Fui hace un par de días al Teatro Español, que dicho sea de paso es un teatro bellísimo, situado en una zona de Madrid con mucho encanto y ambiente, que sólo por disfrutar de todo ello merece la pena ir.
Como sabéis estos días están representando “El Encuentro de Descartes con Pascal” de Jean Claude Brisville, que también es el autor de “La Cena” que representaron hace dos o tres años. El esquema teatral es el mismo, poner frente a frente dos personajes de nivel e ideas diferentes para que se produzca el enfrentamiento intelectual entre ambos.
En el caso de “La Cena” eran el cínico y monárquico Tayllerand frente al republicano y acomodaticio al poder Fouche en el entorno político resultante de la derrota de Napoleón por los ingleses. En este caso son dos de las figuras más importantes del pensamiento del siglo XVII en Francia. El filoso maduro, amante de la vida, cuyo recorrido personal está en su etapa final, Descartes, lo que le permite ver los problemas transcendentales del hombre con una perspectiva sosegada y distante, y el joven Pascal, que ya había dado muestras de ser un excelente científico, pero inmerso en una crisis religiosa profunda debido a su participación de las ideas del jansenismo, lo que le lleva a abandonar su labor científica y a tener una existencia atormentada por los problemas teológicos y filosóficos.
Es un teatro de alto nivel, de confrontación de ideas, pero con un lenguaje muy asequible, lo que permite mantener fácilmente la atención durante la hora y cuarto que dura la representación. A ello ayuda la extraordinaria, una vez más, interpretación de Flotats, que a sus más de 70 años domina todos los secretos de la escena. También, Albert Triola, al que no había visto nunca, realiza su papel con gran nivel.
Creo que esta semana acaba de representarse en Madrid y hará gira por España. Creo que merece la pena ir a verla.
Juan Tejedor
sábado, 28 de febrero de 2009
miércoles, 25 de febrero de 2009
Revolutionary Road
Revolutionary Road, 2008 Prácticamente idéntica a la novela de Richard Yates del mismo título, cuenta la vida de una pareja en los años cincuenta. Hay una secuencia fundamental casi al comienzo de la película: después de un fracaso teatral de April, ésta comprende la imposibilitad de realizar su sueño de convertirse en actriz, Frank no puede entender que la vida de familia, su marido y sus hijos no la satisfagan plenamente. La escena es muy violenta y ambos se instalarán en posiciones opuestas sobre la vida, aunque los dos coinciden en que la vida que llevan es insatisfactoria, rutinaria y aburrida, sin apenas proyectos. Pero buscar un cambio supone afrontar retos y vencer obstáculos que Frank no está dispuesto a realizar. La magnífica interpretación de los dos protagonistas, tanto DiCaprio como Kate Winslet hacen que sea una película imprescindible y antológica. Del director, Sam Mendes, destacaría Camino de perdición 2002 y Américan Beauty 1999, ambas interesantes por su argumento, interpretación y trama.
domingo, 22 de febrero de 2009
LET’S WIN, KATE!!!: “EL LECTOR” y “REVOLUTIONARY ROAD”
¡La envidia que sentí cuando Rogelio nos relató su encuentro con Scarlett Johansson, hace ya bastante tiempo!. Esta semana creo que he tenido una compensación pareja, mejor incluso, diría, ya que mi doble encuentro, por que se ha materializado en dos tardes, ha sido con Kate Winslet. Sí, aquella jovencita en edad de merecer que casi todos conocimos a bordo del Titanic, actriz y personaje estrictamente olvidable en el marco de un trágico naufragio muy bien rodado, por mucho que la nominaran para el óscar, que no ganó. Poco antes representó a la segunda hermana de “Sentido y sensibilidad”, película que me hizo descubrir a Ang Lee como director y a Emma Thompson como guionista, que ganó un óscar por ello, además de representar a la hermana mayor. Sin embargo Kate, nominada como actriz revelación, ni lo ganó, ni me impresionó.
Años después ya me pareció más interesante en “Quills”, como criada del manicomio de Charendon donde el Marqués de Sade, internado “preventivamente”, montaba una obra de teatro representada por los locos que declamaban verdades inaceptables para el nuevo emperador (vamos, más que rey), ex general republicano. Entonces, sabéis, ya empezó a hacerme tilín. Pero uno o dos años después, cuando era Iris Murdoch joven en “Iris”, ya volvió a impresionarme muy positivamente y a ser nominada … y perder.
En 2004 lo intentó de nuevo, pero esa vez no la vi. (trabajaba con Jim Carrey, con el que sabéis que no me hablo) y cayó KO ante el poderoso gancho de Hillary Swank.
