sábado, 21 de diciembre de 2019

"Una razón brillante" ("Le brio" 2017 Francia) de Yvan Attal


Queridos Cinéfilos:

Cuando hace años aquí os recomendé "La Venus de las pieles", encabecé mi comentario presentándoos a mi amiga L.A.: la persona que conozco de la que más envidio sus experiencias vitales en el campo de la Cultura, bastante por sus años de residencia en Oslo en los 70s y mucho más por los que, hace 10 o 15, disfrutó viviendo en París a dedicación prácticamente completa, mejorando infinitamente su francés (el mío está herrumbrosamente inservible), estudiando Teatro (anteriormente durante décadas había participado en grupos de aficionados en Madrid, llegando a actuar como directora) y hasta tener el azar de mantener un encuentro casual con Jorge Semprún en  la Place de Dauphiné, que relata en su blog, de inequívoco nombre teatral, "Así es, si así os parece"

El caso es que en abril de 2018 me escribió:

"Te recomiendo una película francesa “LE BRIO”, no sé si ya te la recomendé, pero he visto que la han estrenado en España. No sé cómo será la traducción, yo recomendaría VO... Aquí se llama "Una razón brillante": Mira el trailer en español... https://www.youtube.com/watch?v=9H_aoGP_Zdg"

Y como esta lluviosa noche emiten esta inusual cinta a las 22:00 en La 2, os la recomiendo con mínimo margen porque:

  • De fondo trata de un tema de urgente necesidad en Europa Occidental: la integración en nuestro sistema de valores y reglas democráticas de la primera generación de europeos natos hijos de inmigrantes, en este caso de una chica, hija de argelinos, que empieza sus estudios de Derecho en una prestigiosa universidad pública parisina, siendo una excepción entre sus amigos del barrio, que no van a pasar de trabajar en empleos más o menos humildes. Esta relación de amistad, que se mantiene en la nueva culturalmente asimétrica vida de los jóvenes, creo que está muy bien tratada.
  • Me ha dado envidia descubrir unos modos educativos en las universidades francesas, al menos en las facultades de Derecho, donde se organizan concursos de dialéctica que, aparentemente, levantan pasiones entre los estudiantes por su prestigio, situación que que no me "suena" se dé en España.
  • Es una nueva versión  de Pigmalión, donde un prestigioso y engreído profesor, por una circunstancia que se nos muestra al principio, tiene que aceptar ser el "mentor" de esta nueva alumna obligado por el Decano, o autoridad similar, con objeto de "apagar" un presunto comportamiento racista. Y todo ello, es muy importante subrayarlo, sin choques dramáticos ni mucho menos, sino con un agridulce aroma de ligera comedia que no impide un mensaje positivo.  
  • Considero que está bien dirigida por Yvan Attal, director para mí desconocido previamente.
  • Me ha gustado mucho la interpretación del veterano Daniel Auteuil como estirado profesor y la de la no sé si debutante Camélia Jordana como joven y reivindicativa alumna, a pesar de que tuve que ver la película en su versión española, contra lo que me aconsejó mi amiga L.A. y hubiera sido lo razonable. Creo que en La 2 la emitirán con la alternativa disponible de VOS, con toda seguridad, por si la preferís así.

Concluyendo, "Una razón brillante" no es una película mayoritaria, desgraciadamente, para el interés demandante medio de nuestro público, pero sí la considero muy interesante para los no partidarios del cine "palomitero", como con seguridad sois vosotros, "Cinéfilos"

Y como quiero que os llegue el aviso lo antes posible, no me paro a incluir los enlaces con los críticos habituales, lo que además podría ser una falta de consideración para mi culturalmente afrancesada amiga L.A. (a la que muchas veces he tentado para que "fichara" como "Cinéfila" en nuestro Foro ... pero siempre me ha dado "calabazas")

Buen Cine, Amigos.

Manrique 


viernes, 20 de diciembre de 2019

El Corazón de Inglaterra


Me decidí a leer esta  novela, publicada por Anagrama en 2018, por tres razones: siento curiosidad por todo lo británico desde que leí las aventuras de Guillermo y los Proscritos hace ya algún tiempo, la mencionó  Mariano Rajoy en una entrevista que le hicieron recientemente en televisión y me resultó facil encontrarla en formato digital en la biblioteca de la que soy socio.

Como era previsible por las referencias, su calidad literaria debe superar solo ligeramente a la del diario Marca, y digo 'debe' porque no leo prensa deportiva. Nadie busque aquí las cualidades que adornan a Crimen y castigo, Moby Dick o La Regenta. Pero seamos justos, la novela se lee con facilidad y el ritmo impuesto por el autor nos lleva de un personaje a otro manteniendo en el lector la llamita de la curiosidad, lo cual, visto lo que hay por ahí, no es poco.

La novela narra los acontecimientos que llevaron al referendum del Brexit en  el Reino Unido en Junio de 2016 y como la idea fué impulsada por David Cameron confiando en que el sí jamás tendría éxito. Por sus páginas desfilan otros personajes políticos de la época como Nick Clegg o Jeremy Corbyn.

Pero el verdadero protagonistas es un grupo de personas normales y corrientes  nucleadas en torno a una familia que el autor convierte en una muestra de la sociedad británica. Principal atención merece el tema de la inmigración. Poco a poco se muestra como la idea dicotómica del referendum profundiza en las grietas de una sociedad ya previamente dividida y no solo por el sistema de clases sociales.

En resumen, me atrevo a recomendar esta lectura a cualquiera que tenga curiosidad por alguno de los temas que he mencionado, aunque ya anticipo que si el lector va a buscar alguna semejanza entre la Inglaterra de Guillermo Brown y la actual no la va a encontrar.

