jueves, 30 de noviembre de 2023

"Moonlight Shadow", recordando a Marta.


Queridos Cinéfilos y Amigos asimilados (entre éstos, a los del GSA), inicio este comentario con un preámbulo que considero necesario:

La inmensa mayoría de las civilizaciones, por no decir todas, y hasta la de los grupos étnicos conocidos actualmente que nunca han alcanzado un equivalente nivel de desarrollo humano, debido a sus creencias han profesado respeto por sus ancestros, a los que consideran ya ausentes del mundo material pero sobreviviendo espiritualmente en un nivel superior desde el que continúan conectados, de alguna forma, con la vida de los que aún viven su existencia terrenal. 

Los cristianos, con independencia del particular grado de racionalidad y estudio que cada uno haya dedicado a investigar las más posibles respuestas a las esenciales cuestiones filosóficas sobre nuestra existencia (algo que, en mi opinión, debería hacer todo ser humano, cualquiera que sea su creencia previa o falta de ella), tenemos la convicción de que nos componemos de cuerpo mortal y alma inmortal, algo así como el hardware y el software. ¿Verdad o ilusión infantil? Interesante debate, al menos para mí, pero que en absoluto estoy aquí abriéndolo, simplemente lo he referenciado porque es dato significativo para este comentario.

¡Basta de rollo, Manrique!: ¿A qué viene esta homilía?

Tranquilos, Cinéfilos, ahora lo entenderéis, cuando os cuente una experiencia vital: 

En casa, ni nuestras dos hijas (Marta y Virginia, ferrolanas de 1976 y 1980) ni Mari Carmen o yo éramos seguidores de la música de Mike Oldfield, que no conocíamos prácticamente hasta finales de los 90s, pero la poca que habíamos oído nos pareció novedosa y atrayente cuando la encontramos, muy incoherentemente aplicada, en una buena película, la impactante, necesaria y verídica "Los gritos del silencio" ("The Killing Fields" 1984, ganadora de tres Oscar en sus siete nominaciones) en donde trama y música no casaban, en mi opinión.
Pero nuestro aprecio por la música de Mike Oldfield se elevó mucho una noche de nuestras vacaciones familiares en Las Navas del Marqués en el verano de 1999, cuando La 2 emitió en diferido el concierto de lanzamiento de su composición sinfónica moderna Tubular Bells III, 25 años después del gran éxito de su inicial Tubular Bells de 1973 y a los cinco de la más floja Tubular Bells II

Años felices en Ferrol
A falta de mejor plan para aquella noche, vimos y grabé dicho concierto, que se había celebrado el 04.09.1998 al aire libre en el Horse Guards Parade de Londres, en una noche que acabó lluviosa, lo que no consiguió deslucir su gran éxito, como podéis comprobar en el vídeo de La 2 del concierto completo, accesible en este enlace.

Nos gustó, tanto más cuanto que una de las tres cantantes en las arias de Tubular Bells III era Rosa Cedrón, voz y cello del muy buen grupo de folk gallego “Luar na Lubre” (“Luar”, atractivo nombre para la luz de luna y “Lubre”, femenino, el de un bosque sagrado celta; la contracción “na” es en español “en la”) conjunto del que os inserto aquí el enlace para , poder ver y oír la interpretación en directo de su preciosa canción original “Camariñas”. Y como argumento para convencer a los escépticos respecto a mi querencia por Galicia, tras vivir en Ferrol mis más felices 14 años, inserto este otro enlace de cuando se interpretó en uno de los conciertos de los celebérrimos BBC Proms del Albert Hall de Londres esa misma canción, con acompañamiento sinfónico, en gallego y gaélico, por la cantante escocesa Julie Fowlis.