Pues todo esto lo llevaba en el subsconciente cuando, trasmutado en un quinceañero alemán, la encontré en un portal de Neustadt una tarde lluviosa, a la que siguió todo un verano, que no era el de un adolescente en el inolvidable del 42 en una playa de Nueva Inglaterra (bendito seas, Robert Mulligan, por ese verano y por "El otro", maravillosas películas en mi vida), sino el del 58 en una Alemania que cicatrizaba sus heridas físicas, pero aun no las del alma, tras su terrible pasado reciente. Me impresionó en aquel verano, ¿a quién no?, pero más cuando a mitad de los 60, yo estudiando derecho la reencontré y todavía más en nuestra relación posterior por cartas y cassettes hasta la despedida final. Portentosa Hanna-Kate.
Pero es que tres días más tarde la encuentro en el Connecticut de los primeros 50 como April-Kate, una joven esposa prototípica americana que no se resigna a ese acomodaticio gris papel y, como le pasaba al personaje de Kevin Spacey en la excelente “American beauty”, también de Sam Mendes, y esa falta de ¿borrega? resignación le resulta fatal. Por cierto, que por esa calle me pareció ver a Juan Antonio Clemente. ¡Qué casualidad!.
Tan impresionado estoy con la interpretación de Hanna-April-Kate que me olvido de los responsables finales de los encuentros:
En "El lector" Stephen Daldry no desentona respecto a su trabajo en “Las horas”, aunque aquélla me pareció como película más perfecta. Ralph Fiennes me ha resultado inexpresivo y en la producción se han ¿descuidado? algunos detalles que manchan un conjunto muy correcto. Por ejemplo, en plan detallista, me ha fastidiado que las cartas de los restaurantes, los escritos en las pizarras de la universidad, los libros que leen e, incluso, un poema del joven alemán estén en inglés(¿!), sin la mínima justificación para ello. Tampoco parece muy aceptable que la hija del protagonista sea morena con ojos oscuros cuando sus padres son rubios y con ojos azules (y no dicen que fuera adoptada, pobre Mendel). Por otra parte, desde el punto de vista del guión, una condición esencial de Hanna me parece muy difícilmente compatible con su historia, pero, para no desvelar un giro importante de la película, no debo decirlo a los que no la hayáis visto.
Respecto a Sam Mendes en "Revolutionary Road", muy poquito que añadir a lo que ya dijo Juan Antonio, días atrás, para mí ninguna pega: ni con los otros actores, muy bien Di Caprio y todos los demás, ni con la fotografía, la ambientación o la más que sugestiva banda sonora. Respecto al mensaje, terrible crudeza (hasta en la antológica última secuencia). Lo malo es que con esta “propaganda”, crítica feroz a las parejas estándar ¿americanas o mundiales?, me imagino que muchos jóvenes optarán por no casarse. Otro día hablaremos de películas con el mensaje opuesto, que las hay y buenas.
Hoy solo me queda exclamar: LET’S WIN, KATE!!!
Buen cine amigos.
Manrique:
PD. Rogelio, de ti, que nos diste el aviso, para mí: me temo que Pe va a tener que sufrir su cruz y dedicarse al jamón-jamón, los indigestos gazpachos manchegos de "Casa Pedro" o los vídeos promocionales de Barcelona del últimamente errabundo Woody mientras Kate siga actuando como lo hace. Por otra parte, habría que darle un toque a Clint para que no se olvide de Kate en alguna de sus futuras (y últimas) grandes películas. ¿No?.
Años después ya me pareció más interesante en “Quills”, como criada del manicomio de Charendon donde el Marqués de Sade, internado “preventivamente”, montaba una obra de teatro representada por los locos que declamaban verdades inaceptables para el nuevo emperador (vamos, más que rey), ex general republicano. Entonces, sabéis, ya empezó a hacerme tilín. Pero uno o dos años después, cuando era Iris Murdoch joven en “Iris”, ya volvió a impresionarme muy positivamente y a ser nominada … y perder.
En 2004 lo intentó de nuevo, pero esa vez no la vi. (trabajaba con Jim Carrey, con el que sabéis que no me hablo) y cayó KO ante el poderoso gancho de Hillary Swank.
Pues todo esto lo llevaba en el subsconciente cuando, trasmutado en un quinceañero alemán, la encontré en un portal de Neustadt una tarde lluviosa, a la que siguió todo un verano, que no era el de un adolescente en el inolvidable del 42 en una playa de Nueva Inglaterra (bendito seas, Robert Mulligan, por ese verano y por "El otro", maravillosas películas en mi vida), sino el del 58 en una Alemania que cicatrizaba sus heridas físicas, pero aun no las del alma, tras su terrible pasado reciente. Me impresionó en aquel verano, ¿a quién no?, pero más cuando a mitad de los 60, yo estudiando derecho la reencontré y todavía más en nuestra relación posterior por cartas y cassettes hasta la despedida final. Portentosa Hanna-Kate.