Por último es posible que el lector encuentre paralelismos entre la situación social descrita en el libro y la española, sobre todo si proyectamos el presente a los próximos tres o cuatro años. Y me gustaría poder añadir ¡ o no !

jueves, 19 de diciembre de 2019

Babylon Berlín



Babylon Berlín
En la portada del libro Sombras sobre Berlín figura un aviso: las novelas en las que se basa la serie de TV Babylon Berlín. No miente pero no dice toda la verdad.
El comisario Gereon Rath  lleva apenas dos meses en Berlín destinado a la brigada de Costumbres. Rath procede de Colonia donde estaba en el departamento de homicidios. La razón de este cambio, no deseado, se irá revelando según transcurra la novela. La historia comienza en víspera del uno de Mayo de 1929 y Zörgiebel, el jefe superior de policía, ha prohibido todas las manifestaciones en Berlín.
Volker Kutscher el escritor de tan maravillosa novela, es historiador de formación, especializado en Berlín de los años veinte y treinta del siglo XX. Por lo tanto esta novela y todas las que la siguen con Rath como protagonista, no sólo son novelas policíacas sino también históricas.
En Sombras sobre Berlín se cruzan tres asesinatos que desconcertarán al comisario jefe de homicidio, Böhm, sin pistas. Mientras que Rath tiene una buena pista, que se dispone a seguirla por su cuenta, sin permiso. Cuando Rath descubre al primer asesino debe callar.
Con Gereon Rath es fácil empatizar, aunque no sea un modelo de policía, duro con los delincuentes y tierno con las víctimas. En general va a lo suyo, pero se enamora de una mecanógrafa lista. Además de una novela histórica tenemos una novela policíaca y una historia de amor, todas entrecruzadas. Es decir, una influye en las otras y no es un lío. Está todo perfectamente estructurado y encajado como en un puzle. Debo decir que hay más de cuarenta personajes, por lo que recomiendo hacer una lista para no perderse.
Llevar una novela tan complicada al Cine, en este caso TV, no es sencillo. Así que los guionistas de la serie de TV han hecho una adaptación un tanto libre. Básicamente la historia es la misma pero la trama es diferente. Sin contar con que hay escenas totalmente inventadas en las películas. Pero les ha salido muy buenas películas, magníficamente ambientadas en el Berlín de 1929, muy bien interpretadas por Volker Bruch,  Liv Lisa Fries y Peter Kurth los principales papeles.
Se les puede plantear que hacer primero: ver la serie o leer la novela. Por azar yo vi primero la serie y después leí  la novela. Disfruté tanto con la serie que me lancé a leer la novela y debo reconocer que ésta me gusta un poquito más. Tanto es así que he leído la segunda novela de Volker Kutscher, Muerte en Berlín, el segundo caso del policía Gereon Rath, ajena totalmente a la serie de TV. Babylon Berlín.
He dicho al azar pero no es así. Vi esta serie porque un amigo de este foro me la recomendó. Debo darle las gracias a Manrique por su entusiasmo al hablar de las películas.
Tengo preparada para leer próximamente Un gángster en Berlín, la tercera novela de la serie de Gereon Rath.
Una buena opción para leer o regalar a amigos o familiares en las próximas fiestas.

domingo, 15 de diciembre de 2019

"Un cuento chino" de Sebastián Borensztein: Cómo convertir un inverosímil caso real en la recuperación de un pertinaz misántropo argentino.


Queridos Cinéfilos:

El pasado domingo tuve(imos) la ocasión de volver a disfrutar en La 2, a las 22:30, la película (los que no la conocieran, descubrir) “Un cuento chino" (2011) del director y guionista argentino Sebastián Borensztein que, en mi opinión, claramente merece ser vista porque:

  • Tiene un guión muy original cuyo arranque escala la sorpresa a un máximo, por mí desconocido previamente, al adaptar un hecho insólito que, sin embargo, realmente había sucedido con anterioridad, como se nos demuestra en el reparto/créditos finales al insertar la emisión de la correspondiente antigua noticia en una TV rusa.
  • Adicionalmente subrayo que la trama se estructura en capas, como una lasaña, alternando situaciones dramáticas con kafkianas, otras humorísticas y, quién lo dijera, hasta de “amargado solterón encuentra su media naranja”, según van demandando las etapas de su odisea para escapar de una inesperada y exasperante situación que “le cae del cielo” al protagonista, Roberto, dueño y único dependiente de una pequeña ferretería de barrio bonaerense, permanentemente enfadado con el mundo.
  • Sí, debo admitir que, posiblemente llevado por su explicable entusiasmo profesional y amor a su personaje, el guionista-director incluye algún episodio accesorio que más “desorienta” el relato que lo “enriquece”, pero no es algo grave en una duración total que no llega a los 90 minutos.
  • La realización de la película es más que correcta y con algún detalle puntualmente sobresaliente, como es el ingenioso recurso para significar gráficamente el drástico cambio de continente … y hemisferio, sin olvidar la dificultad técnica del “preámbulo chino” y la consecuente operación de “aligeramiento” de la aeronave. Acertadísimo el detalle de nunca incluir subtítulos para los diálogos en chino mandarín y en cantonés, diferencia que en una secuencia se nos subraya en la película, haciéndonos sentir tan perdidos como Roberto.
  • Termino con el aspecto más excelente de la película: la genial actuación de Ricardo Darín representando un carácter de personaje que, al menos yo, no le conocía. Acertadísima también Muriel Santa Ana, actriz desconocida total previamente para mí, como la “chica” de la historia, ya no tan “chica”, que dirían los Cinéfilos andaluces. Y el “chino”, Ignacio Huang, cumple sobradamente. Bien todos los actores secundarios.
  • No está de más añadir que, a pesar de ser una modesta producción argentino/española, ganó los premios a la Mejor Película y del Público en el Festival de Roma y el Goya a la Mejor Película Iberoamericana, obviamente arrasando en los de la Academia Argentina del Cine y otros sudamericanos.
Concretando, yo le daría entre un 7 y un 8, tendiendo al segundo si valoro fundamentalmente el goce que me ha producido su revisión.


El "chino", la "chica" y Roberto, al fondo.
Os preguntaréis: ¿Qué sentido tiene comentaros ahora esta película a la semana de haberla emitido TVE2? 

Lo hago porque he comprobado que en la web RTVE, en su apartado “a la carta”, está disponible para verla hasta el próximo lunes 23 de diciembre y, a los que no la conozcáis, os aconsejo firmemente que la veáis con la seguridad de que pasaréis un muy buen rato haciéndolo y después os quedará una sonrisa en el corazón y algo de optimismo en el alma, que bien nos viene en esta época casi navideña y, sin embargo, con tantos problemas en el entorno. El enlace de acceso es (aviso que se inicia con un anuncio promocional de TVE de unos 30 segs) http://www.rtve.es/alacarta/videos/version-espanola/version-espanola-cuento-chino/5461887/ 

Como suelo hacer en mis comentarios sobre películas, por si queréis contrastar mi opinión, he aquí la de críticos profesionales:

Experto comentario en “Días de Cine” de La 2 (7 min) a “Un cuento chino", incluyendo opiniones de su director y Darín; de fondo, su tráiler: 
“Si nos van a contar un cuento chino, mejor que lo haga Ricardo Darín, porque nos lo creeremos” 

Oti R. Marchante en ABC: “«Un cuento chino»: ejemplo de cómo desorientar una tragedia rompe moldes” **** 

“Entre lo real y lo verosímil cabe un mundo entero. Una vaca cae del cielo en China y mata a una joven en el instante que su novio le entrega el anillo de compromiso. Tan real, al parecer, como inverosímil... El mundo, pues, da la vuelta, y la cámara se instala en un obvio y enternecedor giro antípoda frente a una ferretería en la capital de Argentina, Buenos Aires.
… 
El director Sebastián Borensztein despelleja esta anécdota hasta convertirla en un contradictorio y entrañable contraste de personalidades, en donde supura notablemente el talento de Ricardo Darín y la composición de un personaje agrio, solitario, cabal y mortecino al que las circunstancias (entre dantescas y kafkianas) le vuelcan unas cucharadas de azúcar, le imponen una compañía, le descentran de sus absurdas e infructuosas tareas y le pintan la vida de colores espantosos. 
... 
«Un cuento chino» es una película agridulce, con una eficaz y complejísima construcción del interior de un personaje discordante, pero muy próximo, de Darín, y que busca y encuentra sin esfuerzo al espectador.” 

