domingo, 21 de julio de 2013

“Remando al viento” (Gonzalo Suárez, 1988): Lord Byron y los Shelley veranean en Suiza junto al lago Leman. Mary Shelley concibe “Frankenstein”


Queridos Cinéfilos:
Gonzalo Suárez

Gonzalo Suárez (Oviedo 1934) empezó trabajando como periodista, iniciando su carrera como director de cine en 1967 con una serie de películas, yo diría que algo presuntuosas, como corresponde a todo novel con vocación de hacer “cosas grandes” (hasta llegó a lanzar una especie de manifiesto sobre las “diez películas de la Edad del Hierro del Cine” que se proponía dirigir), rodando “El extraño caso del Dr. Fausto”, “Ditirambo” (que no estaba mal), “Aoon” (fantasmada notable y típica del cine de aquella época), “Morbo” (a años vista, muy flojita, pero entonces famosilla porque lanzó a la recién formada pareja de Ana Belén y Víctor Manuel) y alguna(s) más.

Supongo que, ante la escasa taquilla y relevancia de tales películas, cambió el rumbo a partir de su adaptación de “La Regenta” (1974), puro realismo, retomando años después su inicial personaje, Ditirambo, para darle un final en “Epílogo” (1984), que tuvo cierta fama y algunos premios.

Ya en los noventa dirigió algunas películas bastante originales e interesantes: “Don Juan en los Infiernos”, “El Detective y la Muerte”, … pero en general con escaso público. En el 2000, con “El portero”, nada rompedora, sí tuvo un relativo éxito popular. No tengo ninguna referencia directa o fiable de sus dos últimas películas: “El genio tranquilo” (2005) y “Oviedo Express” (2007).

Pero hoy yo quería recomendaros “Remando al viento” ("Rowing with the Wind" 1988), que, sin considerarla perfecta (especialmente por su guión, en mi opinión, no demasiado bien trabado), me gustó por su muy buena factura, fotografía y cuyo tema (de base perfectamente histórica) me resultó fascinante:

En el verano de 1816 se reúnen en una villa, a orillas del Lago Leman,  el “irrepetible” Lord Byron (el calificativo lo podría explicar perfectamente Lady Caroline Lamb, al menos por lo que se cuenta de la relación entre ambos descrita en la excelente película británica que tiene como título el nombre de esta "arrastrada" dama, que vimos varios compañeros en la primavera de 1973 en Londres durante nuestro viaje de fin de carrera; ¿en un cine de Leicester Square?; LGS: confírmamelo, si es que lees esto), su médico, John Polidori (famoso por ser autor del primer cuento en inglés sobre vampiros, “The Vampyre”), Percy B. Shelley (quizás el mejor poeta romántico inglés), su esposa Mary y la hermanastra de ésta, Claire Clairmont (servilmente enamorada del imparejable Byron), todos ellos fervientes románticos y libertinos liberales. 

Byron propone una noche que cada uno escriba, en unas pocas horas, un cuento fantástico … y Mary Shelley concibe “Frankenstein”, que con posterioridad, convenientemente expandido, publicará como novela, con enorme éxito. Atractivo tema, ¿no?.

Respecto a la interpretación, de calidad variable (la película está rodada en inglés, aconsejo verla en VOS, cosa siempre posible en TVE2), aclarar que es una de las primeras de Hugh Grant, que en este trabajo conoció a Elizabeth Hurley, su inmediatamente posterior novia en la vida real hasta que... Dejémoslo, esto no es "¡Qué me dices!" ni Telecinco, gracias  a Dios. Completan el reparto Lizzy McInnerny, Valentine Pelka, José Luis Gómez, una muy joven Aitana Sánchez-Gijón y la desaparecida, para el cine, Virginia Mataix, además de otros secundarios.

La fotografía es magnífica, especialmente en las secuencias iniciales y finales rodadas en el Cabo Norte de la costa noruega.

Musicalmente, la “Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis” (éste era el famoso músico que aparecía en la corte de Enrique VIII como personaje secundario, muy delgado y con bigotito, en la serie “Los Tudor”) de Ralph Vaughan Williams, que se repite alternándose con otros cortes clásicos, es, para mi gusto, una auténtica maravilla (también la pusieron como música ambiental en el montaje de "Drácula" en el CDN que aquí os comenté el 6 de enero de 2010) y en la escena de "Master and Commander" en que tienen que abandonar a su suerte un "hombre al agua".

