Queridos Cinéfilos:
Animado por la muy alta calificación que "El reino", dirigida por Rodrigo Sorogoyen, había alcanzado por parte de la mayoría de la crítica oficial y en la opinión de los usuarios de Filmaffinity, hace casi dos meses no dudé en ir a ver esa película pero, tras haberlo hecho, no pude suscribir ese entusiasmo por las razones que voy a tratar de exponer en la forma más concisa posible.
Reiteradamente he recordado que el gran maestro Akira Kurosawa aseguraba que con un buen guión se puede conseguir una buena o una mala película, según sea la realización, pero que con uno fallido es imposible filmar una buena, por excelente que sean el director, los intérpretes y los medios técnicos empleados.
En mi opinión, los mayores fallos y carencias de "El reino" se deben a defectos de su guión, escrito por Sorogoyen e Isabel Peña, advirtiendo que, como voy a referirlos, algunos pueden descubrir giros en la trama, lo que aviso a los posibles lectores:
- La falta de profundidad e inexistencia de análisis de la corrupción generalizada, que sólo se "enuncia", y de los sentimientos de los corruptos, de los que prácticamente no se da el mínimo reflejo, dejando a la imaginación del público que rellene todas estas carencias. Consecuentemente el análisis de los personajes es totalmente superficial y absolutamente ridículo en el caso del nuevo vicepresidente regional del partido, tópico al 100% y además muy mal interpretado.
- La absoluta falta de explicación mínimamente detallada del entramado de corrupción que se denuncia y en qué grado se generalizaba dentro de la dirección regional del partido. Me parece infantil la postura de que "todos eran corruptos".
- El guión falla en facilitar la comprensión de los personajes del organigrama del partido, ya que son bastantes, y a los que unas veces se les llama por su nombre, otras por su apellido y en bastantes ocasiones por motes o "nicknames". Es difícil seguir la trama por ello, sin poder hace "replays" al verla en un cine.
- Ridícula al 100% la escena que se desarrolla en el balcón, con los dos personajes sobreactuando como si fueran el dúo Sacapuntas, e inmediata posterior dentro de la oficina, cuando ya han llegado los "chinos".
- El episodio de la "visita" a la casa de Andorra para buscar y apropiarse de pruebas incriminatorias de la trama creo que es enormemente inverosímil, cuando simplemente varios de los asistentes a la fiesta que allí se estaba dando, en total 8 o 10 jóvenes, podían eficazmente haberse opuesto a la "requisa", manifiestamente sospechosa, de dos personas desarmadas, una de ellas de bastante edad y completamente pacífica. Vamos, que en absoluto resulta creíble.
- Menos aún puedo aceptar la secuencia de la persecución e inexplicable accidente terminal en choque frontal de los dos coches a gran velocidad. En un caso tal los conductores morirían, lo más probable, o como mínimo quedarían gravemente heridos. Lo que se supone ocurre en la película es totalmente inverosímil. Por otra parte, ¿qué pasó con el abogado desaparecido en el lavabo de la gasolinera?
- El sorprendente final también me parece muy poco creíble, aparte del tramposo y excesivo parecido que se le ha dado a la actuación de la sagaz entrevistadora con una real, muy conocida, de la Sexta TV.
Concluyo: una pena de cómo se degrada una película, en algunos aspectos bien realizada, con graves fallos en el guión y hasta de interpretación en unas cuantas escenas.
Como antes señalé, la mayoría de los críticos profesionales no opinan igual que yo, así:
Oti R. Marchante en ABC: “Sorogoyen habla de la cloaca y lo titula «El reino»”
"Demoledor retrato a lo «Uno de los nuestros» del estiércol moral de la política”
Luis Martínez en El Mundo: “«El reino»: la incomodidad como estado del alma”
"El continuo moverse a ninguna parte del protagonista se enreda con las tramas de un guión pensado para perderse"
Carlos Boyero en El País: “Potencia visual y adrenalina para hablar de la corrupción”
“«El reino» no solo es una muy buena película. También era necesaria”
Quim Casas en El Periódico: “«El reino»: vértigo y corrupción”
“El retrato de la corrupción galopante es incisivo y está pautado con un ritmo visual y musical acorde con la agitación de los personajes retratados”
A mí me da la sensación de que la mayoría de los críticos han optado por concederle un "plus" de calificación a esta película por una razón extracinematográfica, el innegable y general hartazgo social contra la corrupción que denuncia, rechazo que suscribo plenamente, pero ello no quita para que, en mi modesta opinión, el resultado "técnico/artístico" de la cinta debo considerarlo como insatisfactorio para un tema con tanta "garra" y oportunidad por su innegable y desafortunada cotidianeidad en la España actual.
Como siempre, pero quizás esta vez por más razones, me gustaría que los Cinéfilos que la hayáis visto "os mojéis" opinando sobre "El reino" como película, no como denuncia social
Manrique
PD1: Escribiré un comentario sobre la excelente serie de TV "Crematorio", basada en la novela homónima de Rafael Chirbes, ganadora ésta del Premio Nacional de la Crítica. En mi opinión, a pesar de su diferente formato, la citada serie, disponible en Movistar+ sin recargo alguno, que también trata sobre el tema de la corrupción en el Levante español, le da "sopas con honda" a la tan cacareada película, razón por la cual he realizado este tan tardío comentario sobre la tan sobrevalorada "El reino", al menos para mí.
PD2 (insertada el 12 de diciembre): Ya he cumplido la anterior promesa y, si os interesara, aquí podéis acceder a mi comentario sobre la serie "Crematorio", en el que incluyo varios enlaces y resúmenes con la opinión de la crítica profesional, como generalmente suelo hacer. Reitero mi anterior recomendación de que la veais y la juzguéis comparativamente, ahora que "El reino" compite para los premios Goya con sus 13 nominaciones frente a las 11 de "Campeones", de Javier Fesser. Pero basta ya, hoy todavía no toca hablar de esta última.