Fausto Fernández en Fotogramas: “«Un cuento chino»: Para gente enfadada, pero menos”
Lo mejor: Darín cabreado en su ferretería. Lo peor: demasiado dulce de leche. 

"Tratándose de Ricardo Darín ya podíamos apostar a que esta comedia de personajes y contrastes iba a ser algo más que esa habitual, local, dosis de cine popular y populista tan caro a la platea argentina. Y, sí, lo es: combina, en su justa y agridulce medida, el modelo humorístico incombustible de extrañas parejas con un bonaerense Walter Matthau y un Jack Lemmon oriental, y la introspección dramática en ese punto en el que lo grotesco deja de ser cómico y se torna trágico. Atravesada por ramalazos de excentricidad trash (esos accidentes soñados que son como descartes de Destino final para lectores de Fontanarrosa), lo que tenía todos los números para ser la cara más amable, aunque con trasfondo sórdido, de El prestamista (Sidney Lumet, 1965) acaba derivando hacia el optimismo desaforado y el buenrollismo. Seguramente había que contentar a todo el mundo, que ser pelotudo y tierno vende más que exorcizar los fantasmas malvinos con el formato de una sitcom gruñona moderadamente xenófoba.”

Carlos Boyero en El País: “Una soledad con alma” 
“La credibilidad y el campo magnético de Ricardo Darín son inagotables” 

“…Darín puede dar vida a tipos muy variados, a los sentimientos más complejos, a la turbiedad y lo cristalino, la derrota y la supervivencia, la anormalidad y la normalidad sin dejar de ser él mismo. Es de esos actores superdotados y con algo especial que aparecen muy de vez en cuando en cinematografías fuera del Imperio. 
… 
Un cuento chino, dirigida por Sebastián Borensztein, es una película más amable que agria, digna y creíble, un cuento con origen triste que se empeña en hacer reales conceptos tan anticuados como la compasión y la solidaridad, el retrato de una soledad elegida que no se ha enquistado en la indiferencia ni en el egoísmo. 
… 
Pero, sobre todo, está la interpretación de Ricardo Darín. Te hace comprender, respetar y querer a ese misántropo que no ha perdido el corazón.”

Muy buen Cine, Amigos, y... generando sonrisas.

Manrique

sábado, 30 de noviembre de 2019

"Perfectos desconocidos" de Alex de la Iglesia: (son)risas, verdades amargas y algo de magia.


Queridos "Cinéfilos":

Nunca creí que llegaría el día que tuviera la necesidad, y el valor, de confesaros un comportamiento por mi parte incoherente con mi pertinaz defensa en este Foro de La 2 como la mejor cadena para un "Cinéfilo" y el corolario obligado de mi falta total de aprecio para Telecinco...

Lo confieso:  El pasado viernes 22, siguiendo un consejo del crítico de Cine de ABC Antonio Weinrichter , decidí probar a empezar a ver en esta cadena la película "Perfectos desconocidos" (2017) de Alex de la Iglesia, remake hispánico de la italiana "Perfetti sconosciuti" (2016), de Paolo Genovese, a la que según la mayoría de la crítica supera, y señalaba ABC como la mejor película para aquella noche.

Me dije, vamos a empezar y a ver qué pasa. 

Tras unos diez minutos iniciales, con algún detalle de sal gorda, la cosa empezó a ir a mejor. A la media hora de película estaba totalmente enganchado y así seguí hasta el final, a pesar de los anuncios. Vamos, casi lo mismo que, confiesa en El país, le pasó a Carlos Boyero.

Sonreí, y reí con más de una docena de detalles, y hacia el final se acabaron las risas y la realidad se mostró amarga...pero como no tengo abuela me envanezco de que dos minutos antes de que acabara la película, comenté cómo me gustaría que acabara, y, magia Borrás, ¡¡ASÍ ACABÓ!!. Será porque en el fondo creo que me parezco algo o mucho a Alex... salvo en que él consiguió llegar a Director de Cine y yo no. ¡¡Anda que no me hubiera gustado dirigir "El día de la Bestia", "La comunidad", "Las brujas de Zugarramurdi", como ya os lo comenté aquí,  o "Perfectos desconocidos"!!

El "selfie" de los personajes en la terraza
Y no puedo dejar de señalar la espléndida dirección e interpretación de actores. 

Ahora os escribo este rápido comentario porque me he enterado que esta noche, Cuatro TV, filial de Telecinco, debido a la gran audiencia registrada el pasado día 22, ha programado emitir de nuevo "Perfectos desconocidos"  a las 22:15 y quiero aconsejaros   que la veáis, la grabéis o la recuperéis, garantizándoos que no os arrepentiréis de hacerlo... confío.

Buen y muy ameno Cine para tiempos convulsos.

Manrique 

domingo, 17 de noviembre de 2019

DIA DE LLUVIA EN NUEVA YORK

Ficha técnica

Título original: A rainy day in New York
Año: 2019
Nacionalidad: USA
Género: Comedia romántica
Duración: 92 minutos
Director: Woody Allen
Guión: Woody Allen
Director de fotografía: Vittorio Storaro
Reparto: Timothée Chalamet, Elle Fanning, Selena Gómez, Jude Law, Diego Luna


Comentario

"A rainy day in New York", la película número 50 de Woody Allen, llega a las pantallas rodeada de polémica.  Como consecuencia del boicot del movimiento Me Too, todavía no ha sido estrenada en los EE.UU. y Amazon, que tenía los derechos de su distribución, no ha mostrado ningún interés por ella. Recientemente los ha perdido por sentencia judicial. En Europa sí ha sido estrenada, concretamente en España el pasado 11 de octubre. LLeva ya 5 semanas en cartelera, lo que no es poco para los recios tiempos que corren.

