a afirmar que sea una obra maestra ni que tenga el atractivo “exótico” de los problemas éticos que se planteaban en las dos suyas arriba citadas, porque las raíces de ellos estaban fuertemente “irrigadas” por los principios morales propios de una sociedad gubernamental y socialmente islámica, como lo es la iraní, lo que en absoluto ocurriría en un supuesto pueblo de Toledo (aunque la cinta esté realmente rodada en Torrelaguna), habiendo acertado plenamente el guionista-director al plantear una trama perfectamente asumible en un ambiente español, incluso con algunas características o defectos nacionales desgraciadamente habituales por estos lares.

Considero excelente la labor del realizador en el rodaje de la celebración de la boda, que ocupa no menos de un 20% del metraje, a cuyo final se desencadena “el problema”, que es realmente el nudo gordiano (¡¡qué bien rima el calificativo persa en este caso!!) de la trama.


Darín, Farhadi, Cruz y Bardem
Respecto a la interpretación, casi todos sabéis que ni soy ni he sido un fan de Penélope Cruz, pero creo que en esta película hace muy bien su lucido personaje, al igual que el resto del reparto, todos sobresalientes o notables, Bárbara Lennie, Inma Cuesta, Elvira Mínguez, Javier BardemRicardo Darín, Eduard Fernández, Ramón Barea… La dirección de actores es excelente y el mismo calificativo hay que aplicarle a la fotografía del siempre eficaz José Luis Alcaine
Entonces, ¿por qué no concederle un sobresaliente a la película? Porque considero que la resolución de la trama al final es algo apresurada y no especialmente brillante, aunque esta película no se debe ver como un simple caso policíaco, como parece que va a ser en una fase de ella, sino más bien, en mi opinión, como un análisis casi sociológico de las relaciones entre los seres humanos que eventualmente coinciden en un pueblo de Toledo para celebrar una boda con la natural alegría y que… Mejor no cuento más.

Como suelo hacer siempre, paso la voz a los críticos profesionales:

Oti R. Marchante en ABC: «Todos lo saben»: Sutileza iraní en el pisto manchego” 
“Farhadi atrapa de forma cristalina unos ambientes y personajes que la trama irá oscureciendo, mancheguizando”

Luis Martínez en El Mundo: “«Todos lo saben»: la transparencia como enfermedad”
“De nuevo, el director iraní vuelve a librarse de dramaturgias y gestos impostados para construir la realidad desde dentro”

Carlos Boyero en El País: “Las facturas del pasado”
“Es una narración dura, tensa y realista de la que no puedo desentenderme en ningún momento, en posesión de clima y misterio”

Sergi Sánchez en La Razón: “«Todos lo saben», otra Cruz para Cannes”
“«Todos lo saben» podría titularse, en honor a Renoir, «Todos los hombres tienen sus razones». O «Todos guardan secretos», otra gran máxima a la que obedece el universo de Asghar Farhadi.”

Concluyo aconsejándoos verla cuando podáis. Creo que os gustará. A lo mejor más que a mí, que la calificaría globalmente con un 8.

Buen Cine, Amigos.

Manrique

lunes, 26 de noviembre de 2018

"El reino" de la corrupción, denunciado por Rodrigo Sorogoyen: Objetivo fallido.



Queridos Cinéfilos:

Animado por la muy alta calificación que "El reino", dirigida por Rodrigo Sorogoyen, había alcanzado por parte de la mayoría de la crítica oficial y en la opinión de los usuarios de Filmaffinity, hace casi dos meses no dudé en ir a ver esa película pero, tras haberlo hecho, no pude suscribir ese entusiasmo por las razones que voy a tratar de exponer en la forma más concisa posible.

Reiteradamente he recordado que el gran maestro Akira Kurosawa aseguraba que con un buen guión se puede conseguir una buena o una mala película, según sea la realización, pero que con uno fallido es imposible filmar una buena, por excelente que sean el director, los intérpretes y los medios técnicos empleados.

En mi opinión, los mayores fallos y carencias de "El reino" se deben a defectos de su guión, escrito por Sorogoyen e Isabel Peña, advirtiendo que, como voy a referirlos, algunos pueden descubrir giros en la trama, lo que aviso a los posibles lectores:

  • La falta de profundidad e inexistencia de análisis de la corrupción generalizada, que sólo se "enuncia", y de los sentimientos de los corruptos, de los que prácticamente no se da el mínimo reflejo, dejando a la imaginación del público que rellene todas estas carencias. Consecuentemente el análisis de los personajes es totalmente superficial y absolutamente ridículo en el caso del nuevo vicepresidente regional del partido, tópico al 100% y además muy mal interpretado.
  • La absoluta falta de explicación mínimamente detallada del entramado de corrupción que se denuncia y en qué grado se generalizaba dentro de la dirección regional del partido. Me parece infantil la postura de que "todos eran corruptos".
  • El guión falla en facilitar la comprensión de los personajes del organigrama del partido, ya que son bastantes, y a los que unas veces se les llama por su nombre, otras por su apellido y en bastantes ocasiones por motes o "nicknames". Es difícil seguir la trama por ello, sin poder hace "replays" al verla en un cine.
  • Ridícula al 100% la escena que se desarrolla en el balcón, con los dos personajes sobreactuando como si fueran el dúo Sacapuntas, e inmediata posterior dentro de la oficina, cuando ya han llegado los "chinos".
  • El episodio de la "visita" a la casa de Andorra para buscar y apropiarse de pruebas incriminatorias de la trama creo que es enormemente inverosímil, cuando simplemente varios de los asistentes a la fiesta que allí se estaba dando, en total 8 o 10 jóvenes, podían eficazmente haberse opuesto a la "requisa", manifiestamente sospechosa, de dos personas desarmadas, una de ellas de bastante edad y completamente pacífica. Vamos, que en absoluto resulta creíble.
  • Menos aún puedo aceptar la secuencia de la persecución e inexplicable accidente terminal en choque frontal de los dos coches a gran velocidad. En un caso tal los conductores morirían, lo más probable, o como mínimo quedarían gravemente heridos. Lo que se supone ocurre en la película es totalmente inverosímil. Por otra parte, ¿qué pasó con el abogado desaparecido en el lavabo de la gasolinera?
  • El sorprendente final también me parece muy poco creíble, aparte del tramposo y excesivo parecido que se le ha dado a la actuación de la sagaz entrevistadora con una real, muy conocida, de la Sexta TV.
Respecto a la interpretación, en esta película casi coral y con un único semiprotagonista destacado, papel que realiza bien, pero algo exageradamente, para mi gusto, Antonio de la Torre, yo destacaría a José María Pou, en mi opinión, perfecto.  

Concluyo: una pena de cómo se degrada una película, en algunos aspectos bien realizada, con graves fallos en el guión y hasta de interpretación en unas cuantas escenas.

Como antes señalé, la mayoría de los críticos profesionales no opinan igual que yo, así:

Oti R. Marchante en ABC: “Sorogoyen habla de la cloaca y lo titula «El reino»”

"Demoledor retrato a lo «Uno de los nuestros» del estiércol moral de la política”


Luis Martínez en El Mundo: 
«El reino»: la incomodidad como estado del alma”


"El continuo moverse a ninguna parte del protagonista se enreda con las tramas de un guión pensado para perderse"


Carlos Boyero en El País: “Potencia visual y adrenalina para hablar de la corrupción”

“«El reino» no solo es una muy buena película. También era necesaria

Quim Casas en El Periódico: “«El reino»: vértigo y corrupción”

El retrato de la corrupción galopante es incisivo y está pautado con un ritmo visual y musical acorde con la agitación de los personajes retratados”


A mí me da la sensación de que la mayoría de los críticos han optado por concederle un "plus" de calificación a esta película por una razón extracinematográfica, el innegable y general hartazgo social contra la corrupción que denuncia, rechazo que suscribo plenamente, pero ello no quita para que, en mi modesta opinión, el resultado "técnico/artístico" de la cinta debo considerarlo como insatisfactorio para un tema con tanta "garra" y oportunidad por su innegable y desafortunada cotidianeidad en la España actual.

Como siempre, pero quizás esta vez por más razones, me gustaría que los Cinéfilos que la hayáis visto "os mojéis" opinando sobre "El reino" como película, no como denuncia social

Manrique

PD1: Escribiré un comentario sobre la excelente serie de TV "Crematorio", basada en la novela homónima de Rafael Chirbes, ganadora ésta del Premio Nacional de la Crítica. En mi opinión, a pesar de su diferente formato, la citada serie, disponible en Movistar+ sin recargo alguno, que también trata sobre el tema de la corrupción en el Levante español, le da "sopas con honda" a la tan cacareada película, razón por la cual he realizado este tan tardío comentario sobre la tan sobrevalorada "El reino", al menos para mí.


