"El viernes vi, sin pretenderlo, Diamante de Sangre podía, realmente, habérmela evitado. No se mostraba nada que yo, lamentablemente, no supiese ya. Hubo un tremendo momento al principio de la película en el que tuve que apartar la vista de la pantalla. Los efectos especiales y la belleza de Sierra Leona no merece la visión de tanta violencia. Si habéis seguido las noticias sobre aquél país en los últimos años, ya sabéis lo que hay." http://www.filmaffinity.com/es/film109220.html
Tenía necesidad de saber más sobre Sierra Leona pero no sobre la guerra civil sino por el País, su gente, su geografía, algo de su historia. Internet nos lo pone bastante fácil. Lo primero fue abrir Google Earth y verlo desde el satélite, precioso, un vergel, y celebré haber elegido el nombre de África para mi hija pequeña, homenaje y recuerdo para un continente que sufre tanto. Lo segundo que hice fue buscar en google textos e imágenes. Intenté pasar página a las que pertenecían a mutilaciones y matanzas intentando saber cual sería la imagen y los textos de la Sierra Leona de hoy una vez pasada la Guerra Civil y las situaciones que se narran en la película Diamantes de Sangre y entre las imágenes había fotos de un hombre de color blanco, aspecto europeo quizás, semblante tranquilo, sonrisa esperanzadora y mirada de saber ver muy lejos. Su nombre, Chema Caballero, se citaba junto con portadas de un libro titulado 'Salvar a los niños soldado'. Entre los textos había una entrevista de El Mundo a este http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2004/11/1333/, en esa entrevista Chema facilitaba su correo electrónico. Había más entrevistas y todas impactantes http://www.humanizar.es/formacion/revista/2005/mar_abr/entrevista_002.html
Esa misma noche envié un correo a Chema, creo que no fui capaz de enviarle un puñao de ánimo + admiración + gratitud + respeto y mucho de mi sentimiento de pequeñez.
A los pocos días supe por él que estaba escribiendo un Blog en la página de su Misión http://www.ongdyes.es . Lo visité y me pareció un regalo privilegiado poder conocer de primera mano lo que pasa en ese mundo. Os invito a entrar y leerle. El trabajo que están haciendo es una razón para vivir. El que ha hecho ya con los niños soldados es una realidad nacida desde la esperanza. Es la continuación de la película que yo no vi cuando se apagó la pantalla. Es la vida real.
Pues... pasados unos días tuve el atrevimiento de dejar que mis impulsos me dominasen y le escribí otro correo a Chema contándole que existe este foro virtual de amigos que escribimos sobre cine y le pedí que, si era posible, nos diese su opinión sobre la película 'Diamantes de Sangre'. Cualquiera hubiese pensado que era una insensatez pueril por mi parte, que cómo iba a ser posible que en una Misión en Sierra Leona viesen cine. Pues... las cosas... se hacen y Chema lo ha hecho. Hoy me ha escrito este correo que más abajo tengo el gusto de copiaros. Tenemos el privilegio de conocer en primera persona y de mano de un protagonista lo que hay.
Estoy realmente emocionada. Muchas gracias, Chema, por acceder a mi petición, por tu valioso tiempo, por tu generosidad y por haber hecho los deberes mucho más allá de lo que te pedí, por tus sentimientos que te guían, leo tu amor por esa tierra y esa gente en cada línea que has escrito. Gracias.
Un cálido abrazo. Buenas noches.
Marga.
Madina, Sierra Leona, 20-Marzo-2007
Margarita te mando copia de lo que acabo de escribir par el blog referente a la peli. Creo que no respondo a lo que me pedías, pero esto es lo que ha salido.
Besos
Chema
BLOG 18 (20.03.07) Diamantes Sangrientos (Blood Diamonds)
Anoche, por fin, tuve la ocasión de ver la famosa película. La pusimos en el salón parroquial, un DVD que alguien me había mandado. No está mal, tiene acción que es lo que importa aquí. A los chavales les cuesta entender el inglés y por tanto necesitan mucha acción para poder seguir las películas.
No deja de ser una película de Holywood y quizás hecha para que los americanos se enteren un poco de que va la cosa. Yo prefiero mejor el libro de Greg Campbell (Paidos, 2003, en la traducción castellana), con mucha mas información y muy bien documentado. Te permite tener una visión mas real de lo que han supuesto los diamantes para la guerra de Sierra Leona.
No tenía yo muchas ganas de ver la película porque llevo un tiempo en el que me cansa leer, e imagino que ver, cosas del pasado de Sierra Leona, volver a revivir los días de la guerra, las situaciones sufridas, la gente conocida, .... Pero el otro día recibí un correo de Margarita Forné en el que me cuenta que participa en un foro de Internet en el que intercambian opiniones sobre películas. También me contaba que fue gracias a la peli de Diamantes Sangrientos que se interesó por Sierra Leona y buscó información. Margarita me pedía mi opinión sobre la película. Por eso me animé a verla.
Yo no soy un gran cinéfilo. Me gusta ver películas, cuando voy a España intento ir al cine todo lo que puedo y aquí en Sierra Leona los domingos por la tarde me encierro en casa para poder ver alguna película de las que me mandan los amigos en el ordenador. Es una forma de relajarme y desconectar un poco. Mis dos películas favoritas de todos los tiempos son “Bagdad Café” y “La fiesta de Babet” (creo que ese es el título en castellano de “Babet’s feast”). No me veo capacitado para hacer una crítica de la película, pero voy a contar las sensaciones que tuve viéndola desde aquí donde en teoría se produjeron los acontecimientos que allí se relatan.
