El artículo publicado en El País de ayer acerca de unos científicos italianos que han conseguido demostrar la afirmación que da título a este comentario, me ha provocado unas reflexiones que necesito compartir.
En primer lugar, el solo hecho de que unas personas serias, como se supone que son los autores de la investigación, se planteen siquiera este problema me parece esperanzador. Cuando creíamos que los recortes –que no ajustes- presupuestarios en los países del sur de Europa habían conseguido cargarse la imaginación y las ganas de investigar de nuestros científicos, vemos que nuestros vecinos no han tirado la toalla, y siguen planteándose temas de investigación relacionados con la ciencia pura.
No creo que el objeto del estudio pueda dar beneficios prácticos a corto plazo, por lo que ninguna empresa farmacéutica o informática estaría dispuesta a financiarlo. Una prueba más de la necesidad de mantener bajo control público aspectos tan estratégicos como la investigación básica. Y digo esto sin ironía ninguna, sino con envidia de la imaginación que siguen demostrado los italianos. Pero estoy convencido de que abre un nuevo campo apasionante sobre la relación entre las matemáticas y la mente, aunque como en este caso sea la mente animal, no la humana.
Me asombra no sólo que a alguien se le haya presentado la duda de si los pollos cuentan o no, sino de que también le preocupe saber cómo cuentan. Observando la naturaleza se han planteado dudas de consecuencias trascendentales, como por qué se caían las manzanas (Newton y su ley de gravitación universal) o por qué los pinzones de las Islas Galápago eran diferentes entre una isla y otra (Darwin y la teoría de la evolución). Sólo el hecho de hacerse una pregunta como estas, que a nadie se le había ocurrido antes, demuestra la inteligencia y la mente abierta de algunos científicos.
Y más apasionante todavía me parece el método elegido para demostrar su tesis de que los pollos cuentan de izquierda a derecha, como la mayoría de la humanidad. Lo de que los pollitos de tres días, después de aprender a asociar la comida con un símbolo formado por cinco puntos negros, la buscan automáticamente hacia la izquierda si se les presentan ocho puntos, y a la derecha si el símbolo que ven es de dos puntos, demuestra claramente que no sólo son –de alguna manera- capaces de contar y de distinguir el concepto “dos” del concepto “cinco” o del “ocho”, sino que suponen que el cinco está situado a la derecha del dos y a la izquierda del ocho. Esto demuestra algo que todos intuíamos, pero que no sabíamos cómo comprobar: los pollitos pueden ser, en algunos aspectos, más inteligentes que algunos concejales gaditanos.
Lo digo porque en Cádiz hay unas cuantas calles que se numeran de derecha a izquierda, con lo que un pollito, por muy inteligente que fuera, jamás encontraría el camino al gallinero.
sábado, 31 de enero de 2015
Corazones de acero
Corazones de acero
Fury
2014
Director y guión: David Aye
Interpretes:
Brad Pitt (sargento Don Collier, conocido como Wardaddy)
Logar Lorman (Norman)
Michael Peña
Jason Isaacs
Jon Bernthae
El sargento Don Collier ejerce el liderazgo de un grupo de combatientes
destinados en un tanque (Sherman M4A3E8), en los últimos meses de la 2ª guerra
mundial. El pequeñísimo espacio en el que se tienen que mover, los distintos caracteres,
la lucha por la vida y el miedo a la muerte, les hará ir hacía un sacrificio
impuesto por ellos mismos.
Al final, el azar o Dios dirá la última palabra.
El sargento Wardaddy tiene un
reto: enseñar a matar a un inexperto. Pero Wardaddy
no tiene mucho tiempo. La necesidad es evidente, la vida de todos está en
juego.
El entendimiento entre Wardaddy y
Norman es uno de los pilares en los que se desarrolla esta película.
Los demás personajes que componen el grupo son variopintos: un hispano, un
macarra y un predicador. Todos conocen al sargento desde hace tiempo y van
donde él diga.
