lunes, 16 de marzo de 2009

"War Requiem" de Britten y dos recomendaciones.

Queridos “Cinéfilos”:

Me adhiero a la última comunicación de José Ramón sobre “Carmina Burana” (concierto al que no pude asistir, maldición, porque cuando fui a sacar entradas ya no quedaban) y, para añadir más envidia, os voy a contar algo sobre el “War Requiem” de Benjamín Britten que tuve la inmensa suerte de escuchar hace quince días, también en el Auditorio Nacional, a la Orquesta y Coro Nacionales, reforzado éste con el Coro de RTVE, por si eran pocos intérpretes, y suplementados ambos por la Escolanía del Colegio del Sagrado Corazón de Rosales, más los correspondientes solistas: soprano, barítono y tenor. Resumiendo, además de los maestros de la orquesta (digamos 50), 119 voces adultas de los coros (las conté), unas 25 infantiles y los tres solistas.

Me creo totalmente lo que comenta José Ramón y, como a Marga, a mí también me maravilló “Carmina Burana” desde que la descubrí (por disco, claro, por que en el Ferrol de los 70 y 80, donde vivía entonces, no había demasiados conciertos y cuando había alguno era con formaciones de cámara, por eso me dejan boquiabierto estas demostraciones en el Auditorio de “poder” musical).

Recuerdo como conciertos sublimes de obras cantadas una 9ª con el Orfeón Donostiarra o un "Oratorio de Navidad" por el English Consort, una "Pasión" y un "Mesías". Pero si os soy franco, una de las cosas más inmediatamente cautivadora que he oído en directo, para mi gusto, ha sido este último “War Requiem”, que me ha impresionado, no solamente por la tremenda fuerza de su “Dies Irae” o la misericordia encarnada en el “Libera me”, sino también por la profundidad de su letra, en latín e inglés: el latín del Siglo XVI ("Missa pro diffuntis") y la parte inglesa es un poemario de Wilfred Owen, un joven poeta que fue a la guerra pensando que era algo glorioso y para cuando cayó, con 25 años, una semana antes del armisticio, ya estaba archiconvencido de que aquello era una hecatombe apocalíptica, en la que se mataban seres humanos contra seres humanos, y así lo expresa en sus estremecedores versos. Quiero pensar que, al menos anímicamente, su mejor equivalente en pintura debe ser Otto Dix, sobre el que ya os di la lata hace tres o cuatro años, cuando lo descubrí en la Fundación Juan March con Rogelio, Antonio y ¿Juan Tejedor?. Si no lo conocéis, buscadlo en internet.

Britten, a su vez, era un intelectual escorado a la izquierda, pacifista y muy probablemente el mejor músico inglés del Siglo XX, al que le encargaron en 1962 una cantata para la inauguración de la nueva catedral de Coventry, ciudad inglesa que sufrió porcentualmente la mayor destrucción por ataque aéreo en la Gran Bretaña durante la II Guerra Mundial (desde luego, una miseria comparado con el de Dresde el martes de carnaval de 1945). Él decidió que debería ser un alegato contra la guerra y de hermanamiento entre las víctimas de todas las naciones, así compuso el "War Requiem" para un coro de adultos, otro de niños y en el caso de los solistas, pensando en una soprano rusa (Vishnievskaya, esposa de Rostropovich, creo), en el más famoso barítono alemán (Fischer-Dieskau) y como tenor en el inglés Peter Pears, su “pareja” durante décadas (Elisabeth II tuvo la ¿valentía?, ¿osadía?, de enviarle a Pears un pésame cuando falleció Britten...hubo escándalo, claro). Todo esto lo supe gracias a un programa monográfico sobre el compositor en "Clásicos populares" en RNE, en la última época, cuando lo dirigía y presentaba  Fernando Argenta, en mayo o junio pasado.

Desde luego para saborear el “War Requiem” en profundidad es imprescindible contar con la letra que, como siempre, estaba incluida en el excelente programa del Auditorio (si alguno tiene interés, le facilito una copia).

