lunes, 17 de enero de 2011

La red social


Cuando la vi hace dos meses me pareció una buena película, con un ritmo tan rápido que hacía trepidar al espectador (de hecho tengo amigas que salieron mareadas, pero ellas son unas exageradas).
Mark Zukerberg se pelea con su novia y en un acto de venganza decide censurarla y lo hace de la única forma que sabe, a través de Internet, un poder peligroso porque el arrepentimiento llega tarde y mal.
Así nace face-book y en poco tiempo miles de personas se enganchan a él.
Envidias y celos le llevan a Mark a ser denunciado por robo de la idea o por traición a su socio. Y es que el éxito no se perdona fácilmente.
La historia escrita por venganza (el guión es adaptación de un libro del mismo titulo) presenta a un joven estudiante de Harvard , como un ingrato con sus amigos, que no se para ante nadie para conseguir triunfo y dinero, que nos desprecia a todos presentándose en pijama y zapatillas en un tribunal... Pero, a pesar de este claro objetivo, pienso que les ha salido otra cosa.
Mark Zukerberg no cambia de personalidad después del éxito. Mark sigue pensando en Erica, deseando verla, hablar con ella.
Mark no se distancia de Eduardo Saverin, con el que inicia el proyecto, sino que es éste el que después de poner en peligro la empresa, pretende que Mark olvide el incidente y vuelvan a ser amigos. Mark le deja fuera porque no puede volver a confiar en él; entonces Eduardo se hace la victima, “Mi padre ha dejado de hablarme” se queja, con rostro lloroso en la mesa de negociación. Lo que no le impide poner una demanda y conseguir una indemnización
Esta historia no es sólo como empezó face-book, es también una historia de amor. Mark aprovecha la oferta de los gemelos para vengarse de todos los guapos y musculosos remeros por los que Erica parece deslumbrada. Los gemelos Winklevoss quedan hechos unos guiñapos (aunque acaban sacando una buena tajada de dólares) además de perder la regata de su vida.
El pensamiento de Mark muchas veces está en Erica, por ejemplo durante la negociación con los abogados y después de terminada ésta. Si el autor pretende que pensemos que Mark es un visceral, aniñado, lo convierte en un estudiante inteligente, admirado y respetado por la mayoría.
El director con ese ritmo tan rápido consigue no sólo no aburrir sino que vibremos casi a la velocidad de internet. El mareo de mis amigas es una broma inocente.

sábado, 15 de enero de 2011

La vida en tiempos de guerra

La vida en tiempos de guerra
"Es normal" Es la respuesta que da una mujer de mediana edad, Trish (Allison Janney) para definir al hombre con el que ha salido la noche anterior. Parece una respuesta obvia, pero no lo es en este caso, y es que después de pasar por un matrimonio con un pederasta, a esta mujer sólo le queda aspirar a alguien "normal"






¿Cómo se explica a un niño de unos diez años "exactamente que hace un pederasta"? Porque esto es lo que el hijo de la señora anterior le reclama a su madre. No es una respuesta fácil.
Pero el marido de la tal señora no está muerto, como le ha hecho creer a su hijo, está en la cárcel y apunto de salir, y quiere ver a sus hijos. Discretamente los ve, porque este señor no es un monstruo, aunque nos repugnen sus actos (que dicho entre paréntesis, no asistimos a ninguna escena de pederastia ). Es un hombre triste que arrastra una gran pena.
Esta película no condena, intenta comprender, perdonar hasta donde sea posible y dejar que los hechos hablen por sí solos.
Tema que enlaza con una de las mejores películas que he visto: “La duda”
“La duda” fue una película del 2008, con una brillante interpretación de Meryl Streep, Philip Seymour Hoffman y Amy Adams y dirigida por Jhon Patrick Shanley.
“La duda “ contiene una de las escenas de mayor dramatismo que he visto en el cine y mejor interpretada.
“La vida...” al contrario intenta desdramatizar el problema.
Siendo tan diferentes una y otra, en ambas se cuestiona la necesidad de compasión, difícil pero no imposible.
“La vida...” se estrenó en España en Julio del 2010 y desapareció de las salas comerciales en Noviembre del mismo año. No es la película de cinco estrellas como es “La duda” pero merece ser tenida en consideración.
Todd Solondz es el director y guionista de “La vida...” y coloca en el centro de la acción al niño Timmy, interpretado por Dylay Riley Snyder, representando a la infancia, la edad más vulnerable, débil y a la vez imprevisible. Las actrices: Shirley Henderson, Allison Janney, Charlotte Rampling, Ally Sheedy, Renée Taylor y los actores Ciarón Hinds, Michael Lerner, Chris Marguette, Paul Reubens, Michael Kenneth Willians, complentan un magnifico guión.
Ana Mª Díaz

sábado, 8 de enero de 2011

El discurso del rey



Lionel, un logopeda poco conocido, queda impresionado cuando la duquesa de York le solicita sus servicios para enseñar a su marido a dejar de tartamudear. Entre el futuro Jorge VI y Lionel habrá una relación, a veces distante, otras de sincera amistad, desesperación, distanciamiento y, por fin, resultará el objetivo que ambos se habían propuesto. Todo bajo la mirada de la duquesa que juzga los adelantos y los retrocesos con sólo la mirada. La interpretación excelente con Colin Firth como duque de York, Geoffrey Rush, Lionel y Helena Bonham, la duquesa. La dirección es de Tom Hooper y ha resultado una película antológica.

domingo, 2 de enero de 2011

El Discurso del Rey



Ficha técnica:
• Año 2010
• Director: Tom Hooper
• Intérpretes: Colin Firth (Rey Jorge VI), Geoffrey Rush (Lionel Logue), Guy Pearce (Rey Eduardo VIII), Helena Bonham Carter (Reina Isabel)
• Guión: David Seiler
• Nacionalidad: Británica
• Duración 118 minutos

Comentario
El Discurso del Rey“El Discurso del Rey” es un drama histórico basado en un hecho real: la ascensión al trono del Rey Jorge VI de Inglaterra, a la muerte de su padre Jorge V, por la renuncia de su hermano Eduardo VIII. Jorge VI, afectado desde niño de un fuerte tartamudeo, que daña su personalidad y condiciona su capacidad para liderar Gran Bretaña en los difíciles años de la segunda guerra mundial, entra en contacto con un excéntrico logopeda australiano, Lionel Logue, que le impone una terapia poco ortodoxa, pero eficaz. La película narra la peculiar relación de ambos personajes y la evolución de la enfermedad del Rey, en busca desesperada de voz y autoridad, al compás de hechos históricos de enorme trascendencia.

Pero la película no se limita a una narración de un hecho histórico, sino que penetra en la psicología de los importantes personajes que la protagonizan, que desnudan sus almas delante de unos espectadores que descubren, absortos, las debilidades humanas, negativas y positivas, de los miembros de la realeza. Además, con extrema sutileza, Tom Hooper es capaz de destacar la esencialidad del elemento femenino en una historia protagonizada por hombres.

El “Discurso del Rey” es lo contrario a las grandes superproducciones llenas de efectos especiales. Se trata de una austera, pero interesantísima, película, con un guion lleno de agudos e inteligentes diálogos, una emotiva banda sonora con obras de Beethoven, Mozart y Brahms y un elenco de magníficos actores, tanto los principales como los secundarios. El espectador disfruta con el espectáculo y sufre con sus protagonistas.

Para mí se trata de cine de primera totalmente recomendable.
JRL (01-01-2011)