Pero es que tres días más tarde la encuentro en el Connecticut de los primeros 50 como April-Kate, una joven esposa prototípica americana que no se resigna a ese acomodaticio gris papel y, como le pasaba al personaje de Kevin Spacey en la excelente “American beauty”, también de Sam Mendes, y esa falta de ¿borrega? resignación le resulta fatal. Por cierto, que por esa calle me pareció ver a Juan Antonio Clemente. ¡Qué casualidad!.
Tan impresionado estoy con la interpretación de Hanna-April-Kate que me olvido de los responsables finales de los encuentros:
En "El lector" Stephen Daldry no desentona respecto a su trabajo en “Las horas”, aunque aquélla me pareció como película más perfecta. Ralph Fiennes me ha resultado inexpresivo y en la producción se han ¿descuidado? algunos detalles que manchan un conjunto muy correcto. Por ejemplo, en plan detallista, me ha fastidiado que las cartas de los restaurantes, los escritos en las pizarras de la universidad, los libros que leen e, incluso, un poema del joven alemán estén en inglés(¿!), sin la mínima justificación para ello. Tampoco parece muy aceptable que la hija del protagonista sea morena con ojos oscuros cuando sus padres son rubios y con ojos azules (y no dicen que fuera adoptada, pobre Mendel). Por otra parte, desde el punto de vista del guión, una condición esencial de Hanna me parece muy difícilmente compatible con su historia, pero, para no desvelar un giro importante de la película, no debo decirlo a los que no la hayáis visto.
Respecto a Sam Mendes en "Revolutionary Road", muy poquito que añadir a lo que ya dijo Juan Antonio, días atrás, para mí ninguna pega: ni con los otros actores, muy bien Di Caprio y todos los demás, ni con la fotografía, la ambientación o la más que sugestiva banda sonora. Respecto al mensaje, terrible crudeza (hasta en la antológica última secuencia). Lo malo es que con esta “propaganda”, crítica feroz a las parejas estándar ¿americanas o mundiales?, me imagino que muchos jóvenes optarán por no casarse. Otro día hablaremos de películas con el mensaje opuesto, que las hay y buenas.
Hoy solo me queda exclamar: LET’S WIN, KATE!!!
Buen cine amigos.
Manrique:
PD. Rogelio, de ti, que nos diste el aviso, para mí: me temo que Pe va a tener que sufrir su cruz y dedicarse al jamón-jamón, los indigestos gazpachos manchegos de "Casa Pedro" o los vídeos promocionales de Barcelona del últimamente errabundo Woody mientras Kate siga actuando como lo hace. Por otra parte, habría que darle un toque a Clint para que no se olvide de Kate en alguna de sus futuras (y últimas) grandes películas. ¿No?.
martes, 17 de febrero de 2009
Premio Segundo de Chomón para Next Limit
Os comunico brevemente que la empresa Next Limit, de la que recordaréis hice un breve comentario el otro día por su colaboración en los efectos especiales de Benjamin Button, ha sido galardonada hoy por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España con el premio Segundo de Chomón. Este premio se entrega anualmente en reconocimiento a las aportaciones técnicas a la industria cinematográfica. Ya hay numerosos comentarios en la red tanto en otros blogs como en diversos medios (El País, El Mundo , ABC, Telecinco, etc.).
Para los que sientan (como me ocurrió a mí) curiosidad por la persona que da nombre al premio, os comento que Segundo de Chomón (Teruel 1871-París 1929) fue un cineasta pionero español, especialista en trucajes (los efectos especiales de antaño) y que frecuentemente se compara con Georges Méliès (el creador de "Viaje a la Luna" en 1902). Una de sus obras más conocidas es "El hotel eléctrico", realizada en Francia para la productora Pathé. De Chomón, aunque contribuyó a crear en España una incipiente industria cinematográfica, desarrolló buena parte de su carrera en Francia e Italia. Buena metáfora para estos buenos amigos, cuyo negocio está en un 98% fuera de nuestras fronteras. Finalmente aquí tenéis, como homenaje a este pionero, su "Hotel Eléctrico" versión YouTube.
Para los que sientan (como me ocurrió a mí) curiosidad por la persona que da nombre al premio, os comento que Segundo de Chomón (Teruel 1871-París 1929) fue un cineasta pionero español, especialista en trucajes (los efectos especiales de antaño) y que frecuentemente se compara con Georges Méliès (el creador de "Viaje a la Luna" en 1902). Una de sus obras más conocidas es "El hotel eléctrico", realizada en Francia para la productora Pathé. De Chomón, aunque contribuyó a crear en España una incipiente industria cinematográfica, desarrolló buena parte de su carrera en Francia e Italia. Buena metáfora para estos buenos amigos, cuyo negocio está en un 98% fuera de nuestras fronteras. Finalmente aquí tenéis, como homenaje a este pionero, su "Hotel Eléctrico" versión YouTube.
jueves, 12 de febrero de 2009
Valkiria: una esperanza.
