La Vida de los Otros

Ficha Técnica

• Año: 2006
  
• Director: Florian Henckel
  
• Nacionalidad: alemana
  
• Actores: Martina Gedeck, Ulrich Muhe, Sebastian Koch, Ulrich Tukur
  
• Duración: 2horas 24 min
  
• Premios:
  
  
  
  • 3 Premios del cine europeo 2006 (mejor película, guión, actor (Ulrich Muhe))
    
  • Nominada al Oscar 2007 a la mejor película de habla no inglesa
    
  
  

Comentario

La vida de los otros es una película de alemanes para alemanes. Los que no lo somos, la podemos entender, pero no la podemos vivir, ni nos puede apasionar. Es como pedirle a alguien que no sea español que viva con pasión una película o un simple reportaje de nuestra guerra civil. Lo podrá entender, pero nunca podrá ir más allá de lo que es el relato de los hechos. Nunca podrá entender lo que son familias de un mismo pueblo enfrentadas sin más motivo que el odio político o viejas historias semienterradas por el paso del tiempo.

Hay que haber nacido en Alemania y haber sentido el drama de la división nacional y familiar para entender lo que pasó en Alemania desde el final de la segunda guerra mundial hasta la caída del muro de Berlín. La vida de los otros, los otros alemanes se entiende, es un film que relata desde una perspectiva de la RFA, Alemania Occidental, un episodio de represión política y policíaca en la antigua RDA, Alemania Oriental, en la segunda mitad de la década de los 80, cuando ya estaba próxima la caída del muro de Berlín y el fin del régimen comunista de Eric Hoenecker.

Una pareja de intelectuales de la RDA, el escritor dramático Georg Dreyman (Sebastián Koch) y la actriz de teatro Christa-Maria Sieland (Martina Gedeck) es espiada por el capitán de la STASI Berd Wiesler ( Ulrich Muhe) que trabaja a las órdenes del Tte coronel Anton Grubitz (Ulrich Tukur). Detrás de la operación está la sospecha que el escritor es el autor de un “artículo subversivo “publicado en la RFA, pero también el interés libidinoso de un ministro del régimen por la actriz.

La implacable STASI avanza hacia el desenmascaramiento del escritor y consigue su delación por la actriz, pero, sorprendentemente, el duro capitán Wieslar modifica su actitud y elimina las pruebas inculpatorias, dejando sin efecto la investigación. Como consecuencia, el capitán Wieslar es trasladado a la cartería de la STASI, a pegar sellos y a abrir cartas sospechosas con vapor de agua de por vida.

La película termina después de la caída del muro con el capitán Wieslar trabajando de cartero y el escritor agradecido dedicándole un libro titulado “Al hombre bondadoso”.

La clave de la película es el cambio de actitud del capitán Wieslar, un duro entre los duros. ¿Qué es lo que le hace cambiar? ¿El amor a la actriz? No lo creo. ¿El convencimiento político? Parece poco probable. Yo, al menos, no soy capaz de saber que es lo que le hace cambiar. Además, en la película muchas veces las actitudes de la STASI resultan cómicas y poco creíbles.

La película es una película correcta, pero sin pasión, y está hecha pulcramente por un joven director alemán de acuerdo con estándares alemanes. Sin embargo, el espectador español esperaba más y tras dos horas largas vuelve a su casa un poco desengañado e intentando entender por qué la crítica la pone tan bien y por qué puede ser candidata a un oscar este año. Si finalmente se lo dan, será porque las otras candidatas son muy malas.

JRL