"Dia de lluvia en Nueva York" es la historia de un fin de semana prometedor de dos jóvenes universitarios, Gatsby (Timothée Chalamet) y Ashley (Elle Fanning) en la ciudad de Nueva York, antigua residencia del primero de ellos, que, por mor de hechos sobrevenidos como consecuencia de una serie de encuentros casuales, se convierte en algo muy diferente a lo planificado.

Se trata de una divertida comedia romántica, que reproduce multitud de situaciones, personajes y diálogos habituales en la filmografía de Allen.  Gatsby, un joven rico, sin una vocación profesional definida y amante del juego, la música de jazz de los clubs nocturnos, la filosofía, el piano y el arte, parece un personaje sacado de otro tiempo y que no acaba de encajar en el mundo actual. El alter ego de Allen, sin duda. El personaje que hubiera interpretado el propio Allen años atrás.  Ashley una joven estudiante de periodismo divertida, fresca, ingenua y optimista bordea la estupidez, pero sin caer en ella. Es, posiblemente, el papel más complicado de la película y, para mi, lo borda. Los dos protagonistas se ven envueltos en una sucesión de situaciones disparatadas, que se resuelven con fluidez y con humor.

La película discurre en una lluviosa ciudad de Nueva York fotografiada con arte por Vittorio Storaro, quien se recrea con bellas imágenes de sus parques, monumentos, locales de ocio y museos. La música es magnífica, como siempre en la filmografía de Woody Allen.

En resumen, "Dia de lluvia en Nueva York" es una película más de Woody Allen, que aporta muy poquito nuevo a su filmografía. Las situaciones, la ciudad, los personajes y los diálogos son conocidos de sus películas anteriores. Si me gustaría, sin embargo, resaltar una diferencia: Parece que, por fin, Allen, a sus 84 años, ha recobrado el optimismo y se ha quitado de encima las gotas de amargura que detectábamos en sus películas de los últimos tiempos. Eso es mucho, porque esta última película deja un dulce sabor de boca a un espectador que está presto a dejarse seducir por la calidad de los trabajos de Allen y que, a pesar de sus pocas novedades, no queda defraudado, sino todo lo contrario, por "A rainy day in New York".

                                                                                                                JRL ( 17-11-2019)


viernes, 15 de noviembre de 2019

Teoría del triunfo y el fracaso

     En mi opinión, la novela, la verdadera narrativa, es la de aventuras, la que cuenta una historia que pudo haber sido, o que, por lo atrayente, se convierte en un mito. Como Robinson Crusoe, El Quijote, Germinal y tantas otras, muchas veces escondidas en el fondo de una estantería, pero de las que nos resistimos a deshacernos en las mudanzas. Una buena novela no puede empezar diciendo: Me llamo Eva, que quiere decir vida, según un libro que mi madre consultó para escoger mi nombre. (Allende, Isabel: Eva Luna), indicando desde la primera frase que nos esperan interminables horas de aburrimiento. Mucho mejor comienzo es este: Una culebra ágil y oscura cruzó el camino, dejando en el fino polvo removido por los viandantes la canaleta leve de su huella. (Alegría, Ciro: El mundo es ancho y ajeno). Inquietud, exotismo, poesía: en resumen, aventura.

     Tan importante como el principio es el final. Si volvemos a los ejemplos del párrafo anterior, Isabel Allende parece no saber cómo rematar su libro: Escribí que durante esas semanas benditas, el tiempo se estiró, se enroscó en sí mismo, se dio vuelta como un pañuelo de mago y alcanzó para que Rolf Carlé —con la solemnidad hecha polvo y la vanidad por las nubes— conjurara sus pesadillas y volviera a cantar las canciones de su adolescencia […]. ¡Cuánta vaciedad, cuanta estulticia! Por no hablar de la cacofonía o del uso incorrecto de las comas. En el polo opuesto, Ciro Alegría termina así su obra maestra: Más cerca, cada vez más cerca, el estampido de los máuseres continúa sonando. La misma tensión que en el arranque, pero ahora con más fuerza. Una historia con un final intuido, que no narrado.

     Otro aspecto de la novela que puede contribuir a que alcance sus fines, sean estos la gloria literaria, el mero entretenimiento o ¿por qué no? la satisfacción del ego del escritor, es la ocultación, el fingimiento. En varias ocasiones (por ejemplo, durante la presentación de la obra colectiva Fauna y cuento),  he insistido en la cualidad intrínsecamente mentirosa de todo escritor de ficción, por no hablar de los ensayistas; solo algunos poetas se quedan al margen de esta circunstancia. No me refiero a que los hechos narrados no hayan sucedido jamás, ya que esto es lo que puede esperar quien se acerca a una novela, sino a la falsedad de lo que se suele dar por indiscutible: la biografía del autor, la sinopsis de la contraportada o incluso las notas a pie de página.

     Así, he leído (y escrito, tengo que confesar) agradecimientos a personas inexistentes, falsas referencias históricas y geográficas y citas pomposas salidas directamente de la imaginación del autor. En una vertiginosa huída hacia adelante, en la novela “Los cuadernos de Rekalde”, consciente de mi incapacidad de usar correctamente algunas formas del pasado verbal, incluyo la siguiente nota de un falso editor:

         El lector detectará un uso errático y en ocasiones incorrecto de los pretéritos perfectos simple y compuesto (“contó” en lugar de “ha contado”). En mi opinión, puede deberse al origen gallego del escritor, aunque en los propios cuadernos declara ser vasco.

     Entre el comienzo y el final, es evidente que la novela debe tener un cierto contenido. Si es demasiado escueto nos encontraríamos ante una de las tan denostadas nouvelles, llegando en casos extremos a la microficción.

     Y ese contenido no es válido per se, sino solamente como instrumento al servicio de una causa, sea esta la que sea. Desde las más altruistas, como la defensa de la identidad de los indios del altiplano que late en la novela de Ciro Alegría, hasta otras inusitadamente egoístas, como la venganza contra un familiar —léase a Manuel Vilas, en  “Ordesa”—.

     Pero el verdadero elemento que decidirá la suerte de una novela no es la mayor o menor calidad o cantidad de acción que contenga, ni el acierto de su principio o su final, y mucho menos la ética que en ella se defienda, por muy justa y universal que sea. Lo que de verdad hace que una novela triunfe se resume, como diría Monod, en una pareja inseparable: el azar y la necesidad.

     La novela debe ser necesaria, en el marco de la ley de la oferta y la demanda. Tiene que haber un público que la busque, aún antes de haberse escrito; unos acontecimientos, reales o imaginarios, que clamen por ser narrados, y un escritor que necesite —en el más amplio sentido de la palabra— escribirla.

