Si tuviera que buscar un sólo adjetivo para definir esta película (http://www.imdb.com/title/tt0976051/) probablemente sería compleja. O quizá densa. Densa por la cantidad de temas que giran y se entremezclan alrededor de los dos personajes protagonistas. Dos protagonistas o, pensándolo mejor, dos individuales y un tercero colectivo, de trasfondo, que es la propia Alemania tras la Segunda Guerra Mundial. La historia, que comienza en apariencia como la iniciación sentimental de un joven de quince años, va descubriendo a medida que avanza un complejo tapiz donde se entrecuzan temas como la sexualidad, la diferencia de edad, la literatura, el paso a la madurez del protagonista y la repercusión emocional posterior de su relación, el amor, la vergüenza, la traición, la reciente historia colectiva de un pueblo, su culpa y el ansia de las nuevas generaciones por exorcizar los demonios desatados por sus progenitores.
Todo esto encarnado en un trío actores protagonistas que van tejiendo el devenir de la vida de sus personajes a lo largo de cuarenta años de historia de la Alemania contemporánea. Por un lado una Kate Winslet en estado de gracia (recordad su interpretación en Revolutionary Road), que otorga una gran profundidad y humanidad, con todos sus extensísimos claroscuros, a su personaje, una mujer que huye de su pasado. Su interpretación, por cierto, le ha valido un Óscar en la última ceremonia de entrega de los premios de la Academia. Qué retorno el de esta mujer. Por otro, un debutante David Kross que a pesar de su juventud (tuvo que esperar a cumplir 18 años para rodar las escenas de sexo de la película) transmite convincentemente la montaña rusa emocional en que se convierte su vida desde que conoce a la protagonista y que dejará profundas secuelas en su corazón. Finalmente, un actor ya consagrado como Ralph Fiennes, que es capaz de traspasar al espectador todo el peso de la historia que arrastra desde su adolescencia, su angustia, su desazón, con una gran delicadeza. No creo que nadie se pueda sentir impasible sobre este argumento, basado en una novela autobiográfica de Bernhard Schlink, ni que pueda dejar de reflexionar sobre los múltiples senderos del alma humana que se entrecruzan en esta película. ¡Excelente para la tertulia de las cañas posteriores! Creo que no se puede decir nada mejor de una película, y no cuento nada más para no desvelar el misterio del argumento (¿hasta dónde llegarías por guardar un secreto...?)...¡Voy a buscar ya mismo la "Señora del Perrito" de Chéjov!