sábado, 27 de junio de 2015

“El Zoo de Cristal” (“The Glass Menagerie”) de Tennessee Williams: Una madre americana de los años 30 en Saint Louis.


Queridos “Cinéfilos”:

En noviembre pasado tuve la suerte de poder disfrutar en el Teatro Fernán Gómez de Madrid de la representación de “El Zoo de Cristal”, la famosa obra de Tennessee Williams, por una compañía encabezada por Silvia Marsó, pero, como era una de las últimas funciones y casi ninguno de vosotros podría ir a verla en el caso de que le convenciera mi consejo, me pareció que no tenía ningún sentido que os la comentara en el Foro. Ahora las circunstancias se han modificado drásticamente, ya que la misma obra se repone con idéntico montaje y compañía en el Teatro Bellas Artes (desde el 24 de junio al 26 de julio) y por ello he decidido escribir esta entrada.

No voy a repetir lo que sabréis todos sobre Tennessee Williams (aunque como desde hace décadas ya no hay “Estudio 1” en TVE, cadena batida en su cuota de espectadores por programas de la competencia con salvados de lujo, cocinillas con pretensiones culinarias, algo de tetas (sic) y el paraíso, etc., los que no tengáis el castigo de vivir en una gran ciudad, difícilmente podréis ir al teatro), pero sí recordar a los “Cinéfilos” que algunas obras de este sureño autor americano fueron llevadas al Cine con gran éxito de crítica y público, como, por ejemplo, “Un tranvía llamado Deseo”, “La gata sobre el tejado de cinc (caliente)” o “Dulce pájaro de juventud”.

¿De qué va “El zoo de cristal”, con ese extraño nombre?. No voy a reescribir lo que ya figura muy bien resumido en la página “Madrid es Teatro” (enlace que facilito al final), cuya sinopsis refiero:

“El zoo de cristal” retrata la vida de los Wingfield, una familia sureña de los EEUU en los años 30: la madre, Amanda, obsesionada con salir de la pobreza y sacar adelante a su hija; la hija, Laura, una joven cuya leve cojera la ha transformado en un ser patológicamente inseguro, volcada exclusivamente al cuidado de sus figurillas de cristal; el hijo, Tom, joven ambicioso que se debate entre el deber de cuidar a su familia y el deseo de salir al mundo.

Amanda y Tom cenando con Jim
El último personaje es Jim, un candidato de convencional buena apariencia, que representa todo lo que la familia ha deseado. 

 A su vez, impacta la figura del padre ausente, que está en boca de los personajes y cuya fotografía se destaca en momentos clave, gracias a las indicaciones expresas del autor para con la iluminación. También la música aparece muy pautada. 

El argumento gira alrededor de la obsesión de Amanda por encontrar un candidato para su hija Laura. La historia se cuenta desde la perspectiva de Tom, quien abre y cierra la obra con dos monólogos estremecedores, que en cierto sentido recuerdan hechos biográficos del autor.

Advierto que la obra es amarga, muy en línea con el "feeling" de la literatura americana de mediados del siglo XX y, en este caso, de Tennessee Williams en particular. Pero, no sé cómo decirlo sin parecer masoquista: sales de verla con una especie de empatía reforzada hacia la “hermosa (de espíritu) gente”. Vamos, por lo menos yo así lo sentí. A nosotros nos gustó mucho (yo no la conocía en directo, ni recordaba haberla visto en “Estudio 1”). 


Madre e hija
Considero que la dirección, versión e interpretación (los responsables figuran en el cartel que inserto al comienzo del comentario), son muy acertadas, destacando en esta última la de Silvia Marsó como Amanda, la madre. Excelente. No conocía a la actriz, Pilar Gil, que hace de hija, Laura, que cumple sobradamente. 

Lo que estéticamente no me gustó (y teóricamente se repite, en esta reposición) es la escenografía de casi la única localización: el salón-comedor de los Wingfield, absolutamente deprimente y gris. Claro que, pensándolo bien, resulta que muy posiblemente fue diseñada como la más coherente con la historia que se nos cuenta. 

La nota luctuosa al respecto es que el responsable del espacio escénico era el muy notable y premiado Andrea D’Odorico… que falleció muy pocos días después de que yo viera la obra y se retirara de cartel. Fue/es su último trabajo. Creo recordar que algunas escenografías suyas anteriores me parecieron magníficas. 

Algunos enlaces sobre la obra en la red:
Laura y Jim

Tráiler oficial de la función: 
https:// www.youtube.com/watch?t=63&v=eq66-H-Ob_c

“Francisco Vidal revive el ‘Zoo de Cristal’ de Tennessee Williams”, amplio comentario de Isabel Valdés Aragonés en El País (con ocasión del estreno del presente montaje en noviembre pasado):

“Una buena función de teatro es una lección de vida”, entrevista de Julio Bravo a Silvia Marsó con motivo de la presentación del montaje en ABC del 07.11.2014:

Dossier sobre obra y montaje en “Madrid es Teatro” con motivo de su reposición actual en el Teatro Bellas Artes:

Tema económico-práctico: Oferta de entradas al 50% para ver la obra:

Si vivís o estáis de paso por Madrid (parece ser que, tras terminar en Madrid, se irán de gira por otras ciudades) os aconsejaría firmemente ir a ver “El zoo de cristal”.

Buen Teatro, Amigos

Manrique

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