En esta dirección podéis escuchar el comienzo del "Dies Irae": http://www.youtube.com/watch?v=8p3jNMCbaK0&feature=related

Y aquí el "Libera me" http://www.youtube.com/watch?v=hgVpjv7ebeA&feature=related
Pues ahora confieso que no quería daros envidia y que me hubiera encantado que estuvierais y haber podido comentar el concierto a la salida tomándonos unos vinos. Como no pudo ser, os escribo esto para poneros en guardia por si alguna vez podéis oírlo en vivo. Merece absolutamente la pena, lo mismo, seguro, que la “Carmina Burana” que no he conseguido esta vez (la hacen varias veces al año en Madrid las típicas orquestas rusas en gira permanente con sus coros adjuntos, pero me temo que no es lo mismo).
Pero lo que sí podéis hacer, si os convenzo, es que:
  • Veáis en TVE2 a las 22:00 "Omagh", que la reponen en el mismo espacio donde la dieron hace meses, la noche de los lunes, y que ya entonces creo que aconsejé. Absolutamente recomendable, tanto más cuanto es una historia reciente verídica al 100% con nombres y apellidos..
  • Los que viváis en Madrid o nos visitéis este próximo fin de semana, si podéis, id a ver "Llama un inspector" al teatro Reina Victoria (donde llega tras una gira por ciudades españolas de un año, a lo mejor alguno de vosotros ya la ha visto). Muy conocida (y excelente) obra de Priestley: inteligente y profunda crítica contra la hipocresía postvictoriana y, como en casi todas sus obras, un guiño muy conseguido con, ¿cómo diría?, ¿un bucle en el tiempo?, a pesar de desarrollarse en una cronología de tiempo real paralela a la hora y media de la representación. Como por otra parte comporta cierto misterio, nada que ver con Agatha Christie, con todos mis respetos y juveniles agradecimientos, creo que es muy aconsejable. Tengo entradas para dentro de unos días, por lo que no puedo daros mi opinión sobre el montaje, que parece cuidado, aunque uno de los protagonistas no es mi actor favorito, pero la obra me cautivó desde que la vi en el añorado “Estudio uno” de TVE y, hace unos 10 o 12 veranos, en vivo en el Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Escorial.
Bueno, hoy es triple el deseo: Buena MÚSICA, buen CINE y buen TEATRO, amigos.
Manrique
PD: Hasta ayer que la vi de nuevo, tras haber oído el "War Requiem", creía que la banda sonora del comienzo de "El león en invierno" era el "Dies Irae" citado. Estaba equivocado. Tras consultarlo es música original de John Barry que ganó muy merecidamente un óscar.

sábado, 14 de marzo de 2009

Carmina Burana

Hace tiempo que no hablamos de música clásica en nuestro foro, pero hoy no me puedo reprimir y dejar de contaros, en un par de líneas, la magnífica versión del Carmina Burana de Carl Off a la que he asistido esta noche en el auditorio nacional.

Escuché por primera vez Carmina Burana en Hamburgo en el año 1985. Me acuerdo que fuimos a la Musikhalle a escucharlo Pedro, mi mujer y yo y salimos entusiasmados de la fuerza, el ritmo y la belleza de las 25 melodías que lo componen y que hacen referencia al movimiento de los goliardos surgido en la baja edad media en Centroeuropa.

Josep PonsPues la versión que he escuchado hoy de la OCNE es mejor. Dirigidos por Pons, la orquesta y coro nacionales de España, con el coro de voces blancas del Sagrado Corazón de Rosales y unos magníficos solistas, lo bordan. El público ha premiado la actuación con los vítores y aplausos reservados a las grandes ocasiones.

Se completa el programa con un buen concierto de Vivaldi para piccolo, con un solista de flautín espléndido que, encima, nos ha regalado un aurresku y un estreno de Mauricio Sotelo, arde el alba, en el que mezcla las voces de una soprano y un cantaor.

Programa más que interesante, que justifica una visita, por muy poco dinero, al auditorio este fin de semana.

Un abrazo,
José Ramón

jueves, 12 de marzo de 2009

"Portero de Noche"


Queridos "Cinéfilos":

Si me dejo llevar por el ramalazo nostálgico, escribiré que, con toda seguridad, a los veteranos space cowboys nos asaltará una agridulce melancolía cuando tengamos la oportunidad de conseguir este domingo con "El País", y por un euro más, "Portero de noche", película en la que nos enamoramos de la insondable Charlotte Rampling mientras ella, antigua prisionera en un campo de exterminio nazi, no podía olvidar su pasada relación con un oficial de las SS, interpretado por el siempre excelente Dirk Bogarde (insuperable protagonista de la, para mí, ya sabéis, insuperada "Muerte en Venecia", .... sin olvidar su papel en "El sirviente" de Joseph Losey), reconvertido en modélico portero de noche de un gran hotel de Viena años después.

Esta película, a la que ya me he referido de pasada un par de veces en este foro, dirigida por Liliana Cavani, levantó ciertas ronchas por su temática, fundamentalmente por que algunos no concebían aceptar esa especie de "síndrome de Estocolmo pasional" de una judía para con un nazi. ¡Qué queréis que os diga!. Os aconsejo que la compréis, la veáis y opinéis aquí. A mí me impresionó y me sigue gustando por sus múltiples lecturas (¿reinterpretación de la danza de Salomé con una canción de fondo de Marlene Dietrich? http://www.youtube.com/watch?v=sVBdqGLtqFc aunque aconsejo no verla antes que la película, si es que la váis a conseguir).


