domingo, 18 de febrero de 2018

Martes de Carnaval, 13 de Febrero de 1945: El mayor crematorio de la Historia actúa en Dresde


Queridos Cinéfilos:

Mi edición (1969) de la novela sobre Dresde
Hace más de diez años, el 5 de abril de 2006, cuando este Foro aún no había empezado a operar como un blog (Marga aún no nos había hecho el inmenso regalo de informatizarlo y tan sólo era una simple lista de correos electrónicos con la que los miembros del “grupo fundador” compartíamos nuestras opiniones sobre películas, obras de teatro, programas culturales en TV o libros), circulé una recomendación sobre un reportaje entonces recién emitido en La 2 en su programa habitual de la noche de los sábados, “La Noche Temática”, dedicado al bombardeo aéreo aliado y consecuente completa destrucción de Dresde (en alemán, Dresden, capital de Sajonia, calificada hasta entonces como "la Florencia del Elba"aunque fuera la más barroca ciudad alemana), masacre que comenzó exactamente a las 22:03 del 13 de febrero de 1945, martes de carnaval, y continuó hasta el anochecer del día siguiente, al menos.

Escribí en aquel correo una pequeña introducción que considero sigue siendo válida:

“El sábado pasado en "La noche temática" de TV2 vi un magnífico documental, que ha ganado no se qué premio internacional, “El bombardeo de Dresde en Febrero de 1945”. Espectacular y no por las imágenes del bombardeo en sí (su eficacia hizo que no queden imágenes) sino por los recuerdos y opiniones de los testigos.

Cuando tenía 20 años leí un libro sobre este bombardeo y me quedé impresionado: No todos saben que es el triste récord mundial de víctimas en un solo día: 150.000 muertos (cifra estimada; para comparar, los muertos durante la totalidad de la guerra en Londres por bombardeos, incluidas las V2, no llegaron a 8.000), duplicando las de la bomba atómica en Hiroshima.


Dresde en 1939. A la derecha la Frauenkirche, principal iglesia luterana.
Dresde era algo así como la Salamanca de Alemania, con medio millón de habitantes, nulo valor militar o industrial y que no había sido bombardeada hasta el fatídico martes de carnaval de 1945, con Alemania perdiendo la guerra a chorros en sus tres últimos meses.

Los habitantes presumían que había un pacto tácito por el que en sus días de poder la Luftwaffe nunca bombardeó Cambridge ni Oxford y a cambio los angloamericanos no lo harían con Dresde. Lo que no habían imaginado es que, como en los acuerdos de Yalta entre la URSS, USA y GB de un mes antes se repartían las porciones de Europa en función de su fuerza militar y aportación de su esfuerzo para derrotar a Alemania, los occidentales quisieron demostrar a la URSS la eficacia que habían conseguido en sus bombardeos estratégicos contra la industria alemana, bombardeando durante una noche y un día, hasta arrasarla, una ciudad "virgen" que el Ejército Rojo conquistaría en pocos días. Lamentablemente era la joya del barroco sajón y lo único que contenía era una inmensa muchedumbre de refugiados que huían del avance ruso a 100 kms de distancia. Lo que dijeron en el programa: una carnicería totalmente inútil (en su inmensa mayoría de no combatientes) para el resultado de la guerra, y cruel (los 3000 bombarderos emplearon masivamente bombas incendiarias precursoras del napalm que desencadenaron lo que se llama una "tormenta de fuego" de dimensiones apocalípticas).

Dresde después de la "tormenta de fuego"

Tengo un amigo que ha estado pasando una semana en Dresde hace un par de años y está maravillado de cómo se han reconstruido los principales monumentos de la ciudad en una labor de décadas. Me mostró fotos preciosas. Eso sí, no han podido revivir a los 150.000 muertos....A ver si el mundo aprende.”


