Wonder Wheel
La última película de Woody Allen
es una obra maestra. Desde luego que la interpretación de Kate Winslet es
fundamental para dicho elogio. Pero es que hay mucho más: ambientada en los
años cincuenta la historia gira en torno a una familia formada por Ginny (Kate
Winslet), su marido Humpty (Jim Belushi), el hijo de Kate, Richie (Jack Gore),
un niño de doce años que no le gusta la escuela, sólo le gusta el Cine y quemar
cosas cuando se siente muy fustrado. Viven en una agobiante caseta de feria en
el parque de atracciones donde Humpty se encarga del mantenimiento del tiovivo
y Ginny es camarera. En esta ambiente llega buscando refugio Carolina (Juno
Temple), la hija de Humpty y de su primera mujer, la persigue, un gánster con el que está
casada.
Hay un narrador y, a la vez,
quinto y decisivo personaje en esta historia, Mickey (Justin Timberlake) es el
socorrista de la playa, un joven con sueños de escritor, culto y seductor. Este
personaje narrador y coprotagonista lo hemos visto en otras películas de Woody
Allen. Parece que el director gusta de echar mano de alguien que se explique y que nos explique sus sentimientos.
Esta historia, difiere de
cualquier otra que hayamos visto de su autor, en que es un drama sin
concesiones a la ironía. Asistimos a un patético y triste final para el que
Kate Winslet está sublime. Nada hubiera sido igual con otra actriz.
¿Vivió Woody Allen de niño, ese
ambiente? Todo hace suponer que sí o que, por lo menos, lo vivió muy de cerca. Es
decir es el testigo de este drama, silencioso testigo que, se supone, quedará
marcado para el resto de su vida. Solamente escribiendo guiones cinematográficos
podrá escapar a ese dolor.
El día que Carolina y Mickey se
conocen es justamente delante de un inmenso cartel de Cine, el anuncio de una
película del oeste con James Stewart, puede ser Winchester 73. Como no creo en
el azar cuando se trata de un director de la talla de Woody Allen, Winchester
73 habla de una persecución, precisamente lo que sufre Carolina. Desde luego
las referencias al cine son continuas. Se puede ver a Richie absorto en la
pantalla mientras que su madre intenta hacerle comprender la necesidad de ir a
la escuela.
No puedo terminar sin mencionar
la fotografía de Vittorio Storaro, utilizando el color rojo y ocre para crear
un ambiente opresor, en los interiores. Los exteriores tienen un color azul y
amarillo claro que descongestionan y, es cuando Ginny se siente más libre, los
paseos por la playa.
Por fin esta tarde hemos conseguido ver "Wonder Wheel", película que, tras el comentario de Ana, en casa teníamos pendiente de conocer.
ResponderEliminarTras verla, estoy muy de acuerdo con las apreciaciones de Ana, únicamente con dos matizaciones:
- En mi opinión, y también en la del propio Allen, según constaté hace años en unas declaraciones suyas, su película cumbre había sido "La Rosa Púrpura de El Cairo", claro que mi predilección es estrictamente subjetiva y quiero subrayar que "Wonder Wheel" nos ha gustado mucho (suscribo lo escrito por Ana, espléndidas actuaciones, soberbia la de Kate Winslet, posiblemente la menos sobresaliente sea la de Justin Timberlake, extraordinaria fotografía de Storaro), pero sigo considerando aquélla como realmente genial y con un final que es el mejor homenaje que recuerdo al Cine.... junto al de "El crepúsculo de los dioses".
-La matización que estimo más objetiva es que al menos "Interiores", que parece quiso ser un homenaje de Allen al estilo de Bergman, uno de sus más admirados directores, era una tristísima historia, sin el mínimo guiño positivo o irónico. Tampoco me parecen especialmente optimistas "Match Point", "El sueño de Casandra" o la excelente "Delitos y faltas".
Me resisto a dejar de añadir un detalle que me ha llamado poderosamente la atención: especialmente los 15 o 20 primeros minutos del guión me han parecido como de una obra de Tennessee Williams y he pensado "tengo que comentarlo en el Foro". Recién acabada la película me he lanzado a buscar la opinión de Oti R. Marchante, el crítico con el que más suelo coincidir, y me encuentro que comentó:
"La puesta en escena es formidable y está bañada por el talento fotográfico de Vittorio Storaro y por una atmósfera escénica a lo Tennessee Williams, incluso lo están también algunos de sus personajes centrales, como esa pareja que componen Humpty y Ginny, un Jim Belushi con trazas decadentes de Kowalski y una inconmensurable Kate Winslet más atravesada aún de amargura que Blanche Dubois"
Así pasó, lo que no sólo lo prometo por mi conciencia y honor, sino que lo juro: aunque yo no lo sabía, Oti se me había adelantado...
Buen Cine, Amigos.
Manrique