viernes, 27 de julio de 2012

Historias para no dormir: “El Regreso” y “El Asfalto” de Narciso Ibáñez Serrador

Queridos Cinéfilos:

 Hace pocos días ha fallecido un actor habitual en los espacios dramáticos de TVE en los años 60 y 70: Paco Morán. En los últimos 30 o 35 años se había dedicado únicamente al teatro en directo, muy especialmente en Barcelona, en obras cómicas digamos que, presuntamente, no demasiado apreciables.


Pero no vamos a criticar en absoluto una vida dedicada al teatro, ya que su buen hacer y amor al oficio se traslucía en sus actuaciones en los inolvidables “Estudio 1” (programa que semanalmente emitía un montaje de producción propia, oportunidad única para el alto porcentaje de españoles que residían fuera de Madrid, Barcelona y unas pocas grandes ciudades más, para ver algo de teatro, alternando en su programación desde Sófocles, Lope, Shakespeare y Calderón a Wilde, Arthur Miller, Anouilt, Buero, los hermanos Quintero, Tenessee Williams, Pirandello, Priestley o Jardiel Poncela, un auténtico “baño” de amena cultura para los espectadores … y enormes posibilidades de trabajo para los actores, que no eran fijos de plantilla, aunque algunos salían muy a menudo: José Bódalo, el clan Gutiérrez-Caba, Fernando Delgado, Nuria Torray, Luisa Sala, Agustín González, María Luisa Merlo, Fernando Guillén, Gemma Cuervo, Concha Velasco, etc. Como sostiene un gran amigo mío, nada partidario de aquél régimen: “En la última década de Franco, casi toda la programación de TVE era mucho mejor que la actual de todas las cadenas, …. salvo los telediarios”).


Ayer por la noche, naturalmente en TVE2 y con escasísimo preaviso, como homenaje a Paco Morán emitieron un capítulo de la recordadísima serie de terror “Historias para no dormir” que protagonizó junto a Irene Gutiérrez-Caba y José Orjas: “El regreso”, originalmente emitido el 15 de diciembre de 1967.


Esta añorada serie (que debió durar tres o cuatro temporadas en los finales 60, con un fallido remake de cuatro o seis capítulos ya en el 82)  fue dirigida por Narciso (Chicho) Ibáñez Serrador, también autor de los guiones (firmados con el pseudónimo Luis Peñafiel) basados generalmente en cuentos o historias cortas de otros autores.  En el caso de “El regreso”, el autor del cuento original era Fernando Jiménez del Oso, psiquiatra y periodista español especializado en temas de misterio y parapsicología, que ha seguido actuando en esas áreas en revistas y radio (al final en “La Rosa de los Vientos” en las madrugadas de sábados en Onda Cero) hasta hace pocos años, que murió.


Cabe destacar que con el capítulo “El asfalto” (magnífico, protagonizado por Narciso Ibáñez Menta, padre de Ibáñez Serrador … y con decorados de Mingote) de “Historias para no dormir” ganó TVE su primer premio importante (Ninfa de Oro en el Festival de Montecarlo en 1966).

Para concluir quiero señalar que Ibáñez Serrador dirigió dos películas, naturalmente de terror, “La residencia”, que no estaba nada mal, y la excelente “¿Quién puede matar a un niño?” (de la que compré el DVD, que os puedo prestar) que han emitido en el programa de Cayetana Guillén Cuervo de cine español, afirmando ella que batió en recaudación en Italia el año de su estreno a su contemporánea “Tiburón”. Luego Ibáñez Serrador se lió con el éxito interminable de “Un, dos, tres” … y se acabó el cine y el terror.

Respecto a “Historias para no dormir”, hay 14 capítulos “visionables a la carta” en la web de TVE, estando “El regreso”  (55 min) en:

aunque  me quede con “El asfalto” (34 min), más original y profundamente kafkiana:

Si lo veis, espero que os guste.


Descanse en paz Paco Morán y reconozcamos a Chicho Ibáñez Serrador su ingenio y originalidad.

Muy buenos PROGRAMAS, amigos.

Manrique

lunes, 23 de julio de 2012

Histeria (Hysteria) de Tanya Wexler

Queridos Cinéfilos:

He dejado pasar un tiempo antes de opinar sobre “Histeria”, asombrado de su escaso éxito de taquilla (a pesar de que, en mi función, el público pareció salir encantado) y falta de atención de los críticos, pero, tras reposar mi primera impresión, sigo pensando que es la más ácida (no picante, no nos confundamos) y divertida comedia que he visto en las, digamos, dos últimas décadas, muy bien dirigida por la, para mí, perfecta desconocida, Tanya Wexler, con un elenco de espléndidos actores profundamente reconvertidos en educadísimos gentlemen & ladies del Londres de finales del siglo XIX: Maggie Gyllenhaal (hermana de Jake, ambos hijos de Stephen Gyllenhaal, director de la sobresaliente “El país del agua”, “Waterland”, no confundir con la insoportable “Waterworld”), Hugh Dancy, Rupert Everett, Jonathan Pryce, Felicity Jones … y los demás.

El tema no podría ser más potencialmente escabroso (tápense los oídos las pudibundas damiselas y conservadores pater familiae), la invención del primer vibrador (al final de la película se indica que el argumento está basado en hechos ciertos): Un famoso médico londinense trata, con gran éxito, en su clínica a señoras de alto nivel social (y económico, requisito fundamental) que padecen “histeria”. Ante la creciente demanda, opta por contratar a un joven colega, que se convierte en su ayudante, trasladándose a vivir a la casa del doctor anexa a la clínica. Una de las dos hijas del afamado doctor es una furibunda militante feminista de izquierdas, enemistada con su padre y …

Me puedo imaginar el tipo de película que con este tema podrían haber hecho los hermanos Farrelly (con Cameron Diaz en el casting, como no).  Pues nada de nada, esto no tiene nada que ver con semejante posible basura. Citando un título (real) de antigua película inglesa, yo diría: “No more sex, please. We are British”.

La directora consigue una muy notable comedia que durante dos horas nos hace olvidar la maldita crisis omnipresente... y a veces reír abiertamente. Todo ello, con el tacto y el acento (fundamental verla en VO) propio de un sobresaliente colegial de Eton, sin el menor detalle de mal gusto. Y remacho: según mi experiencia personal de la censura franquista, esta película, salvo segundas lecturas de las límpidas expresiones victorianas, hubiera sido calificada como 2 (aclaro para miembros del Brat Pack: la escala iba de 1 = todos los públicos, a 4R = gravemente peligrosa para mayores de 18 años, con reparos, como, por ejemplo, calificaron “Esplendor en la yerba”).

Por todo ello, aconsejo firmemente verla y, si es antes de septiembre, todavía con IVA reducido

Buen (y divertido) CINE, amigos.

Manrique

PD: Como me consta que al menos una Cinéfila de la banda del Brat Pack la ha visto, le digo: ¿ya podrías contrastar su opinión con la mía en este Foro?.


Información general:  http://www.hysterialapelicula.es/