PD2 (insertada el 12 de diciembre): Ya he cumplido la anterior promesa y, si os interesara, aquí podéis acceder a mi comentario sobre la serie "Crematorio", en el que incluyo varios enlaces y resúmenes con la opinión de la crítica profesional, como generalmente suelo hacer. Reitero mi anterior recomendación de que la veais y la juzguéis comparativamente, ahora que "El reino" compite para los premios Goya con sus 13 nominaciones frente a las 11 de "Campeones", de Javier Fesser. Pero basta ya, hoy todavía no toca hablar de esta última.

sábado, 17 de noviembre de 2018

“Winter’s Bone” (USA 2010) dirigida por Debra Granik: La terrible dureza de una muy joven vida en el profundo Misuri


Queridos Cinéfilos:

Una de las principales virtudes del buen cine norteamericano de calidad, del que de entrada no opta a ser puramente palomitero, este último generalmente prescindible, salvo contadas excepciones, es su capacidad demostrada de haber producido muchas de las mejoras películas de denuncia de los fallos de los sistemas político, económico y social vigentes en los Estados Unidos, entre las que algunas son auténticas obras maestras del Cine Mundial.

De este tipo de películas-denuncia, sin pensarlo demasiado, recopilo unas cuantas cintas (seguro que no están todas las que son pero sí son todas las que están, en mi opinión), para que si no las habéis visto lo intentéis hacer, así “Tiempos modernos” (“Modern Times” 1936) de Charles Chaplin; “Furia” (“Fury” 1936) del director alemán, huido del nazismo, Fritz Lang; “Las uvas de la ira” (“The Grapes of Wrath” 1940) de John Ford; “Matar a un ruiseñor” (“To Kill a Mockingbird” 1962) de Robert Mulligan; “La jauría humana” (“The Chase” 1966) de Arthur Penn; “Danzad, danzad, malditos” (“They Shoot Horses. Don’t They?” 1969) del entonces muy joven Sydney Pollack; “Chinatown” ("Chinatown" 1974) de Roman Polanski; “Todos los hombres del Presidente” (“All the President’s Men” 1976) de Alan J. Pakula; “Apocalypse Now” (1979) de Francis Ford Coppola; “Desaparecido” (“Missing” 1982) de Costa-Gavras; “Arde Mississippi” (“Mississippi Burning” 1988) de Alan Parker; "J.F.K.” (“J.F.K.” 1991) de Oliver Stone“L.A. Confidencial” (“L.A. Confidential” 1997) de Curtis Hanson; “En el valle de Elah” (“In the Valley of Elah” 2007) de Paul Haggis; “Leones por corderos” (“Lions for Lambs” 2007) y “La conspiración” (“The Conspirator” 2011), ambas dirigidas por Robert Redford

Curioso detalle que dos miembros de la familia Fonda protagonicen separadamente tres de ellas: el siempre recordado Henry la tercera y su hija Jane, a la que los Space Cowboys no podremos olvidar, la quinta y la sexta. Para presuntamente compensar tanto a las Space (no Spice, ¡¡por favor!!) Girls como a las más jóvenes Foro Girls, subrayo que Robert Redford tuvo sendos destacados papeles en la sexta y octava películas de la lista, además de ser el director de las dos últimas. Como decimos en casa, si bajo tortura, que tendría que ser refinada para que yo dejara caer títulos de esa lista, tuviera que elegir sólo una película como representante de la categoría "denuncia", creo que, justo antes de desmayarme … o expirar, confesaría “La jauría humana”.

Centrándome en el objeto principal de este comentario, considero que cabría catalogar a “Winter’s Bone” como película-denuncia, aunque el retrato de la miseria moral que en ella se disecciona corresponda a un círculo local privado y, por otra parte, se trata de una producción infinitamente más humilde que todas las anteriormente referenciadas, ya que como auténtica cinta independiente su coste total fue de tan sólo dos millones de dólares (sí, 2.000.000 $).

La casi debutante Debra Granik coescribió el guión y la dirigió en 2010, estando destacada y magníficamente protagonizada por una entonces prácticamente desconocida Jennifer Lawrence, que aparece en casi el 100% de las tomas, consiguiendo la película ganar en el Festival de Sundance el Gran premio del Jurado y el de Mejor Guión. Pero es que ya en la “champions league” de los Oscar fue nominada como Mejor Película, Actriz Principal, Actor Secundario (John Hawkes) y Guión Adaptado (basado en la novela homónima de Daniel Woodrell), a pesar de su extrema modestia y nulo apoyo de la industria hollywoodense. Obviamente no ganó ningún Oscar, pero ¿es que podía hacerlo una cinta del peso “minimosca” frente a los cuatro “superpesados” filmes ganadores en esas especialidades, respectivamente: “El discurso del Rey”, Natalie Portman en “Cisne Negro”, Christian Bale por “The Fighter” y Aaron Sorkin como guionista de “La Red Social”.

Pero, ¿de qué trata? En Fotogramas dan una excelente sinopsis, en mi opinión:
La joven Ree con sus dos hermanos pequeños

“Ree Dolly, de 17 años, decide buscar a su padre después de que este ofrezca la casa familiar como garantía para la fianza que le permitirá salir de la cárcel y desaparecer sin dejar rastro. Antes de perder su hogar y encontrarse sin techo en medio de los bosques de las montañas Ozark, Ree prefiere enfrentarse a la ley del silencio de sus parientes con tal de salvar a su familia. Poco a poco, consigue abrirse paso a través de las mentiras, evasivas y amenazas de sus parientes hasta llegar a la verdad”

Aclaro por si alguno no lo sabéis: En los EEUU existen, de siempre, compañías que prestan el dinero para fianzas de personas insolventes pendientes de juicio, exigiendo que se hipoteque un bien, generalmente la vivienda, para el caso de que el encausado no se presente a juicio o, haciéndolo, no pague los intereses. Si tal acontece, ejecutan la hipoteca rápidamente. En el caso del padre de Ree se había pagado la fianza con un préstamo de este, habiendo desaparecido aquél sin dejar rastro ni presentarse a la vista judicial.

“Winter’s Bone” me gustó mucho cuando la vi en los Alphaville Golem (es típica de esos cines) en la primavera de 2011, animado por la Crítica que la había tratado muy bien (al final inserto los enlaces correspondientes) y por ello os aconsejé verla en uno de mis usuales correos de “Aviso para Cinéfilos y Asimilados” el 05.10.2014, cuando la iban a emitir en La 2. El aspecto más destacable de la película es, adicionalmente a la excelente dirección de Debra Granik, su enorme naturalidad, tanto de las interpretaciones como de las localizaciones y ambientación, desbordando credibilidad en todos sus aspectos. En este sentido hay una secuencia para mí cumbre absoluta del realismo: cuando Ree visita una casa en la que una serie de humildes vecinos se han reunido para tocar/cantar juntos en una sesión privada de música folk. Tan sólo un par de canciones, con subtítulos, extraordinarias. Parece talmente un reportaje de National Geographic, con intérpretes reales de sí mismos. Pero es que la banda sonora es superlativa en calidad pero muy mesuradamente aplicada en momentos muy bien elegidos, ya desde la primera escena.

Una pregunta, especialmente dirigida a las Cinéfilas de 40 y pico: ¿Quién es la actriz, popularísima hace años, que hace un pequeño papel en la antes citada secuencia, ya con 43 años, con pelo rubio oscuro y conservando una belleza de melancólico atractivo? Llamémosla SL y juraría que nuestra Cinéfila colega con las mismas iniciales conoce perfectamente la respuesta.


J. Lawrence y J. Hawkes, ambos nominados al Oscar por esta cinta
No puedo evitar hacer dos comparaciones con sendas películas comentadas en este Foro que estimo pueden estar relacionadas con “Winter’s Bone”:

“Frozen River” (2008), que aquí os comenté el 26 de septiembre de 2009. La comparación entre ambas mejor la podéis leer de la profesional y experimentada pluma de Oti R. Marchante, cuyo enlace inserto al final, que opina: 

"Al estilo de «Frozen River», aquella excelente película de Courtney Hunt que hace dos o tres años saltó de Sundance a los Oscar, «Winter’s bone» traza la misma pirueta y tiene la temperatura y los ingredientes apropiados para pisar sobre sus mismas huellas hacia el éxito, aunque en vez de al norte, esta película dirigida por Debra Granik mira al sur, pero el sur invernal y gélido de los bosques de las montañas Ozark, en Missouri."

