Estimados cinéfilos:
Hacía tiempo que no comentaba nada sobre música clásica y los conciertos del Auditorio que tanto gustaban a Santiago Martín Criado, q.e.p.d. Esta vez sí lo voy a hacer en su recuerdo, aunque muy brevemente para no aburrir a nadie.
Con el concierto nº24 de este fin de semana, la Sinfonía nº 3 de Mahler dirigida por Josep Pons, ha despedido la temporada de abono 2010-2011 de la OCNE, dedicada este año al cine. A mí me ocurre con Mahler, salvando las distancias, lo que a Alfonso Guerra, que cada vez que le oigo me gusta más. Y esta sinfonía nº 3, dedicada a la naturaleza, con textos del ”Así habló Zaratustra” de Nietzsche, puede llegar a poner los pelos de punta a cualquier espectador medianamente sensible, a poco bien que esté interpretada. El primer movimiento, de media hora de duración, es fuerte, decidido, con predominio del metal. Los 5 restantes son mesurados, lentos, tranquilos, intimistas. El último, el sexto, es de un lirismo conmovedor, para mí de lo mejor que he escuchado en muchos años de asistir a conciertos. Cien minutos dura en total la sinfonía que tiene tal intensidad y belleza musical que pasan volando para el espectador.
Y esta vez no puede haber más que motivos de alegría. La Orquesta estuvo muy bien toda ella, dirigida con autoridad por Pons, que espero y deseo que no deje la OCNE como dicen los rumores, para volver a Cataluña. Merece especial mención la extraordinaria interpretación de Manuel Blanco en sus solos del posthorn, la difícil trompa del postillón, detrás del escenario. La contralto, la italiana Sara Mingardo, cantó con gran emotividad y sensibilidad. El Coro de Mujeres de la OCNE espléndido, como siempre. La escolanía y el coro femenino del Sagrado Corazón de Rosales estuvieron seguros y en línea con los restantes intérpretes.
Buena tarde de música. Lástima que la entrada no sobrepasara el 70 % del aforo y eso que era el primer día de concierto. Me da pena y vergüenza pensar qué puede haber pasado el sábado y el domingo.
Un abrazo,
José Ramón López
José Ramón:
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices sobre la Sinfonía Nº 3 de Mahler que siento no haberla podido oir en concierto pero sí grabada. Sí he tenido la oportunidad de asistir en el Auditorio de Murcia a varios conciertos en los que se interpretaba a Mahler, la Sinfonía Nº 4 por la Mahler Chamber Orchestra, la Sinfonía Nº 9 por la Rotterdam Philharmonic Orchestra y la Sinfonía Nº 10 por la Orquesta Filarmónica Checa. Todos ellos como tú bien dices me han puesto los pelos de punta. Mahler tiene una música muy especial con una sensibilidad que te cala, su sello lo reconoces perfectamente, es él y no puede ser otro.
Un abrazo.
Pedro
José Ramón y Pedro:
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con vosotros en la opinión respecto a Mahler. Como no podía ser menos en mi caso, lo descubrí (me temo que como muchos de nuestra edad) cuando quedé literalmente fascinado con el comienzo de "Muerte en Venecia": aquél vaporetto en la dorada bruma matinal entrando en los canales de Venecia (podría haberle servido de modelo a Turner) con ¡aquella música!. Con 21 años recién cumplidos no tenía ni la más remota idea de quién era Mahler (de música clásica sólo reconocía algo de Vivaldi, desde muy pequeño las "Cuatro estaciones", algo de Bach y Beethoven, Sherezade de Rimsky-Korsakov y, asombrosamente, "La historia del soldado" de Stravinski, que escuché en mi primer concierto a los 12 o 13 años. Luego lenta y progresivamente he ido aficionándome y aprendiendo más, sabiendo que en "Muerte en Venecia" predominaba el adagietto de la 5ª de Mahler y una canción de la contralto del 4º movimiento de la 3ª (escena en la playa en la película) que, como afirma Pedro, pone los pelos de punta.
Mi último "flechazo", Shostakovich, descubrimiento que tanto me anunciaba Ernesto: fantástica 11ª "1905" hace un año en el Auditorio.
Para compensar la terrible envidia que me ha producido José Ramón por el último concierto de la OCNE: estuve en el del 15 de Mayo con el Concierto para violín y orquesta de Tchaikovsky (excelente solista japonesa: Midori) e (imprescindible para Cinéfilos) "Aleksandr Nevsky" de Prokofiev, compuesta para la película homónima de Eisenstein (1938, creo que la primera sonora rusa)... por orden directa de Stalin. De verdad que merece la pena la película (la vi casi al mismo tiempo que "Muerte en Venecia") y tanto o más la música, especialmente la alternancia de coros en latín (supuestamente teutónicos, los malísimos de la acción) y en ruso (los buenos, claro). Y también el 3 de Abril con la 5ª de Mahler.
De todas maneras, lamento mucho no haber leído el mensaje de José Ramón a tiempo para poder ir el domingo por la mañana si quedaban entradas. ¡Otra vez será!.
Buena MÚSICA, amigos
Manrique