     Pero la mejor novela del mundo no triunfará, ni siquiera bajo el magro consuelo de ser considerada una obra de culto, o, lo que es peor, una novela maldita, si no se cruza en el camino de un editor dispuesto a publicarla, y de varios críticos literarios que se arriesguen a escribir una reseña elogiosa.

Gracias a esto, si después de años de esfuerzo y dedicación no conseguimos salir de la dudosa categoría de escritores noveles, siempre podremos echarle la culpa al azar.

sábado, 9 de noviembre de 2019

"Joker": Cómo una víctima se convierte en monstruo. La historieta posterior será ya un puro cómic.


Queridos Cinéfilos:

La madura pareja estaba decidiendo qué película ir a ver para participar en/aprovechar la fiesta de otoño del Cine tras unos meses con muy pocas cintas interesantes, que desaparecían rápidamente de una cartelera que prima desaforadamente las “palomiteras” para adolescentes por ser el público mayoritario de fin de semana, salvo en un mínimo número de salas en Madrid, la gran mayoría de ellas localizadas en el entorno de la “plaza de los cubos” en ese oasis cinéfilo, vamos en la margen izquierda del nacimiento de Princesa, para los que no conozcáis demasiado la zona.

Les interesaba testar “El Crack 0” de José Luis Garci, tanto por sus buenas críticas como por ser la “precuela” de sus dos añoradas “El Crack” y “El Crack 2” que tanto les gustaron cuarenta años atrás e incluso, dos décadas después, también a alguna actual Space, no Spice, Girl de nuestro Foro, ¿verdad Ana M?. Era su primera propuesta pero tuvieron que renunciar a ella porque no la ofrecían en horario de tarde más que en un par de cines situados a cinco kms de su casa y sin la mínima posibilidad de aparcar.

En la consensuada “lista corta” de la pareja las dos siguientes películas eran muy dispares: Ella había elegido la última de Woody Allen, “Día de lluvia en Nueva York”, y Él proponía “Joker”, ambas con buenas críticas.

En la negociación para elaborarla, Ella arguyó que jamás le había interesado Batman, como en general ninguna otra película de aventuras inspirada por un cómic o tebeo, como antes les llamábamos en España. Él prudentemente no recordó que la había engañado hacía años para ver la muy recomendada “El Caballero Oscuro”, ocultándole que era de Batman, película que a ella le pareció insoportable y a él técnicamente bien hecha pero en conjunto no le convenció en absoluto por su pretencioso guión, supuestamente “intelectual”, cosa bastante usual en el cine de Nolan, que para gusto de ambos sólo había brillado de verdad en la excelente, histórica y realista “Dunkerque”, cuando se dejó de trucos finales, zarandajas originarias o interestelares trampantojos

Como las parejas que se mantienen lo hacen gracias a llegar a acuerdos, en función de las entradas disponibles decidieron psicoanalizar esa tarde a “Joker”, con todas las reservas por parte de Ella, y dejar para la siguiente su visita a un lluvioso Nueva York guiados por Allen.

A primera hora de la noche, estando yo de pasmarote a la puerta de un cine por no haber conseguido entrada para “Joker” (película que sólo decidí ver tras leer muy buenas críticas sobre ella, porque inicialmente le concedía crédito nulo a su director, Todd Phillips, por haber rodado previamente unas “cosas” tituladas “Resacones” y “Escuela de pringaos”, ¡ahí es nada!) me crucé con la pareja conocida que salía de la sesión anterior y, como no nos veíamos desde hacía tiempo y ni ellos ni yo teníamos inmediato plan nocturno, nos sentamos a tomarnos unos vinos y que me dieran su opinión sobre “Joker”

Ella declaró que estaba encantada de haberse equivocado en su prejuicio, porque la película le había parecido excelente y así no había perdido la tarde, como se temía que podía pasar. Él feliz por no haber sido declarado “culpable” de una mala elección y sufrir el castigo correspondiente, pero no menos contento porque en “Joker”, en esa etapa previa de la futura historieta cómic, ni siquiera se mencionaba Batman, personaje cuya aparición en escena hubiera resultado ser como pisar una mina personal para ella y, por “simpatía” explosiva, también para Él.

Expertamente no me “destriparon” la película pero sí calificaron la interpretación de Joaquin Phoenix como extraordinaria y tras una hora de animada charla nos despedimos hasta el próximo reencuentro.

El día siguiente conseguí verla, me encantó y consecuentemente la aconsejé en un brevísimo WA sin casi dar razones para ello, por lo que quiero ahora justificar formalmente mi recomendación en nuestro Foro.


El Capitán Trueno añorando a Sigrid...
Previamente debo declarar que jamás, ni de niño, ni de adolescente, ni de mayor me ha atraído el personaje Batman, ni poco ni mucho y menos aún cuando utiliza su “coche fantástico”, perdón, batimóvil, ni con Robin y no sé si hasta con Cat Woman, actuando siempre enmascarado tras su “uniforme”, vamos, para no llamar la atención, muy en la línea del Capitán América o de Supermán, aunque yo, de tener forzosamente que elegir uno entre los anteriores gigantes de cartón piedra, me inclinaría por el último, del que sí me compraron algunos tebeos en mis veraneos de Torremolinos, pero eran pura basura frente a la ilusión de cada domingo al conseguir el semanal Capitán Trueno de mi niñez, héroe también de mis compañeros de la cosecha de 1950 en el cole. Además, a partir de los 10 años, entonces éramos menos precoces que ahora, ya empezaba a atraernos su rubia y esbelta novia, Sigrid de Thule… 

Volviendo a Batman, es que además me repugnan los murciélagos, con excepción del singular caso de Drácula/Nosferatu, de una categoría infinitamente superior a aquél. ¿Os imagináis a Murnau o a Coppola habiendo dedicado una de sus míticas películas a Batman?

Haré una salvedad, me divirtió mucho el “Batman” de Tim Burton hace treinta años, de facto hasta tengo su DVD, porque este director es tan genialmente caricaturesco y rompedor que ha sido capaz de filmar cosas como “Mars Attack”, “Eduardo Manostijeras”, “Big Fish” o “La novia cadáver”.

Tras tal soliloquio por mi parte, me temo que nada inusual a estas alturas, entenderéis perfectamente que haya apreciado mucho más este “Joker”, como le ocurría a Ella, porque no sale Batman, ni se le espera, ni falta que hace para que esta precuela sea una historia individualmente completa, porque lo que ya nos contaron que seguirá serán/eran puras historietas, “cachondas”, como las dos de Burton, o impregnadas de una impostada complejidad moral, incoherente para un puro personaje de cómic, como ocurría en las tres en las que, al menos en mi opinión, malgastó su talento Nolan con sus tres “Batman” salvo en la primera parte de “Batman begins”, para la que suscribo la crítica de Javier Ocaña en el País “Los 50 primeros minutos de “Batman begins”… son magníficos…Sin embargo, es enfundarse Christian Bale el disfraz de Batman, y la película se viene abajo porque se convierte en más de lo mismo”. Por cierto, difícilmente le voy a perdonar a Nolan que ningunee a Michael Caine, uno de los mejores actores de la segunda mitad del pasado siglo, en papeles serviles, no cameos, de sus protagonistas, magos o héroes de cómic, en varias de sus películas.