Retrato de Mary Shelley
Hace unas semanas, os circulé un aviso, con muy poca antelación, de que daban esta película (ganadora de la Concha de Plata a la Mejor Dirección en San Sebastián, sendos goyas al mejor director, fotografía, vestuario y otros menores) en la noche del Cine español en TVE2, donde la volví a ver, reafirmando mi opinión de cuando lo hice en pantalla grande en las salas Alphaville (ahora Golem).

Os aconsejaría verla si algún día la reponen en la tele o en La Filmoteca Nacional en el Cine Doré. Si se da el caso, espero que os guste (al menos una persona, muy conocida de casi todos vosotros, me escribió, tras verla en la tele en esta última emisión: “¡Que película tan fascinante!”). A mí, a pesar de sus defectos, me ha vuelto a conquistar.

Presentación de la película en La 2 (6 min):


The haunted summer of 1816: 

Todo sobre Shelley en:
http://www.poetryfoundation.org/bio/percy-bysshe-shelley

A lo peor todo lo anterior es un rollo para más de uno, o de veinte, de vosotros, pero la "Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis" de Vaughan Williams creo que es una maravilla para una gran generalidad, que, si queréis, podéis disfrutar en una versión con muy "bonitas" imágenes en:
http://www.youtube.com/watch?v=ZnD1Ev6kZlM


o en una magnífica versión completa desde los Proms del Albert Hall (17 min completo, pero ya a los dos minutos, al menos a mí, me deja "tocado"): 
http://www.youtube.com/watch?v=FppYjt6wZJI

Buen Cine, y Música, amigos.

Manrique

domingo, 14 de julio de 2013

Rayuela, 50 años. Ayer. Hoy. De ambos lados.

&nbsp&nbsp&nbsp&nbsp&nbsp&nbsp&nbsp&nbsp&nbsp&nbsp&nbsp&nbsp"¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el rio me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico."

Cincuenta años hace, por estos días, que "Rayuela" vió la luz. Comenzaban los años sesenta y Julio Cortázar nos hablaba del lado de allá y del lado de acá y también de ambos lados. Nos contó una vida, quizás su vida, en un desorden ordenado como sólo se puede contar una vida. Los personajes están aquí y están allí, unos te recuerdan a otros, cuando estás con unos añoras a los otros, cuando estás aquí quieres estar allá. La línea puede ser hasta discontinua si me apuran.
Yo sabía que tenía que leer "Rayuela" desde hacía tiempo, pero sólo pude tenerla en mis manos cuando Seix Barral lanzó una colección en una edición de bolsillo barata, tan barata que yo la pude comprar en aquéllos días del 84 cuando ganaba a penas 40.000 pesetas, pagaba 30.000 del alquiler de mi fabuloso apartamento en Altamira, y después de gastos de luz, agua, teléfono, transporte, alguna camisa o camiseta para los eternos vaqueros, El País, Fortuna y alguna entrada de cine, me quedaban para vivir unas 6.000 pesetas. Aun así vivía feliz del lado de allá, absolutamente feliz me compré mi "Rayuela" y la leí entera por el lado de allá y por el lado de acá debajo de un castaño de indias en El Retiro de Madrid cada tarde al salir de la Bazán durante dos semanas. Al regreso a casa cada noche me sentía un poco menos Marga y más Maga. Posiblemente todos hayamos jugado a rayuela y sabemos que el dibujo que se pinta en el suelo es absolutamente arbitrario, al antojo del grupo que va a saltar. El orden de los números se pueden pintar según el grado de dificultad que los jugadores quieren, todo esto es así porque las reglas del juego son del que lo juega. Vuelve a aparecer el gran inconveniente de ser muy bueno en algún juego, ya que ganar puede suponer dejar de jugar. Eso sucede en rayuela. Si eres capaz de tirar la piedra lejos, atinar a encajarla en la cuadrícula después de acordarte de por cuál casilla vas, claro, y además tienes la fuerza física para saltar tan lejos como ya intentas llegar y a todo eso le sumas tu capacidad de guardar un equilibrio aun agachándote a recoger la piedra del suelo y soportas que todos te miren... entonces... eres digno de jugar a rayuela y saldrás de ella con la cara alta y satisfecho de haberlo hecho bien. En cambio, si eres del grupo de los no-ganadores, de los torpes, tendrás el privilegio de jugar y jugar y volver a tirar la piedra una y otra vez y de caerte al perder el equilibrio y de volverte a levantar y de apuntarte a este juego y al otro y del lado de acá y del lado de allá. Quizás no te aplaudan, ni te admiren o no encuentres quién quiera jugar contigo o te dejen solo jugando, no sé, quizás sí salgas con la cara alta porque puedes aún seguir jugando. Quién podría vivir dos vidas, una del lado de acá y otra del lado de allá y no ser alguien que pierda la mirada mientras te hablan o alguien que recuerda porque no quiere olvidar, o alguien que no encuentra su sitio. "Marga, que te estoy hablando, ¿a dónde te has ido?" "Disculpa, que no, que estoy en la conversación, es que me estaba acordando de algo y..., pero sigue, sigue." El Puente de las Artes estaba gris la primera vez que me acerqué a él, tan gris como el plomizo cielo de París aquella mañana del 84. Creo que me hubiera quedado allí sentada sobre la madera, mirando hacia el lado de acá y hacia el lado de allá y otras mirándome las rodillas dobladas sobre mi pecho. "Venga, venga, Marga, que aún tenemos que ir a Montmartre" "Voy". No iré nunca a Montparnasse. Me enamoré de Cortázar y me hice cronopia por él y hoy cojo "Rayuela" en mis manos y la valoro tanto.

