Ayer fui a ver Blade
Runner 2049 llena de esperanza, deseaba ver, por lo menos, otro Blade
Runner. Pero ¡qué decepción!
163 minutos perdidos en una cinta
con una mínima de intriga.
Me pasé más de media película
esperando a que saliera Harrison Ford a ver si se animaba algo el soporífero
guion. Y, efectivamente, fue salir él y parece que algo cambio. No porque Ryan
Gosling no sea buen actor sino porque no había ningún actor que le diera bien
la réplica. Si exceptuamos las escasísimas escenas que se ve con Robin Wright, que estuvo perfecta (momentos en
que se come literalmente a Ryan), nos
quedamos en nada.
Entonces, cuál es el problema. De
los demás actores prefiero no hablar, parecen robots sin expresión. Replicantes
o robots he dicho, eso eran, pero suponíamos que se había producido el milagro,
es decir: replicantes más humanos que los propios humanos. Huy que lio. Esto no
disculpa a una mala actuación, al contrario, requiere una interpretación mucho
más expresiva.
Muchas escenas de Ryan de aquí
para allá llevando un larguísimo abrigo verde desteñido, con una mirada
lánguida. Se veía que el chico sufría mucho, ni siquiera su novia imaginada
podía consolarle. O sobran escenas o falta acción.
Si eliminamos el primer cuarto de
hora y la última media hora, nos quedamos en muy poco.
Esta película no se parece ni de
lejos con la Blade Runner de 1982 que nos fascinó su estética, su guion,
Harrison Ford (siempre sabíamos qué pasaba por su mente, a donde iba y por qué
se enamora) y qué final de huida, de esperanza, de elegir su propio destino.
Curiosamente los guionistas de
ambas Blade Runner son los mismos. ¡Ay!, pero el director de la primera es
Ridley Scott mientras que de la segunda es Denis Villaneuve…
Cuando Harrison Ford se queda
frente a la cámara, lo dice todo. Siempre ha sido así, en todas sus películas.
Ryan Gosling no tiene en esta película una de sus mejores actuaciones. Se queda
como parado, petrificado, trasmite muy poco. Qué diferencia de actuación en esa
buenísima película de George Clooney, Los
idus de marzo.
En fin, si a pesar de todo lo
dicho alguien decide ir a verla, por ser muy aficionados a la ciencia ficción,
espero que añada algún comentario a éste,
que esclarezca nuevos puntos de vista.