El vídeo del concierto completo dura 85 minutos, desde los primeros acordes teloneros con la apertura del Tubular Bells iniciático de 1973 como referencia, interpretados por el grupo de acompañamiento para dar entrada a Mike Oldfield con su guitarra solista, continuando ininterrumpidamente hasta el final de la première del Tubular Bells III, que termina con unas inmensas campanadas tubulares que callan exactamente en el minuto 59:50 del vídeo, ¡en estudiada y perfecta sincronía!, sólo unos pocos segundos antes de que la campana del cercano Big Ben diera las 10 en punto, cuya imagen se recoge en directo en ese instante. Perfeccionismo puro del productor e intérpretes del concierto. No es extraño que, ante la "magia" de ese momento, alcanzase un máximo la ola de gritos de aprobación y aplausos de los espectadores, enfocado entre ellos al entusiasmado magnate Richard Branson (Virgin Air, Virgin Music Records, etc,), que apoyó desde el principio de su carrera a Oldfield.

Marta, con Clara y Sofía, 2017
Pero lo que realmente nos encantó, a los cuatro, fue el primero de los bises a continuación, la clásica “Moonlight Shadow” (Sombra de luz de luna) de 1983, para mí la mejor canción que conozco de Mike Oldfield, con la valiente y no edulcorada interpretación, necesaria para una historia de tristeza y rabia, por parte de una de las tres cantantes que habían intervenido en la pieza principal, Pepsi DeMacque, versión que aquí podéis acceder, aunque también está grabada a partir del minuto 61 en el vídeo del concierto completo cuyo enlace antes he insertado.

La vimos bastantes veces en nuestro antiguo vídeo y luego en internet,, porque nos gustaba mucho, aunque entonces yo no podía imaginar que veintiún años después, tras el maldito junio de 2020, cuando el más inhumano asesino mató a Marta, me emocionaría infinitamente más… 

La letra de la canción (la copio al final en inglés), escrita para voz femenina, narra cómo en una trágica noche su chico muere asesinado a tiros en un alboroto nocturno, del que no supo salir, llevado al más allá por una sombra de la luz de luna. 

La chica termina lamentándose repetidamente con una mezcla de rabia, dolor y esperanza: 

Vivo, rezo.                                               I stay, I pray  
Nos veremos en el cielo, muy lejos.    See you in heaven far away
Vivo, rezo.                                               I stay, I pray 
Nos veremos en el cielo algún día.      See you in heaven one day

Pues a mí me pasa lo mismo y por eso me emociona escuchar esta canción, recordando a mi hija Marta, como he hecho muchas veces en este mes que hoy acaba, el de especial recuerdo de difuntos queridos para los cristianos ... y quizás también para bastantes no creyentes. 

Manrique

MOONLIGHT SHADOW 
The last that ever she saw him 
Carried away by the moonlight shadow 
He passed on worried and warning 
Carried away by the moonlight shadow
Lost in a riddle that Saturday night 
Far away on the other side 
He was caught in the middle of a desperate fight 
And she couldn't find how to push through 
The trees that whisper in the evening 
Carried away by the moonlight shadow 
Sing a song of sorrow and grieving 
Carried away by the moonlight shadow 
All she saw was a silhouette of a gun 
Far away on the other side 
He was shot six times by a man on the run 
She couldn't find how to push through 
I stay, I pray 
See you in heaven far away 
I stay and I pray 
See you in heaven one day 
4 a.m. in the morning
Carried away by the moonlight shadow 
As I watched your vision forming 
Carried away by the moonlight shadow 
Stars move slowly in a silvery night 
Far away on the other side 
Will you come to talk to me this night 
But she couldn't find how to push through 
I stay, I pray 
See you in heaven far away
I stay, I pray 
See you in heaven one day 
Caught in the middle of a hundred and five 
The night was heavy and the air was alive 
She couldn't find how to push through 
I stay, I pray 
See you in heaven far away
I stay, I pray 
See you in heaven one day
I stay, I pray
See you in heaven far away 
I stay, I pray 
See you in heaven 
See you in heaven 
See you in heaven 
See you in heaven one day

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