martes, 31 de enero de 2012

Los Descendientes


LOS DESCENDIENTES (THE DESCENDANTS)


Ficha técnica:

  • Año 2011
  • Director: Alexander Payne
  • Intérpretes: George Clooney, Shailene Woodley, Amara Miller, Matthew Lillard, Judy Greer
  • Guion: Alexander Payne y otros
  • Nacionalidad: USA
  • Duración 110 minutos

Comentario

Cine de actor o cine de historia. Esta suele ser la primera decisión que hay que tomar cuando se plantea una nueva película. ¿Qué es lo que debe hacerla atractiva? ¿La personalidad irresistible de sus protagonistas o el interés de la historia que desarrollan?

En los últimos años hemos visto mucho cine de actor. Cualquier historia absurda se envuelve alrededor de un actor de campanillas, que llena el 90 % de la película rodeado de unos pocos actores de segunda o tercera fila. El resultado, la mayoría de las veces, es malo, pero es barato y el gancho del actor es suficiente para garantizar la rentabilidad de la inversión. Cine sin pretensiones, pero que mantiene la industria en movimiento.

Pues algo así me temía yo que me iba a pasar con “Los descendientes” y George Clooney, pero no es verdad, porque “Los descendientes” es cine de actor y cine de historia.

La historia se desarrolla en Hawai. Matt King (George Clooney) es un abogado en mala racha. El gran patrimonio familiar de miles de Has está a punto de ser vendido. Su esposa, que ha sufrido un accidente náutico, está en el hospital a punto de fallecer. Sus hijas adolescentes Alexandra (Shailene Woodley) y Scottie (Amara Miller) son insoportables y, además, le informan de una reciente infidelidad de su mujer con un tiburón local de las finanzas. Problemas médicos, problemas financieros, problemas familiares y problemas afectivos ahogan al protagonista, que lucha para resolverlos.

“Los descendientes” no es, en mi opinión, una película que vaya a hacer historia, pero a mi me ha sorprendido por su magnífico guión, su grata puesta en escena, el acompañamiento musical de calidad, su espléndida fotografía de Hawai y una buenísima interpretación de George Clooney y Shailene Woodley. La película va a mejor según avanza consistente y lentamente, manteniendo el interés del espectador, hasta su desenlace.

“Los descendientes” tiene 5 nominaciones al Oscar de este año (entre ellas mejor película, mejor guión, mejor director y mejor actor) y 2 globos de oro, que no me extrañan en absoluto. El espectador pasa un buen rato viendo la película y a su veterano galán por el que también pasan los años.

JRL (30-01-2012)

sábado, 14 de enero de 2012

Another year

Tom y Gerri son una pareja madura, feliz, segura de su relación y dispuesta a compartir con sus amigos parte de ese “estar bien”. Pero entre sus amigos las cosas no van también. Tom y Gerri están dispuestos a ayudar,pero hasta cierto punto, quizá no suficiente para Mary, que pide más y más, que cada vez se siente más sola.
Una película de diálogos, de silencios, magníficamente interpretada, sobre todo por Leslie Manville en el papel de Mary, o de Peter Wight en el de Ken, amigo de Tom.
Mike Leigh es el director que ya pudimos verlo en “Secretos y mentiras” del año 1996, en la que también trabajo con Leslie Manville.






El resto de los actores son: Jim Broadbent (Tom), Ruth Sheen (Gerri), Oliver Maltman (Joe), David Bradley (Ronnie), entre otros menos destacados.
Según mi modesta opinión tanto Leslie Manville como Peter Wight (aunque su papel es tan corto que no me hago ilusiones) merecen un Óscar. En fin habrá que esperar las sorpresas de Hollywood.

martes, 3 de enero de 2012

“La conspiración” (The Conspirator) de Robert Redford

Queridos Cinéfilos:

Creo no equivocarme si afirmo que Robert Redford llegó al conocimiento popular en España como actor con su papel en “Dos hombres y un destino” (“Butch Cassidy and the Sundance Kid”, 1969; todos conocéis la canción, aunque algunos no seáis conscientes de ello: “Raindrops Keep Fallin' on My Head”, ¿verdad?, space cowboys) con Paul Newman de compañero hasta la muerte, pero años atrás ya había participado en un papel secundario (aunque relevante en la trama) de la magnífica “La jauría humana” (1966) y como protagonista en la comedia “Descalzos por el parque” (1967), en ambas formando pareja con Jane Fonda, entonces mucho más famosa que él. Incluso hubo alguna película anterior (“La rebelde”) pero le dejo a José Mª de Juan que hable de ella.