Lo que no puedo dejar de decir, por que si no lo hago reviento, es que, desde un punto de vista cinéfilo, considero una CPI (cretinez profunda irreversible) clasificar esta película como perteneciente al "cine erótico", encabezando una colección del citado periódico de esa, para mí, desprestigiadísima "categoría". Lo mismo protestaría en el caso de "El último tango en París", por ejemplo, o "Lunas de hiel". No sé si me habré pasado en el calificativo al responsable de la "clasificación", pero, la verdad, me cuesta mucho sentir la menor contrición ante semejante dislate.

Buen cine, amigos.

Manrique

martes, 10 de marzo de 2009

Slumdog Millionaire

Estimados cinéfilos:

El domingo estuve viendo la película Slumdog millionaire, la película de los ocho oscars. Me gustó y entretuvo, a pesar de lo cual soy un poco ácido en mi comentario, que os adjunto, por si os apetece leerlo.

Saludos,

José Ramón


Ficha técnica:
  • Año 2008
  • Director: Danny Boyle
  • Intérpretes: Dev Patel, Freida Pinto, Mia Drake, Imran Hasnee, Faezeh Halali, Anil Kapoor
  • Guión: Simon Baufoy
  • Nacionalidad: Británica/USA
  • Duración 120 minutos

Comentario

Asistí a la proyección de esta película con las expectativas lógicas de ver un film galardonado con ocho Oscars, entre ellos a la mejor película y al mejor director. Y la proyección no me defraudó. Tras dos horas de buen cine, los espectadores, en general, abandonan la sala con comentarios positivos hacia lo que han visto: acción, pasión, tensión y emoción.

“Slumdog millionaire” (perro de chabola millonario) narra la odisea del “slumdog” Jamal Malik (Dev Patel), que participa en la versión india del programa “¿Quieres ser millonario?” y es capaz de responder todas las preguntas y ganar 20 millones de rupias, a pesar de su escasa formación. Retenido por la policía, por sospecha de fraude, el interrogatorio da pie a que Jamal cuente su miserable historia desde el fallecimiento violento de su madre en un suburbio de Bombay (en la actualidad Mumbai) hasta el momento que decide participar en el programa, porque sabe que su amor Latika (Freida Pinto) es contumaz seguidora del mismo. Sorprendentemente, las preguntas encuentran respuesta en algunas de las situaciones vividas por Jamal, su hermano y Latika.

La película es un juego de contrastes: la miseria de los suburbios de Bombay frente al lujo de los programas de TV; la ingenuidad de los tres “mosqueteros” (Jamal, su hermano y Latika) frente a la sobrada y pretenciosa actitud del presentador del programa; el romanticismo de las relaciones entre Jamal y Latika frente a la sordidez de las mafias explotadoras de niños y mujeres… Y todo eso gusta, y mucho, a los espectadores.

Sin embargo, cuando llegué a casa empecé a ver la película desde un punto de vista muy distinto. Tanta perfección parece más la obra de un “técnico” que de un “artista” y creo que Boyle nos ha “engañado”, contándonos un cuento de hadas. Este director domina el arte de la puesta en escena (acción, guión y música combinados a la perfección) y ha “fabricado” un excelente producto del laboratorio Hollywood, donde todo está pensado para que guste al espectador, pero ami me parece más “falso que Judas”, artificial y poco natural. Para que se entienda, la película podría ser un “producto Disney” y todos sabríamos lo que vamos a ver, pero se nos ha vendido como una película con mensaje y creo que eso no es verdad.

En resumen, buen cine de Hollywood, pero, para mi gusto, artificial.

JRL

domingo, 8 de marzo de 2009

Slumdog Millionaire

Las primeras escenas ya te van golpeando con la violencia policial sobre un muchacho para arrancarle una información y con una panorámica sobre la miseria profunda de los barrios y zonas muy pobres de Bombay. Es enormemente sobrecogedor contemplar estas escenas y todas las de la película desde una cómoda butaca, ¡cuanta miseria y violencia! Es verdad que todos los días leemos y vemos noticias de muchas zonas del mundo sumidas en estos problemas, pero esta película lo expone de una forma impactante; estremece ver a unos niños metidos en ese mundo en medio de una aventura personal a la que hacen frente con la inteligencia que da la necesidad. Es todo un ejemplo de supervivencia.

El argumento es muy bueno y la acción junto con la fotografía contribuye extraordinariamente a exponerlo. Los actores, esos niños y jóvenes procedentes de ese mundo, al que por cierto ya han vuelto después del lujo de los Oscar, saben representar perfectamente la acción, viven en esa realidad.