Antes de empezar la película hice una pequeña introducción a los chavales que abarrotaban el salón como todas las noches. Les conté de que iba la historia. Ellos pensaron que era la versión sierraleonesa que se hizo hace un par de años con el mismo título y que en el fondo cuenta una historia muy parecida.
Empezó la peli, todos guardaban silencio. No había comentarios hasta que reconocieron algunas frases en mende, la lengua del Sur y Este de Sierra Leona, no de la región de los diamantes que es el kono. Rieron. Alguien comentó:
- Pero eso no es Sierra Leona.
- Ni siquiera África –dijo otro listo.
- El negro – dijo otro refiriéndose a Djimon Honsou que interpreta a Solomon Vandi- es tan negro que no puede ser de aquí, debe ser uno de esos negros americanos.
Quizás esa es la primera impresión que produce ver esta película aquí en Sierra Leona, el paisaje es totalmente distinto, las ciudades, caminos, carreteras, incluso los campos de refugiados no guardan ningún parecido con la fisonomía de aquí. Acabo de enterarme, en un correo que me envía mi sobrina Ana Zarza, que me hace de secretaria cuando tengo que buscar cosas en Intenet, que la película fue rodada en Mozambique y Sudáfrica.
Las escenas de la entrada del RUF en Freetown tienen toda la pinta de estar basadas en el reportaje que Sorious Samura realizó para la CNN, “Cry Freetown”. Samura consiguió infiltrarse entre las tropas del ECOMOG, las tropas de pacificación nigerianas, que no fueron tan de pacificación sino que tomaron partido y fueron parte importante en la guerra. Esas escenas recuerdan mas a las acciones del ECOMOG que a las del RUF.
Por lo demás no tengo mucho mas que decir, no soy nada objetivo. Viendo la película, sentado en mi silla de plástico roja, se me llenaba la cabeza de recuerdos y el estómago de mariposas.
Pero creo que vale la pena verla, para entender como el egoísmo de Occidente, de nuestro primer mundo, esta detrás de todas las guerras que asolan África. Creo que he contado varias veces la anécdota que me pasó al principio de estar en Sierra Leona, con la guerra recién iniciada. Estaba en Kenema y la ciudad estaba sitiada, solo se podía salir por avión. Había mucha tensión en el ambiente y día y noche se oían los bombardeos a lo lejos, hacia la zona del río Sewa. Hablando con algunos jóvenes de la guerra, uno de ellos, un estudiante de secundaria, Andrew, me preguntó:
- ¿Qué hacéis los blancos con los diamantes?
- No lo sé muy bien –contesté yo- normalmente joyas, para regalar a la persona que quieres, para expresar amor.
- ¿Y porque para que vosotros digáis a alguien que le quieres tenemos que sufrir nosotros?
Es verdad, “Un diamante es para siempre” pero la vida de los hombres y mujeres de Sierra Leona no, las manos de los amputados no, la infancia de los niños secuestrados para ser utilizados como soldados o como esclavas sexuales no, ....
Cuentan las leyendas de Sierra Leona que las casas de los kono, la tribu que habita el territorio donde están las principales minas de diamantes, brillaban a la luz de luna y es que en el barro de sus paredes había cientos de diamantes. Los relatos de los primeros misioneros protestantes que se adentraron en la zona en el siglo diecinueve, cuentan como los niños kono jugaban a las canicas con diamantes que salían a la superficie después de cada aguacero. Los diamantes no significaban nada para los konos, no le servían para nada.
Es verdad que la guerra de Sierra Leona, como la de Angola y otras ha servido para poner de relieve el problema de los diamantes sangrientos y se ha llegado a lo que se conoce como proceso de Kimberly para evitar que diamantes manchados de sangre se vendan en las joyerías. Pero hablando con un amigo que tiene concesiones de minas de diamantes en Kono me comentaba como todavía muchos de los diamantes siguen saliendo ilegalmente de Sierra Leona e incluso, los que salen legalmente, gracias a la corrupción de los funcionarios del Ministerios de Minas y los de Aduanas, salen infravalorados, con lo que lo que se paga por ellos es solo una parte de lo que se debería.
De nada le sirve a Sierra Leona tener tantos diamantes si sigue siendo el penúltimo país en el Índice de Desarrollo de Naciones Unidas, cuando la mortalidad infantil sigue siendo la mas alta del mundo, cuando el ochenta y dos por ciento de sus ciudadanos vive por debajo de la línea de la pobreza, cuando se duda de que Sierra Leona pueda alcanzar alguno de los Objetivos del Milenio, o cuando los servicios básicos como el agua, la electricidad, la educación o la sanidad se han convertido en privilegios que muy pocos pueden alcanzar.
Son los diamantes en Sierra Leona o en Angola, el coltan en República Democrática del Congo, el petróleo en Dafur, .... distintos países, distintas excusas pero los mismos sufrimientos.
Al final no creo que haya hecho los deberes que me pedía Margarita Forné, me he dejado llevar por los sentimientos que me produjo ver la película. Lo siento.
Chema
....Estoy realmente emocionada. Muchas gracias, Chema, por acceder a mi petición, por tu valioso tiempo, por tu generosidad y por haber hecho los deberes mucho más allá de lo que te pedí, por tus sentimientos que te guían, leo tu amor por esa tierra y esa gente en cada línea que has escrito. Gracias.
Un cálido abrazo. Buenas noches.
Marga.
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