martes, 3 de diciembre de 2013
Fernando Argenta
Ha muerto Fernando Argenta. ¡Cómo podré olvidar su voz! Me enseñó a amar la música, a divertirme con la música, a emocionarme con ella, a soñarla, a sentirla. El arte más abstracto que hay, el más difícil de explicar, se convertía en un divertimiento a través de la dirección, la simpatía y el “bien hacer” de Fernando Argenta. Ya no era el hijo de Ataulfo sino que tenía personalidad propia. El “Viejo Peluca” o el “Sordo Genial” se volvieron familiares en aquella hora, primera de la tarde, en que me sentaba a escuchar mi programa favorito, eran los años setenta. Pero Clásicos populares desapareció, como tantas otras decisiones aberrantes que hay en RNE. Ahora ha desaparecido el alma de ese programa, ni a uno ni a otro podré olvidar.
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Aye noche me enteré de esta triste noticia. Por azares del destino, le conocí personalmente, tanto a él como a su mujer y asu hijo ataulfo (como su abuelo). Le estuve dando clases particulares en su casa durantre un año, y la verdad es que son una familia majísima.... Curiosamente, Ata, les salio Metalero (Heavy metal, trash metal...) un género algo alejado de lo que hacía su abuelo.
ResponderEliminarSiento muchísimo su pérdida
Físicamente no tuve la suerte de conocerlo, sí a través de su programa en TVE de hace pocos años dirigido a los niños (y que atraía a los mayores) "El conciertazo", los sábados por la mañana. Era un magnífico comunicador que amaba la MÚSICA más que yo amo el CINE, que ya es decir.
ResponderEliminarEn mi caso he de confesar que sólo escuché con asiduidad "Clásicos populares" unos cuatro años, ya en la segunda mitad de la década pasada, hasta que algún SPI (prefiero no desvelar el significado de las siglas) decidió en 2008 o 2009 cargarse el programa ... tras 34 años de emisión.
Recibí su amenísimas enseñanzas 35 años después que Ana, pero me hicieron aficionarme más y más a la MÚSICA, descubriéndome a compositores que no están en el Top 10 de los más escuchados: Britten (le dedicó una semana completa), Béla Bartók o Messiaen, por ejemplo. Inolvidable el programa en el que nos explicó como este compositor, estando internado en un campo para prisioneros de guerra en Alemania, escribió allí el trío origen de su posteriormente completado "Cuarteto para el fin de los tiempos", estrenado al aire libre un gélido 15 de enero de 1941 ante una multitud de camaradas, interpretado por otros tres prisioneros, lo que explica la relativamente extraña composición del cuarteto (de lo que disponía en el campo: violín, cello y clarinete, añadiendo un piano, nada protagonista, con posterioridad). Anécdotas como ésta, intercaladas por Fernando Argenta en su inolvidable programa, cincelaban el amor a la MÚSICA en nuestra mente y corazón.
DEP