domingo, 31 de marzo de 2019

Mis tardes con Julie conociendo la Francia profunda



Julie al volante de Micheline
Me pregunto, "Cinéfilos", ¿cómo competir con Arturo y sus inimitables crónicas de viajes ¡reales!?

Desde luego no puedo hacerlo sin algún tipo de "artimaña" y justamente esta semana Julie me ha dado una idea.

Voy a ser sincero con vosotros, Cinéfilos, desvelándoos una historia hasta ahora secreta: desde hace algo más de dos años mantengo una aventura varios días a la semana con una maravillosa treintañera francesa. 

¿Lo he hecho para reparar mi corazón del desgarro sufrido tras la inevitable y amarga ruptura con María del Mar? Supongo que sí, he abandonado mi esforzado amor al balearismo catalanizado tras su traición, cancelando 46 años de ser su rendido chevalier servant y, por el otro flanco, constatar el desenmascaramiento de Lluís, al que traté de comprender y del que admiré su música y poesía desde que lo conocí aquel 7 de diciembre de 1970 en la Plaza de Santa Ana de Madrid. 


Julie aprendiendo una nueva receta local
Herido, he buscado consuelo volviendo mis ojos a otras influencias, empezando por Francia ahora que los actuales ensoberbecidos gerifaltes de la Marca Hispánica oriental de Carlomagno  (con la inevitable comparsa de su corte de trovadores, saltimbanquis y paniaguados), que jamás fué Reino, me han expulsado para siempre de su cultura por su insoportable prepotencia supremacista.

En ese estado de desamor descubrí a Julie, que me invitó a acompañarla por toda la Francia más tradicional, nada de París, como la mejor compañía y guía para recorrer sus cocinas, siempre evitando restaurantes, entrando en casas particulares y allí siendo testigo de cómo cocineras, y cocineros, amateurs mantienen sus más veteranas recetas y, de paso, aprovechando ese peregrinaje para descubrir sorprendentes paisajes  y recónditos monumentos en cada entorno visitado.

Comida resumen de la visita
El caso es que el pasado martes recorrimos en su cochecito, que ella llama Micheline, el País de los Albigenses, en el Departamento de Tarn, una de las más interesantes jornadas que he pasado en compañía de Julie porque, además de gozar de una muy buena mesa como colofón de la visita, esa mañana habíamos visitado su capital, Albí, histórica ciudad donde se hicieron fuertes los cátaros, secta religiosa que fue declarada herética por la Iglesia en el siglo XII y perseguida militarmente en una cruzada ad oc, nunca mejor dicho lo de "Oc", ya en el XIII, dentro de un escenario político más amplio, el enfrentamiento del Conde de Toulouse contra el Rey de Francia, apoyando a aquél Pedro II de Aragón, que en dicha campaña murió en la batalla Muret en 1213 (sí, el mismo rey que había participado en la decisiva batalla de Las Navas de Tolosa derrotando al gran ejército almohade de Al-Nasir tan sólo un año antes, acompañando a Alfonso VIII de Castilla, junto con Sancho VII, El Fuerte, de Navarra)  concluyendo la guerra en 1229 con la completa derrota de los provenzales.


Catedral de Albí: órgano y frescos del Juicio Final
Y paso a glosar la catedral de Albí, consagrada a Santa Cecilia, singular fortaleza gótica exteriormente que internamente tiene una decoración espectacular, destacando la enorme pareja de frescos en los cilindros simétricos que soportan un gigantesco órgano. Nos la enseñó un magnífico guía.

En la mañana siguiente, mientras Julie aprendía una nueva receta local yo me "escapé" a ver el precioso Museo Toulouse-Lautrec... porque Henri nació en Albí.


Remate del coro y bóveda
Concluyendo, he gozado de unos 50 o 60 excursiones con Julie conociendo la Francia profunda en sus recetas locales, paisajes, bastante monumentos y a muchos franceses amantes de sus pueblos y costumbres, con los que hemos celebrado una comida en cada destino. Una delicia y, como no soy nada egoísta sino que me encanta compartir todo lo bueno, os ofrezco conocer los reportajes que se están emitiendo en La 2, por tercera vez, de lunes a viernes a las siete de la tarde. 

Pero si queréis ver específicamente el capítulo de la visita al País de los Albigenses, como TVE deja disponibles "a la carta" estos reportajes tras su emisión durante una semana en su página web, podréis disfrutarlo en el enlace Las recetas de Julie: Albí. Departamento de Tarn hasta el martes 2 de abril. 

Y si lo hacéis, seguro que seréis cautivados por Julie, una encantadora francesa que derrocha simpatía y savoir faire, además de conocer, en este caso, la interesantísima Catedral de Albí.

 Manrique

 





1 comentario:

  1. Viendo la cara de la pecosa Julie, comprendo perfectamente tu traición. Lo que no te queda muy bien son la gorra roja y la camiseta de Madagascar que llevabas puestas el día que comiste con ella.

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