Hoy va de Libros

En un vano intento de escapar de esta exaltación del consumismo en que hemos transformado las fiestas paganas del solsticio de invierno, he buscado refugio en la lectura de unos cuantos libros. Y por pura coincidencia, me he dado cuenta de que todos ellos estaban relacionados con la cultura musulmana de Oriente Medio, en países tan diferentes entre sí como pueden ser Irak, Arabia Saudí o Afganistán.

Empezando por el libro más amable, “Chicas de Riad”, de Rajaa Al Sanea (Ed. Emecé) es un relato escrito en forma de blog de la vida y opiniones de cuatro mujeres jóvenes saudíes de clase alta. No olvidemos que Arabia Saudí es uno de los países árabes y musulmanes con un régimen más fundamentalista, y además “guardián de los Santos Lugares”; algo así como el Vaticano para los católicos. A pesar de su tono adolescente, y de las frecuentes referencias al tremendo poder económico y elevadísimo nivel de vida de las cuatro amigas, abre una pequeña ventana indiscreta sobre la situación de las mujeres en los países islámicos más tradicionalistas. Me ha resultado muy curioso leer de cerca cómo vive la élite de los países petroleros. Los hombres parece que trabajan poco, y se dedican más a vigilar el honor familiar, situado precisamente en el cuerpo de las mujeres de su familia. Es curioso leer sobre la esquizofrenia en que se sumergen las saudíes cuando viajan a países no islámicos. Y asusta, más que el control de la policía religiosa, el del propio entorno familiar y social de las protagonistas. Por supuesto, el libro está prohibido en Arabia Saudí y en varios países cercanos. Para más información: www.rajaa.net

Mucho más duro y mucho mejor literatura es “Mil soles espléndidos”, de Khaled Hosseini (Ed. Salamandra). Aunque escrito por un médico nacido hace 40 años en Khabul y que ha vivido casi toda su vida en California, narra con toda su crudeza la vida de 2 mujeres (Marian y Layla) que acaban casándose con el mismo hombre, en un ambiente de opresión y malos tratos difícil de creer. La lucha contra el ejército ruso, las guerras de taifas entre los señores de la guerra, el apoyo norteamericano a los luego odiados talibanes, el 11-S, la invasión americana, y sus secuelas de miseria, represión y muerte sirven de telón de fondo para un novelón triste a más no poder, muy bien escrito, y que me ha dejado con ganas de leer la primera novela del mismo autor, “Cometas en el cielo” (por cierto, he leído muy buenas críticas sobre la película de Marc Foster, basada en esta última novela y creo que todavía no estrenada en España). Para más información: www.khaledhosseini.com

Y por último, peor desde el punto de vista literario, pero para mí el más impactante, “Las sirenas de Bagdad”, de Yasmina Khadra (Ed. Alianza Literaria). Aunque el autor usa un seudónimo femenino, en realidad se trata de un ex-militar argelino, Mohamed Moulessehoul. Se le puede acusar de mal escritor, pero su postura de odio visceral a todos los fanatismos, tanto al religioso de los salafistas como al laico del gobierno argelino, expresado sin límites en sus numerosas novelas policíacas, le permite escribir con toda dignidad sobre un tema tan vidrioso como el de los llamados “terroristas suicidas”. Es un relato en primera persona de la historia de un joven iraquí, que, en el ambiente de miseria y desencanto que acompaña a la derrota de Sadam Hussein por “nuestros” ejércitos (no olvidemos la participación española), y sumergido en un mundo opresivo de tradición y defensa del honor familiar que tiene mucho en común con Yerma, se ve obligado a lavar con sangre la afrenta recibida por su padre ( y en realidad por todo su pueblo, su cultura, su religión). Creo que el libro ayuda a entender porqué alguien puede decidir suicidarse para defender algo en lo que cree. Pero no caigamos en maniqueísmos sobre el primitivismo o fundamentalismo de los musulmanes. Creo que la referencia más antigua a un terrorista suicida aparece ya en el libro sagrado de las tres religiones, la Biblia. Y no solo no lo condena, sino que lo ensalza. Me refiero a la historia de Sansón, cuando decide acabar con la vida de los filisteos derribando el templo y suicidándose en el intento ¿os suena?. Para más información: www.yasmina-khadra.com.