Mi comentario no tenía más utilidad práctica, a posteriori, que resaltar la excelencia del programa por si alguna vez lo repetían y podíais verlo (hecho muy inusual entonces, no como ahora que en las cadenas de TVE se repiten varias veces los reportajes e incluso las películas en un plazo de meses, por los recortes de gasto, supongo) y, no menos importante, llamar la atención de los que no tuvierais noticia previa de dicho bombardeo, cuyo número de víctimas es imposible prácticamente de fijar por unas evidentes razones:
  • Habría que haber sabido con cierta aproximación cuántas personas se encontraban en Dresde esa noche, pero parece lógico aceptar que su población habitual prácticamente estaría duplicada por la enorme cantidad de refugiados civiles de Prusia y Silesia (de los que no había listas o se perdieron) que huían en masa aterrorizados por la proximidad del avance inexorable del Ejército Rojo, que llegaba dispuesto a cobrarse duplicadas, triplicadas o más, las ofensas recibidas de la Wehrmacht en su tierra durante los años anteriores.
    La zona de la Frauenkirche en ¡¡1952!!  Reconstrucciones al fondo
  • Debido a que se utilizaron muy mayoritariamente bombas incendiarias en vez de rompedoras, se alcanzó una enorme temperatura en todo el centro de la ciudad por la “tormenta de fuego” que se desencadenó, por lo que se supone que miles (¿cuántos?) de cadáveres literalmente se convirtieron en ceniza y no quedó rastro de dichas víctimas. Así Dresde se convirtió en un inmenso crematorio "automático".
  • Se pueden obtener en internet datos pavorosos: en los días siguientes al bombardeo, ante la enormidad de víctimas, que desbordaban la posibilidad de enterramientos incluso en fosas comunes, las autoridades organizaron piras colectivas “in situ” de varios cientos de cadáveres apilados en cada una, que se quemaban de la forma más eficaz posible con las escasísimas reservas de combustible disponibles. Es casi un sarcasmo que hubiera que recurrir al fuego para eliminar los cadáveres del pavoroso incendio.
  • Tras apagarlo y enfriarse las ruinas, lo que he leído que tardó siete días, y poder acceder las patrullas de rescate a algunos refugios no muy profundos o protegidos, a veces encontraron un magma resultado de la fusión de los cuerpos humanos que allí se apretujaron a tope durante el ataque. ¡El horror!.
Zona céntrica tras el bombardeo
Mi primera noticia sobre ese terrible bombardeo la obtuve a través de una novela francesa que leí en 1970, “La ciudad asesinada” (“La ville aux toits verts” = La ciudad de los tejados verdes, por el color oxidado de los tejados de cobre de muchos de sus mejores edificios) escrita por Maurice Guillot, sargento voluntario en el ejército francés durante la Segunda Guerra Mundial, con 20 años prisionero de los alemanes tras la debacle militar gala y consiguiente rendición de junio de 1940, logrando escapar posteriormente para unirse a la Resistencia y volver a ser capturado y enviado a los campos de concentración, posteriormente de trabajo, nazis en Polonia y Alemania. Liberado definitivamente al final de la guerra, fue múltiplemente condecorado y ascendido a oficial. Estudió lenguas vivas y en 1948 se reincorporó voluntario al Ejército, participando en la Guerra de Indochina, causando baja definitiva en 1956, cuando declaró que ya no quería ser más “ni funcionario, ni mercenario”, añadiendo que deseaba “poder describir libremente la verdadera imagen de un ejército en la guerra”.

La publicación en 1959 de su primera obra “La Grande Ocassion”, crítica con la política militar francesa, trajo consigo su fulminante despido de su puesto en los Servicios Sociales de la zona de ocupación francesa en Alemania y un largo proceso judicial con el Ejército, que acabó con el Tribunal de Apelación fallando a su favor.

A partir de entonces se dedicó plenamente a escribir, basándose para “La ciudad asesinada” en las experiencias propias y las referencias que le facilitaron otros prisioneros en el cautiverio, novela en la que narra la vida de un supuesto alter ego desde la rendición de junio de 1940 durante su largo calvario en diversos campos de prisioneros para acabar, hacia el final de la guerra, como trabajador forzoso en Sajonia, ya no rígidamente controlado en un campo sino alojándose en semilibertad en una casa de alemanes de la tercera edad con los que establece un relativamente estrecho nivel de convivencia, hasta llegar a la hecatombe de la noche del Martes de Carnaval de 1945 con la destrucción de Dresde, que está narrada de una forma casi de documental periodístico que, os aseguro, no le deja a uno indiferente. Es totalmente impactante.

Pira en el centro de Dresde
En cierto modo “La ciudad asesinada” es una novela con un mensaje y estilo similar a "La Hora 25", recientemente muy bien comentada por José Ramón, aunque, en mi opinión, esta última sea literariamente superior y tenga un personaje fundamental, aunque no protagonista,  Traian Koruga, que inserta la visión razonada de un intelectual como testigo del caos total, categoría de persona que no aparece en “La ciudad asesinada”

En el verano de 2016 participamos en un viaje colectivo visitando el norte de Alemania en el que lamentablemente pasamos sólo cinco o seis horas en Dresde, tres de ellas con una muy buena guía local que nos enseñó la ciudad reconstruida, incluyendo en su explicación una referencia al bombardeo en la que nos comentó que la “tormenta de fuego” llegó a elevar la temperatura en el centro de la ciudad a 1000 o 1500ºC, no lo recuerdo bien pero por ahí andaba. 


