sábado, 21 de diciembre de 2019

"Una razón brillante" ("Le brio" 2017 Francia) de Yvan Attal


Queridos Cinéfilos:

Cuando hace años aquí os recomendé "La Venus de las pieles", encabecé mi comentario presentándoos a mi amiga L.A.: la persona que conozco de la que más envidio sus experiencias vitales en el campo de la Cultura, bastante por sus años de residencia en Oslo en los 70s y mucho más por los que, hace 10 o 15, disfrutó viviendo en París a dedicación prácticamente completa, mejorando infinitamente su francés (el mío está herrumbrosamente inservible), estudiando Teatro (anteriormente durante décadas había participado en grupos de aficionados en Madrid, llegando a actuar como directora) y hasta tener el azar de mantener un encuentro casual con Jorge Semprún en  la Place de Dauphiné, que relata en su blog, de inequívoco nombre teatral, "Así es, si así os parece"

El caso es que en abril de 2018 me escribió:

"Te recomiendo una película francesa “LE BRIO”, no sé si ya te la recomendé, pero he visto que la han estrenado en España. No sé cómo será la traducción, yo recomendaría VO... Aquí se llama "Una razón brillante": Mira el trailer en español... https://www.youtube.com/watch?v=9H_aoGP_Zdg"

Y como esta lluviosa noche emiten esta inusual cinta a las 22:00 en La 2, os la recomiendo con mínimo margen porque:

  • De fondo trata de un tema de urgente necesidad en Europa Occidental: la integración en nuestro sistema de valores y reglas democráticas de la primera generación de europeos natos hijos de inmigrantes, en este caso de una chica, hija de argelinos, que empieza sus estudios de Derecho en una prestigiosa universidad pública parisina, siendo una excepción entre sus amigos del barrio, que no van a pasar de trabajar en empleos más o menos humildes. Esta relación de amistad, que se mantiene en la nueva culturalmente asimétrica vida de los jóvenes, creo que está muy bien tratada.
  • Me ha dado envidia descubrir unos modos educativos en las universidades francesas, al menos en las facultades de Derecho, donde se organizan concursos de dialéctica que, aparentemente, levantan pasiones entre los estudiantes por su prestigio, situación que que no me "suena" se dé en España.
  • Es una nueva versión  de Pigmalión, donde un prestigioso y engreído profesor, por una circunstancia que se nos muestra al principio, tiene que aceptar ser el "mentor" de esta nueva alumna obligado por el Decano, o autoridad similar, con objeto de "apagar" un presunto comportamiento racista. Y todo ello, es muy importante subrayarlo, sin choques dramáticos ni mucho menos, sino con un agridulce aroma de ligera comedia que no impide un mensaje positivo.  
  • Considero que está bien dirigida por Yvan Attal, director para mí desconocido previamente.
  • Me ha gustado mucho la interpretación del veterano Daniel Auteuil como estirado profesor y la de la no sé si debutante Camélia Jordana como joven y reivindicativa alumna, a pesar de que tuve que ver la película en su versión española, contra lo que me aconsejó mi amiga L.A. y hubiera sido lo razonable. Creo que en La 2 la emitirán con la alternativa disponible de VOS, con toda seguridad, por si la preferís así.

Concluyendo, "Una razón brillante" no es una película mayoritaria, desgraciadamente, para el interés demandante medio de nuestro público, pero sí la considero muy interesante para los no partidarios del cine "palomitero", como con seguridad sois vosotros, "Cinéfilos"

Y como quiero que os llegue el aviso lo antes posible, no me paro a incluir los enlaces con los críticos habituales, lo que además podría ser una falta de consideración para mi culturalmente afrancesada amiga L.A. (a la que muchas veces he tentado para que "fichara" como "Cinéfila" en nuestro Foro ... pero siempre me ha dado "calabazas")

Buen Cine, Amigos.

Manrique 


viernes, 20 de diciembre de 2019

El Corazón de Inglaterra


Me decidí a leer esta  novela, publicada por Anagrama en 2018, por tres razones: siento curiosidad por todo lo británico desde que leí las aventuras de Guillermo y los Proscritos hace ya algún tiempo, la mencionó  Mariano Rajoy en una entrevista que le hicieron recientemente en televisión y me resultó facil encontrarla en formato digital en la biblioteca de la que soy socio.