Volviendo a Redford, su encumbramiento total como actor (sumamente atractivo para las chicas de entonces … y para sus madres) creo que llegó con tres películas consecutivas: “Tal como éramos” (The way we were”) con Barbra Streisand (1973), la inolvidable “El golpe” en ese mismo año, de nuevo con Paul Newman, y “El gran Gatsby” (1974) emparejado con Mia Farrow. Fue un auténtico bombazo… Y entonces nos dio la sorpresa de ponerse tras las cámaras (“Él no sale”, se quejaban sus admiradoras) para rodar “Gente corriente” (“Ordinary People”) … y ganar el óscar al mejor director con esta sensible película sobre una familia que recibe el mazazo del destino. Así nos enteremos de que no sólo era una cara bonita que sabía actuar. Siguió participando como actor en varias películas, entre ellas la muy admirada y amada “Memorias de África”, y dirigiendo otras, fundó una escuela de Cine y creó el festival de Sundance (les dio el nombre como homenaje a su personaje en “Butch Cassidy and the Sundance Kid”) como escaparate para películas off Hollywood, donde han brillado tantas que aquí hemos alabado (por decir sólo una: “Pequeña Miss Sunshine”, nada menos).

Hasta aquí, las referencias, por si alguien las necesitaba (la verdad es que temo repetirme como el abuelo batallitas… cosas de la edad y del amor al Cine) y en línea con su última película como director (y actor no principal) “Leones por corderos” (2007, de la que ya se ha escrito aquí, una defensa clara de los derechos sociales frente a la maquinaria de poder de los halcones del Partido Republicano, actualmente encuadrados tras las banderas del Tea Party) ahora Redford reitera su defensa de las libertades con la reconstrucción del juicio por el asesinato del Presidente Abraham Lincoln en las postrimerías de la Guerra Civil Americana (1865), aplicando un zoom en los “manejos” del Secretario de Guerra Stanton que, al frente de los “duros” del Gobierno y ante una opinión pública yankee que reclamaba un castigo ejemplar, se encargó de allanar todas las dificultades legales para juzgar militarmente (lo que no estaba claro que fuera constitucional) a un grupo de acusados, entre los que se encontraba Mary Surratt, sureña y católica (datos que parece que el guionista considera relevantes), patrona de una casa de huéspedes en Washington donde se reunían los conjurados, uno de ellos hijo suyo. Según la tesis defendida por el guión de la película, aquello fue un “arreglo” legal que acabó….(lo dejamos en blanco) … y que tuvo varios epílogos legales sumamente trascendentes que se relatan al final de la película.

Para el que quiera informarse más sobre el caso en sí, he encontrado un link que me ha parecido interesante:


Pero concentrándonos en el aspecto cinematográfico de la película de ahora: “La conspiración”. Creo que es una buena película, muy bien realizada formalmente: dirección, fotografía, montaje, interpretación, sobre todo la de Robin Wright como Mary Surratt y la de Kevin Kline como el Secretario Stanton (huelen a óscar); confieso que a éste no lo reconocí hasta que leí los títulos de crédito, antes le llamábamos el reparto, al final de la película; todo ello en un guión que se concentra en la descripción de los antecedentes, el juicio y los tejemanejes políticos durante el mismo. Por tratarse de un tema de 1865 puede parecernos mucho menos impactante que el caso mucho más inmediato de la Guerra de Afganistán y las actitudes personales de unos pocos jóvenes americanos “éticos y trascendentes” en “Leones por corderos” frente a un rampante político conservador, pero la verdad es que el tema troncal de “La conspiración” es el de la defensa de los derechos individuales frente a la todopoderosa maquinaria estatal, que puede gobernar hasta la Justicia. En conciencia, no creo que pueda haber muchos temas más trascendentes para la democracia. A mí me ha interesado e, incluso, su guión me parece más sólido que el de “Leones por corderos”, por más que aquél resultara más efectista. Al de esta película quizás le falte un poco de garra que nos “emocione”.

Varias críticas en:

De Rodríguez Marchante, el crítico con el que más suelo coincidir (incluye trailer):

De Carlos Boyero, con el que en este caso coincido bastante, aunque yo mejoraría su nota global de la película:

Poniendo por las nubes la interpretación:

Buen CINE, amigos.

Manrique