Una vez leí que las dos preocupaciones de los americanos son Dios y la
violencia. Bien, pues una vez más se cumple esta verdad.
¿Por qué en España nadie habla de Dios? ¿De qué tenemos miedo? Ni siquiera
para ver y escuchar lo que se dice en esta película, nuestros críticos se
atreven con este tema.
Estos hombres están en una situación límite, el entendimiento del grupo es
fundamental para sobrevivir. Desde este punto de vista, la película tiene otra
lectura: el trabajo en equipo.
Estéticamente la película se puede resumir en una palabra: marrón. Marrón
es el barro, marrón es el uniforme de los soldados, el cielo se vuelve gris,
pero casi se confunde con la tierra, porque es un gris sucio. Todo adquiere una
tonalidad desvaída, que trasmite amargura. No quiere decir que no se vea el Sol
o que el cielo no aparezca azul, pero en tan breve tiempo que todavía se
intensifica más el contraste,
apareciendo la lucha, el dolor y el sufrimiento.
Es una película dura, muy dura, los hombres sienten que tienen que
prepararse para morir. Entonces, les viene a la mente aquello que tienen en lo
más hondo de su ser: algunos versículos de la Biblia.
Hay una escena especialmente dramática:
Hay una escena especialmente dramática:
se desarrolla dentro de una casa
alemana entre el comando del tanque y las dos mujeres que la ocupan:
La posible violación de la más joven
La otra mujer friendo los huevos que le ha dado el sargento para que coman
todos, incluyendo las mujeres.
Wardaddy lavándose y afeitándose en la misma mesa del comedor.
El descubrimiento de la espalda del sargento llena de cicatrices,
posiblemente secuelas de una s quemaduras.
El piano, como si de un paréntesis de la guerra se tratara, Norman toca y
la joven canta. Después ambos se irán al dormitorio…
Cuando están comiendo aparecen el resto del comando, mostrándose groseros,
violentos, exigiendo comer y sexo. La autoridad del sargento se impondrá en una
escena llena de tensión.
Y, como colofón un bombardeo alemán destruirá la casa matando a las dos
mujeres.
Solo por esta escena merece la pena la película.
Qué más puedo decir de este magnífico guión, sino que lo guardaré entre mis
favoritos.
“La puta enamorada” de Chema Cardeña en el Teatro Fernán Gómez de Madrid: Velázquez pinta su “Venus del espejo”
Queridos Cinéfilos:
En 1611 nació en Madrid María Inés Calderón, que debutó en un corral de comedias en 1627 y casi de inmediato fue "elevada" a la categoría de amante de Felipe IV, al mismo tiempo que se convertía en la más famosa actriz española del siglo XVII, conocida como La Calderona.
Históricamente tiene la relevancia de haber dado a luz en 1629 al más famoso bastardo del Rey, Juan José de Austria, que inmediatamente de nacer fue separado de su madre, reconocido por su padre y educado como correspondía a un príncipe ilegítimo, pero un "Austria", y que, con el tiempo, jugó un muy importante papel en la decadente España de esa centuria y hasta podría haber sido una alternativa a su hermanastro y legítimo heredero, el pésimamente dotado futuro Carlos II "el Hechizado"... pero Juan José de Austria murió en 1679, posiblemente envenenado.
Volviendo a su madre: Parece ser que cuando el Rey empezó a perder interés por María Calderón, ella fue amante un tiempo del yerno del Conde-Duque de Olivares, que había enviudado de la hija de éste, el hombre más poderoso del Reino, pero esa relación cayó mal en la Corte y se ordenó que María Calderón entrase en un convento de clausura en Valfermoso de las Monjas en 1642, donde murió sólo cuatro años después.
Tras esta larga pero, espero, útil introducción histórica (que yo no conocía hasta esta semana) entramos en la obra ya con un adecuado marco:
He ido a ver en el Teatro Fernán Gómez (Centro Cultural de la Villa) “La puta enamorada” de Chema Cardeña (autor para mí previamente desconocido), obra que ganó en 1999 el Premio "Max Aub" de Teatro de la Generalitat Valenciana y que el año pasado ha sido repuesta en un montaje que ha recorrido parte de España, participó en el Festival de Almagro y ahora está en Madrid.