Siempre me ha interesado la Historia y, en el Cine, las buenas películas históricas.
Dentro de la Historia del siglo XX hay un hecho trascendental que siempre me ha parecido difícil de asumir, aunque creo que lentamente he ido entendiendo un poco más del por qué de ese contrasentido: ¿Cómo es posible que en un pueblo tan culto como el alemán un visionario loco pudiera llegar a magnetizar la voluntad colectiva del mismo conduciéndolo hacia su destrucción física y moral, al mismo tiempo que desencadenaba una hecatombe planetaria que, para más inri, apuntillaba el decadente liderazgo mundial de Europa tras su casi consumado suicidio de 1914-18?.
La pregunta que, me imagino, estoy seguro, todos nosotros nos hemos hecho es: ¿se habían vuelto locos los alemanes tras siglos de haber aportado a la cultura europea un enorme caudal de ciencia, técnica, música, literatura y artes plásticas?.
Rogelio recientemente nos ha dado una pista en este foro, que en mi caso no he podido seguir por ineludibles ocupaciones personales no habituales, cuando nos aconsejó ver "La Ola". Creo que he recomendado, o recomiendo si no, leer "El señor de las moscas" (que presto encantado al que lo desee), además de la merecidísimamente famosa "Rebelión en la granja", como análisis de la toma de poder por parte de un dirigente aceptado por el rebaño comunitario, con ejemplos reales tan palmarios como el de un egocéntrico loco desalmado, Hitler, o un egocéntrico desalmado calculador, Stalin. Porque, seamos serios, un individuo sólo puede llegar a tener ese poder apoyándose piramidalmente en un significativo porcentaje de la población con cuya colaboración perruna sojuzga al resto. Pero eso, a priori, es "comprensible" en una sociedad con un índice cultural muy bajo, ¿pero en la Alemania del siglo XX?.
Con este preámbulo comprenderéis que no podía dejar de ver "Valkiria". Lo he hecho y, sin maravillarme, me ha gustado bastante como película, y me ha reconfortado conocer mucho más en detalle ese intento de golpe de estado del que únicamente sabía algo a través de un reducido capítulo que le dedica una histora de la Segunda Guerra Mundial que leí hace muchos años.
La película ilustra en dos horas escasas, de forma muy amena y razonablemente detallada, como un grupo de destacados civiles y militares alemanes se conjura para matar a Hitler y "neutralizar" a las SS a través del Ejército Territorial para nombrar un nuevo canciller y tratar de terminar la guerra de la forma más decorosa posible, y, como sabemos, acaba en un fracaso. Pero alienta constatar que al menos una minoría intentó parar la locura nazi (al final de la película se aclara que hubo 15 intentos de matar a Hitler por parte de alemanes, a los que el Canciller Schroeder rindió homenaje público oficial hace unos años) enfermedad terriblemente contagiosa en ese tiempo y lugar, mal que nos pese.
La pregunta que, me imagino, estoy seguro, todos nosotros nos hemos hecho es: ¿se habían vuelto locos los alemanes tras siglos de haber aportado a la cultura europea un enorme caudal de ciencia, técnica, música, literatura y artes plásticas?.
Rogelio recientemente nos ha dado una pista en este foro, que en mi caso no he podido seguir por ineludibles ocupaciones personales no habituales, cuando nos aconsejó ver "La Ola". Creo que he recomendado, o recomiendo si no, leer "El señor de las moscas" (que presto encantado al que lo desee), además de la merecidísimamente famosa "Rebelión en la granja", como análisis de la toma de poder por parte de un dirigente aceptado por el rebaño comunitario, con ejemplos reales tan palmarios como el de un egocéntrico loco desalmado, Hitler, o un egocéntrico desalmado calculador, Stalin. Porque, seamos serios, un individuo sólo puede llegar a tener ese poder apoyándose piramidalmente en un significativo porcentaje de la población con cuya colaboración perruna sojuzga al resto. Pero eso, a priori, es "comprensible" en una sociedad con un índice cultural muy bajo, ¿pero en la Alemania del siglo XX?.
Con este preámbulo comprenderéis que no podía dejar de ver "Valkiria". Lo he hecho y, sin maravillarme, me ha gustado bastante como película, y me ha reconfortado conocer mucho más en detalle ese intento de golpe de estado del que únicamente sabía algo a través de un reducido capítulo que le dedica una histora de la Segunda Guerra Mundial que leí hace muchos años.
La película ilustra en dos horas escasas, de forma muy amena y razonablemente detallada, como un grupo de destacados civiles y militares alemanes se conjura para matar a Hitler y "neutralizar" a las SS a través del Ejército Territorial para nombrar un nuevo canciller y tratar de terminar la guerra de la forma más decorosa posible, y, como sabemos, acaba en un fracaso. Pero alienta constatar que al menos una minoría intentó parar la locura nazi (al final de la película se aclara que hubo 15 intentos de matar a Hitler por parte de alemanes, a los que el Canciller Schroeder rindió homenaje público oficial hace unos años) enfermedad terriblemente contagiosa en ese tiempo y lugar, mal que nos pese.
