domingo, 22 de mayo de 2022

Sir John Hackett & Cía nos lo adelantaron en 1978 en su libro "La Tercera Guerra Mundial"


Queridos Cinéfilos:

Hoy no voy a tratar de CINE porque lo voy a hacer de una desasosegante realidad que durante años  habíamos supuesto lejana e improbable, pero que ahora ya nos inquieta, aún más con las amenazadoras palabras del ministro ruso de asuntos exteriores Serguéi Lavrov, y que, en mi opinión, Sir John Hackett, teniente general británico, nombrado en 1966 comandante del Grupo de Ejércitos del Norte de Europa en la OTAN, en compañía (& Cía, he titulado, no CIA, subrayo para los malpensados) de un equipo de militares y expertos retrataron premonitoria y preventivamente en un libro de 1978, que  titularon "The Third World War", en el que realizaban una predicción geopolítica de las posibles razones por las que en pocos años se podría desencadenar una Tercera Guerra Mundial y, en tal caso, cómo "racionalmente" podría especularse que se desarrollaría.

Mi suegro, lector pertinaz, fundamentalmente de ensayos sobre temas históricos, con el que yo compartía esa afición común a la Historia, compró  en 1980 un ejemplar de su 5ª ed, en español, ya con 50.000 ejemplares vendidos en 6 meses.

Subrayo que esto ocurría cuando la mayoría de nosotros, los ahora Space Cowboys, entonces recién cumplidos los treinta, estábamos absortos por nuestra dedicación laboral y paternal, nuestros problemas nacionales, todavía en plena Transición, e inmersos en una agravante crisis industrial y económica, por lo que yo no le presté atención hasta años después, tras haber leído en 1984, quedando impactado, uno de los libros míticos de mi vida, "1984" de George Orwell.

Me llamó la atención que en la contraportada del ejemplar se informaba que la obra figuró durante 40 semanas como best seller en el NY Times y que, según Newsweek, el premier británico de entonces, el laborista James Callaghan, se lo regaló al Presidente Carter en una cumbre bilateral en enero de 1979.

Por fin lo leí a principios de 1985, descubriendo inmediatamente que, para más inri, esa supuesta 3GM se desencadenaría en agosto de ese mismo año, ¡puff!...

 El libro está estructurado como si fuera un futuro informe elaborado un par de años después de acabar esa futura Tercera Guerra Mundial, lo que ya adelanta que ésta no habría concluido en una hecatombe nuclear con la desaparición de la Humanidad ni, como poco, con su vuelta al ¿Neolítico?, porque las distopías que se proponen en las películas de Mad Max o similares  no me parecen mínimamente serias.

Militarmente resulta muy interesante, pero, evaluándolo ahora y aquí, creo que el máximo  reconocimiento a esta obra se le debe por los mayoritarios aciertos del equipo redactor a la hora de imaginar el probable casus belli escogido por los soviéticos, las líneas estratégicas de su  ataque y el objetivo final del mismo, que obviamente no era desencadenar conscientemente un holocausto mundial, pero por encima de todo son valiosas las nada obvias enseñanzas obtenidas del experto análisis geoestratégico y militar con que los autores buscaban "remachar" ante los gobiernos británico y norteamericano, como miembros fundamentales de la OTAN (recordemos que en esa época Francia, una de las cinco potencia nucleares de entonces, era miembro de dicha alianza pero sin estar integrada militarmente en sus estructuras por decisión del presidente De Gaulle en los primeros 60s, cuando "la Grandeur" no permitía subordinar su política internacional  a la de las potencias anglosajonas; por otra parte no había otros países en la OTAN con fuerzas armadas de un potencial homologable) la demanda de que se debían tomar las medidas que consideraban imprescindibles para poder no perder esa posible futura guerra, mediante su divulgación en un libro que pudiera ser leído y, en su caso, asumido tal mensaje por amplios estratos influyentes de la sociedad occidental, despertándola de su confortable ignorancia pacifista.  

Muy desgraciadamente, hoy, 44 años después de la aparición del libro, se está produciendo, especialmente en Europa, un alarmante despertar de nuestro naif sueño antimilitarista con la dura realidad de la invasión armada de Ucrania por Rusia, validando bastantes de las enseñanzas del imaginario conflicto que en aquél se vaticinaba.

¿Y cuáles eran las valiosas conclusiones del libro? Como mi objetivo es únicamente descubríroslo por si su temática geoestratégica, muy recientemente revitalizada, os interesara,  me voy a centrar exclusivamente en la enseñanza global más importante que, supongo, era inadvertida por la gran mayoría de la población en 1978 y, me temo, que no más conocida ahora: 

Para mantener la paz en base a disuadir al potencial enemigo de la tentación de iniciar una guerra por la amenaza de una "mutua destrucción asegurada" mediante el uso de armas nucleares estratégicas, el llamado "equilibrio del terror atómico" de la Guerra Fría, NO bastaba con mantener una potencia nuclear equiparable a la del enemigo, como ocurría en los años 70s, porque éste, si su potencial en armas y medios no nucleares fuera manifiestamente superior al propio y considerara que uno de sus objetivos parciales estratégicos se podría alcanzar tras una rápida, limitada y victoriosa guerra con armas no nucleares, la iniciaría jugando la inteligente apuesta de que Occidente aceptaría el sacrificio de una derrota local antes que optar por la destrucción mutua global nuclear.

