Queridos Cinéfilos:
Hace unos
días fui a ver esta película de Terence Davies (director que no conocía y del
que parece que sus más valoradas películas anteriores han sido “Voces distantes”
y “El largo día acaba”), basada en una obra teatral de Terence Rattingan, yo
diría que “inglesa hasta los tuétanos”,
remake de la del mismo título de 1955, de Anatole Litvak, protagonizada entonces
por Vivien Leigh y Kenneth More. Ahora los intérpretes principales son Rachel
Weisz, Tom Hiddleston, Simon Russell Beale y Ann Mitchell.
Lo primero
que quiero aclarar es que ya me he enterado del por qué del título: La
expresión inglesa "Between the devil and a deep blue sea" es la
equivalente a la nuestra "Entre la espada y la pared", que se puede
aplicar al caso de Hester Collyer (Rachel Weisz, actriz que me gusta cada vez
más desde que dejó de flirtear con momias), aburridamente casada con un
encumbrado juez, amable y educado, por el que siente el típico cariño-rechazo
propio de una hija adolescente respecto a su padre (lo que el citado Sir
William Collyer podría ser para ella por la edad) cuando conoce a Freddy, ex piloto de la RAF incapaz de encontrar un buen trabajo tras la guerra, que, la verdad, tiene el atractivo mental de un
portero de fútbol, no titular, de 3ª regional. Como el amor es "loco", se convierte en su (servil) amante. El escándalo está montado (la
acción se desarrolla en la Inglaterra de
los últimos 40’s) y en sí no es exactamente el tema de la película, sino, más bien, la tormenta interna que Hester alberga, de ahí su título.
¿Qué es lo
que me ha gustado?. Pues lo previsible en el típico cine inglés con el que tan
fácilmente conecto: La película está muy bien realizada; las interpretaciones
son muy buenas, con magníficos secundarios, como siempre; una fotografía que, a
base de extremada calidez, polvo en el ambiente o lo que sea, da la sensación
de rimar en consonante con la historia; la excelente ambientación, destacando
las tres o cuatro secuencias del pub con los parroquianos cantando tras la
tercera pinta de cerveza (ellos, ellas, yo diría, que parecen tomar martini
blanco dulce, cosas de los 40’s, I guess). Y, como me comentó Belén (le paso el
turno de inmediato, que para eso la ha visto), la extraordinaria acidez del
peor yogur británico posible en algunas conversaciones (especialmente la de
nuera-suegra en la escena en que toman el té de las cinco, memorable).
¿Y qué hay
de la música?: Dejando aparte las canciones citadas, el fondo musical proviene del Concierto para violín y orquesta Opus 14 de Samuel Barber (que conste
que lo sé por que lo leí al final, no porque lo conociera), un tipo de música
que puede espantar a la mayoría de los del Brat Pack, pero que encaja a la
perfección con las bandas sonoras de aquella época (y a mí no me disgusta en
ese contexto). Para ilustrar lo que os comento, podéis, si os apetece, escuchad el concierto en:
Mov. I Allegro (creo que es el único que se inserta en la BSO):
Mov. I Allegro (creo que es el único que se inserta en la BSO):
Mov. II Andante:
Mov. III Presto:
Concluyendo:
Si os gustan las películas de esa época y estilo, como “Breve encuentro” (a
Rogelio creo que mucho), id a ver “The Blue Deep Sea” (en Madrid, creo que ahora únicamente la dan en el Renoir Pza de España; aconsejo vivamente verla en VO a poco que uno entienda inglés,
algunos diálogos son una delicia y suenan como si hablara Thatcher).
Más
información en:
Trailer
subtitulado en español:
Trailer con
canción en el pub:
Buen Cine
clásico inglés, amigos.
Manrique
Estoy de acuerdo con casi todo lo que dices (lo sabes porque lo hablamos en persona), creo que lo que menos me ha gustado de la película ha sido la música pero no por la música en sí, sino porque creo que a veces "desentona" más que servir como un elemento más de la película.
ResponderEliminarEl trío protagonista está magnífico en sus papeles (y después de ver "Henry IV" y "V" me quito el sombrero ante Simon Russell Beale y Tom Hiddleston).
Y por supuesto, y como ya has mencionado, la escena entre la nuera y la suegra es absolutamente fantástica.
Debo mencionar que me gusta el ritmo de la película y, argumentalmente, que el marido de Hester sea una buena persona.
Os dejo con un trozo de diálogo que me llamó la atención:
Sir William Collyer: How can you love a man that gives you nothing?
Hester: Oh, but he does give me something. From time to time.
Sir William Collyer: What?
Hester: Himself.
He visto "The Deep Blue Sea" ayer en la tele, siguiendo el aviso de Manrique. Hacía tiempo que no veía una película tan reflexiva, con excelentes y mordaces, típicamente ingleses, diálogos, bellas imágenes,magnífica música y excelente interpretación. El cine eterno en una palabra, que tanto hecho de menos hoy día. Me temo que me estoy haciendo viejo.
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