Bergman trató este tema en su inusual película "El huevo de la serpiente", que me temo debo ser uno de los pocos del grupo que la ha visto, a pesar de su interés: cómo se desarrollaba el nazismo en la convulsa y empobrecida Alemania de la depresión de 1929, como respuesta a las durísimas humillaciones post armisticio aplicadas por los vencedores de la Primera Guerra Mundial y muy destacadamente por la Francia de Clemenceau. Así solo hacía falta que llegara un salvador...
Desde el punto de vista de los intérpretes, Cruise cumple, sin excederse; Kenneth Branagh, Terence Stamp (siempre me gusta, aquí es el General Beck, Jefe del Estado Mayor Central del Ejército pasado a la reserva ya en 1938 por oponerse a Hitler y participante activo en varias conspiraciones hasta la final del 20 de julio de 1944) y Tom Wilkinson, además de otros que no conozco, presumiblemente alemanes, realizan una más que correcta aportación, y la holandesa Carice Van Outen ("El libro negro") representa el pequeño papel de la esposa del coronel Conde Von Stauffenberg, ejecutor del atentado y, por su decisión y empeño, líder de la acción a pesar de ser teóricamente subordinado de varios generales participantes directos en el pustch (asombroso detalle en el prusiano ejército alemán).
Eché de menos una omisión: no se dice nada del Almirante Canaris, jefe de la "inteligencia" alemana, participante en la conjura, según mis datos, y ejecutado un mes antes del fin de la guerra, ni tampoco del Mariscal Rommel, que parece que también estaba conectado pero,se supone, recibió la orden de que debía suicidarse ya que la opinión publica alemana no hubiera encajado que el mejor general de la guerra hubiera atentado contra Hitler.
Entre los millones de obnubilados borregos, había algunos clarividentes honestos que se arriesgaron y... lo pagaron con su vida (ellos y todos los que murieron hasta el final de una guerra que Alemania ya había perdido en julio de 1944).
Desde el punto de vista de los intérpretes, Cruise cumple, sin excederse; Kenneth Branagh, Terence Stamp (siempre me gusta, aquí es el General Beck, Jefe del Estado Mayor Central del Ejército pasado a la reserva ya en 1938 por oponerse a Hitler y participante activo en varias conspiraciones hasta la final del 20 de julio de 1944) y Tom Wilkinson, además de otros que no conozco, presumiblemente alemanes, realizan una más que correcta aportación, y la holandesa Carice Van Outen ("El libro negro") representa el pequeño papel de la esposa del coronel Conde Von Stauffenberg, ejecutor del atentado y, por su decisión y empeño, líder de la acción a pesar de ser teóricamente subordinado de varios generales participantes directos en el pustch (asombroso detalle en el prusiano ejército alemán).
Eché de menos una omisión: no se dice nada del Almirante Canaris, jefe de la "inteligencia" alemana, participante en la conjura, según mis datos, y ejecutado un mes antes del fin de la guerra, ni tampoco del Mariscal Rommel, que parece que también estaba conectado pero,se supone, recibió la orden de que debía suicidarse ya que la opinión publica alemana no hubiera encajado que el mejor general de la guerra hubiera atentado contra Hitler.
Entre los millones de obnubilados borregos, había algunos clarividentes honestos que se arriesgaron y... lo pagaron con su vida (ellos y todos los que murieron hasta el final de una guerra que Alemania ya había perdido en julio de 1944).
Detalle de justicia: Samuel nos aconsejó en este foro hace un par de años ver "Sophie Scholl", la historia de la joven estudiante activista de la organización antinazi "Rosa Blanca" y nunca más hablamos de ella, creo.
Por último comentar que hace un par de semanas en Antena 3 dieron una película alemana al 100% de hace pocos años nunca estrenada en nuestros cines, con idéntico nombre y tema, claro. Mucho menor presupuesto, pero no estaba nada mal. El protagonista, Stauffemberg, era allí el actor alemán que representaba al director de teatro "vigilado" de la estupenda "La vida de los otros". Y lo hacía muy bien. Múltiples escenas, no todas, de la actual "Valkiria" son un puro remake de aquélla pero con mayor presupuesto.
Y, por encima de las dos valkirias, "El hundimiento", extraordinaria. Bueno, a ver si también alguna vez nos dan "El puente" (de Bernhard Wicki, que hace un pequeño cameo en el papel del doctor del principio de "Paris, Texas") candidata alemana al óscar de película de habla no inglesa de 1959: buenísima ... e ilustradora.
Buen Cine, Amigos.