Celebro un hecho curioso que hizo justicia a la protagonista de “Frozen River”, la estupenda veterana Melissa Leo, nominada al Oscar a Actriz Principal en 2009, que entonces no ganó, pero sí lo hizo como Mejor Actriz Secundaria por “The Fighter” dos años más tarde, edición en la que esta cinta competió con “Winter’s Bone” al Oscar como Mejor Película.

La otra película que me parece relacionada es “Tres anuncios en las afueras”, dirigida por Martin McDonagh, comentada favorablemente en este Foro por Ana (D) en febrero pasado, con acotaciones adicionales de Arturo y José Ramón, película que obtuvo mayoritariamente buenas críticas, estuvo nominada para siete premios Oscar y ganó dos, Mejor Actriz y Mejor Actor secundario. Yo no la voy a criticar aquí, lo haré subordinadamente en el comentario original de Ana, pero sí quiero opinar que me parece mucho más creíble la llamada “América profunda” de “Winter’s Bone”, que la mostrada en “Tres anuncios en las afueras”, a pesar de contar ésta con un presupuesto ocho veces superior, cuando ambas historias se desarrollan en el mismo estado norteamericano, Misuri, por lo que aconsejo a los que habiendo visto esta última no conozcáis aún la cinta de Debra Granik que lo hagáis, cosa al alcance inmediato de todos los que tengáis contrato ADSL con Movistar, puesto que está disponible sin coste adicional para todos los contratos de fusión desde el más económico, permaneciendo en la oferta de “Cine” sólo hasta el día 30 de este mes, así podréis comparar ambas películas. Pero ya sabéis, tenéis de plazo únicamente dos semanas, aprovechad una tarde/noche de lluvia y, en vez de salir de casa, ved cómodamente una humilde, pero verosímil y excelentemente rodada, cinta. Ahora entenderéis por qué comento, en fecha tan tardía, esta película de hace “sólo” ocho años.

Siguiendo con “Winter’s Bone”, personalmente la califico con un 8, no mejor por sus limitaciones, generalmente achacables a su escasísimo presupuesto, con un honesto guión que huye de la falsa brillantez de incorporar fáciles exabruptos, a la que son tan aficionados muchos guionistas hollywoodenses, porque encuentro que es perfectamente verosímil en tanto en cuanto yo ahora conozco, por lo que me informé, tras ver la película, sobre Misuri y el poco desarrollado territorio de las montañas Ozark donde transcurre la acción, verdadera América profunda de EEUU. Podéis acceder a su tráiler doblado en https://www.youtube.com/watch?v=x375Gig4CSU

¿Y cómo la califica la crítica profesional? En general mejor que yo y unánimemente subrayando su realismo. Para vuestra información adjunto, como es habitual, los siguientes enlaces de referencia:

Comentario en febrero de 2011 de RTVE (Laura G. Torres) con motivo del estreno en España “'Winter's bone', el retrato independiente de la América profunda”:

“…
Este retrato de la población más deprimida de la América profunda viene de triunfar en el festival independiente por antonomasia, el Sundance, donde se hizo con el Gran Premio del Jurado y con el premio Waldo Salt de guiones, y en otros como el Gothan Awards de Nueva York o el Festival de Berlín.


El filme tiene una valoración sobresaliente entre la crítica (95% Rotten Tomatoes, 90% Mettacritic), a la que ha cautivado y que no escatima en elogios, desde 'cojonuda' (San Francisco Chronicle), a 'espectacular por su humanidad, su belleza austera y de infarto' (Wall Street Journal) pasando por 'inolvidable' (Rolling Stone).


Aunque sus cifras de recaudación están muy lejos de cualquiera de sus competidoras, con 6,5 millones de dólares recaudados en EE.UU. (4,7 millones de euros) y casi ocho en todo el mundo, la cinta cuadruplica la inversión de dos millones de dólares que costó producirla. Lleva en cartel 36 semanas consecutivas.”




Oti R. Marchante en ABC: “La América profunda y fría: Crítica de la película «Winter’s bone»”

“…
Debra Granik es generosa en el retrato de ambientes y personajes (suciedad por fuera y por dentro), pero muy astuta en la dosificación y detalles de la trama, que ronronea alrededor del espectador sin dejarse ver con claridad, sino sugiriéndose, desbrumándose. La historia es obviamente dramática, pero su clima es negro turbio y mantiene un equilibrio muy cinematográfico entre lo que muestra (los tipos y entornos) y lo que elude (las causas del drama), hasta conseguir una conversión dificilísima, lo ordinario en extraordinario: una historia que, en esencia, es tópica y habitual en el cine adquiere tonalidades excepcionales y aparece en la pantalla tan original como la vestimenta, el modo de hablar y la ética harapienta del mundo que nos muestra.”

Javier Ocaña en El País: “Fascinante hueso”

“Las películas con hueso hay que atacarlas desde la convicción, el ánimo, la paciencia y el rigor. Requieren un esfuerzo del espectador que, inducido por determinados alicientes, puede decidir no tirar la toalla a pesar de la cuesta arriba. «Winter’s bone», segundo largo de la inédita en nuestro país Debra Granik, es una película con hueso. La información otorgada sobre trama y personajes es mínima. Apenas hay banda sonora de apoyo. Los diálogos que envuelven su intriga criminal casi parecen un jeroglífico. Se acumulan las preguntas sin respuesta. Quizá porque, más que el thriller en sí mismo, lo que le interesa a Kranik son sus personajes y el retrato de un microcosmos rural. Sin embargo, a pesar de las dificultades, sus alicientes iniciales (credibilidad en los ambientes, hermosa fotografía y una heroína adolescente de fuerza, y belleza, arrolladoras) ejercen de señuelo para el esfuerzo. Y al final llega el premio. «Winter’s bone» es dura de roer, pero fascinante.
…”

Jordi Batlle en La Vanguardia: “«Winter’s bone»: Retrato de la miseria moral”

“…
Localizada en las montañas de Ozark, Missouri, los escenarios son desasosegadores: casas ruinosas, granjas grises, caravanas... El apartado sentimental es todavía más deprimente, presidido por la hostilidad, la incapacidad o imposibilidad de generar ternura o estrechar lazos. Ver al tío de la chica intimidar al sheriff con una escopeta da la clave del paisaje humano: los modos del Far West todavía perviven allí. Granik nos sirve el espectáculo en crudo, que la carne ya la ponen en el asador los actores, todos extraordinarios”

Jordi Costa en Fotogramas: “Para amantes de la ficción con voz propia”

"En muy raras ocasiones tiene el espectador la oportunidad de encontrarse con una película que, sin aspavientos y solo con un firme compromiso con el relato que quiere contar, rompe con la tradición de dos géneros: en este caso, el policiaco, en su doble vertiente de narco-thriller y cine de mafias, y el western. Segundo largometraje de Debra Granik –cuya primera película, 'Down to the Bone', lidiaba con las derivas de la drogodependencia funcional de clase media–, 'Winter’s Bone' adapta una novela del maestro del country noir Daniel Woodrell –el autor de 'Cabalga con el Diablo', de Ang Lee–, y cuenta la historia de una búsqueda en el hostil territorio de las comunidades de cocineros de crack en las montañas Ozark, en Missouri. Con ecos del 'Valor de ley' de Charles Portis (novela que rompió con la mirada masculina del western), 'Winter’s Bone' articula un microcosmos inédito y acaba formulando un discurso matizado y complejo sobre la feroz defensa de la identidad (familiar, genética), en el seno del asfixiante y opresivo trenzado de códigos y lealtades de una comunidad firmemente asentada en las últimas fronteras de la marginalidad. Granik sabe contar la odisea de su heroína Ree sin sucumbir al golpe bajo sentimental, pero sin renunciar a la poesía de gran calado."


Buen Cine, Amigos. Si veis “Winter’s Bone” creo que os interesará mucho porque es un retrato creíble del más profundo Misuri, en opinión de la totalidad de la crítica que he consultado y, más modestamente, en la mía.

Y, por favor, los que finalmente la veáis, compartid vuestros comentarios en el Foro.

Manrique

PD: Querida, si me permites el platónico calificativo, Jennifer (Lawrence), habiendo protagonizado tan bien esta muy notable película, ¿cómo es posible que aceptaras rodar la infame  trilogía "Los juegos del hambre", que consiguió dejarme KO ya a la media hora de su primera entrega? Me temo que tengo la respuesta, aunque tu conocimiento del español presumiblemente no te va a permitir captar la rotundidad del gran Quevedo: "Poderoso caballero es Don Dinero". Me quedo mil veces con la humilde Ree en vez de la supergirl Katniss.  

domingo, 4 de noviembre de 2018

La sociedad literaria y el pastel de piel de patata

Chic@s, como sigo sin entender los circuitos actuales de exhibición de las películas y me temo que en breve desaparecerá de las carteleras, corro a recomendaros la película que vi ayer: “La sociedad literaria y el pastel de piel de patata”.