Como era previsible por las referencias, su calidad literaria debe superar solo ligeramente a la del diario Marca, y digo 'debe' porque no leo prensa deportiva. Nadie busque aquí las cualidades que adornan a Crimen y castigo, Moby Dick o La Regenta. Pero seamos justos, la novela se lee con facilidad y el ritmo impuesto por el autor nos lleva de un personaje a otro manteniendo en el lector la llamita de la curiosidad, lo cual, visto lo que hay por ahí, no es poco.

La novela narra los acontecimientos que llevaron al referendum del Brexit en  el Reino Unido en Junio de 2016 y como la idea fué impulsada por David Cameron confiando en que el sí jamás tendría éxito. Por sus páginas desfilan otros personajes políticos de la época como Nick Clegg o Jeremy Corbyn.

Pero el verdadero protagonistas es un grupo de personas normales y corrientes  nucleadas en torno a una familia que el autor convierte en una muestra de la sociedad británica. Principal atención merece el tema de la inmigración. Poco a poco se muestra como la idea dicotómica del referendum profundiza en las grietas de una sociedad ya previamente dividida y no solo por el sistema de clases sociales.

En resumen, me atrevo a recomendar esta lectura a cualquiera que tenga curiosidad por alguno de los temas que he mencionado, aunque ya anticipo que si el lector va a buscar alguna semejanza entre la Inglaterra de Guillermo Brown y la actual no la va a encontrar.

Por último es posible que el lector encuentre paralelismos entre la situación social descrita en el libro y la española, sobre todo si proyectamos el presente a los próximos tres o cuatro años. Y me gustaría poder añadir ¡ o no !

jueves, 19 de diciembre de 2019

Babylon Berlín



Babylon Berlín
En la portada del libro Sombras sobre Berlín figura un aviso: las novelas en las que se basa la serie de TV Babylon Berlín. No miente pero no dice toda la verdad.
El comisario Gereon Rath  lleva apenas dos meses en Berlín destinado a la brigada de Costumbres. Rath procede de Colonia donde estaba en el departamento de homicidios. La razón de este cambio, no deseado, se irá revelando según transcurra la novela. La historia comienza en víspera del uno de Mayo de 1929 y Zörgiebel, el jefe superior de policía, ha prohibido todas las manifestaciones en Berlín.
Volker Kutscher el escritor de tan maravillosa novela, es historiador de formación, especializado en Berlín de los años veinte y treinta del siglo XX. Por lo tanto esta novela y todas las que la siguen con Rath como protagonista, no sólo son novelas policíacas sino también históricas.
En Sombras sobre Berlín se cruzan tres asesinatos que desconcertarán al comisario jefe de homicidio, Böhm, sin pistas. Mientras que Rath tiene una buena pista, que se dispone a seguirla por su cuenta, sin permiso. Cuando Rath descubre al primer asesino debe callar.
Con Gereon Rath es fácil empatizar, aunque no sea un modelo de policía, duro con los delincuentes y tierno con las víctimas. En general va a lo suyo, pero se enamora de una mecanógrafa lista. Además de una novela histórica tenemos una novela policíaca y una historia de amor, todas entrecruzadas. Es decir, una influye en las otras y no es un lío. Está todo perfectamente estructurado y encajado como en un puzle. Debo decir que hay más de cuarenta personajes, por lo que recomiendo hacer una lista para no perderse.
Llevar una novela tan complicada al Cine, en este caso TV, no es sencillo. Así que los guionistas de la serie de TV han hecho una adaptación un tanto libre. Básicamente la historia es la misma pero la trama es diferente. Sin contar con que hay escenas totalmente inventadas en las películas. Pero les ha salido muy buenas películas, magníficamente ambientadas en el Berlín de 1929, muy bien interpretadas por Volker Bruch,  Liv Lisa Fries y Peter Kurth los principales papeles.
Se les puede plantear que hacer primero: ver la serie o leer la novela. Por azar yo vi primero la serie y después leí  la novela. Disfruté tanto con la serie que me lancé a leer la novela y debo reconocer que ésta me gusta un poquito más. Tanto es así que he leído la segunda novela de Volker Kutscher, Muerte en Berlín, el segundo caso del policía Gereon Rath, ajena totalmente a la serie de TV. Babylon Berlín.
He dicho al azar pero no es así. Vi esta serie porque un amigo de este foro me la recomendó. Debo darle las gracias a Manrique por su entusiasmo al hablar de las películas.
Tengo preparada para leer próximamente Un gángster en Berlín, la tercera novela de la serie de Gereon Rath.
Una buena opción para leer o regalar a amigos o familiares en las próximas fiestas.