Manrique
Y, por encima de las dos valkirias, "El hundimiento", extraordinaria. Bueno, a ver si también alguna vez nos dan "El puente" (de Bernhard Wicki, que hace un pequeño cameo en el papel del doctor del principio de "Paris, Texas") candidata alemana al óscar de película de habla no inglesa de 1959: buenísima ... e ilustradora.
Buen Cine, Amigos.
Manrique
lunes, 9 de febrero de 2009
El Curioso Caso de Benjamin Button
No he tenido oportunidad todavía de ver esta cinta (http://www.imdb.com/title/tt0421715/), la que más nominaciones acumula para los Oscar(R) de este año, basada en una historia corta original de F. Scott Fitzgerald. No quiero, sin embargo, perder la oportunidad de llamar vuestra atención sobre esta película, que cuenta con varias secuencias de efectos especiales en las que los estudios han utilizado el software de mis colegas de Next Limit, ya conocidos en este blog por el entusiasta comentario de Manrique de hace unos pocos meses. Esta vez, además, se ha utilizado en la película no solo su simulador de fluidos, RealFlow sino también su simulador de iluminación, Maxwell Render.
Antena3 emitió este pasado fin de semana un pequeño reportaje sobre el tema:
http://www.antena3noticias.com/PortalA3N/noticia/ciencia-y-tecnologia/Impresionantes-efectos-especiales-traves-ordenador/4611770
http://www.antena3noticias.com/PortalA3N/noticia/ciencia-y-tecnologia/Impresionantes-efectos-especiales-traves-ordenador/4611770
¡Enhorabuena chicos!
Revolutionary Road
La verdad es que después de ver la excelente "Antes de que el diablo sepa que hayas muerto"
(http://www.imdb.com/title/tt0292963/) no confiaba ya en volver a encontrarme en mucho tiempo un drama tan bien construido y tan conmovedor como esta historia sobre el malogro de un joven matrimonio en los Estados Unidos de los años 50 (http://www.imdb.com/title/tt0959337/).
(http://www.imdb.com/title/tt0292963/) no confiaba ya en volver a encontrarme en mucho tiempo un drama tan bien construido y tan conmovedor como esta historia sobre el malogro de un joven matrimonio en los Estados Unidos de los años 50 (http://www.imdb.com/title/tt0959337/).
Los protagonistas, una reencontrada Kate Winslet y un cada día más sorprendente Leonardo DiCaprio (sorprendente porque, contra todo pronóstico, se ha convertido en un verdadero actor), componen unos personajes con una profundidad y un realismo en sus virtudes, defectos y contradicciones, que realmente enganchan al espectador, haciéndole partícipe de sus penas, alegrías y, finalmente, de su tragedia. El marido, un hombre carcomido por la desesperación de verse atrapado en su propia pequeñez, su egoísmo y, en cierto modo, su cobardía ante la vida. La mujer, atrapada en una montaña rusa viendo a un tiempo escapar las esperanzas de una vida más plena para ambos, ultimo rayo de la ilusión de los primeros años de vida en pareja, y a otro abrazando la abnegación y sacrificio esperado de una esposa y madre "políticamente correcta" de acuerdo a los cánones de la época. La historia de estos personajes es de las que pesan a la salida del cine.
Sam Mendes (marido, por cierto, de la Winslet), que en American Beauty (http://www.imdb.com/title/tt0169547/), hacía una irónica crítica de la sociedad americana a finales de los 90, nos lleva atrás en el tiempo para hacer una retrato de la "ordenada" clase media americana de las ilustraciones de Norman Rockwell basada en la novela homónima de Robert Yates. Pienso, no obstante, que la cuidada ambientación y la estupenda fotografía son sólo un marco de referencia para sentimientos, emociones y situaciones perfectamente trasladables a nuestros días. En fin, muy recomendable película. Y ya sabéis, a la salida, buscad un sitio donde tiren bien la cerveza y pasad un buen rato de tertulia con los amiguetes.
El detalle: el hijo de la casera (estupenda Kathy Bates), un "enfermo" mental que es el único que tiene valor de traspasar el escudo de mentiras que rodea la vida de la pareja protagonista. Muy
grande.
grande.
jueves, 5 de febrero de 2009
Bienvenidos al Norte - Bienvenue Chez Ch'tis
Fui a ver Bienvenidos al Norte, una película divertida que trata de destruir el tópico del Sur paradisíaco, alegre, de gente amistosa y simpática en contraposición con un Norte de clima hostil e insoportable, gente de difícil amistad y poco comunicativa. A través de una historia contada con gags muy divertidos y bien montados, nos va demostrando que en todas las latitudes hay muchas cosas aprovechables, mucha gente con las que se puede compartir la vida; sólo se trata de nuestra actitud al conocer nuevos lugares, de ser abiertos y de intentar acercarnos a esas nuevas costumbres y personas. Lo más importante es que nuestra mirada sea abierta, receptiva.
