viernes, 30 de octubre de 2009

"El secreto de sus ojos"

Queridos “Cinéfilos”:

A veces me entusiasman algunas películas que representan una ruptura formal o una innovación en el estilo, como el ejemplo paradigmático, al menos para mí, de “Dogville”, pero de vez en cuando aparece una película formalmente clásica que cuando termina descubres que ha sido tremendamente amena, reflejando una historia con tonos grises, inserciones negras, guiños verdes y destellos rosas, lo que resulta en un collage muy atractivo y, además, con muy buen fondo… Es el caso de la argentina "El secreto de sus ojos", excelentemente dirigida por Juan José Campanella.

Un muy atrayente guión (únicamente chirría un pelín el golpe de suerte de encontrar una aguja entre ¿30000? pajitas o cierta dificultad en aceptar algunas soluciones que son esenciales para el mensaje central de la película, pero ¿acaso no nos maravilló “El coleccionista” o no nos han sorprendido algunas recientes sórdidas historias centroeuropeas?, claras referencias, ¿no?), muy buena interpretación de Ricardo Darín, Guillermo Francella, Soledad Villaamil y el "gallego" Javier Godino (una cinéfila, que me la ha alabado, solamente le pone una pega a la película, fallos en el maquillaje de algunos personajes al envejecer tras una elipsis de 25 años en la historia),  dirección, correcta fotografía realista,…
Si esto fuera una crítica gastronómica, estaríamos ante el símil de un sobresaliente plato de la cocina galaica: excelente materia prima con una preparación sencilla. No es de extrañar: en Argentina hay muchos gallegos. A lo mejor la madre de Campanella lo es.

Absolutamente aconsejable. A mi acompañante le pareció de lo mejorcito que ha visto en los últimos años. A mí también.

Buen Cine, Amigos.

Manrique

domingo, 18 de octubre de 2009

Si la Cosa Funciona (Whatever Works)

Estimados cinéfilos:

Hoy he estado viendo "Si la cosa funciona", la película de este año de Woody Allen. A mi me ha entretenido y, en vista de eso, he escrito esta pequeña crítica que os adjunto, por si tenéis ganas de leerla.
Un abrazo,

José Ramón.


Ficha técnica:
  • Año 2009
  • Director: Woody Allen
  • Intérpretes: Larry David, Evan Rachel Wood, Patricia Clarkson, Michael McKean, Henry Cavill
  • Guión: Woody Allen
  • Nacionalidad: Americana
  • Duración 92 minutos

Comentario

“Si la cosa funciona” es un producto típico de Woody Allen, es decir, una comedia americana, de diálogos inteligentes y mordaces y golpes de humor espléndidos, que protagoniza un intelectual de avanzada edad, antisocial, engreído, con tendencias misóginas, que vive una vida bohemia en Nueva York y al que la vida cambia en un encuentro fortuito, esta vez con una ingenua joven del sur de profunda formación conservadora. ¿Cuántas veces hemos visto esta misma puesta en escena en el cine de Woody Allen?

El protagonista es Boris Yellnikoff (Larry David), el alter ego de Woody Allen, un maduro, bohemio e intelectual, que evoluciona a lo largo de la película desde una arrogancia insufrible a una posición humana y hasta simpática. Como antítesis de Boris figura Melody (Evan Rachel Wood), una joven espléndida, espontánea, inculta y positiva que aparece en “la gran manzana” huyendo de un ambiente familiar cerrado y ultraconservador y que rápidamente se adapta a su nueva vida con Boris. La unión de Boris y Melody produce en la película diálogos muy divertidos y situaciones surrealistas que todavía se complican más con la llegada a Nueva York de los padres de Melody. El final, feliz, viene a inferir una moraleja ciertamente conocida, que lo importante en la vida es que la cosa funcione y no lo son tanto los convencionalismos y las formalidades que rodean nuestras vidas.

Sexo, religión, sociedad, relaciones humanas son los objetos de las conversaciones de los protagonistas de la película y responden a un espléndido guión de Woody Allen de los años 70 del siglo pasado, cuando todos éramos mucho más jóvenes, incluyendo él, y estas cosas hasta sorprendían y escandalizaban a la buena gente que veía su cine. Hoy ya no. La buena gente de hoy se ríe y aplaude una película que parece que ya hemos visto, pero que entretiene mucho.

La película también funciona y merece la pena verla.

José Ramón

lunes, 12 de octubre de 2009

Ágora

La película comienza sorprendiendo con la calidad de su recreación de Alejandría y el lujo de detalles arquitectónicos entre los cuales la cámara se mueve con maestría, en este asecto nos recuerda a Gladiator a la cual posiblementre supera.