domingo, 15 de diciembre de 2019

"Un cuento chino" de Sebastián Borensztein: Cómo convertir un inverosímil caso real en la recuperación de un pertinaz misántropo argentino.


Queridos Cinéfilos:

El pasado domingo tuve(imos) la ocasión de volver a disfrutar en La 2, a las 22:30, la película (los que no la conocieran, descubrir) “Un cuento chino" (2011) del director y guionista argentino Sebastián Borensztein que, en mi opinión, claramente merece ser vista porque:

  • Tiene un guión muy original cuyo arranque escala la sorpresa a un máximo, por mí desconocido previamente, al adaptar un hecho insólito que, sin embargo, realmente había sucedido con anterioridad, como se nos demuestra en el reparto/créditos finales al insertar la emisión de la correspondiente antigua noticia en una TV rusa.
  • Adicionalmente subrayo que la trama se estructura en capas, como una lasaña, alternando situaciones dramáticas con kafkianas, otras humorísticas y, quién lo dijera, hasta de “amargado solterón encuentra su media naranja”, según van demandando las etapas de su odisea para escapar de una inesperada y exasperante situación que “le cae del cielo” al protagonista, Roberto, dueño y único dependiente de una pequeña ferretería de barrio bonaerense, permanentemente enfadado con el mundo.
  • Sí, debo admitir que, posiblemente llevado por su explicable entusiasmo profesional y amor a su personaje, el guionista-director incluye algún episodio accesorio que más “desorienta” el relato que lo “enriquece”, pero no es algo grave en una duración total que no llega a los 90 minutos.
  • La realización de la película es más que correcta y con algún detalle puntualmente sobresaliente, como es el ingenioso recurso para significar gráficamente el drástico cambio de continente … y hemisferio, sin olvidar la dificultad técnica del “preámbulo chino” y la consecuente operación de “aligeramiento” de la aeronave. Acertadísimo el detalle de nunca incluir subtítulos para los diálogos en chino mandarín y en cantonés, diferencia que en una secuencia se nos subraya en la película, haciéndonos sentir tan perdidos como Roberto.
  • Termino con el aspecto más excelente de la película: la genial actuación de Ricardo Darín representando un carácter de personaje que, al menos yo, no le conocía. Acertadísima también Muriel Santa Ana, actriz desconocida total previamente para mí, como la “chica” de la historia, ya no tan “chica”, que dirían los Cinéfilos andaluces. Y el “chino”, Ignacio Huang, cumple sobradamente. Bien todos los actores secundarios.
  • No está de más añadir que, a pesar de ser una modesta producción argentino/española, ganó los premios a la Mejor Película y del Público en el Festival de Roma y el Goya a la Mejor Película Iberoamericana, obviamente arrasando en los de la Academia Argentina del Cine y otros sudamericanos.
Concretando, yo le daría entre un 7 y un 8, tendiendo al segundo si valoro fundamentalmente el goce que me ha producido su revisión.


El "chino", la "chica" y Roberto, al fondo.
Os preguntaréis: ¿Qué sentido tiene comentaros ahora esta película a la semana de haberla emitido TVE2? 