La interpretación del actor Kad Merad, en el papel del protagonista Philippe Abrams, es francamente buena; también la del grupo de actores que forman la peña del pueblo del Norte, Bergues.
La película, si fuese en versión original, tendría la ventaja de que se podrían apreciar las diferencias de lenguaje que forman parte de la caracterización de los del Norte, la habría hecho aún más divertida; pero tendría el inconveniente de que sólo estarían capacitados para apreciarlo los que supieran francés, ya que los subtítulos no ayudarían mucho. Creo que el doblaje no es malo y puede ayudar a los menos políglotas a entender la película.
En fin, me parece una película digna de verse, para pasar un buen rato.
Pedro.
La interpretación del actor Kad Merad, en el papel del protagonista Philippe Abrams, es francamente buena; también la del grupo de actores que forman la peña del pueblo del Norte, Bergues.
La película, si fuese en versión original, tendría la ventaja de que se podrían apreciar las diferencias de lenguaje que forman parte de la caracterización de los del Norte, la habría hecho aún más divertida; pero tendría el inconveniente de que sólo estarían capacitados para apreciarlo los que supieran francés, ya que los subtítulos no ayudarían mucho. Creo que el doblaje no es malo y puede ayudar a los menos políglotas a entender la película.
En fin, me parece una película digna de verse, para pasar un buen rato.
Pedro.
lunes, 2 de febrero de 2009
El Intercambio
Muchas gracias por vuestra invitación a participar en el Foro del irrepetible Manrique. Como contribución inicial os mando una traducción de lo que había preparado sobre la película "El Intercambio" para la clase de italiano, ya que el profesor nos invita todos los martes a exponer lo que hayamos hecho de interesante durante el fin de semana.
Esta vez lo mando como archivo adjunto. Cuando Rogelio me enseñe colgaré mis contribuciones en el blog.
Preferiría que utilizarais esta dirección de gmail para futuras comunicaciones, ya que funciona mejor que la de terra.
Buena semana.
Juan
EL INTERCAMBIO
Me encantan las pelis de Clint Eastwood. Nunca deja de sorprenderme los temas que escoge, tan diferentes unos de otros, pero todos ellos llenos de sensibilidad y crítica social, siempre llevados con un especial sentimiento y delicadeza.
En este caso, el tema es más convencional, ya que recuerda a temas muy manidos en los telefilms, pero que en sus manos da lugar a una gran película. Son más de dos horas de cine, que pasan rápidamente, manteniendo nuestra atención constantemente, no como en Australia, en la que se me hizo insufrible soportar un tópico detrás de otro.
La corrupción policial, que nos presenta, hermanada a la de los políticos y demás colaboradores del poder, como los médicos, permite todo tipo de desmanes contra los elementos más desprotegidos de la sociedad con tal de conservar su corralito de poder y bienestar.
La interpretación me parece muy buena, siendo especialmente buena la de Angelina Jolie, alejada de su imagen tradicional de mujer sexy. Hasta los personajes del predicador y del abogado están muy bien llevados, ya que hubiera sido muy fácil caer en el estereotipo del personaje justiciero en favor de los desvalidos.
Por último decir que la puesta en escena me pareció muy cuidada y que refleja con bastante exactitud la época en la que se desarrolla.
JLT 2008.02.01
Esta vez lo mando como archivo adjunto. Cuando Rogelio me enseñe colgaré mis contribuciones en el blog.
Preferiría que utilizarais esta dirección de gmail para futuras comunicaciones, ya que funciona mejor que la de terra.
Buena semana.
Juan
EL INTERCAMBIO
Me encantan las pelis de Clint Eastwood. Nunca deja de sorprenderme los temas que escoge, tan diferentes unos de otros, pero todos ellos llenos de sensibilidad y crítica social, siempre llevados con un especial sentimiento y delicadeza.
En este caso, el tema es más convencional, ya que recuerda a temas muy manidos en los telefilms, pero que en sus manos da lugar a una gran película. Son más de dos horas de cine, que pasan rápidamente, manteniendo nuestra atención constantemente, no como en Australia, en la que se me hizo insufrible soportar un tópico detrás de otro.
La corrupción policial, que nos presenta, hermanada a la de los políticos y demás colaboradores del poder, como los médicos, permite todo tipo de desmanes contra los elementos más desprotegidos de la sociedad con tal de conservar su corralito de poder y bienestar.
La interpretación me parece muy buena, siendo especialmente buena la de Angelina Jolie, alejada de su imagen tradicional de mujer sexy. Hasta los personajes del predicador y del abogado están muy bien llevados, ya que hubiera sido muy fácil caer en el estereotipo del personaje justiciero en favor de los desvalidos.
Por último decir que la puesta en escena me pareció muy cuidada y que refleja con bastante exactitud la época en la que se desarrolla.
