Hace algún tiempo vi "Gran Torino", la magnífica nueva película de Clint
Eastwood. Por problemas técnicos con mi ordenador no pude mandaros entonces
mis impresiones sobre ella. Ayer Josechu me animó y lo hago ahora por si
alguno todavía no la ha visto y puedo animarle a que lo haga.
Un abrazo,
José Ramón
Ficha técnica:
- Año 2008
- Director: Clint Eastwood
- Intérpretes: Clint Eastwood, Bee Vang, Christopher Carley.
- Guión: Nick Schenk
- Nacionalidad: Americana
- Duración 116 minutos
Comentario
CLINT EASTWOOD, con mayúsculas, es un animal político del cine, el último Gran Clásico de la Industria Cinematográfica, que nos sigue viviendo. Todas sus películas marcan y, transcurridos muchos años, se siguen recordando.
Clint Eastwood, a sus 80 años, ha dirigido, interpretado y protagonizado, casi en exclusiva, lo que, para mi, es una nueva maravilla: “Gran Torino”, que recibe su nombre del modelo de coche, un gran Torino de 1972, que Walt Kowalski (Clint Eastwood) cuida, limpia y mima como su elemento mas preciado en la película.
“Gran Torino” cuenta una historia simple, pero profundamente dramática y emotiva. Walt Kowalski, un viejo patriota, racista, veterano de la guerra de Corea, antiguo empleado de la industria del automóvil, americana por supuesto, que vive en la América más profunda, ve, impotente, como su barrio se va convirtiendo en un barrio marginal, donde las minorías étnicas imponen su Ley. Kowalski, viudo, casi abandonado por sus hijos, se enfrenta solo y con la fuerza que le da su profunda creencia en los valores tradicionales de la cultura americana, a esa invasión, pero acaba sucumbiendo a los encantos de dos adolescentes asiáticos, vecinos, que le cambian la vida y le conducen a un final inesperado.
“Gran Torino” es simple, pero técnicamente espléndida. Los planos, los silencios, los gestos, la música: todo responde a las leyes del cine clásico de calidad. Pero lo que más impresiona es la interpretación de Clint Eastwood, perfecto en su papel de Wasp, aunque católico y polaco, en vez de protestante y anglosajón; un “Harry el sucio” de buen corazón, en versión urbana.

Cuando tanto director mediocre solo es capaz de vivir de subvenciones; cuando tanta falta de talento se encubre en una política victimista sobre el uso de las nuevas tecnologías; cuando tanto actor y actriz es mas conocido por sus posiciones políticas que por sus interpretaciones, CLINT EASTWOOD nos da un ejemplo de lo que se puede y debe hacer en el cine.
Como lo siento, lo cuento.
JRL (23-04-2009)