domingo, 24 de febrero de 2013

“Los Miserables” de Tom Hooper (“Les Misérables” GB 2012)


Queridos Cinéfilos:

 Habida cuenta de que esta noche entregan los Oscar, voy a romper una lanza a favor de “Los Miserables”, no porque la considere una obra maestra, pero sí porque me ha producido un gran placer verla y, además de su fantástica BSO (el musical de Claude-Michel Schönberg) y atrayente historia, tiene varios aspectos más que destacables, al menos desde mi punto de vista:

·                La magnífica interpretación de Anne Hathaway en el papel de Fantine, que, en genérico, estimo merecedora de un Oscar, opinión necesariamente parcial para este año, ya que no he visto las películas de las otras candidatas en la categoría de actriz secundaria. En esta película, también muy notables las de Helena Bonham-Carter y la del preadolescente Daniel Huttlestone como Gavroche. Jackman y Crowe cumplen sobradamente y los demás no desentonan.
·                Algunos secuencias memorables como la del estallido revolucionario en París o la que se desarrolla en la taberna de la pareja Bonham-Carter-Baron-Cohen (con esto de los apellidos compuestos, parece un cuarteto). Otra es artísticamente espléndida pero realistamente nefasta para las gentes de la Construcción Naval: la inicial de la película en la que unas centenas de condenados a trabajos forzados tratan, en 1815, de meter un buque de línea (¡con una tremenda escora y en medio de un temporal!) en un dique seco halando (es perfecto castellano, para los no avezados al tema naval diríamos “tirando”) de unas estachas inmensas desde el ¡¡¡PLAN (SUELO) DEL DIQUE!!!. Vamos, ¿es que en la producción no consideraron oportuno pagar 1000 € a un becario ingeniero naval para que les asesorara advirtiéndoles de que en los diques los barcos entran flotando, luego se coloca la puerta estanca del mismo y se bombea fuera el agua, con lo que el buque se va quedando en seco y apoyándose en los picaderos (de madera) colocados previamente en la posición adecuada para que descanse sobre ellos sin sufrir daños su estructura?. La escena visualizada en la película es técnicamente INVEROSÍMIL. Yo le rogaría a José María (de Juan-García) o a cualquier otro Cinéfilo bien informado en historia de la Construcción Naval que nos comentara adicionalmente si en esa fecha ya estaban en funcionamiento diques como el representado (informáticamente) en dicha escena o cualquier otro detalle técnico que le llame la atención.
·                La espléndida fotografía.
·                El vestuario del español Paco Delgado, candidato al Oscar por ello.

 Había leído algunas demoledoras críticas a la dirección, especialmente con el uso abusivo de primeros planos mantenidos en el personaje que canta, obviando planos generales y coreografías. Estoy de acuerdo en el defecto señalado ya que, para mí, Tom Hooper no es un director excepcional, ni siquiera lo demostró en “El discurso del Rey” (un dato significativo: en los Bafta de ese año, los Goya británicos, no le dieron el correspondiente a dirección al que estaba nominado) pero de ahí a que algún crítico destacado le dé sólo una estrella a la película… Por todo lo antes señalado, yo me decantaría por tres o tres y media estrellas, pero subrayando lo placentera de ver que me ha resultado esta película.

Un consejo final, si vais a verla, hacedlo en VOSE ya que el 90% del texto es cantado en inglés (sin versión española) y entender directamente traducido el mínimo 10% hablado restante en absoluto compensa que cambien la voz de los personajes.


Buen CINE, amigos

Manrique

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