JLT 2008.02.01
domingo, 1 de febrero de 2009
Una Familia con Clase - Easy Virtue
Ayer estuve viendo "Una familia con clase" que me gustó mucho. Mientras nieva en Madrid, he escrito una pequeña nota de la película, que os envío.
Un abrazo,
José Ramón López
Ficha técnica:
“Una Familia con clase” es una nueva versión de la obra teatral del escritor Noel Coward “Easy virtue”, que ya tuvo una versión cinematográfica hace muchos años de la mano de Alfred Hitchcock. Sin embargo, en esta nueva versión del director Stephan Elliot, el dramatismo original ha sido reemplazado con éxito por la comicidad.
Un refinado joven, John Wittaker (Bern Barnes) miembro de la aristocracia inglesa mas acartonada, se enamora y casa por sorpresa con una americana de nombre Larita (Jessica Biel) y turbio y extraño pasado. La entrada del nuevo matrimonio en el rancio ambiente aristocrático de la familia del novio, produce algo más que un enfrentamiento entre las culturas americana y británica. La suegra, Sra. Wittaker (Kristin Scott Thomas) y las cuñadas (Kimberley Nixon, Katherine Parkinson) no aceptan la llegada de aire fresco que supone Larita. Esta no se adapta a las rigideces y formalismos británicos. En medio, un poco como pasmarotes, los hombres de la familia, el novio, el suegro y, como no, el mayordomo de la casa.
En “Una familia con clase” el juego de la realidad y la apariencia, el mordaz humor inglés, las situaciones cómicas y disparatadas y el cinismo, sutil ironía y refinamiento intenso de los personajes caracterizan un excelente guión. La fotografía se deleita en espléndidos planos donde, con frecuencia, personas y cosas se reflejan en espejos y cerámica. Los intérpretes femeninos, a mi juicio, son muy buenos, especialmente la protagonista Jessica Biel que canta, llora, ríe y baila un tango de antología y la suegra, Kristin Scott Thomas, que ni canta, ni ríe, ni baila tangos, pero llora y se enfada con frecuencia.
En resumen, “Una familia con clase” es una excelente comedia, que gustará a los que disfruten con el sentido del humor inglés. Tiene momentos muy acertados en los que el espectador ríe con ganas y otros en los que la acción baja un poco de intensidad, pero sirve para pasar un buen rato. Ciertamente recomendable.
JRL (01-02-2009)
Un abrazo,
José Ramón López
Ficha técnica:
- Año 2008
- Director: Stephan Elliot
- Intérpretes: Jessica Biel, Bern Barnes, Kristin Scott Thomas, Kimberley Nixon, Katherine Parkinson, Colin Fith
- Género: Comedia
- Nacionalidad: Británica
- Duración: 97 minutos
“Una Familia con clase” es una nueva versión de la obra teatral del escritor Noel Coward “Easy virtue”, que ya tuvo una versión cinematográfica hace muchos años de la mano de Alfred Hitchcock. Sin embargo, en esta nueva versión del director Stephan Elliot, el dramatismo original ha sido reemplazado con éxito por la comicidad.
Un refinado joven, John Wittaker (Bern Barnes) miembro de la aristocracia inglesa mas acartonada, se enamora y casa por sorpresa con una americana de nombre Larita (Jessica Biel) y turbio y extraño pasado. La entrada del nuevo matrimonio en el rancio ambiente aristocrático de la familia del novio, produce algo más que un enfrentamiento entre las culturas americana y británica. La suegra, Sra. Wittaker (Kristin Scott Thomas) y las cuñadas (Kimberley Nixon, Katherine Parkinson) no aceptan la llegada de aire fresco que supone Larita. Esta no se adapta a las rigideces y formalismos británicos. En medio, un poco como pasmarotes, los hombres de la familia, el novio, el suegro y, como no, el mayordomo de la casa.
En “Una familia con clase” el juego de la realidad y la apariencia, el mordaz humor inglés, las situaciones cómicas y disparatadas y el cinismo, sutil ironía y refinamiento intenso de los personajes caracterizan un excelente guión. La fotografía se deleita en espléndidos planos donde, con frecuencia, personas y cosas se reflejan en espejos y cerámica. Los intérpretes femeninos, a mi juicio, son muy buenos, especialmente la protagonista Jessica Biel que canta, llora, ríe y baila un tango de antología y la suegra, Kristin Scott Thomas, que ni canta, ni ríe, ni baila tangos, pero llora y se enfada con frecuencia.
En resumen, “Una familia con clase” es una excelente comedia, que gustará a los que disfruten con el sentido del humor inglés. Tiene momentos muy acertados en los que el espectador ríe con ganas y otros en los que la acción baja un poco de intensidad, pero sirve para pasar un buen rato. Ciertamente recomendable.
JRL (01-02-2009)
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