Marga.
Jamás he usado papel rayado para escribir ni he apretado el tubo de pasta de dientes por abajo.





sábado, 13 de julio de 2013

Las nuevas series policíacas en TVE2: "Comisario Brunetti" y "Varg Veum"

Queridos "Cinéfilos":


Primer episodio
Hace casi exactamente un mes os comenté el final de la emisión de la serie italiana "Comisario Montalbano" (sobre el personaje de Andrea Camilleri) en TVE2 la noche de los sábados (21:25) y su substitución por la no italiana, por más que todas las historias transcurran en Venecia, sino alemana, "Comisario Brunetti" (policía creado por Donna Leon, auténtico best seller en Alemania), al mismo tiempo que hacía votos para que ésta me gustara tanto como aquélla.

Tras haber visto cuatro capítulos, yo no la suspendería, pero sí le bajaría la nota respecto a la anterior por varias razones:
  • Es conocido que Italia y sus habitantes presentan una diversidad  geográfica, social y cultural entre el norte y el sur, por simplificar, equivalente a la que se da en España, que ya es decir, y, consecuentemente, un veneciano, como se supone que es Brunetti (y no veáis si fuera de Trieste , entonces sería medio croata, medio austriaco), nada tiene que ver con un siciliano como Montalbano. Pues bien, Montalbano y su entorno dan perfectamente la imagen siciliana. No así Brunetti y sus compañeros, todos actores alemanes, con la serie rodada en ese idioma y por más que se haya realizado en Venecia (destacan bastantes interiores que tienen toda la pinta de ser en casas de la clase alta tradicional) parecen auténticos venecianos y hasta se han dado algunos detalles chuscos, por ejemplo: Brunetti compra un periódico local (creo que Il Gazzetino), nos lo muestran  y, salvo el nombre, ... ¡¡todas las noticias están en alemán!!.
    Los primeros Brunetti
  • Brunetti, hombre escéptico, honesto y amante de su familia, no suele salirse de los procedimientos legales, al revés que el soltero Montalbano (con eterna, atractiva y culta novia en Génova, que lo visita en algunos capítulos) que no duda en "saltarse" algunas prohibiciones para tratar de servir más a la Justicia que a las Leyes, incluso llegando, de facto, a dejar enterradas antiguas historias redivivas que, muy razonablemente, ya habían prescrito ... también de facto.
  • Por otra parte, parece que Donna Leon (a la que no he leído y sólo conozco por estas cuatro historias basadas en sus obras) se considera más en la línea de una justiciera "wikileaks" que el muy maduro Camilleri, aunque en el fondo ambos denuncian equivalentes  casos de crímenes repugnantes (corrupción urbanística, trata de blancas, tráfico de niños para trasplantes de órganos en un capítulo de Montalbano, venta de medicinas obsoletas, ...), pero Brunetti actúa con un tono más "ejemplarizante", mientras que Montalbano lo hace estando un poco "como de vuelta de todo" y aceptando que quizás pueda arreglar un caso, pero no la generalidad.
  • Los nuevos Brunetti


  • A los dos les gusta comer, pero infinitamente más a Montalbano, que también cocina de vez en cuando y, a pesar de todos los pesares, también sabe encontrar buenos momentos en la vida con un mucho más profundo y socarrón sentido del humor.
  • A pesar de que yo me llame León por mi sevillana abuela materna, de Cazalla de la Sierra, mi 50% de sangre andaluza me hace sentirme más pariente del siciliano Montalbano que del Brunetti creado por Donna Leon y reflejado por la productora alemana de la serie, que continúa emitiéndose,  pero creo que a partir de hoy (5º capítulo) cambiando a los actores protagonistas (Brunetti e  Signora), ya que los anteriores, la verdad, no tenían demasiado gancho. 