Habréis captado que la primera razón por la que me ha gustado “Joker” ya la he desvelado en el título de este comentario, la historia personal de “cómo una víctima se convierte en monstruo” cuando estalla violentamente, más aún por su enfermedad mental, ante el cúmulo de agresiones que recibe o injusticias que sufre y, como inesperada consecuencia de ello, es aclamado como un ejemplo revolucionario para las masas de desfavorecidos, protagonismo absolutamente ajeno a sus intenciones.

A mí, como luego he descubierto que le había pasado a muchos críticos, “Joker” me recordó inmediatamente a la mítica “Taxi Driver” de Scorsese, pasando el protagonismo del desequilibrado taxista Travis, allí genialmente interpretado De Niro, al no menos enfermo mental Arthur Fleck, encarnado por Phoenix, pero aquí malviviendo con su enferma madre y su mísero sueldo de payaso “para todo”, actuando para niños internados en hospitales o anunciando tiendas como hombre sándwich en el Bronx.

Considero que este original e instructivo argumento ilustra impactantemente lo injusto y peligroso que es tener un sistema social que permita la existencia de enormes diferencias en el nivel de bienestar de la población porque en tal caso los desfavorecidos y crecientemente “enragés” pueden acabar siendo liderados por falsos libertadores, de los que ha habido muy abundantes ejemplos en la Historia, sumando a los indeseados efectos secundarios negativos de todas las revoluciones concluir con una situación final igual de injusta o incluso peor para la inmensa mayoría de la población que la anterior, enseñanza vital que nadie impartió mejor que George Orwell en sus imprescindibles “Rebelión en la granja” y “1984”, y también en su “Homenaje a Cataluña”, especialmente para los españoles.


Arthur Fleck (Phoenix) cuando no está trabajando de payaso
Entre las interpretaciones, suscribo la calificación de extraordinaria para la de Joaquin Phoenix, que tuvo que adelgazar 20 kilos para la  película. Tras su Cómodo de “Gladiator” ya me impactó como protagonista de la excelente “Two Lovers”. Las de los personajes secundarios me parecen buenas en general, aunque me “cruje” que Robert de Niro, que las ha tenido excepcionales en su larga carrera, no me gusta demasiado como el presentador estrella de un Late Night Show, aunque puede ser que me caiga humanamente fatal esa categoría de personaje y su aparente impostura es exigida por el papel. ¿Habrá Oscar para Phoenix?

Quiero destacar la ambientación y fotografía, ambas plenamente coherentes con la tremebunda historia, y también la muy coherente música ambiental, que he leído es de la para mí desconocida Hildur Gudnadóttir, compositora necesariamente islandesa con ese apellido, también autora de las bandas sonoras de la serie de TV "Chernóbyl" y de las películas “El renacido”, “La llegada” y “Sicario”, de las que sólo he visto las dos últimas, de las creo recordar que también me gustó mucho su música.

Yo le doy un 9 a "Joker" y entono el mea culpa por haber dudado inicialmente de la decisión del jurado de la Mostra de Venecia al concederle nada menos que su León de Oro a la Mejor Películapor lo que reitero vehementemente mi consejo de verla por las razones que ahora he dado, pero, según mi costumbre, paso el turno de opinar a la crítica profesional, que ha juzgado:

“Días de Cine” de La 2 (a partir del minuto 47 del vídeo del programa completo, dedica 11 a “Joker”, incluyendo su tráiler comentado):
 “Este «Joker» no debe nada a nadie”

Oti R. Marchante en ABC: “Crítica de 'Joker': Joaquin Phoenix rompe moldes” **** 
“A mil millas de la previsión, Phillips desmantela al Joker, lo reconstruye, lo convierte en algo triste, doloroso, patético y brutal”

“Lo que el personaje de Joker, tan risueño, villano y de tebeo, podría dar de sí en las manos de Todd Phillips, el de los «Resacones» y el de «Escuela de pringaos», era previsiblemente una cosita gamberra y de mucho jijí y jajá. A mil millas de la previsión, Phillips lo desmantela, lo reconstruye, lo convierte en algo triste, doloroso, patético y brutal, y lo explica en su origen y tan fuera del universo del cómic, como en una especie de «Batman Begins Cero», que explosiona contra la pantalla y contra un espectador inerme ante lo que ven sus ojos.

Heath Ledger había agotado por completo las posibilidades del Joker en «El Caballero Oscuro» de Christopher Nolan, pero aquí, Joaquin Phoenix se deshace a patadas de todo lo visto antes con un trabajo descomunal en lo físico y de descontrolado gobierno en lo psicológico. Arthur Fleck (Phoenix) es un don nadie, un ser sin entorno, que se disfraza de payaso y que ansía (con poco éxito) hacer reír a los demás, y tiene una resquebrajadura mental y vital que no la taponan ni las sesiones de terapia, ni su mundo ilusorio compuesto por una madre, una vecina que lo ignora y una obsesión por un presentador televisivo… La película se sumerge y muestra todo el exterior del personaje, pero también su distorsionada percepción de lo «real», y coloca a un tiempo al espectador con y contra él...”

Luis Martínez en Metrópoli de El Mundo: “«Joker»: Manifiesto contra la dictadura de la felicidad” *****

"La cinta coloca a un pobre payaso en mitad de una ciudad cualquiera. Gotham City quizá. Trabaja para una compañía de clowns que, como todas, se dedica a hacer feliz a la gente. Ya saben, canta canciones, se cae, aúlla, llora porque la pena le abruma y se vuelve a caer. Es un sentimental. El carablanca acude a los hospitales a hacer reír a los niños enfermos, anima los cumpleaños de los críos ricos, sirve de reclamo publicitario para templos del colesterol y, dado el caso, asesina a tres impresentables acosadores en el metro. En realidad, esto último no figura en el convenio. Sucede por accidente. El problema es que hace gracia. Hace la misma gracia que ridiculizar a un pobre psicópata que se cree gracioso.