Ahora bien, además del reportaje recreativo tipo National Geographic tiene que haber una película y ahí empiezan los problemas. Por una parte el tema es excesivo, o poco definido: la grandeza del Universo, la aventura del saber científico, la intolerancia religiosa, la discrminación de las mujeres... por otra parte la reconstrucción histórica es confusa, probablemente porque no se sabe lo suficiente, esto conlleva idas y venidas que confunden al espectador y a que algunos actores no sepan muy bien si están en una pelicula de guerrilleros sudamericanos o de romanos.
Para colmo de males la historieta paralela de amores y desamores es bastante floja.

El resultado es que la película, que es larga, se hace interminable. Al final Amenabar salva los muebles con los típicos títulos que te cuentan lo importante que fué la Biblioteca de Alejandría y lo malísima que es la Iglesia Católica con lo cual el espectador se reconforta pensando que al menos ha enriquecido su cultura, eso si acompañados por unos planos soberbios tipo National Geographic.

Luis Aguilé, adios con una sonrisa.

"Los trenes de los deseos van al contrario de la realidad."



http://www.youtube.com/watch?v=E6M1sA_bJGU

Se ha ido Luis, quien tantas veces me hizo reir de pequeña con su Tío Calambres, la Juanita Banana y tantos otros. Su aspecto elegante, sus formas correctas, su acento ché y su buen sentido del humor llenaron de música mi infancia. Qué suerte.
Hombre de bonitos andares y sin pudor al mostrar la sensibilidad con sus manos, en el movimiento sensual palpando y acariciando el aire.
Gracias por tantas sonrisas, Luis, siempre será así.

Marga.
P.D. Ya está bien!!, un descansito.

lunes, 5 de octubre de 2009

Mercedes Sosa, La Negra

Gracias, gracias, gracias siempre.
Conocí esta canción gracias a un vinilo de Joan Baez llamado así 'Gracias a la Vida' y esta canción me ha acompañado toda mi vida, siempre la he cantado con la frente muy alta como sólo se puede cantar esta canción y marcando el paso como sólo se puede andar al cantarla. Y siempre la he tarareado al salir del negro pozo mientras tomaba aire en el brocal.
Gracias, gracias, a las dos.
Gracias, gracias, gracias siempre.

Marga.
P.D. Mercedes, la próxima vez, la cantamos juntas, que me la sé enterita.

domingo, 4 de octubre de 2009

Si la Cosa Funciona


De nuevo Wody Allen se tumba en el sofá del psiquiatra delante de nuestras narices y nos cuenta sin ningún pudor todas sus neuras. Y no solamente no nos paga para que le aguantemos, sino que consigue que le paguemos la entrada y además pasemos el rato.

El Tema está claro, las relaciones entre las personas, o sea para Woody Allen las relaciones sexuales entre las personas, lo cual no significa las relaciones entre los dos sexos, ni tampoco las relaciones de pareja. El concepto se extiende.

No hay sorpresas, Woody en estado puro: diálogos agudos, metáforas brillantres y costumbrismo neoyorquino.

Es una pena que Woody no actue. El protagonista es un señor mayor que no lo hace mal, pero su papel tiene un toque de agresividad que en Woody Allen hubiera resultado tierno, algo así como un cachorro enojado.

En inglés la película se llama "Whatever Works", quizás se hubiera traducido mejor por "con tal que funcione..." o incluso "como sea..", y es eso. A él le funciona aunque solo sea en el cine y por dos horas.

La pena es que hace falta mucho candor para pensar que la realidad pueda asemejarse ni por un casual a lo que la pantalla nos enseña.

Pasadlo bien.

jueves, 1 de octubre de 2009

La Isla de las Flores

Cuando oímos hablar de documentales o películas denuncia enseguida viene a nuestra mente una serie de imágenes apocalípticas que nos aburren y nos hacen salir corriendo en dirección contraria a la película pretende sugerir.

No es el caso de este documental brasileño titulado LA ISLA DE LAS FLORES (“Ilha das flores”), JORGE FURTADO que parodia los documentales científicos y así, con mucho sentido del humor va desgranando las paradojas y miserias del ser humano a través del recorrido de un tomate.

La ironía y el humor no quitan mecha a la denuncia del documental que desmigaja el sistema capitalista y las bolsas de marginación que crea para seguir funcionando. Este documental demuestra que la denuncia no está reñida con hacer algo interesante y por eso quizás es más fácil de recordar la paradoja que demuestra y las verdades que proclama.