Su tema, muy brevemente, es:
Por orden del Rey, el pintor de la Corte, Velázquez, recibe la orden de realizar un retrato de la amante real, La Calderona, lo que el Maestro considera casi un insulto por no tener ella categoría social. Por otra parte, la actriz, de gran carácter, se ofende a su vez.por lo que el proceso del cuadro se complica, más aún cuando se supone que la Reina, celosa, parece que le ha encargado al pintor que, de alguna manera, actúe para desacreditar a su rival. Además, algunos opinan que la Reina puede sentir "atracción" por Velázquez...
El caso es que las cosas evolucionan y el Maestro acaba convenciendo a La Calderona para que le sirva de modelo de su único desnudo conocido, "La Venus del espejo"... El resto, si queréis saberlo deberéis ir al teatro.
El texto de la obra es notable, bien construido en un castellano arcaizante pero perfectamente inteligible y con algunos parlamentos buenos, aunque, para mi gusto, le falta una, diría yo, "integración" de todos los temas e ideas que se manejan para haberle dado una nota más alta.
En algún aspecto, me ha recordado una excelente obra de Alejandro Casona "El caballero de las espuelas de oro", que se desarrollaba exactamente en esa época y que tiene un segundo acto, creo recordar, en una noche que pasa (sólo hablando, no malpenséis) Quevedo, que es el protagonista, con una prostituta, con un fondo de tema de rabiosa actualidad ahora: la corrupción que ya gangrenaba a la clase gobernante de España en el siglo XVII. No os la perdáis si alguna vez tenéis la oportunidad de verla.
En “La puta enamorada”sólo hay tres personajes, los dos citados (representados notablemente por Eva Marciel y Federico Aguado) y el criado de La Calderona (muy bien Javier Collado, hijo de María José Goyanes, en ese papel; hace tres meses le vi de protagonista en el mismo teatro en "Calígula", de Albert Camus, que no os comenté porque la vi exactamente en su función de despedida, no porque no mereciera comentarla, que fue muy buena).
Me ha gustado la dirección de Jesús Castejón, el astuto montaje y la muy atrayente escenografía, resultando una obra muy digna y agradable de ver, todo ello en el teatro más cómodo y de mejor visibilidad que hay en Madrid, y a precio muy comedido por ser de propiedad municipal.
Os animo a ir a ver esta obra, pero tendría que ser en estos dos días, ya que el domingo se despiden.
Vídeo del estreno en el Festival de Almagro:
“El desnudo de Venus”, crítica de Javier Vallejo en El País:
Comentario y antecedentes por Julio Bravo en ABC:
Referencia histórica en ARTEHISTORIA:
http://www.artehistoria.com/v2/personajes/10457.htm
Buen Teatro, Amigos.
Manrique
lunes, 19 de enero de 2015
Birdman or (The Unexpected Virtue of Ignorance)
¿Quién puede más, un león o una boa? ¿El FBI (léase fébéi) o la Guardia Civil? Este tipo de discusiones eran frecuentes en mi barrio cuando yo tenia siete u ocho años, admitian matices inesperados e incluso a veces podían poner en riesgo amistades de toda la vida.
Ahora bien, ¿quien puede más Superman o Ionesco, Spiderman o Pirandello, Batman o Jardiel Poncela? Ahí está la cuestión. ¿La Cultura o la cultura de consumo? Cuidado con las respuestas precipitadas.
La película nos muestra unos personajes del mundo de la interpretación que intentan poner en marcha una obra de teatro en Broadway. Como corresponde a su carácter arquetípico estos personajes tienen un ego inflamado, un individualismo total y unas vidas desestructuradas como consecuencia natural de las dos premisas anteriores.