Se trata de una escritora inglesa que va descubriendo poco después del final de la segunda guerra mundial una historia ocurrida durante la ocupación alemana de una de las islas inglesas del Canal de la Mancha.

La forma de contarla te hace seguirla con mucho interés y además intercala algunos aspectos del mundo de la edición que tanto nos atraen a algunos de nosotros.

miércoles, 31 de octubre de 2018

Mi opinión sobre "LOS CUADERNOS DE REKALDE" de Arturo Martínez González


Queridos Cinéfilos:
Invitación para la presentación de "LOS CUADERNOS DE REKALDE"

Confieso “que en mi vida me he visto en tanto aprieto”, por lo que podría aventurarme a relatar mis fracasos en un soneto, parafraseando el inalcanzable modelo del Fénix de los Ingenios hace cuatro siglos:

Hasta veinte veces he fracasado,
 cumplidamente lo merece Arturo
 y el libro de Rekalde, tipo duro.
¡Tanta derrota me ha desalentado!


La vergüenza torera me impide seguir, ni siquiera “inspirándome” en Lope. Continúo en prosa para poder terminar de una vez este comentario tras tantos múltiples desnortados intentos:

Nunca había tenido que comentar en el Foro ninguna obra literaria, musical o cinematográfica que hubiera realizado o en cuya generación participara ningún amigo, conocido o, menos aún, otro Cinéfilo, situación que en honor a la honestidad implicaría tener un exquisito cuidado para no sobrevalorar la calificación por amistad o caer justamente en lo contrario, por evitar lo anterior.

Hasta ahora, porque en la presente ocasión el autor de la obra, que por fin comento, es Arturo Martínez González, no sólo amigo mío sino también uno de los más destacados miembros activos de este Foro, como lo demuestran, principal pero no solamente, las crónicas de sus numerosos viajes por él aquí publicadas: Indonesia, la Ruta de la Seda, prolongada hasta Persia y Armenia, Georgia (la del Cáucaso), Brasil, Nueva York, Japón, Nápoles y la Costa Amalfitana, Grecia, el río Congo, Tánger y más sitios.

Pero es que Arturo, además de pertinaz Cinéfilo y amenísimo cronista de sus viajes, emprendidos siempre con un objetivo cultural y nunca destinados a estancias en un “resort” TI de una playa paradisíaca, es profesionalmente un magnífico ingeniero y como tal fue un cercanísimo compañero mío durante cuatro años en el más complejo, ingrato, correoso e imposible proyecto de nuestras (me atrevo a utilizar la primera persona del plural en vez de la del singular) vidas laborales (aclaro para los que trabajabais en IZAR o lo habéis hecho en el sector de la construcción naval: diseñar e implantar un completamente nuevo sistema de codificación de materiales común para el conjunto de todos los astilleros y tipos de buques ofertados por la Empresa y, en paralelo, buscando la mayor efectividad sinérgica, una paralela estandarización de componentes y productos intermedios repetitivos para ser aplicada en los procesos de diseño, acopio y construcción; ¡menudo embolado!, ¿no?; me atrevo a apostar que apoyarán mi calificación, si les consultáis, los también miembros del Foro José Ramón y Juan T., entonces altos responsables de la Ingeniería de IZAR). Ese proyecto fue como nuestro Stalingrado, con nosotros en el papel perdedor de los alemanes, aclaro. Para ser más correcto, políticamente hablando, y Cinéfilo, escribiré que al final de aquella pesadilla nos sentíamos más o menos como los dos jóvenes idealistas de “Leones por corderos” o, mucho mejor aún, como Butch Cassidy y Sundance Kid en la última secuencia de “Dos hombres y un destino”… y eso une mucho, ¿verdad?, Arturo von Paulus.

Trato de olvidarme de mi relación con el autor y paso a intentar juzgar de la forma más equilibrada posible “Los cuadernos de Rekalde. Diario de un superviviente”:

Como preámbulo, una aclaración: Arturo, ya en su prólogo, afirma que en esta obra él no es más que un adaptador para la publicación de un relato contenido en cuatro cuadernos manuscritos que llegaron a su poder de manera fortuita y afortunada, añadiría yo, que contenían las anotaciones a lo largo de dos años y medio, en forma de diario, de un curioso individuo español que en un determinado momento se autoidentifica, verdadera o falsamente, como Eliseo Rekalde, ¿vasco o gallego?, de pasado oscuro, arrancando como activista político en su juventud, convertido con el paso del tiempo en suministrador más o menos legal de armas de fuego, generalmente destinadas al mercado centro y sudamericano, no siempre producidas en el País Vasco.

Me parece que, como poco, Arturo ha mejorado en profundidad el original preexistente, como asegura que es, con su muy diestra pluma porque, como ya habréis testado todos los que hayáis leído sus crónicas viajeras, maneja perfectamente el castellano, con una redacción precisa y una sintaxis impecable, que dudo mucho fueran las formas originales en los cuadernos, condición de estilo que estimo absolutamente necesaria para poder calificar como sobresaliente cualquier obra literaria.

La historia que se nos narra es una auténtica odisea (hasta la cita que encabeza el tercer cuaderno es una adaptación para el particular caso de Rekalde del famoso poema de Constantino Cavafis “Viaje a Ítaca”, del que incluyo este enlace donde podéis conocerlo muy bien recitado por José Mª Pou en la Fundación Juan March, al que puso música y añadió alguna estrofa de su cosecha, en clave nacionalista catalana, Lluís Llach en su muy conocida homónima cantata) con delaciones traidoras, juicios sumarísimos, estancias en tétricas prisiones, huidas por tierra y mar, combates en la selva colombiana, un par de descansos en sendos refugios seguros y hasta una “movida” con los restos de una ballena muerta, la travesía de un gran océano en un carguero y una larga singladura a vela en una goleta a la que, por si faltaba algo, atacan los piratas smls al norte de Sctr…. (sic: complete las vocales el que lea el libro, no quiero adelantar más datos). Que conste que entre estas secuencias de esa “odisea” no he citado ninguna perteneciente a los antecedentes de la vida de Rekalde que se rememoran en la narración.

Es digna de destacar la habilidad del autor en el “montaje”, como se diría en cinematografía, para relatarnos unos hechos que se desarrollan con varios cambios de referencias cronológicas, por no utilizar el anglicismo “flashbacks”, perfectamente insertados, enganchándonos en una aventura humana secuencialmente engranada respecto a datos históricos y políticos constatables. Y este es uno de los aspectos más sólidos del libro: la abundantísima documentación que Arturo ha debido consultar y destilar para poder “transcribir” esta historia con fidelidad, datos de los que facilita su origen a menudo.

Son de agradecer las referencias gastronómicas, literarias y cinéfilas (que recuerde, una específica a “Feliz Navidad, Mr. Lawrence”) que salpican la narración de Rekalde, así como gotas de humor, como la secuencia de la compra de un bikini en un aeropuerto o la crítica al comportamiento de las masas de turistas en el típico complejo hotelero caribeño TI.

No es menos subrayable la verosimilitud de la descripción de los múltiples ambientes geográficos y humanos entre los que se desarrolla la trama (Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Indonesia…) lo que únicamente ha sido posible por la ingente experiencia de Arturo como culto viajero bien informado, no simple turista, por esos escenarios y, por lo tanto, “restaurar” los datos tomados de los cuadernos originales. Si no tuviera ese bagaje, no le hubiera sido posible “transcribir” el abigarrado contenido de unos cuadernos que, de una forma tan laberíntica, llegaron a su poder sin que él tuviera la oportunidad de haber conocido a Rekalde. Puestos a aventurar hipótesis, siempre cabe la posibilidad de que Arturo nos esté ocultando que sí lo llegó a conocer y hasta que le hubiera dado refugio en su casa en la costa gaditana, sin delatarlo a las autoridades, ya que no en vano varios presuntos servicios secretos andaban tras su pista. O que en el Bajo de las Puercas… Pero ya está bien de desvelar la trama y osar aumentarla con hipotéticas secuelas por mi parte.