La primera vez que vi este documental me sorprendió que cosas tan difíciles de explicar y de entender y que normalmente necesitan muchas horas de lectura y reflexión pudieran ser explicadas de manera tan sencilla y didáctica y al mismo tiempo tan entretenida. Es verdad que la sencillez y claridad de ideas es fruto de muchas horas de trabajo y síntesis y posiblemente esa sea la labor detrás de este documental y que la pantalla no muestra.

Quizás lo que más me sorprendió del documental fue ver como el final de la cadena de consumo estaba en un basurero situado en una zona llamada Isla de las flores y del que viven muchas familias. No es el hecho de descubrir el que tanta gente viva de los desperdicios de nuestra sociedad lo que me chocó, porque eso es un hecho de sobra sabido, sino el que una situación tan límite pudiera contar con sus normas reguladoras y que los guardias de seguridad organizasen a el acceso de las personas a los desperdicios.

Como es un documental muy corto no se puede decir mucho más sin terminar de
destriparlo por lo que es mejor verlo.

No tengo una copia de este documental conmigo pero sé que se puede ver en YouTube:
Parte 1 de la película
Parte 2 de la película
Título: LA ISLA DE LAS FLORES (“Ilha das flores”)

Director: JORGE FURTADO
Año de producción: 1989 (pero sigue siendo actualidad)

Chema Caballero

Andrés Trapiello: "Los amigos del crimen perfecto"


Un grupo de enamorados de la novela policiaca (se autodenominan los Amigos del Crimen Perfecto y, aparentemente, están algo más pasados de rosca que alguno(s) de los Cinéfilos más recalcitrantes estoy/estamos) se reúnen para su tertulia semanal en el Café Comercial de Madrid en una tarde que barrunta tormenta. A pesar de los fuertes truenos, a la mañana siguiente el peligro de tragedia inminente se ha conjurado. En esa noche se han reforzado algunas amistades y, al mismo tiempo, se han abierto antiguas heridas que se creían cicatrizadas.
La vida continúa: una pareja se encuentra, una pareja se reencuentra,…hasta que hay un asesinato y otra muerte. Lentamente el paisaje se va tiñendo desde los colores naif del principio al gris más oscuro, y el alegre círculo se transforma en un polígono de pocos vértices influenciados por la ruleta de la vida que ha ido señalando secuencialmente: amor, ilusión, guerra, crueldad, olvido, dura realidad, venganza… castigo ¿injusto?.

En la última página el autor, Andrés Trapiello, concluye:

“Y tras aquella leve parodia, la vida se puso de nuevo en marcha, con su renqueante y alegre música de tiovivo”.

Aunque no tengo nada que hacer escribiendo frente a cómo lo hace el autor, confieso que he intentado poneros un cebo para que leáis esta novela, “Los amigos del crimen perfecto”, ganadora del premio Nadal 2003, que me ha ido encandilando más y más estos últimos días.
Destaco su magnífica construcción desde el “apócrifo” primer “apartado” (no hay capítulos como tal), en el que Trapiello plagia a su personaje Paco Cortés (la misma técnica que empleó Juan Manuel de Prada en la “Parte I: De profundis” de la excelente “Las máscaras del héroe”), la finura de detalles psicológicos, los elegantes sobreentendidos en muchos diálogos y, como no, las vueltas de tuerca de la historia buscando profundizar en el objeto del libro, meta que consigue plenamente, aunque yo no comparta la, para mí, asimetría de ciertas reflexiones morales.
Estimo que esta novela meta policiaca le da sopas con honda (creo que aquí es con hache) a los treinta siglos de reediciones de los tres mileniums y, además, es tremendamente más cercana, al menos para mí, de forma que acabo de elegir mi cuarto as del póker de novelas con una muerte violenta. Las otras tres, son (en el orden en que las leí): “Un corazón tan blanco” de Javier Marías, “Plenilunio” de Antonio Muñoz Molina y “La tempestad” de Juan Manuel de Prada (el primer párrafo de la primera y de la tercera, me parecen antológicos, algo así como las imágenes de apertura de “El paciente inglés” o “Dogville”; los finales que más me han gustado son los de “La tempestad” y “Los amigos del crimen perfecto”; el mejor retrato psicológico de un asesino, en la de Muñoz Molina, sin duda).

Y me retiro, que ya está bien de monopolizar el foro… ¡Turno de réplica!.

Chicas y chicos: ¡Al salón!.

Buena literatura, amigos.

Manrique

PD: Me temo que he sido terriblemente injusto olvidando a un gran maestro, porque ¿acaso no entrarían en esta misma categoría de novelas las insuperables "La fiesta del chivo" o "Lituma en los Andes" de Vargas Llosa?. Si se considerasen meta policiacas, más bien creo que no, entonces lo mío no sería un póker, llegaría a repóker ampliado. Los que las hayáis leído, ¿qué opináis?.