Y así, sobre el último párrafo, Phillips, con la inestimable colaboración de un descomunal (otra vez) Joaquin Phoenix, levanta la más desconcertante metáfora de lo que somos y del mundo que pisamos. Dice el director que su película no es política pero que no tiene ningún reparo en que los demás lo crean. Y, de hecho, lo es. Y lo es con la misma violencia y claridad que lo eran Taxi Driver y El rey de la comedia, las dos películas de Martin Scorsese que delimitan el perímetro de referencias de ésta. No en balde, es Robert de Niro, protagonista de las dos cintas mencionadas, el que en el papel de ocurrente conductor de un talk show le da la réplica al personaje protagonista que todo lo puede. Y aniquila…" 

Javier Ocaña en El País: “Tiempos de indecencia” 
“La podredumbre moral que lleva a Joker, un demente diagnosticado, a ser visto como un héroe habita también en la masa embriagada de furia” 

“…Recogiendo el testigo de negrura de Nolan, y llevando el universo de indecencia hasta una nueva dimensión, aún más política e infinitamente más social, Todd Phillips ha compuesto Joker, grandioso ejercicio de energía visual y sonora. Un categórico golpe contra el sistema que, debido a su complejidad más que a su ambigüedad, corre el peligro de malinterpretarse. Una obra radicalmente alejada de las películas de superhéroes al uso, donde no hay un solo acontecimiento o ambiente fuera de lo realista, que claramente entronca en su estilo con parte de lo mejor del cine americano de los setenta, con preponderancia para dos obras de Martin Scorsese: Taxi Driver (‘Algún día llegará una verdadera lluvia que limpiará las calles de esta escoria’) y El rey de la comedia, con el protagonismo del aspirante a cómico, del payaso sin gracia, del acosador loco, punteadas ambas por la presencia de Robert De Niro en el reparto... 

...Desde la recuperación del logotipo de la Warner de los años 70 y el ruido de las calles, en el primer segundo de metraje, Joker, reciente León de Oro en Venecia, un galardón histórico para una producción de estas características, aspira a la trascendencia de aquel Nuevo Hollywood. Y la consigue. Es la demencia del individuo como metonimia de la locura social. Es la película más incómoda que este crítico haya visto en mucho tiempo. Desagradable, cruel, perturbadora, tristísima. Y donde el despliegue físico de cuerpo, rostro y mirada de Joaquin Phoenix se convierte en un recital de puro genio…” 

 Muy buen Cine, Amigos, y todo mi reconocimiento, que cumplidamente se lo merecen, a Todd y Phoenix

Manrique

jueves, 31 de octubre de 2019

TIEMPOS RECIOS

Ficha Técnica

Título original:  Tiempos recios

Autor: Mario Vargas Llosa

Editorial: Alfaguara

Género: Novela Histórica

Año de Publicación: 2019


Comentario

Mario Vargas Llosa publicó en el Año 2000 "la Fiesta del Chivo", para muchos su mejor novela, que narra la consolidación en los años 50 del régimen y el asesinato en 1961 de Rafael Leónidas Trujillo, el otro Generalísimo y presidente dictatorial de la República Dominicana, además de varios de los hechos acaecidos con posterioridad al magnicidio.

En 2019, Mario Vargas Llosa continua con "Tiempos recios" la línea de "la Fiesta del Chivo", pero esta vez en la Guatemala de los años 50, narrando el golpe de estado, en junio de 1954, del coronel Carlos Castrillo Armas para acabar con el gobierno progresista del también coronel Jacobo Árbenz, quien, en un intento de modernizar las arcaicas estructuras del país, había aprobado la Reforma Agraria, los sindicatos y algunas leyes fiscales progresistas, supuestamente contrarias a los intereses de la multinacional americana United Fruit Company, instalada en el país en régimen de monopolio del comercio de la fruta con los EE.UU.

Sin embargo, hay varias diferencias importantes entre ambas novelas. En "la Fiesta del Chivo" el protagonista es Trujillo, su apabullante personalidad y su dictadura corrupta, asesina y machista. Los demás son personajes secundarios que sufren sus consecuencias.  En "Tiempos recios" son muchos los personajes protagonistas, que  contribuyen al desarrollo de la trama. Recuerdo ahora los ya mencionados Árbenz y Castrillo Armas, el dominicano Johnny Abbes García, jefe de seguridad de Trujillo, el embajador americano John Peurifoy, especialista en golpes de estado, el delegado de la CIA en Guatemala, de nombre supuesto Mike, el magnate ( de derechas) Arturo Borrero Lamas y su amigo de la infancia ( de izquierdas) el doctor Efrén García Ardiles, Marta Borrero, Miss Guatemala, que nunca lo fué, que, al final de su vida reconocía haber tenido 10 maridos importantes, más de facto que de iure añado yo, a los que había ido enterrando y entre los que se encontraban muchos de los otros protagonistas de la novela. Pero también aparecen Trujillo, Somoza, Papa Doc, Balaguer y muchos otros más. Fascinantes personajes todos.

Pero, además, en "Tiempos recios" el hilo conductor de la trama no es uno de los personajes, como en "la Fiesta del Chivo", sino un elemento más abstracto y moderno: la manipulación de la información, las "fake news" capaces de transformar un presidente progresista en un peligroso comunista a través de una prensa convenientemente manejada, que provoca y justifica un golpe de estado y sus dramáticas consecuencias posteriores.

Resulta curioso que, conociendo sus planteamientos políticos actuales, Mario Vargas Llosa trate mejor en la novela a los personajes de izquierdas, idealistas, bien intencionados, pero incapaces de sacar adelante sus planes de modernización de Guatemala, que a los de derechas, corruptos, de pistola fácil y vendidos a los intereses americanos.

Se trata de una novela de intereses políticos, económicos, corrupción, crimen y pasiones humanas manejadas por personajes propios de otros tiempos con armas  de nuestros días. Se trata de una novela histórica, que mezcla la historia real con la ficción de una forma tan fluida, que es difícil identificar la frontera entre ambas. Se trata de una novela de muchísimo nivel, con un perfecto dominio del castellano, la arquitectura de la novela histórica y el arte de escribir para interesar al lector  moderno.

Se trata, en fin, de otra grandísima novela, y van muchas ya, de Mario Vargas Llosa, que yo recomiendo leer, como Santa Teresa recomendaba que, " en tiempos recios amigos fuertes de Dios".


                                                                                                                       JRL ( 31-10-2019)

domingo, 20 de octubre de 2019

Harold Bloom


Harold Bloom
1930-2019
Hace unos días fallecía Harold Bloom, crítico literario estadounidense, escritor y profesor de humanidades en la Universidad de Yale. Escribió  más de cuarenta libros, incluyendo veinte libros de crítica literaria, varios libros sobre religión y una novela.

