Queridos Cinéfilos:
Los que me conocéis desde hace muchos años me habréis oído declarar más de una vez que "Becket" (GB 1964, dirigida por Peter Glenville), que vi en el cine Yago de Santiago de Compostela en un viaje con mis padres, ¿en el verano de 1965?, fue la primera película que conscientemente capté como "adulta" y con una temática más profunda que las de todas las que había visto hasta entonces, teniendo instantáneamente la sensación de que la había entendido plenamente y de que era una obra maestra, con mis 15 años recién cumplidos y ya infectado crónicamente de cinefilia. Me impactó y la consideré como la mejor de mi vida hasta que, en unos pocos años y tras de ir mucho a los cines para ver CINE, con mayúsculas, fui conociendo otras muy distintas a ella, pero que también me maravillaron, y redescubrí algunas películas que no había sabido valorar adecuadamente cuando las vi en mi niñez y preadolescencia, lo que me hizo comprender que nunca más podría considerar sólo una como la "mejor de mi vida".
Actualmente no me siento capaz de dar una lista de las "mejores de mi vida" con menos de ¿10? elegidas, redondo número pero bajísimo para mi experiencia actual. ¿Diría que 25?, quizás, pero sí tengo una certeza: En cualquier lista de las n mejores de mi vida que yo establezca, SIEMPRE estará "Becket". ¿Por qué?:
- Porque tratando de unos hechos absolutamente históricos de la Edad Media, esta película plantea profundas cuestiones éticas, humanas y religiosas que siguen siendo ahora esencialmente aplicables para establecer las reglas de conciencia a seguir por las autoridades en su área de gobierno.
- Porque su excelente guion, basado en el drama “Thomas Becket o el Honor de Dios” del reconocido autor francés del siglo XX Jean Anouilh, ganó muy merecidamente el Oscar de ese año, con unos diálogos de calidad y profundidad comparables a los de dramas de Shakespeare.
- Porque su trama humana es muy interesante y casi desconocida fuera de la Gran Bretaña, siendo esencial para situarla conocer el contexto histórico en el que se desarrolla, tal como se describe en un corto texto al comienzo de la película, que amplio ligeramente:
En 1966, casi 100 años antes del tiempo en que se desarrolla la película, la isla había sido invadida y conquistada por el ejército de Guillermo el Conquistador, Duque de Normandía, uno de los candidatos al trono vacante de Inglaterra, que tras cruzar el Canal de la Mancha derrotó al ejercito anglosajón del recién coronado Harold, el otro candidato en liza, que murió en la históricamente muy trascendente batalla de Hastings, proclamándose Guillermo rey de Inglaterra, eliminando a toda la nobleza y alto clero anglosajones preexistentes, sustituyéndolos por sus barones normandos, que pasaron a ser los nuevos nobles gobernantes, de forma que la población nativa anglosajona quedó relegada a constituir las clases campesina y trabajadora, que servían a los conquistadores normandos. Cuando la película comienza, aproximadamente en 1150, Enrique II, bisnieto de Guillermo, tiene como su más cercano colaborador y hasta amigo al muy inteligente, ampliamente educado y fiel Thomas Becket, un sajón al que inusualmente ha hecho noble y hasta posteriormente nombra Lord Canciller, máxima autoridad real, lo que provoca la enorme envidia y el odio de los gobernantes normandos. A la muerte del Arzobispo de Canterbury, en un golpe político maestro, Enrique II impone al cónclave de obispos que elijan a Thomas Becket como nuevo arzobispo, ordenándole sacerdote muy pocos días antes. Así el Rey gobernaría a la Iglesia, el segundo poder tras el real, a través de su hombre de confianza, pero...
- Porque, en mi opinión, es uno de los más claros casos de manipulación en la historia de los Oscar que esta película sólo ganara el citado de Mejor Guion estando magníficamente realizada (dirección, interpretación de los dos protagonistas y todos los secundarios, montaje, fotografía, música, localizaciones y ambientación…) y nominada para 12 categorías en ese año, considerando además y muy destacadamente que el duelo actoral entre Richard Burton y Peter O’Toole es de los mejores que yo recuerdo en el Cine, pero ninguno de los dos, nominados ambos al Oscar al Mejor Actor, lo ganó, llevándoselo Rex Harrison por su actuación en una perfectamente olvidable película, "My Fair Lady" Supongo que semejante "robo" se pudo deber a que "Becket" era una película inglesa mientras que la inmensa mayoría de los votantes para los Oscar pertenecían de facto al clan Hollywood. Significativo fue que, a pesar del similar origen del jurado para los más “profesionalmente prestigiosas” Globos de Oro, “Becket” sí ganó en estos premios el de Mejor Película y O’Toole el de Mejor Actor, pero cuando éste falleció bastantes años después, tras haber ser nominado 8 veces al Oscar de esa categoría, se fue sin ninguno, según os lo recordé en la carta de despedida que le "envié" a través de este Foro.
