lunes, 11 de noviembre de 2013

“Las brujas de Zugarramurdi” de Alex de la Iglesia




Queridos Cinéfilos:


En mi opinión, Alex de la Iglesia es uno de los directores españoles en activo con más personalidad, del que, tras la cachondez de “Acción mutante”, me convenció “El día de la bestia” y, más aún, “La comunidad” (antológicamente cinematográfica la escena, casi al final, en las cuadrigas de bronce que coronan el antiguo edificio principal del entonces Banco Bilbao en Madrid), para mí su mejor película.

Ahora, tras la más que un pelín desmesurada ”Balada triste de trompeta", me deslumbra el comienzo de “Las brujas de Zugarramurdi”, que prefiero no desvelar (aunque casi lo hace el tráiler), pero que calificaría como típico en su obra y con todos los genes de identidad propia: acción trepidante, humor berlanguiano, ambientes solanescos, aliño con sal gorda, pero con un resultado magnífico, más aún  para la diversión del público que para la opinión de la crítica.


Venus de Willendorf
La acción continúa con una huida de los protagonistas hasta caer en la trampa de Zugarramurdi, con sus hispánicas (por muy euskalduna genealogía que tengan, no es un contrasentido) brujas (capitaneadas por las excelsas, Carmen Maura y Terele Pávez), su casa de los horrores, escatologías desmesuradas (de los dos sentidos que establece la RAE para esa palabra), chistes made by Torrente y, alternadamente, guiños goyescos (de D. Francisco, el de Lucientes, no de toros, que conste) con un ojo, mientras que con el otro me recuerda irremediablemente a Polifemo (aquí disfrazado de Venus de Willendorf) comiéndose a los compañeros de Ulises en la Odisea.

Pero todo ello coreado con las risas, sí, las risas del público que, a pesar de la sal gorda excesiva, se divirtió un montón. Como yo.

Desde un punto de vista técnico, me quedo con el resumen de la crítica a la película de Oti Rodríguez Marchante tras su presentación en el Festival de San Sebastián: 

“Las brujas de Zugarramurdi» es un artefacto muy divertido y de gran éxito, lo cual es algo distinto de una gran película”


Marinando la cena
Opinión que me parece comparten Carlos Boyero y otros comentaristas, como podréis comprobar en los enlaces que adjunto al final.


No soy un experto, ni mucho menos, en mercadotecnia cinematográfica, pero si todas las películas que se producen en España fueran tan divertidas como ésta (que no busca defender ni implantar posturas ideológicas o históricas, ni ser políticamente correcta: me imagino a muchos y muchas "*istos" e "*istas" despellejándola), me parece que el Cine español gozaría de mucha mejor salud económica…y mental.

Crítica de Carlos Boyero (22.09.2013 en El País): 
Antes del brindis
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/09/22/actualidad/1379877582_818692.html 

Crónica de Oti Rodríguez Marchante desde San Sebastián (23.09.2013 en ABC):


Carlos Marañón en Cinemanía:

Sergio Benítez, editor en Blog de Cine: “Las brujas de Zugarramurdi” 


Tráiler en:

http://www.youtube.com/watch?v=7hQ1CyUjQvg

Buen CINE, amigos.

Manrique

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo que tengas que decirnos, nos interesa. Gracias.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.