Yo no sé si la comparación la encontrará Arturo acertada o rechazable, le agradará o no, pero a mí me parece que su estilo literario e inspiración están muy en sintonía con otro Arturo, Pérez-Reverte, lo que yo considero una virtud habida cuenta que éste, además de merecidamente exitoso y no banal escritor, es un notable académico de la RAE, y también subrayo que ambos prestan exquisito cuidado en documentarse más que suficientemente sobre el tema y las circunstancias de lo que escriben, otro aspecto fundamental para mí a la hora de apreciar una novela. También me parece que en ambos “Arturos” predomina claramente la acción sobre la introspección al tratar de sus personajes, lo que no quiere decir que sus personajes sean personas simples, pero nunca caen en disquisiciones, como hace muy a menudo otro académico con muy altos méritos, Javier Marías (creo haber leído que es el escritor español vivo con más éxito de ventas y mejores críticas en varios países europeos, especialmente en Alemania y Austria), del que la también Cinéfila Ana Moya ya era ferviente seguidora cuando la conocí, hará ahora unos 20 años. Aquí nos recomendó “Los enamoramientos”, novela que a mí me gustó mucho. Recientemente he leído un artículo de Pérez-Reverte en el que circunstancialmente revela que ambos académicos cultivan una fructífera amistad literaria, sin que para ello sean óbice sus estilos tan diferentes, en mi opinión.

Me ha sorprendido a lo largo de la lectura de “Los cuadernos de Rekalde” algo que a los más observadores ya os habrá hecho saltar una alarma: ¡Qué casualidad que Arturo haya visitado todos los países y zonas por donde transcurre la odisea de Rekalde! ¿O sería que en sus viajes nuestro colega iba guiado a posteriori por los hechos de los cuadernos que previamente ya habían llegado a su poder? Si leéis el libro, Arturo os responderá a esta cuestión en el epílogo, donde me quedé pasmado por cómo encajaban perfectamente los datos personales de sus viajes, que los Cinéfilos conocíamos a través de sus citadas crónicas en este Foro, con su proceso de documentación para esta obra. ¿O será al revés?


Inquietante dibujo alegórico de Escher
Y nos quedamos con la duda metaliteraria sobre la realidad Rekalde, su oscuro pasado e incógnito presente, ya que la imagen que trasmiten sus cuadernos, como en el 99% de los escritos autobiográficos, ¿es más atrayente que la verídica? No puedo evitar que me venga a la cabeza un dibujo de Escher, que inserto, ilustrador de realidades especulares. ¿Cómo la de Rekalde?

Clarificadora puede ser la interpretación de lo que “cuenta” Arturo en la entrevista que le hicieron en RNE de Cádiz en mayo de 2017 en el programa “Se ha escrito un libro”, cuyo audio aquí está a vuestra disposición.

Recuerdo que Arturo ya presentó su obra en este Foro, insertando su prólogo íntegro para que tuviéramos un primer contacto. Más aún, en los “agradecimientos” al final del libro hay un reconocimiento específico por su parte al Foro como su primer ágora literaria, que todos debemos agradecer porque, como he mantenido muchas veces y reitero, éste es nuestro Foro, Cinéfilos, en absoluto mi Foro, por más que Marga lo bautizara con mi nombre.

Aclaro que fuera de Cádiz no sé cómo encontrar la novela, ya que imagino nada fácil, para un autor novel y publicado por una modesta editorial, El Boletín, conseguir distribución en librerías de referencia, como son Casa del Libro o El Corte Inglés, donde busqué hace tiempo y siguen sin tenerla en catálogo, al menos a esta fecha. A ver si conseguimos revertir esta situación entre todos los Cinéfilos. Copio aquí las dos direcciones de contacto que figuran en el libro impreso, el autor en eliseorekalde53@gmail.com y la editorial econtacto@el-boletin.com

 En mi caso, la Violante que me metió en este lío de comentario, regalándome el libro con una cálida dedicatoria de Arturo, fue Marga, que me lo envió en julio pasado desde Cádiz, a la que quiero reiterar públicamente mi agradecimiento porque, si ella no lo hubiera hecho así, yo tendría que haber esperado a realizar de una vez mi permanentemente pendiente próximo viaje a Cádiz, visita que tantísimas veces estoy posponiendo, para poder conseguir un ejemplar, imprescindiblemente dedicado por Arturo, como el que gracias a ella he disfrutado leyendo.

Hasta aquí mi comentario literario sobre “Los cuadernos de Rekalde”, que concluyo con un claro consejo, ¡leedla!, Cinéfilos, porque creo firmemente que no os arrepentiréis. Que quién lo haga saque sus propias conclusiones y, a ser posible, aquí las comparta. Espero que, por una vez, alguien me haga caso en esto último.

Y por fin me despido de vosotros porque me gustaría enviarle al mismísimo Rekalde un mensaje a través de este Foro, ¿cómo o adónde podría hacerlo de otra manera?, pero como en el mismo voy a desvelar demasiados datos sobre su odisea, a lo peor “destripando” episodios del libro (el barbarismo anglosajón “spoiler” mejor lo dejamos para los “modernos”), prefiero hacerlo en una posdata cuya lectura os desaconsejo vivamente si no lo habéis hecho antes con el libro.

Buena y amena Literatura, una odisea muy bien documentada y excelentemente (trans)escrita, esta vez por mi amigo, compañero de ingratos trabajos y colega Cinéfilo en el Foro, Arturo.

¡Ojala obtenga con “Los cuadernos de Rekalde” el éxito de ventas y lectura que merece!

Manrique



PD (reitero, en la que se desvelan algunos hechos y circunstancias de la trama del libro). 

 A LA ATENCIÓN DE D. ELISEO REKALDE 

Presunto ex timado (sic), y en tal caso también será por mí estimado, Sr. Rekalde:

Confiando que todavía Vd. no se haya esfumado definitivamente o (re)convertido en puro ectoplasma, éste es mi mensaje “en una botella”, que diría Sting, que le envío confiando que de alguna manera puede llegar a su conocimiento y, si lo considera oportuno, responderme, lo que le ruego porque espero que me aclararía las dudas sobre sus principios que me han asaltado tras la lectura de la transcripción de sus cuadernos. Si Vd. opta por hacerlo, le ruego que sea a través de este mismo Foro, ¿qué mejor medio?, además de que así sus razones quedarían accesibles para las personas que habiendo conocido sus cuadernos tuvieran la oportunidad, o el infortunio, vaya Vd. a saber, de destinar un rato a leer este comentario. 

En el transcurso de su extraordinaria aventura a lo largo de dos años y medio, mas los retazos con algunos antecedentes muy significativos, nos relata Vd. cómo se involucra en una serie de conflictos por diversos motivos, desde el puro interés crematístico hasta la propia supervivencia, pasando por el apoyo activo a levantamientos armados por alineamiento ideológico o, en algún caso, incluso a un encubierto choque de egos por temas de “faldas” (“Cherchez la femme”, solían decir los franceses). 

Con la sabia perspectiva que la edad da a las personas razonables, como confío sea su caso, me gustaría poder conocer su grado de satisfacción actual respecto a los resultados constatados de los proyectos en los que Vd., hombre de acción, cooperó entusiastamente a lo largo de su vida, ya que considero que la herencia que cada uno dejemos calificará nuestro paso por el mundo, según hayamos ayudado a mejorarlo, con nuestros aciertos y buenos actos, o degradarlo con nuestros errores y acciones que resultaron ya entonces, o posteriormente, reprobables. 

Si me permite, revisemos algunas actuaciones suyas de las que nos ha informado en sus “cuadernos”:

Vd. desvela que en su juventud actuó como activista de extrema izquierda durante la fase final del franquismo y la siguiente transición democrática, en ETA durante los primeros años, al menos en mi interpretación de lo que Vd. cuenta, lo que hace que me salte una alarma en rojo porque en dicho entorno sería bastante coherente sospechar que Vd. hubiera llegado a pasar de la acción política a la “armada”, por utilizar la terminología de la citada organización, en esos años que militó hasta su abandono de la rama “dura” en la autodenominada VIª asamblea de esa organización en agosto de 1970. 

La triste Historia es que ETA llegó a asesinar en España entre 1968 y 2011 al menos a 829 personas perfectamente identificadas, aunque la cifra que se le imputa varíe, según las fuentes, desde la anterior hasta los 955 muertos según la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que contabiliza también el “misterioso” y pavoroso incendio del hotel Corona de Aragón de Zaragoza en julio de 1979, que causó nada menos que 78 muertos y 113 heridos registrados, ya que casi todos los huéspedes debían estar todavía en sus habitaciones al iniciarse a las 8 de la mañana y que su expansión fue “inexplicablemente” rápida, donde se alojaba el día del “siniestro” la viuda de Franco con su hija, yerno y parece que dos nietos, ¿posibles “objetivos”?, que escaparon ilesos. Aclaro que en febrero de 2009 el Tribunal Supremo reconoció que fue un atentado y que hubo al menos tres personas involucradas en su causa. 