En este sentido tengo que añadir un dato llamativo: dos días después, durante nuestra visita al enorme ayuntamiento de Hannover nos enseñaron en su hall cuatro muy grandes y detalladas maquetas de esa ciudad a lo largo de su historia, una de ellas de 1945, al final de la guerra, donde la guía local nos informó que fue la ciudad alemana más destruida durante el conflicto por ser un gran centro fabril; creo recordar que afirmó que el 85% de  los edificios del conjunto de la ciudad quedaron en ruina total, superando en ello a Dresde, Hamburgo y Berlín, eso sí, como resultado de muchos bombardeos y no de uno único y terrible.

Cecilienhof, sede de la Conferencia de Potsdam
Recalco lo que ya escribí en 2006 sobre la absoluta inutilidad militar de la destrucción de Dresde: según todo lo que he leído al respecto, parece claro que se llevó a cabo únicamente porque los Aliados quisieron demostrar a los rusos la capacidad destructiva de su bombardeo estratégico en 24 horas sobre una ciudad anteriormente intacta... cuyos habitantes soñaban estar en un lugar relativamente seguro. Tras la cumbre de Yalta (4 al 11 de febrero de 1945, es llamativo que el ataque a Dresde se llevara a cabo tan sólo dos días después de acabar la cumbre) entre la URSS, Gran Bretaña y USA y con vistas a la próxima en Potsdam, cuando se rindiera Alemania (finalmente se celebró en julio de 1945, cerca de Berlín), por parte de Churchill se trataba de negociar  con Stalin desde una posición de fuerza equilibrada sobre qué parte de Europa quedaría bajo control exclusivo soviético, puesto que éste alardeaba de que el ejército que realmente había desgastado y derrotado a la Wehrmacht era el soviético y no los angloamericanos. 

Volviendo a la novela, el texto “La ciudad asesinada” se abre con una cita: ”Que nuestros ojos se sientan colmados ya de todo esto” (de ‘El Infierno’ en “La Divina Comedia” de Dante) y acaba con un anexo, de sólo una página, tomado de  New Statesman nº 1677, revista semanal británica de temas políticos y culturales, del que copio únicamente sus dos últimos párrafos (estimo que son suficientes):
“… 
En materia de exterminio, constituyó la operación más lograda de la historia de la humanidad, asesinando y destruyendo en una sola noche mucho más que lo conseguido en las dos incursiones atómicas en el Japón y tres veces más que todos los bombardeos alemanes reunidos en la Gran Bretaña.
La destrucción de Dresde el 13 de febrero de 1945 supuso uno de estos crímenes de guerra contra la humanidad cuyos autores habrían comparecido ante el Tribunal de Nuremberg si está jurisdicción no se hubiera convertido en un mero instrumento de venganza de los aliados"

R.H.S. Crossman
(3 de mayo de 1963)

Para ilustrar este comentario he buscado en internet el mejor documental accesible, el espléndido anteriormente citado que emitieron en La 2, “El drama de Dresde” de Sebastian Dehnhardt, ganador del premio Emmy Internacional 2005 y el Magnolia 2006 (que estuvo en youtube, fue eliminado y afortunadamente ya está de nuevo disponible en este enlace)
 
La Frauenkirche, como yo la vi en 2016
Actualmente Dresde está reconstruida con la típica eficacia y minuciosidad germanas, como demuestran las fotos tomadas personalmente en mi corta visita, que incluyo, y es una ciudad muy turística. Como Ana Díaz, muy activa miembro de nuestro Foro pasó una semana visitándola alrededor de 2009, le dejo la tarea de contarnos sus impresiones sobre "Dresde" con muchísima más base que yo, si está de acuerdo.

Tan sólo adelanto que la Frauenkirche era, y ahora vuelve a ser, la más importante iglesia luterana de la ciudad y que tras el pavoroso incendio siguió en pie toda la obra de piedra, pero a una altísima temperatura, y a los pocos días se hundió tras enfriarse. No fue reconstruida hasta después de la reunificación alemana entre 1993 y 2005, tratando de reincorporar los bloques de piedra que no se habían dañado en su derrumbamiento, que habían sido identificados y conservados en la época de la RDA en espera de una posible futura reconstrucción.

Termino, para mí es esperanzador saber que existe desde 1959 un hermanamiento activo entre Dresde y Coventry, la industrial ciudad inglesa que sufrió muy importantes bombardeos alemanes durante la guerra. Cuando se inauguró la nueva catedral de esta ciudad en 1962, sustituyendo a la original que había resultado destruida totalmente en noviembre de 1940Benjamin Britten compuso para dicha ceremonia su impresionante "War Requiem", insistiendo él en que sería en memoria de todos los caídos en las dos guerras mundiales, de cualquier nacionalidad, por eso los tres cantantes solistas representan a una rusa, un alemán y un inglés, oratorio que tanto hemos recomendado en este Foro José Ramón y yo mismo

Si tenéis la oportunidad de visitar Dresde, os aconsejo hacerlo sin la mínima duda y en tal caso opino que para apreciarla correctamente es conveniente conocer el infierno que sufrió, por ello he escrito este largo comentario que pensaba publicar el pasado 13 de febrero, este año también martes de carnaval, día en el que se cumplían 73 años de su destrucción, pero como el tema me parecía absolutamente impactante y merecedor de la más cuidada elaboración,  prepararlo me ha demandado mucha más dedicación y tiempo de lo previsto, por lo que os llega con retraso.

