Ficha
Técnica
Título
original: Maria Antonieta. Retrato de una mujer común.
Autor: Stefan
Zweig
Traductor:
Ramón María Tenreiro
Género:
Biografía
Año de publicación:
1932
Comentario
El
pasado mes de enero nuestra compañera Ana Diaz presentó en este foro un
comentario sobre el libro “Yo, Julia” de Santiago Posteguillo. Unos días
después, Rogelio apostillaba al comentario de Ana que la María Antonieta de
Stefan Zweig era “la cumbre inalcanzable del género”. Yo me quedé con la
música, investigué un poco sobre el libro y descubrí que la tan elogiada
biografía había sido escrita en el año 1932 y llevada al cine ya en el año 1938
por W.S. van Dyke, lo que me desanimó bastante por su antigüedad y decidí
aparcar el libro hasta mejor ocasión.
La
ocasión vino este verano. He leído entre julio y septiembre mucha y muy
entretenida literatura y, entre varias novelas, la biografía de María Antonieta
de Stefan Zweig, que os comento brevemente.
Empiezo
por el final. Creo que Rogelio tiene razón: la obra es fascinante. Lo que yo ya
no se es si lo es por la personalidad de María Antonieta, por la inteligencia
de Stefan Zweig y su psicología y perspicacia para observar e interpretar la
vida de las personas que protagonizan sus biografías, por la trascendencia del
momento histórico en el que vivió María Antonieta o, muy probablemente, por una
combinación de todos ellos, mas alguna cosa mas de la que seguro me he
olvidado. Fascinante, en cualquier caso.
María
Antonieta fue hija del emperador Francisco I y de la reina María Teresa de
Austria quienes concertaron su matrimonio con el futuro rey de Francia Luis XVI
a la edad de 14 años. Luis XVI y María Antonieta morirían guillotinados en la
Revolución Francesa.
Luis
XVI fue un pobre hombre, atormentado por sus problemas físicos y psíquicos, un
siervo de su mujer, de ideas socialmente avanzadas y una personalidad
totalmente alejada de lo que se puede esperar de un rey del Siglo XVIII. María
Antonieta fue una mujer díscola, rápida, inteligente, brillante, seductora,
inconstante, despilfarradora, caprichosa y desinteresada por los asuntos políticos. El agua
y el aceite, Septimio Severo y Julia a la enésima potencia, que convivieron en
un Versalles impregnado de los usos y costumbre de los Borbones anteriores, muy
distintos de éstos. Esta unión solo podía derivar en una malísima defensa de la
realeza frente al espíritu revolucionario del que se impregnaba la sociedad
francesa del momento. Solo podía acabar como acabó.
La
figura de María Antonieta es muy controvertida, también, por el momento
histórico en que vivió. En este libro, Zweig es un observador crítico de la
revolución francesa, capaz de captar sus hechos más significativos y contarlos
con sencillez, en paralelo a la evolución de la vida de su protagonista.
Las
biografías de Zweig son conocidas por el interés y la pasión con los que
describe la vida de sus protagonistas. Zweig es un narrador que vive la
historia de sus personajes en primera persona de una forma crítica y rigurosa.
Su María Antonieta es, además de todo lo anterior, didáctica y entretenida y
está lejos de las novelas históricas al uso. Sus 600 páginas se leen de un
tirón.
En
resumen, en mi opinión la María Antonieta de Stefan Zweig es una magnífica
biografía, de 87 años de antigüedad, de un personaje polémico y nada común, a pesar del título de la obra, al que
el paso del tiempo no ha quitado un ápice de frescor.
JRL (2019-10-02)
La leeré, seguro, lo que no sé es cuando, pero la leeré. Me gusta el autor, del que he leído muchas de sus novelas y algún ensayo. Pero también me gusta tú comentario, que es preciso, conciso y claro. No sé si María Antonieta se parecía mucho a la emperatriz Julia, pero, precisamente por esa duda, tiene interes para mí leerla. Gracias José Ramón.
ResponderEliminarMaria Antonieta no se parecia nada a Julia, salvo en que las dos mandaban sobre sus maridos, pero de distinta forma.
ResponderEliminarSeptimio Severo fue un general, no un emperador. Julia, que si lo era, le proporcionó esa visión política a largo plazo que a Septimio le faltaba. Cuando había que tomar una decisión estratégica, allí estaba ella diciéndole lo que había que hacer, pero nunca le faltó al respeto o le dejaba en ridículo delante de los suyos.
Luis XVI tenia vocación de cerrajero, que no de Rey. Su pasión era armar y desarmar cerraduras y relojes, no la política. Maria Antonieta no tenia vision mas que a corto, cortísimo plazo y le faltaba constantemente al respeto a su marido con su vida de zascandil. Tampoco le importaba nada la política, salvo en el tramo final de su vida, una vez que ya habian guillotinado a su marido y faltaba poco para que lo hicieran con ella.
Julia fue una mujer de estado, capaz de crear una nueva dinastía en el Imperio Romano a través de su lucha y su inteligencia. Maria Antonieta fue una mujer que vivió del estado y contribuyó a cargárselo con su frivolidad y su incapacidad para entender y superar una situación social revolucionaria que le superó.
Ambas, eso si, fueron mas inteligentes y brillantes que sus maridos.