Título original: A rainy day in New York
Año: 2019
Nacionalidad: USA
Género: Comedia romántica
Duración: 92 minutos
Director: Woody Allen
Guión: Woody Allen
Director de fotografía: Vittorio Storaro
Reparto: Timothée Chalamet, Elle Fanning, Selena Gómez, Jude Law, Diego Luna
Comentario
"A rainy day in New York", la película número 50 de Woody Allen, llega a las pantallas rodeada de polémica. Como consecuencia del boicot del movimiento Me Too, todavía no ha sido estrenada en los EE.UU. y Amazon, que tenía los derechos de su distribución, no ha mostrado ningún interés por ella. Recientemente los ha perdido por sentencia judicial. En Europa sí ha sido estrenada, concretamente en España el pasado 11 de octubre. LLeva ya 5 semanas en cartelera, lo que no es poco para los recios tiempos que corren.
"Dia de lluvia en Nueva York" es la historia de un fin de semana prometedor de dos jóvenes universitarios, Gatsby (Timothée Chalamet) y Ashley (Elle Fanning) en la ciudad de Nueva York, antigua residencia del primero de ellos, que, por mor de hechos sobrevenidos como consecuencia de una serie de encuentros casuales, se convierte en algo muy diferente a lo planificado.
Se trata de una divertida comedia romántica, que reproduce multitud de situaciones, personajes y diálogos habituales en la filmografía de Allen. Gatsby, un joven rico, sin una vocación profesional definida y amante del juego, la música de jazz de los clubs nocturnos, la filosofía, el piano y el arte, parece un personaje sacado de otro tiempo y que no acaba de encajar en el mundo actual. El alter ego de Allen, sin duda. El personaje que hubiera interpretado el propio Allen años atrás. Ashley una joven estudiante de periodismo divertida, fresca, ingenua y optimista bordea la estupidez, pero sin caer en ella. Es, posiblemente, el papel más complicado de la película y, para mi, lo borda. Los dos protagonistas se ven envueltos en una sucesión de situaciones disparatadas, que se resuelven con fluidez y con humor.
La película discurre en una lluviosa ciudad de Nueva York fotografiada con arte por Vittorio Storaro, quien se recrea con bellas imágenes de sus parques, monumentos, locales de ocio y museos. La música es magnífica, como siempre en la filmografía de Woody Allen.
En resumen, "Dia de lluvia en Nueva York" es una película más de Woody Allen, que aporta muy poquito nuevo a su filmografía. Las situaciones, la ciudad, los personajes y los diálogos son conocidos de sus películas anteriores. Si me gustaría, sin embargo, resaltar una diferencia: Parece que, por fin, Allen, a sus 84 años, ha recobrado el optimismo y se ha quitado de encima las gotas de amargura que detectábamos en sus películas de los últimos tiempos. Eso es mucho, porque esta última película deja un dulce sabor de boca a un espectador que está presto a dejarse seducir por la calidad de los trabajos de Allen y que, a pesar de sus pocas novedades, no queda defraudado, sino todo lo contrario, por "A rainy day in New York".
JRL ( 17-11-2019)
José Ramón me ha ganado por una cabeza, porque yo ya estaba físicamente escribiendo mi comentario sobre esta película, lo empecé ayer por la noche seleccionando las referencias de los críticos que suelo incluir, y cuando hoy accedo al Foro para buscar un dato me encuentro su entrada (de las que últimamente no me avisa el Foro por un correo, como antes era habitual; ¿a vosotros también?), con lo que me evito un trabajo que siempre me lleva mucho tiempo ya que compruebo que opinamos de forma muy parecida sobre esta película, yo algo más negativo, por lo que en este comentario me centraré más bien en las pequeñas diferencias de valoración.
ResponderEliminarRespecto al guión, prefiero cederle la palabra a Nando Salvá en El Periódico: “«Día de lluvia en Nueva York» de Woody Allen: un autor a destiempo” **: “…Por lo demás, 'Día de lluvia en Nueva York' recicla varios clichés allenianos -un alter ego neurótico y petulante, un trillado triángulo amoroso, varias reflexiones filosóficas de saldo, nostalgia por una versión idealizada de la Gran Manzana- para tejer un relato que ni explora su potencial melancólico lo suficiente para funcionar como drama ni contiene una cantidad mínima de chistes buenos para hacerlo como comedia; sus personajes, asimismo, son incapaces de generar química alguna, en buena medida porque a estas alturas poco queda de la maestría con los diálogos que Allen solía exhibir, cuando se lo consideraba un genio del humor perverso y un cronista afilado de la condición humana. De eso, claro, hace mucho."