La catedral católica
A lo peor me he pasado detallando el tema en exceso.  Habrá sido porque he considerado que muy buena maestra es la Historia, Amigos, y que el Foro debería tener una digna referencia sobre bombardeo de Dresde

Manrique

PD:  Conservo las dos novelas citadas, “La ciudad asesinada” y "La Hora 25", que están a disposición de cualquier Cinéfilo que quiera leerlas.
Hay una película alemana para TV de 2006, "Dresde, el infierno", que no está mal, pero puramente ilustrativa y con supuestas historias personales en aquel fatídico día. Se encuentra fácilmente en youtube o similar. Ficha en Filmaffinity en https://www.filmaffinity.com/es/film236458.html

2 comentarios:

  1. Queridos Cinéfilos:

    Entre ayer a las diez de la noche y el mediodía de hoy se ha cumplido el 75 aniversario del terrible bombardeo que destruyó Dresde cuando sólo faltaban menos de tres meses para que terminara la Segunda Guerra Mundial en Europa.

    También escribo este recordatorio porque, al poco tiempo de publicar mi comentario sobre el tema, un amigo y antiguo compañero de trabajo, Carlos P. de B., con amplia experiencia de trato profesional con técnicos japoneses, me envió una corrección a lo que yo había transcrito como opinión de historiadores europeos que estimaban que el bombardeo de Dresde era la mayor masacre de civiles de la Historia en una acción militar.

    Carlos me escribió: "La operación Meetinghouse sobre Tokio, a la que los japoneses llamarían Night of the Black Snow, supongo por las cenizas de los incendios producidos por bombas incendiaras y de napalm, fue sin duda la mas terrible de toda la guerra (entre 75000 y 200000 muertos y 1000000 de heridos. Yo tuve conocimiento del tema hace unos cuantos años vi un largo reportaje en la TV con entrevistas a pilotos americanos vivos que participaron, películas japonesas de la visita del emperador de Japón (creo que cerca de una semana después del bombardeo), etc."

    El caso es que hace pocas semanas he visto una serie en Telemadrid (que han pasado cuatro o cinco veces, y lo harán más), "La Guerra del Pacífico, en color", creo que se llama, de seis episodios de una hora, y en el último hacían referencia a ese terrible bombardeo de Tokio, que mira por donde, se produjo en la noche entre el 9 y el 10 de marzo de 1945, sólo tres semanas después del de Dresde.

    No he localizado el vídeo de ese capítulo en Youtube, pero sí unas imágenes del mismo en un corto vídeo de 9 minutos, en inglés, https://www.notigape.com/54914/recuerda-japon-bombardeo-de-eu-contra-tokio-hace-70-anos

    Una consideración propia: los edificios de viviendas en Tokio, tanto para prevenir daños en los frecuentes terremotos como por tradición, eran de materiales muy ligeros y combustibles, mientras que en Dresde eran presumiblemente mucho más sólidos.

    En el detallado estudio del ABC, "Los crueles bombardeos Aliados sobre civiles: la vergüenza oculta en la Segunda Guerra Mundial", accesible en https://www.abc.es/historia/abci-apoyo-churchill-bombardeos-sobre-civiles-quiero-ataques-exterminadores-201907280205_noticia.html, insiste en que Dresde fue la mayor masacre, y en su recuerdo le dedicaron la portada del ABC Cultural del pasado 1 de febrero, con una foto escalofriante sobre Dresde tras el bombardeo, una entrevista con Sinclair McKay, historiador inglés que acaba de publicar en español "Dresde 1945. Fuego y oscuridad", en el que se emplea a fondo para limitar la responsabilidad de los aliados en el ataque, absolutamente al contrario de su compatriota y no menos experto R.H.S. Crossman en su estudio que he referenciado en mi comentario original, y un informe técnico sobre el ataque, "Lluvia de fuego sobre civiles inocentes".

    Descansen en paz todas las víctimas civiles e inocentes de las guerras.

    Manrique

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  2. Excelente y documentada reseña. Solo añadir que Kurt Vonnegut escribió una novela, Matadero 5 - la cruzada de los niños, en la que este asesinato masivo es el telón de fondo de la vida del protagonista. Pocos años después, la novela fue llevada al cine.

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