- Porque incluye una serie de secuencias para mí insuperables. Destacaré sólo dos, ambas hacia el final: El soliloquio de Enrique II con sus barones más cercanos, medio borrachos (en la versión doblada al castellano, creo recordar que el Rey pregunta al final de ella: ¿Es que no hay nadie en Inglaterra capaz de librarme de ese hombre?), y la otra es la casi inmediata siguiente secuencia, con Becket en el altar mayor de Canterbury recibiendo a los cuatro barones del Rey.
Porque mucho valor cinematográfico debe habérsele reconocido a esta película cuando un fotograma suyo fue utilizado como portada el primer libro de Historia del Cine que me compré en mi vida, a los 18 años, que conservo y cuya foto real os adjunto.Portada de mi ejemplar. - Y finalmente porque me adhiero al 100% a la crítica del muy experto usuario de FilmAffinity (la más importante web de Cine en español) "Father Caprio" sobre esta película (tiene publicadas en FilmAffinity 641 críticas como ésta) votada en esa web como la más fiable de las 30 existentes para esta película, accesible en el siguiente enlace para la "ficha" de la película. Copio esa crítica:
"Los oscuros intereses de los Oscar"
12 nominaciones y únicamente el Oscar al mejor guion adaptado.
Esta es una de esas veces en que me cuestiono los oscuros intereses que se esconden en los premios de la Academia americana. Me pregunto: ¿Qué están premiando? ¿Qué están reconociendo? ¿El trabajo puro y duro de actores y actrices, directores, cámaras, fotógrafos, guionistas, etc., u otras cosas?
Acabo de ver a Peter O'Toole en una interpretación histórica (no solo por la temática del film sino también por su grandísimo valor) y me entero que el Oscar se lo dieron a Rex Harrison por "My Fair Lady" de Cukor (por cierto, también premiado). Mejor será correr un tupido velo y dedicarme a comentar la película.
Me estoy acostumbrando a las “exageradas” interpretaciones de O´Toole y en este caso su exageración contrasta con la sencillez rayana con la parquedad de Burton, sencillez que exige el guion pero que no obsta para que la interpretación de Richard Burton también pueda calificarse de buena. Pero Peter O´Toole le toma la medida al personaje y nos trae, desde los libros de Historia, a un Enrique II absolutamente creíble para todos nosotros. Tan creíble que le volverá a dar vida posteriormente con "El león en invierno". Y de esa exageración interpretativa de la que hablaba, hace arte, auténtico arte.
La película tiene auténticos valores, el vestuario, los decorados, la música, pero me quedo con dos, la interpretación de O’Toole y Burton junto con la de John Gielgud como rey de Francia y como segundo valor el guion.
El guion es genial, los diálogos no tienen desperdicio, derrochan fuerza, humor, ironía, contundencia y mantienen viva nuestra atención en las dos horas y media de proyección. Menos mal que este mérito fue reconocido por los sesudos académicos cinematográficos.
En resumen, una de esas piedras preciosas del llamado séptimo arte que, de tanto en tanto, se tiene la suerte de encontrar.
Como ya os informé aquí hace casi un año, en febrero pasado inauguramos en nuestra parroquia un Cinefórum con sesiones mensuales de muy buenas películas sobre temas humanos y éticos, no necesariamente religiosos, y para la correspondiente al presente diciembre elegimos esta película por ser anteayer el 854º aniversario del histórico asesinato de Thomas Becket.
Personalmente hice su presentación en la sesión y para prepararme tuve que volver a verla de nuevo con mucha atención tras muchos años desde la última vez y me siguió pareciendo tan magnífica como cuando la descubrí hace casi 60 años. Por ello decidí que tenía que hacerle un homenaje en este Foro, para que los que no la conozcáis aún decidáis hacerlo y, confío, apreciarla tanto como considero que merece.
Aprovecho para desearos, Cinéfilos y Amigos asimilados, que en 2025 consigáis ver buen CINE y si no lo encontráis en las películas de hoy en día por su presunta escasa calidad, recuperad el magnífico legado del siglo XX, su siglo dorado, con películas como "Becket", cuyo tráiler podéis ver en este enlace, aunque sea en inglés ya que lo ha subido a la red Shakespeare Network. Significativo, ¿no?
Y termino compartiendo con vosotros un regalo extraordinario que nos hacen por adelantado los Reyes Magos desde la misma Shakespeare Network: EL VIDEO COMPLETO DE "BECKET" REMASTERIZADO AL MUY ALTO GRADO DE DEFINICIÓN 4K, EN INGLÉS PERO CON SUBTÍTULOS A ELEGIR EN ESPAÑOL, FRANCÉS, ITALIANO, PORTUGUÉS O INGLÉS, accesible aquí (mientras legalmente lo esté, parece que ya lleva 7 meses en Youtube)
Manrique