  • Cartel de "Angeles caídos"
    Y ya que hablamos de series policíacas en TVE2, por si no lo sabéis, os aviso que los domingos a las 22:00 han iniciado, hace también cuatro semanas, la emisión de la noruega "Varg Veum", siguiendo los casos en que interviene el policía privado con ese raro nombre (creación del escritor Gunnar Staalesen) que vive y trabaja en la hanseática Bergen, que tuve la suerte de conocer, muy brevemente.

    La verdad es que los tres primeros capítulos no me gustaron demasiado, pero el cuarto ("Angeles caídos") ha tenido una trama que me ha parecido muy original e interesante. Al igual que con Wallander, Montalbano o Brunetti, existe en la serie una denuncia de los males sociales que conectan con el crimen, pero el protagonista es aquí más joven, 38 años, y un aspecto manifiestamente despreocupado con imagen "descuidada" que supuestamente atrae a las chicas (cara de malote tipo Nick Nolte de joven, con escaso consumo personal de champú, vamos casi como el policía sueco Stephen, compañero de trabajo y novio intermitente de la hija de Wallander, aunque aquél era moreno).

    Pues ya sabéis, especialmente si no tenéis mejor plan para la primera parte de la noche de los sábados y domingos (la selección en TVE1 de la "película de la semana", estas últimas, ha sido horrorosa).


    Si os interesan algunos link adicionales a los que ya incorporé sobre Montalbano y Brunetti el 14 de junio en el anterior comentario sobre series policíacas en TVE2:

    Importancia dada a la receta siciliana de pasta con brócoli por el Comisario Montalbano:
    http://www.youtube.com/watch?v=T2sSVavUg4s

    Tráiler de lanzamiento de la serie Comisario Brunetti:
    http://www.youtube.com/watch?v=gm15jZ9B_dI

    Sobre Varg Veum (Vikipedia):

    Tráiler del capítulo "Angeles caídos" de Varg Veum:
    http://www.youtube.com/watch?v=63Qce14ZZKg

    Buenas, esperemos, series en TVE2, amigos.

    Manrique




    domingo, 7 de julio de 2013

    “Los tres entierros de Melquíades Estrada” (2005) de Tommy Lee Jones



    Queridos “Cinéfilos":


    Ya hemos hablado en este Foro, siempre bien, de Tommy Lee Jones  como actor, por más que, al menos en mi opinión, su mejor papel no creo que haya sido el de inflexible teniente perseguidor de “El Fugitivo”, por el que le dieron el óscar como Mejor Actor de Reparto, quitándoselo al fantástico “padre” de “En el nombre del padre”, Pete Postlethwaite; prefiero mil veces el de veterano militar y padre del soldado asesinado que representó en “En el Valle de Elah”.

    Hoy le dedico este pequeño homenaje a su labor como director, además de protagonista, de una notable película: “Los tres entierros de Melquíades Estrada” ("The Three Burials of Melquiades Estrada" 2005).

    Es una dura historia en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos, con guión de Guillermo Arriaga, responsable de los de las mejores películas de López Iñárritu (“Amores perros”, “21 gramos” y “Babel”, hasta que se enemistaron, aparentemente por los méritos respectivos en esta última película), cuya experiencia y buen hacer se nota:

    “El cuerpo de Melquíades Estrada aparece en pleno desierto, donde ha sido enterrado precipitadamente después de ser asesinado. Las autoridades locales, sin preocuparse por las causas del crimen, dan sepultura a Melquíades en el cementerio público. Pete Perkins, el mejor amigo de Melquíades, decide investigar por su cuenta” (sinopsis de FILMAFFINITY).

    Señalo la actuación en un papel secundario de Melissa Leo, a la que alabé en mi comentario sobre “Frozen River”. Muy buena en estos papeles (era la esposa del personaje de Benicio del Toro en “21 gramos”).

    El caso es que esta noche dan “Los tres entierros de Melquíades Estrada” en Paramount Channel a las 22:00 (seguro que la repetirán con otro horario en días posteriores), vamos casi ya. Espero que os guste si el mensaje os llega a tiempo y la veis. A Arturo creo que le encantó cuando la vio en TVE2 un lunes por la noche. A Rocío y Samuel, expertos en México, estoy seguro que les gustaría.

    Buen CINE, amigos.

    Manrique