Fue la publicación de su Canon Occidental en 1994, que levantó polémica, sobre todo en Europa. Se le acusaba de dar mucha más importancia a la literatura anglosajona y menos a aquellas literaturas en otras lenguas. El Canon es un libro denso, nada superficial, toda crítica está   justificada. Se podrá estar o no de acuerdo, pero hay que haber leído mucho para poder discutirle y, en cualquier caso, nos aporta nuevos puntos de vista perfectamente esclarecedores de los autores y de sus obras. 
En el 2000 publicó Cómo leer y por qué, en el que reduce toda la literatura occidental a unos pocos autores clasificados en Cuentos (se entiende que no es literatura infantil), Poemas, Novelas (éstas subdivididas en dos apartados) y Obras Teatrales. Pues bien, para mí es un libro absolutamente imprescindible. Son obras que hay que leer necesariamente para hacernos, nosotros mismos, críticos literarios, quiero decir que nos aporta una formación como lectores importantísima, además de disfrutar de la mejor literatura.

Entre los mejores autores de Cuentos, nos recomienda a Turguéniev, Chéjov, Guy de Maupassant, Hemingway, Flannery O`Connor, Nabokov, Borges, Tommasso Landolfi e Italo Calvino.
Poemas como Canto a mí mismo de Walt Witman, El paraíso perdido de John Milton, William Wordsworth, Samuel Taylor Coleridge, Shelley y Keats entre otros.
Novelas, indudablemente, El Quijote, en primer lugar (por cierto, ¿Cuántos españoles lo han leído?), seguida de La cartuja de Parma, Emma, Grandes esperanzas, Crimen y castigo, El retrato de una dama, En busca del tiempo perdido o La montaña mágica.
Obras teatrales, esta vez sí, Shakespeare en primer lugar, con Hamlet, Ibsen con Heldda Gabler y Oscar Wilde con La importancia de llamarse Ernesto.
En la segunda parte de las novelas, títulos como Moby Dick, Mientras agonizo, Miss Lonelyhearts, La subasta del lote 49, Meridiano de sangre, El hombre invisible y La canción de Salomón de Morrison. Esta última recientemente fallecida y gran escritora de raza negra que pone el dedo en la llaga de las dificultades tanto como mujer como por su raza.
Como se ve, no se puede decir que excluya otras literaturas en lenguas distintas a la inglesa.
No es un catálogo, es una reflexión de por qué elige a este autor o esta obra sin menospreciar otras. Usted puede seguir las recomendaciones, puede atender a otras consideraciones del crítico o puede formarse su propia lista de autores y obras preferidas. Entonces qué es lo que nos aporta Boom; pues formarnos un criterio propio, de tal manera que renunciemos a leer literatura facilona y ramplona. Los editores están para vender libros, poco les importa si lo que editan es bueno o malo, si lo leemos o si lo regalamos, si lo ponemos en una estantería y dejamos que se quede allí olvidado. Somos nosotros a quienes nos debe importar en qué pasamos el tiempo, si ha merecido la pena o si lo hemos perdido tontamente.
Las grandes obras de la literatura universal requiere, en ocasiones, explicaciones necesarias, esta es la razón de leer libros como estos. Espero que si leéis a Bloom os aporte una nueva manera de leer.

miércoles, 2 de octubre de 2019

MARIA ANTONIETA


Ficha Técnica

Título original: Maria Antonieta. Retrato de una mujer común.

Autor: Stefan Zweig

Traductor: Ramón María Tenreiro

Género: Biografía

Año de publicación: 1932



Comentario

El pasado mes de enero nuestra compañera Ana Diaz presentó en este foro un comentario sobre el libro “Yo, Julia” de Santiago Posteguillo. Unos días después, Rogelio apostillaba al comentario de Ana que la María Antonieta de Stefan Zweig era “la cumbre inalcanzable del género”. Yo me quedé con la música, investigué un poco sobre el libro y descubrí que la tan elogiada biografía había sido escrita en el año 1932 y llevada al cine ya en el año 1938 por W.S. van Dyke, lo que me desanimó bastante por su antigüedad y decidí aparcar el libro hasta mejor ocasión.

La ocasión vino este verano. He leído entre julio y septiembre mucha y muy entretenida literatura y, entre varias novelas, la biografía de María Antonieta de Stefan Zweig, que os comento brevemente.

Empiezo por el final. Creo que Rogelio tiene razón: la obra es fascinante. Lo que yo ya no se es si lo es por la personalidad de María Antonieta, por la inteligencia de Stefan Zweig y su psicología y perspicacia para observar e interpretar la vida de las personas que protagonizan sus biografías, por la trascendencia del momento histórico en el que vivió María Antonieta o, muy probablemente, por una combinación de todos ellos, mas alguna cosa mas de la que seguro me he olvidado. Fascinante, en cualquier caso.

María Antonieta fue hija del emperador Francisco I y de la reina María Teresa de Austria quienes concertaron su matrimonio con el futuro rey de Francia Luis XVI a la edad de 14 años. Luis XVI y María Antonieta morirían guillotinados en la Revolución Francesa.

Luis XVI fue un pobre hombre, atormentado por sus problemas físicos y psíquicos, un siervo de su mujer, de ideas socialmente avanzadas y una personalidad totalmente alejada de lo que se puede esperar de un rey del Siglo XVIII. María Antonieta fue una mujer díscola, rápida, inteligente, brillante, seductora, inconstante, despilfarradora, caprichosa y desinteresada por los asuntos políticos. El agua y el aceite, Septimio Severo y Julia a la enésima potencia, que convivieron en un Versalles impregnado de los usos y costumbre de los Borbones anteriores, muy distintos de éstos. Esta unión solo podía derivar en una malísima defensa de la realeza frente al espíritu revolucionario del que se impregnaba la sociedad francesa del momento. Solo podía acabar como acabó.

La figura de María Antonieta es muy controvertida, también, por el momento histórico en que vivió. En este libro, Zweig es un observador crítico de la revolución francesa, capaz de captar sus hechos más significativos y contarlos con sencillez, en paralelo a la evolución de la vida de su protagonista.

Las biografías de Zweig son conocidas por el interés y la pasión con los que describe la vida de sus protagonistas. Zweig es un narrador que vive la historia de sus personajes en primera persona de una forma crítica y rigurosa. Su María Antonieta es, además de todo lo anterior, didáctica y entretenida y está lejos de las novelas históricas al uso. Sus 600 páginas se leen de un tirón.

En resumen, en mi opinión la María Antonieta de Stefan Zweig es una magnífica biografía, de 87 años de antigüedad, de un personaje polémico y nada común, a pesar del título de la obra, al que el paso del tiempo no ha quitado un ápice de frescor.



JRL (2019-10-02)