Por ser precisos también procede recordar que hace pocos años se desveló una víctima que parece no había sido contabilizada con anterioridad, aunque lo fuera en la modalidad “accidental”: Begoña Urroz, de 22 meses, que sufrió, nunca mejor aplicado el verbo, gravísimas quemaduras recibidas del estallido de una bomba colocada en la estación de ferrocarril de Amara en San Sebastián en 1960, según informaba El País en su número de 21.01.2010, lo que la convertiría en la primera víctima mortal de la naciente ETA. Lamentablemente no fue la única infantil, ya que al menos una decena fueron asesinadas no “colateralmente”, como las que dormían antes de amanecer en la expertamente dinamitada casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza (5 niñas entre los 11 muertos, y supongo que muchos menores entre los 88 heridos, porque una casa cuartel, como su nombre indica y todos sabemos, especialmente quienes la eligieron como objetivo de atentado, sirve para alojar a los miembros del instituto armado junto con sus familias) o a los que tuvieron la mala suerte de estar comprando en el Hipercor en Barcelona cuando ETA hizo estallar en su garaje un potente coche bomba (4 de los 21 muertos fueron niños), ambos atentados llevados a cabo en el año 1987. 

He referenciado sólo estos tres atentados por su elevado número de cifras mortales, aunque tampoco fueron pocos los 12 jóvenes guardias civiles, en fase de formación, asesinados colectivamente en el atentado con coche bomba en la madrileña plaza de la República Dominicana en 1986, pero no quiero dejar de recordar el cruel asesinato individual a sangre gélida de Miguel Ángel Blanco en 1997 tras varios días de secuestro; ser concejal del PP en Ermua resultó ser su pecado mortal, (podéis ver un magnífico reportaje elaborado para TV en el décimo aniversario de su muerte), o en 1981 el 100% equiparable en maldad secuestro y asesinato del hoy casi olvidado José María Ryan, ingeniero de 38 años, culpable para ETA del terrible delito de trabajar en la construcción de Lemóniz, del que recuerdo en TV la desencajada imagen de su joven esposa y prole infantil al recibir la noticia, ni tampoco dejar de mencionar a las víctimas malheridas, como Irene Villa, que perdió sus piernas con 12 años. Para no alargarme más, tendré que ser injusto al no relatar toda la lista de atentados con víctimas mortales, de los cuales casi un tercio siguen sin estar policialmente resueltos porque se desconoce la autoría personal de los mismos, fundamentalmente por la falta de arrepentidos que aportaran datos de los responsables. 

Teniendo en cuenta que la gran mayoría de estos asesinatos se ejecutaron ya durante la Transición y consiguiente normalización democrática en España, Sr. Rekalde, ¿se arrepiente de haber colaborado con ETA durante sus primeros años, aunque Vd. no hubiera llegado a participar personalmente en los atentados previos a su temprano abandono de la “rama militar”? 

Tras haber trabajado años para la histórica empresa vasca Astra y Unceta y quedar en el paro cuando ésta se cerró un par de décadas después, Vd. se dedica a la venta internacional de armas cortas a personajes y organizaciones variopintas principalmente de los mercados centro y sudamericanos, oferta que acabó ampliando a la de armas largas de combate de producción y con destinos no siempre legales. 

Durante una operación comercial con Venezuela, Vd. se reencuentra en 2003 con antiguos camaradas de lucha juvenil en España, ya reconvertidos en influyentes personajes al servicio del Gobierno Bolivariano, con los que colabora activamente hasta el punto de llegar a ser invitado a participar en entrenamientos de fuerzas de élite de la seguridad del régimen, además de establecer una relación estable con Malena, su antigua compañera de activismo en España, que a comienzos del siglo XXI es ya una destacada comandante de la Guardia Nacional Bolivariana, lo que afortunadamente no ha rebajado significativamente su legendario atractivo físico juvenil, ocupando un puesto tan sobresaliente en la milicia como para poder permitirse pasar juntos un romántico fin de semana en la residencia oficial de Isla Orchila, paraíso reservado únicamente para jerarcas gubernamentales o de la Armada. 

Pero ¿qué ha pasado en Venezuela tras darle moviola avante una década?, Sr. Rekalde: Muerto el Presidente Chávez en 2013, fue nombrado sucesor Nicolás Maduro al que los candidatos venezolanos miembros de la oposición tuvieron la osadía de ganar las elecciones a la Asamblea Nacional Bolivariana (aclaro, órgano legislativo supremo creado en 1999 conforme a la nueva Constitución, estando ya en el poder el Presidente Chávez) en las elecciones legislativas de 2015, obteniendo 112 diputados frente a los 55 del partido gubernamental, mayoría que les hubiera permitido aprobar cambios legislativos profundos al disponer de más de 2/3 de los asientos de la Cámara, escaños que se esfumaron en su totalidad cuando el Presidente Maduro decidió disolver el parlamento elegido y sustituirlo por uno constituyente, con nuevas reglas de elección que dificultaban o impedían de facto la presentación de opositores, eliminando así de raíz la representatividad democrática del régimen mediante el puro y más duro derrocamiento del poder legislativo. Lo de disolver el Parlamento, ¿no lo hizo un canciller alemán, también con pelo negro y bigote, 82 años antes? A mí me suena que sí. ¿A Vd. no?, Sr. Rekalde. 

Sigamos con Venezuela, donde el Presidente Maduro acompañó sus dictatoriales actuaciones con el encarcelamiento indefinido de gran parte de los líderes de la oposición, uno de los cuales, Fernando Albán, presuntamente se “suicidó autodefenestrándose” hace pocos días cuando estaba siendo “interrogado” por el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), en un edificio cuyos planos, publicados en la prensa española, muestran la inverosimilitud arquitectónica del relato oficial del suicidio. Sus familiares y amigos insisten en que las profundas creencias católicas de Albán no le hubieran permitido suicidarse. Por otra parte, no parece probable que hubiera llegado a tal grado extremo de desesperación, ya que no llevaba demasiados días detenido tras su vuelta a Venezuela de un viaje a la ONU, adonde se desplazó para denunciar la presunta represión política gubernamental en su país. A lo peor es que …hablaba demasiado. 

Sr. Rekalde, como presumo que conoce tan bien como yo la canción, ¿cree que en la Venezuela de hoy procedería cantar de nuevo “Què volen aquesta gent?”? Si necesita el disco que la contiene, cantado por María del Mar Bonet, se lo puedo prestar. Lo poseo desde hace unos 40 años. 

Completemos la situación: Como telón de fondo, el Gobierno Bolivariano ha acompañado su actuación política con paralelas medidas sociales y económicas destinadas a someter clientelarmente a la población, lo que es estrategia común de todas las dictaduras que ha habido, hay y habrá, de forma que para conseguir los bienes materiales esenciales para la vida, incluyendo los más básicos para la alimentación y la salud, es necesario disponer de carnets o autorizaciones facilitados por las autoridades, lo que físicamente mina cualquier disidencia ante la amenaza de “o me apoyas o no comes”. ¿Cierto? 

El inevitable resultado en los últimos años ha sido la mayor caída del nivel de vida de la población registrado en la historia de ese país y de cualquier otro mundial en la época actual, descendiendo hasta niveles de pobreza incluso para escalas tercermundistas, con una hiperinflación anual de cinco dígitos (Refª ártículo de 05.09.2018 en El Economista: “Cómo Venezuela acumula una inflación de 34.680% en lo que va del 2018”) producto de una demencial, ¿y profundamente corrupta?, política económica, siendo Venezuela uno de los mayores productores de petróleo del planeta, obviamente nacionalizado. 

 Eso sí, parece ser que las élites bolivarianas están encantadas con su privilegiada presente situación y los altos mandos militares serán fieles hasta la muerte al Gobierno de Maduro, ya que seguirán disfrutando de un excepcional tren de vida, incluyendo el uso exclusivo de la Isla Orchila y "resorts" similares, mientras la población venezolana no “enchufada” ni siquiera tiene asegurado el acceso a alimentos y medicamentos esenciales. Necesariamente había que llegar a tal simbiosis Gobierno & Fuerzas Armadas, porque ningún régimen dictatorial ha podido ni puede sobrevivir sin una estructura piramidal represiva. 

También es notable resaltar el importante apoyo internacional al Gobierno Bolivariano de los exquisitamente democráticos países con los que estrecha alianzas: Cuba, Irán, China, Rusia, Turquía… 

Esto es simplemente una opinión mía: ¡¡Cómo recuerda el comportamiento del Presidente Maduro al de “Napoleón” en “Rebelión en la Granja”!! Los que conocéis esa fábula podréis juzgar el nivel de acierto o exageración de mi apreciación. 