No estoy de acuerdo con Salman Rushdie, cuando dice que la película es de una “vanidad claramente ridícula” o que es un ejercicio “visualmente brillante, pero carente de toda credibilidad”. Por supuesto él conoce India perfectamente y yo nunca he estado allí, pero las imágenes son reales y el cine cuenta una historia que nos hace ver toda esa realidad, independientemente de los detalles concretos de la historia; quizá alguno puede parecer raro, pero el cine tiene esa parte de fantasía que permite que ciertos detalles o acontecimientos parezca que no responden exactamente a la realidad. Sin embargo, cuántas veces no pensamos, ante hechos reales, que si los viéramos en una película diríamos ¡esto es imposible! Lo importante es que se expone una historia magistralmente contada que nos transmite la realidad de unas gentes que viven en un mundo realmente miserable y violento. Ya sabemos que hay otros así y quizá peores, incluso los tenemos entre nosotros, pero aquí nos lo ponen delante de nuestros ojos.

Pedro

lunes, 2 de marzo de 2009

Revolutionary Road

No me apetece comentar nada sobre la dirección, ni la fotografía, ni la música, ni la interpretación, ni la iluminación, en fin que es tan impactante la recreación de las enormes diferencias vitales en una pareja que todo lo demás pasa a segundo plano.

- Las mujeres tenéis dos trampas en la vida y la enorme mayoría cae en ellas. La primera sucede cuando os enamoráis y la segunda cuando sois madres. –Alguien me dijo y yo, a la sazón, sólo pude tomar nota-.

Algunas veces nace alguien con la suficiente rebeldía como para no caer en el conformismo de una vida cómoda, convencional y sumisa sin poder resignarse a dejar de ser lo que es y llevarlo a la práctica. Claro que esa actitud es muy difícil de mantener habiendo caido en las dos trampas y atado a otro alguien cuya capacidad de acomodación al medio es grande y sus ilusiones sólo sirvieron como combustible de arranque en la vida y agotado en los primeros años de nuevas experiencias. Luego no hacen más que rentabilizar la vida.

Tremendo el retrato que hace de los personajes alrededor de una pareja tildada de 'guapa', no tienen desperdicio desde el principio hasta el fin, de todos ellos sólo se salva el loco, je, cómo no.

Mucho cuidado con los diálogos, no son aptos para todos los oídos. Sentada en mi butaca no podía evitar pensar que más de una de las felices parejas allí presentes y atiborradas de palomitas se iba a ir calentita a la cama porque la claridad de algunas frases, el peso de muchas palabras, podrían levantar una discusión en casa como una gran alfombra que cubre todo lo que uno no quiere ver y oculta. Conversaciones revulsivas en oídos conformistas.

Vuelve a ser la historia de alguien que quiere huir hacia delante, moviéndolo todo, cambiándolo todo, prescindiendo de todo y de todos, quizás así suceda la nueva oportunidad que pueda mantener una familia y un poco de vida de adultos, eso… una oportunidad. La última oportunidad.

En algún momento Revolutionary Road me hizo recordar 'Rompiendo las Olas', ya pensaré en ello.
Sí, creo que el comportamiento de este tipo de mujeres debe responder a algo genético, recesivo espero.

Marga.

HAMLET según Tomaz Pandur

La puesta en escena impresiona. El escenario, sobrio, montado con cortinas y efectos de luz y con un sonido magnífico animan a abrir los ojos al espectáculo y los oidos al texto de Shakespeare. El planteamiento inicial de la obra es claro y repetuoso con el texto original.
Hamlet según Tomaz Pandur
El hecho de que Hamlet esté representado por una mujer, Blanca Portillo, se admite al principio, como una libertad creativa del director y hay que decir que Blanca lo hace bien.

Ya antes del descanso se empiezan a percibir señales: desnudos sorpresa, ambigüedades sexuales de personajes que no conociamos en el texto original. Después de un descanso, en el que continúa la actuación con un espectáculo musical que nada tiene que ver con Hamlet, volvemos a una segunda parte en la que el montaje empieza a hacer agua: primero por la pérdida de contacto con el texto, el espectador que no conozca el texto se pierde y el que lo conozca se cabrea y segundo por la duración excesiva – cuatro horas – y con un final a cámara lenta en el que cada vez hay más espectáculo de circo y menos Hamlet y menos Shakespeare.

Al final he salido con la impresión de que me han colado un panfleto gay con el pretexto de Hamlet, y no es que yo tenga nada contra tan respetable colectivo – lo cual podría llegar a ser incluso un delito de homofobia – es que no me gusta que me tomen el pelo.