El punto fuerte de la película, a mi juicio, es la originalidad, tanto en su temática como en la forma de desarrollarla. Un ritmo ágil ayudado por una música viva del batería Antonio Sánchez hace que el espectador no se aburra. Definitivamente el productor y el director han corrido riesgos con esta película pero han superado la prueba. Bravo por el director Alejandro González Iñárritu
El punto débil es que los personajes, especialmente el que interpreta Edward Norton tienen unos caracteres excesivamente marcados que les resta profundidad sicológica y les llevan al borde de la credibilidad. Claro que probablemente yo hubiera dicho lo mismo de Antígona o de Edipo Rey si hubiera nacido en tiempos de Sófocles, además ¿ cual es la profundidad sicológica de Spiderman?
Por último incluyo una imágen de mi querido amigo Dilbert que parece que cuestiona los puntos de vista del director.
Ahora bien, ¿quien puede más Superman o Ionesco, Spiderman o Pirandello, Batman o Jardiel Poncela? Ahí está la cuestión. ¿La Cultura o la cultura de consumo? Cuidado con las respuestas precipitadas.
La película nos muestra unos personajes del mundo de la interpretación que intentan poner en marcha una obra de teatro en Broadway. Como corresponde a su carácter arquetípico estos personajes tienen un ego inflamado, un individualismo total y unas vidas desestructuradas como consecuencia natural de las dos premisas anteriores.
El punto fuerte de la película, a mi juicio, es la originalidad, tanto en su temática como en la forma de desarrollarla. Un ritmo ágil ayudado por una música viva del batería Antonio Sánchez hace que el espectador no se aburra. Definitivamente el productor y el director han corrido riesgos con esta película pero han superado la prueba. Bravo por el director Alejandro González Iñárritu
El punto débil es que los personajes, especialmente el que interpreta Edward Norton tienen unos caracteres excesivamente marcados que les resta profundidad sicológica y les llevan al borde de la credibilidad. Claro que probablemente yo hubiera dicho lo mismo de Antígona o de Edipo Rey si hubiera nacido en tiempos de Sófocles, además ¿ cual es la profundidad sicológica de Spiderman?
Por último incluyo una imágen de mi querido amigo Dilbert que parece que cuestiona los puntos de vista del director.
lunes, 12 de enero de 2015
Anita Ekberg
Ha muerto Anita Ekberg y me parece un buen momento para recordar La dolce vita
Película de Fellini de 1960 en la que retrata a la sociedad romana,
haciendo desfilar a una serie de personajes interconectados entre sí con
Marcello, un periodista, vividor y mujeriego.
Han pasado más de cincuenta años y la película se ve con interés creciente
ya que cuantiosos temas no han desaparecido o incluso han aumentado; por
ejemplo los paparacci, las divas, los
celos, las depresiones…
¿Tiene la ciudad una influencia decisiva en el comportamiento de la gente?
Esta pregunta es la que el director se ha hecho y ha intentado responder
sacando imágenes para que los espectadores juzguen si es así o estaba
equivocado.
La película tiene además una estética única: la cámara se mueve de arriba
abajo o de abajo arriba, para ir despejando poco a poco la historia, es decir
la cámara narra magníficamente.
El trabajo de interpretación de Marcello Mastronianni se basa en expresar
lo que va pensando que, a fin de cuentas, es lo que piensa el espectador o
casi.
Las mujeres de la película parecen hechas para el amor exclusivamente,
algunas más sensuales que otras, por ejemplo Elisa, rica y caprichosa, otra,
Emma, encarna a la eterna celosa, quejosa y pesada, Silvia, sueca, baila
divinamente, excéntrica y maravillosa,
por lo menos es lo que piensa Marcello. Las actrices encarnan estupendamente
sus papeles.
Anita Ekberg como Silvia, Anouk Aimée es la rica y sofisticada amiga de
Marcello e Ivonne Furneaux como Emma.