Alguien podrían argüir: Todas esas descalificaciones son intoxicaciones de la extrema derecha mundial. A ellos les sugiero leer la denuncia de la muy respetada ONG Human Rights Watch

Sr. Rekalde, habida cuenta de todos los datos constatables que le he dado, ¿cree Vd. que debería entonar algún tipo de mea culpa por su ayuda hace años en la incubación de la versión bolivariana 2015 de “El huevo de la serpiente”, según bautizó Bergman ese tipo de apertura de la Caja de Pandora en su clarividente película? 

Para cerrar este capítulo le hago notar que unos cuantos destacados miembros históricos del chavismo han tenido la honradez y el valor de abandonar sus puestos dirigentes (como la ahora ex Fiscal General del Estado Luisa Ortega, nombrada para el cargo por Chávez en 2007 y destituida por la anticonstitucional nueva Asamblea Nacional Constituyente en agosto de 2017 como represalia a sus críticas al Gobierno Maduro), teniendo que escapar subrepticiamente al extranjero por ello, poniendo en riesgo su libertad personal y familiar y con pérdida de sus patrimonios inmovilizables, requisados inmediatamente, como mínimo, cuando han constatado la inasumible deriva dictatorial del Sr. Maduro apoyado en su Guardia Imperial Pretoriana, perdón, Nacional Bolivariana, debí escribir para seguir aceptando las mentiras oficiales. 

Si pasamos a tratar de Colombia, también sería interesante, Sr. Rekalde, que nos explicara cómo pudo ser que, considerando Vd. a las FARC como el brazo armado de la generalidad del pueblo humilde contra las muy minoritarias clases dominantes, según nos informa en sus cuadernos, hayamos sido asombrados testigos pocos años después, con ocasión del referéndum organizado para aprobar el acuerdo de paz del Gobierno de Colombia con dicha “guerrilla”, de como el SÍ, apoyado tanto por todos los simpatizantes de las FARC como por el propio gobierno del Presidente Santos (con su correspondiente aparato de poder oficial y partidarios políticos, contando además con el prestigio de su entonces recién recibido Premio Nobel de la Paz, precisamente por el citado acuerdo), contra todo pronóstico fue derrotado por el NO, cuyos votantes rechazaron los términos del pacto por considerar que en exceso se premiaba políticamente y amnistiaba a las FARC a pesar de su constatado sangriento historial terrorista e involucración en gran escala en el narcotráfico como medio de financiación de su lucha armada. Este inesperado resultado desmintió drásticamente su simplista idea, Sr. Rekalde, de que las FARC actuaban como liberadores del pueblo frente al gobierno y ejército opresores, tanto más cuanto que en las siguientes elecciones generales colombianas, vamos las últimas, ha ganado el partido que defendió el NO en el referéndum. 

Tras estos constatados hechos, Sr. Rekalde, ¿reconsideraría su pasada entusiasta cooperación con las FARC? 

Creo conveniente que sepa, Sr. Rekalde, que personalmente coincido plenamente con el “adaptador” de sus cuadernos, Arturo Martínez, en el rechazo de las insultantes diferencias sociales, y hasta racistas, existentes en muchos países latinoamericanos (interesante su entrevista en RNE, de la que he incluido un enlace en la primera parte de este mismo comentario), lo que constituye un caldo de cultivo ideal para la irrupción revolucionaria de extremistas soluciones radicales para aplicar políticas igualitarias, alternativas que no parecen haber sido medianamente eficaces en casi ningún país y, cuando rara y parcialmente lo han hecho, como es el caso en las zonas desarrolladas de China en los últimos 20 años, siempre ha sido a costa de mantener un estatus político basado en la eliminación de las libertades individuales por gobiernos más que extremadamente autoritarios, dictatoriales, que han asegurado la sustitución de las anteriormente existentes élites económicas por unas nuevas inexorablemente encuadradas por altos miembros del Partido Único. ¿Es consciente, por citar un ejemplo, Sr. Rekalde, de que la República Popular China es ya la segunda nación del planeta en volumen de consumo de artículos de lujo? Ello resulta bastante sorprendente cuando seguimos comprobando que las fotos actuales de la China profunda muestran una sociedad agrícola inequívocamente subdesarrollada. 

El problema histórico es que cuando los movimientos populistas consiguen el poder de forma revolucionaria, operación en la que el vencedor siempre se mancha de sangre, tienden a “conservarlo” indefinidamente, con diferentes grados de falsedad desmintiendo su inicialmente supuesta actitud democrática. 

Tomemos a Cuba como ejemplo paradigmático de gobierno americano calificado como “socialista” por una gran mayoría de la “progresía” occidental. Por estar Vd. con toda seguridad mejor informado que yo, le pediría que me facilitara algunos datos que no soy capaz de encontrar: ¿Cuál ha sido el número de diputados obtenidos por la oposición al gobierno castrista en las últimas elecciones a La Asamblea Nacional del Poder Popular en marzo pasado? ¿Y en las penúltimas? ¿Y en las antepenúltimas?… ¿Y en todas las anteriores convocatorias tras el triunfo de la Revolución en enero de 1959? Por favor, sáqueme de mi ignorancia. 

Historia y Vida (y no me refiero únicamente a la prestigiosa revista barcelonesa con dicho nombre que insufló un aire de libertad entre los amantes de la Historia en España desde los finales 60, a la que yo estuve suscrito 15 años) nos han enseñado múltiples veces que no existe mayor opresor que un falso libertador, como tempranamente denunció respecto a la URSS el honestísimo George Orwell, convencido trotskista en su juventud y combatiente voluntario en la Guerra Civil Española en las filas del POUM, aplicando esa calificación a la tiranía estalinista, tanto en su muy merecidamente famosísima fábula “Rebelión en la Granja” como en su definitiva obra maestra “1984”, libros esenciales que parece que Vd. no pudo o no quiso leer en su vida. Se las aconsejo. Tampoco estaría nada mal para que entendiera algunas realidades políticas que leyera su autobiográfico “Homenaje a Cataluña”, donde narra su testimonio vital de los meses que estuvo luchando en primera línea en el frente de Aragón y su desconcierto total ante el enfrentamiento armado entre POUM y CNT contra ERC, PSUC y PCE en mayo de 1937 en Barcelona, donde él se encontraba convaleciente, tras lo que tuvo que escapar urgentemente para volver a Inglaterra para no ser represaliado por los vencedores de aquella pequeña guerra civil dentro del bando republicano, en plena Guerra Civil Española. Como Vd. parece ser aficionado al Cine, le recomendaría ver “Tierra y Libertad”, de Ken Loach, película interesante, aunque en mi opinión de guión demasiado simplista y “militantemente didáctico”, que trata precisamente de los meses que pasó combatiendo en el citado frente. 

Supongo, Sr. Rekalde, que no será necesario que documente aún más la veracidad de mi diagnóstico. No lo sigo haciendo porque creo que es una verdad constatable por cualquier persona honesta medianamente conocedora de la Historia reciente y no deseo espantar a los ya aburridos lectores de este comentario, si queda alguno. 

Volviendo a Vd., también me resulta “chocante” su excesiva querencia con personas que parecen tener un pasado oscuro y no desvelado de lucha política ¿por la libertad e igualdad?, como puede ser el de Anja, una polaca “progresista” que, caso insólito, se “ausentó” rápidamente de su patria cuando cayó la dictadura comunista que la había estado sojuzgando 40 años. ¿No es un comportamiento extraño en una amante de la libertad? O su emocionante reencuentro con Piero, el activista italiano colega suyo en los años 70, que en esa época llegó a ser experto fabricante de artefactos explosivos destinados a atentados. Pertinaz fidelidad ideológica la suya, por más que Anja se reconvirtiera en dueña de un entrañable local de copas en una playa ecuatoriana o el segundo, mejor aún, hubiera acabado creando una escuela residencia para jóvenes humildes en Indonesia. Durante su larga huida se dan bastantes otros ejemplos de sintonía ideológica, como con los alemanes Klaus y Helmut, los “tintinianos” Hernández y Fernández, la pareja francesa Brigitte y Marcel o Claudia y Mario. 

Aunque fuera solo por variar, es una pena que en su periplo por América no haya tenido Vd. la suerte de contactar con algunos dignos misioneros de los 12.000 españoles que están por esos mundos de Dios ayudando a la gente pobre a salir de su postración, no por medio de la lucha armada, sino de la educación y mejoras en infraestructuras o establecimiento de organismos sociales cooperativos. Fíjese que su “negro transcriptor”, Arturo, agradece en una nota a pie de página en el libro el auxilio de “Sor Angustias” por traducir las frases que Vd. insertó literalmente en sus cuadernos según la fonía de la lengua de los ngöbe, tribu india centroamericana en la que dicha monja navarra estuvo colaborando como misionera muchos años. ¡Y Vd. sin enterarse! 