Yo tan sólo añadiré dos quejas, que no he visto citadas:
Tan poco original es el guión que incluye una escena al final prácticamente idéntica a la última de “Café Society” (véase la foto que inserté en mi comentario sobre ésta); ambas parejas se despiden en idénticos paseos en coche de caballos por Central Park.
Y un detalle que me “cruje” una barbaridad: la confesión que su madre le hace a Gatsby me parece un quiebro propio de guionista de Telecinco trabajando para una telenovela hispanoamericana.
Respecto a la interpretación estoy al 100% de acuerdo con José Ramón que la mejor es Elle Fanning, con mucho. Yo añadiría que Jude Law lo hace tan mal como siempre y Liev Schreiber peor que de costumbre, aunque en defensa de ambos se puede argüir que sus personajes, y el de Diego Luna, son tópicos y planos hasta el extremo.
Por último, un fallo técnico que “canta”: juraría que ni un solo día de rodaje llovió y el riego con manguera a la luz del sol se nota una barbaridad, especialmente cuando varias veces ésta ilumina a los actores dentro de un coche “bajo pertinaz lluvia”, desgraciando la fotografía del gran Storaro en los exteriores.
Y me consta que la generalidad de la crítica ha alabado la película y que en Filmaffinity tiene un 6,7 cuando “Wonder Wheel” y “El sueño de Casandra” sólo tienen un miserable 6,2 ¡No lo entiendo!
Manrique
Comentario a la crónica de J. R. L.
ResponderEliminarVaya por delante que tus crónicas, José Ramón, ya sean sobre libros o películas, son precisas, concisas y esclarecedoras. Quien las lea sabe qué va a ver o a leer, sin llamarse a engaño.
Respecto a Woody Allen, diré que me gusta y me ha gustado siempre, porque nunca aburre. Pero no siempre ha hecho una buena película. De hecho he constatado que, en los últimos años hace una película buena y al siguiente una mala.
Sus películas nunca han sido optimistas, pero sí realistas, esta es su gran virtud. Es decir, los hechos, pueden ser favorables, al final, pero por pura casualidad, sin que el protagonista intente modificar las circunstancias. Para romper este fatalismo que se vislumbra desde la primera escena, Woody Allen crea situaciones histriónicas que encantan al espectador. Nos reímos muchísimo y creemos que eso es ser optimista, grave error.
En Melinda, Melinda, es esclarecedor lo que digo, siendo los hechos los mismos, hay dos formas opuestas de gestionar los acontecimientos. Pero los protagonistas no lo saben. No saben que su actitud modifica el final. Es decir, lo que hacemos todos en la vida cotidiana. Por eso digo que sus películas son realistas.
No es extraño que guste más en Europa que en EEUU, aquí somos más pesimistas, derrotistas, difícilmente confiamos en que las cosas vayan a mejorar.
Por otra parte, con Woody Allen no hay términos medios: o gusta o no gusta, o se le soporta o no se le soporta. Es casi como una droga, no me gusta pero no puedo vivir sin ella. Seguro que iremos a ver esta película y todas las que vengan a continuación. Diré más, cuando nos falte Allen, volveremos a ver todas sus películas, disfrutando como el primer día.
Ana Díaz
Me encanta Woody Allen hasta en sus peores películas. Prefiero un Woody Allen malo a cualquiera de esas películas llenas de mensajes, de accion, de superstars, de directores con supuesta inteligencia superior o de lo que sea.
EliminarMe gustan sus diálogos cínicos, sorprendentes e inteligentes.
Me gusta la música y la fotografía de sus películas.
Me gustan sus guiones intrascendentes.
Me gusta su imagen de perdedor.
Admiro a las personas que a los 84 años siguen trabajando y creando, aunque sean criticados por gente que supuestamente sabe mucho mas.
Reconozco que es verdad, al menos, el 90 % de lo que dice Ana.
Yo seguiré viendo sus películas, pasándolo bien y lamentando el día que se muera o deje de trabajar.