Roma también es una ciudad de “milagros” y es frecuente o por lo menos
posible que en cualquier momento aparezcan unos niños diciendo que ven a la
Virgen: periodistas, fotógrafos, cámaras de TV y curiosos hacen presencia en un
descampado donde los niños les hacen ir de un lugar a otro corriendo, exigiendo
que construyan un santuario, porque así lo desea la Virgen. No tendría más
importancia sino acabara en tragedia, al ser atropellada una mujer en medio de
todo el tumulto.
¿En qué otro lugar se puede ver trasladar una imagen por un helicóptero?
Seguramente e muy pocas. Sin embargo en Roma no sorprende a nadie.
Roma también es una ciudad de cabarets con actuaciones sorprendentes, a
donde los pueblerinos van para pasar una noche “loca” haciendo
extravagancias, gastando por encima de
sus posibilidades y volviendo a su pueblo natal un tanto avergonzados.
Steiner (Alain Cuny) es el músico, amigo de Marcello, encarna el tipo de
familia unida y feliz, que, incomprensiblemente, acaba matando a sus dos hijos
de corta edad y suicidándose. Este hecho dejará una huella profunda en Marcello
que se volverá mucho más frívolo e insensible.
Una frase de un aristócrata resume esta clase: “Mi familia celebra
fiestas…”
El castillo a las afueras de Roma da idea de ese batiburrillo de personajes
que sólo en una ciudad como Roma se pueden encontrar. De una forma lamentable,
Marcello asiste al desprecio que la joven rica y
sofisticada le dedica mientras
que se deja acariciar por un nuevo amante.
Water Santasso encarna a Paparazzo, el fotógrafo de noticias amigo de
Marcello, que dará lugar a generalizar el nombre de paparazzi a todos aquellos fotógrafos
ávidos de noticias sensacionalistas.
Resumiendo son multitud de historias contadas con maestría, es decir pocos
detalles que dicen mucho.
martes, 6 de enero de 2015
Mr. Turner
Una de mis meteduras de pata favoritas es la creación de expectativas para consumo interno. Le pasa a mucha gente, pero no es disculpa.
La película está bien realizada, con un cuidado exquisito de la ambientación y un juego de cámara que reproduce la mirada del pintor. Para mi gusto resulta un poco falta de luz, aunque a lo mejor no para un público británico acostumbrado a las brumas. Los actores impecables, como nos tiene acostumbrados el cine inglés.
No me puedo sustraer a las comparaciones, aunque sea otro error. ¿Similar a "La joven de la perla" ? Si, creo que se le puede hacer este elogio en cuanto a la recreación histótica y ambiental, sin embargo muy alejada en cuanto a la penetración psicológica en los personajes.
A mi juicio la película resulta lenta, y no tanto porque el tema no dé para un thriller, sino porque se centra excesivamente, en la vida personal de Turner y en su tosca vida sentimental, si es que se puede llamar así a la forma de Turner de relacionarse con las mujeres.
Retomando el tema de las expectativas, he de decir que esperaba más de la visión artística de Turner y su relación con la pintura de su tiempo. Turner fue un pintor prolífico, presumía de imitar hasta la superación a cualquier pintor, cultivó prácticamente todos los géneros de la pintura, sin embargo nada de esto se ve en la película, en la que aparece como un pintor de marinas y de tormentas, que es solo una parte de la personalidad de este genial pintor.
La película está bien realizada, con un cuidado exquisito de la ambientación y un juego de cámara que reproduce la mirada del pintor. Para mi gusto resulta un poco falta de luz, aunque a lo mejor no para un público británico acostumbrado a las brumas. Los actores impecables, como nos tiene acostumbrados el cine inglés.
No me puedo sustraer a las comparaciones, aunque sea otro error. ¿Similar a "La joven de la perla" ? Si, creo que se le puede hacer este elogio en cuanto a la recreación histótica y ambiental, sin embargo muy alejada en cuanto a la penetración psicológica en los personajes.
A mi juicio la película resulta lenta, y no tanto porque el tema no dé para un thriller, sino porque se centra excesivamente, en la vida personal de Turner y en su tosca vida sentimental, si es que se puede llamar así a la forma de Turner de relacionarse con las mujeres.
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