Tampoco se ha topado en su largo recorrido por Centro América, Colombia y Ecuador con ningún continuador de las labores del Arzobispo Romero (canonizado hace dos semanas), ni del grupo del jesuita Padre Ellacuría, todos ellos asesinados en los años 80 por fuerzas paramilitares al servicio de la ultraderecha por su defensa de las clases humildes en sus países frente a élites explotadoras de ambición insondable. 

Ya en Asia, es una pena que no tuviera la suerte de contactar con Kike Figaredo, que jamás puso una bomba y está dedicando décadas de su vida a mejorar la calidad de los camboyanos que han quedado mutilados por las antipersonales con que está ampliamente sembrado su país, como puede informarse en el programa “Héroes invisibles” en TVE. Lástima que Figaredo sea jesuita, lo que me temo le invalida ante Vd. 

Por su edad y afición al Cine es presumible que Vd. haya visto “La misión”, de Roland Joffé, película de la que lo más notable no es su magnífica factura sino la impactante historia real que saca del olvido: la enorme labor civilizadora y liberadora de las misiones jesuitas en el Paraná y bajo Brasil, conocidas como “reducciones” hasta su prohibición real y expulsión de los jesuitas en el último cuarto del siglo XVIII (¡el de las luces!, y algunas sombras, me temo, como el diseño y la puesta en utilización industrial masiva de la guillotina en los años denominados históricamente como “del Terror” en la liberada Francia de Robespierre, por ejemplo). 

Aclaro la utilización que he hecho del calificativo “liberadora”: Los indios que eran acogidos poblacionalmente en las “reducciones”, que funcionaban como comunidades autogestionadas de trabajo y propiedad compartida, se libraban de estar asignados a las “encomiendas”, que según tengo entendido eran ni más ni menos que derechos de señorío sobre los habitantes nativos de las grandes zonas que, en nombre de la Corona, las autoridades coloniales concedían a sendos grandes propietarios “encomenderos”, razón por la que estos últimos detestaban a los misioneros jesuitas. 

Tomo prestada una frase de un artículo de ABC sobre las “reducciones”: ”Debido a sus resultados, la experiencia jesuita ha sido única en el Continente. Para muchos, fue la concreción de una utopía, «la fundación del reino de Dios en la Tierra»“. 

La duda que me surge es, ¿no será que llevado por su declarado anticlericarismo, a lo mejor sería más exacto diagnosticarlo como anticristianismo, Vd. rechaza de partida a cualquier persona cristiana? 

Resulta llamativo el retrato tipo espantapájaros que Vd. hace del único sacerdote con que presuntamente se topa, el capellán en el presidio de Isla Escudo: explotador inmisericorde de los presos, a los que cobraba sustanciosas comisiones por franquear y llevar sus cartas a Correos y traerles noticias desde el exterior, llegando hasta el extremo de exigirles favores sexuales a cambio de la “mensajería” si no disponían de dinero y Vd. afirma taxativamente que No hay prisionero lo suficientemente viejo, enfermo o repulsivo como para que el cura rechace su cccc o bbbb como pago. Aceptando que es posible que existan curas tan absolutamente despreciables como el que Vd. reseña, le juego mil a uno a que tal “bestia carnívora” no aceptaría en su menú carne de viejos o decrépitos “machos cabríos”, como es lógico que deberían encontrarse los encerrados en una cochiquera como Vd. caracteriza la prisión de Isla Escudo, pudiendo obtener tiernos “corderos lechales” en los campos del Señor del exterior. 

Vamos a ver, Sr. Rekalde, difícilmente encontrará Vd. un fiscal más duro que yo para juzgar a un clérigo indigno, como lo son, por ejemplo, los cientos o miles de pederastas que ahora están saliendo a la luz y a los que ya Jesucristo señaló su castigo con aquello de que, de memoria escribo, “El que escandalizara a un niño, más le valiera atarse una piedra de molino al cuello y tirarse al mar”. Pero es que vuelvo a mi criterio sobre el tema de los falsos libertadores, ahora los religiosos, no los políticos: Para mí, no existe ser más despreciable que aquél que traiciona la sincera confianza de un inferior para explotarle o aprovecharse de él de cualquier otra manera. 

Lo que ocurre, Sr. Rekalde, es que no me es fácil creer algunas de las cosas que Vd. cuenta de la penitenciaría de Isla Escudo porque ya he detectado un dato manifiestamente incongruente en su relato sobre ella: ¿Para qué tenían que medir nada menos que cuatro metros de altura las dos jaulas fijadas en la playa (las “nasas”) que Vd. afirma que estaban destinadas para torturar/dar una muerte lenta al prisionero castigado encerrado en ellas con las pleamares si en la costa caribeña de Panamá la amplitud de las mareas son del orden de los 60 cms y no llegan nunca el metro? ¿Se da cuenta de que con esas dimensiones las jaulas nunca serían mortales y hasta no resultarían excesivamente dolorosas por "inundación"? Da la sensación de que sólo resultarían diabólicas en la costa del Pacífico con sus mareas de más de 5 mts. ¡Lástima que la Isla Escudo se encuentre en el Caribe!

Francamente Sr. Rekalde, es inimaginable que Caracortada y sus secuaces desconocieran las alturas de las mareas en la isla que habitaban e instalaran un mecanismo de tortura que no torturaba, pero que Vd. afirma en sus cuadernos que sí lo hacía y hasta la muerte. Sólo se me ocurre una posible explicación para tamaña incongruencia: presuntamente Vd. lo ha debido soñar para dramatizar más su estancia en Isla Escudo. Pero entonces, ¿cómo podemos estar seguros de que sus drásticas descalificaciones para sus enemigos ideológicos y humanas virtudes que asigna a sus camaradas no están maniqueamente orientadas en sus sueños  por sus fobias y filias en vez de reflejar la realidad? 

Martin Scorsese fue mucho más cuidadosamente realista rodando la tortura de los católicos japoneses crucificados en las playas en su película de base histórica “Silencio”, claro que ésta le debe producir una repulsión inaceptable a su anticlericalismo cristiano, que no ateo ni mahometano, ya que Vd. se convirtió al Islam, supongo que más por interés que por convencimiento. Deseo que le vaya o haya ido bien en su nueva fe. 

Por último, le voy a citar un antecedente que Vd. desconoce: el 11 de abril de 2007 escribí en este Foro un comentario sobre las películas con “valores”, con mi opinión sobre diversas categorías de dicho tipo de películas, apoyando la correspondiente a la tercera (que inserto en azul) con una cita del premio Nobel Octavio Paz (que inserto en rojo) cuando ya maduro hizo un examen de conciencia de sus actuaciones juveniles: 

"Una tercera categoría, para mí muy valiosa, es aquélla en la que personas básicamente honestas descubren las faltas de 'los suyos' y actúan consecuentemente con su conciencia y en contra de sus intereses. Yo creo que una cosa muy loable y que es imprescindible para tener alguna autoridad moral, es ser capaces de reconocer los errores propios y de nuestra tribu, y, diría más, ser muy exigente con los nuestros para poder demandar lo mismo de los otros. Permitidme una cita de una antigua entrevista con Octavio Paz de la que he leído la transcripción en un suplemento cultural:" 

"Ahora me doy cuenta de que el deber del escritor no es solamente mostrar los crímenes de los enemigos, sobre todo si esos enemigos son también los enemigos de la libertad. No se deben ocultar los crímenes del propio partido o del propio país. Hay una frase del doctor Johnson que es absolutamente exacta: «Ni el patriotismo, ni la lealtad ideológica, ni la lealtad religiosa pueden justificar que uno sea cómplice de los crímenes de su partido, de su familia o de su casa»“ 

Pues hubo un Cinéfilo que me envió un correo solidarizándose con mi comentario y, muy especialmente, con la cita de Octavio Paz que incluí: Arturo Martínez. 

 Le sugiero que actúe como Paz y Johnson aconsejan para revisar su vida y tomar justas y prudentes decisiones futuras, si se da la infinitesimal probabilidad de que Vd., estando vivo, lea esto. Soy un optimista feroz. 

En tal caso, quedo a la espera de su respuesta a las dudas que quisiera haberle sembrado con esta larguísima carta, cruzando los dedos para que Vd. haya realizado un honesto examen de conciencia y, como resultado, lamente su presunta participación en aquellas acciones que finalmente resultaron manifiestamente contraproducentes para sus progresistas objetivos previstos. Si así fuera, Vd. sería, como otras muchas personas bienintencionadas de múltiples ideologías, un "ex timado" por falsos líderes y obtendría a cambio la socialmente insignificante categoría de "estimado" por mí.

Atentamente 

Manrique