Lo hago porque he comprobado que en la web RTVE, en su apartado “a la carta”, está disponible para verla hasta el próximo lunes 23 de diciembre y, a los que no la conozcáis, os aconsejo firmemente que la veáis con la seguridad de que pasaréis un muy buen rato haciéndolo y después os quedará una sonrisa en el corazón y algo de optimismo en el alma, que bien nos viene en esta época casi navideña y, sin embargo, con tantos problemas en el entorno. El enlace de acceso es (aviso que se inicia con un anuncio promocional de TVE de unos 30 segs) http://www.rtve.es/alacarta/videos/version-espanola/version-espanola-cuento-chino/5461887/ 

Como suelo hacer en mis comentarios sobre películas, por si queréis contrastar mi opinión, he aquí la de críticos profesionales:

Experto comentario en “Días de Cine” de La 2 (7 min) a “Un cuento chino", incluyendo opiniones de su director y Darín; de fondo, su tráiler: 
“Si nos van a contar un cuento chino, mejor que lo haga Ricardo Darín, porque nos lo creeremos” 

Oti R. Marchante en ABC: “«Un cuento chino»: ejemplo de cómo desorientar una tragedia rompe moldes” **** 

“Entre lo real y lo verosímil cabe un mundo entero. Una vaca cae del cielo en China y mata a una joven en el instante que su novio le entrega el anillo de compromiso. Tan real, al parecer, como inverosímil... El mundo, pues, da la vuelta, y la cámara se instala en un obvio y enternecedor giro antípoda frente a una ferretería en la capital de Argentina, Buenos Aires.
… 
El director Sebastián Borensztein despelleja esta anécdota hasta convertirla en un contradictorio y entrañable contraste de personalidades, en donde supura notablemente el talento de Ricardo Darín y la composición de un personaje agrio, solitario, cabal y mortecino al que las circunstancias (entre dantescas y kafkianas) le vuelcan unas cucharadas de azúcar, le imponen una compañía, le descentran de sus absurdas e infructuosas tareas y le pintan la vida de colores espantosos. 
... 
«Un cuento chino» es una película agridulce, con una eficaz y complejísima construcción del interior de un personaje discordante, pero muy próximo, de Darín, y que busca y encuentra sin esfuerzo al espectador.” 

Fausto Fernández en Fotogramas: “«Un cuento chino»: Para gente enfadada, pero menos”
Lo mejor: Darín cabreado en su ferretería. Lo peor: demasiado dulce de leche. 

"Tratándose de Ricardo Darín ya podíamos apostar a que esta comedia de personajes y contrastes iba a ser algo más que esa habitual, local, dosis de cine popular y populista tan caro a la platea argentina. Y, sí, lo es: combina, en su justa y agridulce medida, el modelo humorístico incombustible de extrañas parejas con un bonaerense Walter Matthau y un Jack Lemmon oriental, y la introspección dramática en ese punto en el que lo grotesco deja de ser cómico y se torna trágico. Atravesada por ramalazos de excentricidad trash (esos accidentes soñados que son como descartes de Destino final para lectores de Fontanarrosa), lo que tenía todos los números para ser la cara más amable, aunque con trasfondo sórdido, de El prestamista (Sidney Lumet, 1965) acaba derivando hacia el optimismo desaforado y el buenrollismo. Seguramente había que contentar a todo el mundo, que ser pelotudo y tierno vende más que exorcizar los fantasmas malvinos con el formato de una sitcom gruñona moderadamente xenófoba.”

Carlos Boyero en El País: “Una soledad con alma” 
“La credibilidad y el campo magnético de Ricardo Darín son inagotables” 

“…Darín puede dar vida a tipos muy variados, a los sentimientos más complejos, a la turbiedad y lo cristalino, la derrota y la supervivencia, la anormalidad y la normalidad sin dejar de ser él mismo. Es de esos actores superdotados y con algo especial que aparecen muy de vez en cuando en cinematografías fuera del Imperio. 
… 
Un cuento chino, dirigida por Sebastián Borensztein, es una película más amable que agria, digna y creíble, un cuento con origen triste que se empeña en hacer reales conceptos tan anticuados como la compasión y la solidaridad, el retrato de una soledad elegida que no se ha enquistado en la indiferencia ni en el egoísmo. 
… 
Pero, sobre todo, está la interpretación de Ricardo Darín. Te hace comprender, respetar y querer a ese misántropo que no ha perdido el corazón.”

Muy buen Cine, Amigos, y... generando sonrisas.

Manrique