Las fuerzas "tradicionales" del Pacto de Varsovia frente a la OTAN en el teatro europeo eran en 1978 enormemente superiores, especialmente en medios acorazados y artillería, puntos fuertes tradicionales del Ejército Rojo y sus subordinados aliados.

Bajo esta óptica, la previsible razón soviética para iniciar una guerra vocacionalmente parcial en los 80s sería que la URSS, consciente de que su economía no le permitiría seguir manteniendo las enormes inversiones en armas y carrera espacial frente a la mucho más eficiente de Occidente y de que, por otra parte, los adelantos en telecomunicaciones estaban minando la moral de las poblaciones de Europa Oriental cuando comparaban su régimen de vida con el de los occidentales, por lo que era necesario "romper el escaparate de lujo" que representaba la RFA y convertirla en un estado tapón desmilitarizado, lo cuál debilitaría física y moralmente a la OTAN de cara a futuras posibles oportunidades. 

Consecuentemente la guerra limitada se iniciaría con el objetivo de conquistar la práctica totalidad de RFA hasta el Rin, anunciándolo como un ataque preventivo contra el "renaciente militarismo capitalista alemán" o similar. ¿Os va sonando? 

A los chicos/as del Brat Pack, que entonces erais críos o adolescentes, os informo/recuerdo  que la llamada "doctrina de soberanía limitada" de Brézhnev (Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, PCUS, y presidente vitalicio de la URSS desde 1964 hasta su muerte en 1982) implicaba el derecho y deber de intervención del Pacto de Varsovia en cualquier país del bloque soviético que se alejara de los dictados de Moscú y que presuntamente se acercara al capitalismo, lo que ya se había aplicado con anterioridad en varias ocasiones, como la invasión de Hungría en noviembre de 1956, aplastando su revolución antisoviética en seis días, con 2500 patriotas húngaros y 700  soldados soviéticos muertos, creo, y en el verano de 1968 de Checoeslovaquia cuando en la noche del 20 al 21 de agosto 170.000 soldados y 4.600 tanques del Pacto de Varsovia –de la URSS, Bulgaria, Polonia, Alemania Oriental y Hungría- invadieron el país para poner fin a la llamada 'Primavera de Praga', período de reformas económicas y sociales impulsadas por el Gobierno del líder del Partido Comunista checoslovaco Alexander Dubcek, partidario de una apertura liberal que se definió como “socialismo con rostro humano”, que se truncó  con los tanques rusos patrullando las calles de Praga y tan sólo un centenar largo de checos muertos. Muy bueno este vídeo de TVE en 2018, de sólo minuto y medio, con motivo del 50 aniversario y las palabras finales del corresponsal en la zona... Tan sólo añadiré que en enero de 1989, el joven estudiante Jan Palach se quemó vivo en la céntrica plaza de Wenceslao como protesta a la consiguiente represión del nuevo gobierno títere checo, como se explica en este enlace de Radio Praga Internacional en español.

Por dar una referencia de literaria y cinéfila: "La insoportable levedad del ser" es una novela del checo Milan Kundera, publicada en 1984 pero ambientada en la Praga de 1968, aunque temáticamente no se centra en la invasión soviética, que sí actúa como una conmoción social de fondo. Fue un éxito editorial mundial y por ello en 1987se rodó su versión cinematográfica, con buena técnica pero con la crítica de que diluía completamente el fondo de la novela original, que yo no leí. Por ello invito al miembro del Foro que lo hiciera a que comparta con nosotros su opinión, y si también vio la película, mucho mejor. 

Volviendo al libro "La Tercera Guerra Mundial", creo que entenderéis las razones de actualidad y oportunidad que me han impulsado a descubriros y recomendaros ese interesante estudio de 1978 (apto para cualquier lector con una cultura media militar y geopolítica, no es necesario ser un especialista) sobre cómo podría desarrollarse una posible 3GM en 1985... y sorprendiendo que el mundo no ha cambiado tanto. ¡Qué horror!

Desvelo cuál fue el mayor error de prospección geoestratégica de los autores del libro: no previeron la caída del Shah de Persia en 1979, por lo que cometían el grave error de suponer que este país se alinearía con la OTAN en esa 3GM. 

Claro que, tampoco previeron la disolución de la URSS en 1991, aunque sí de la razón para ello, la misma económica y social que imaginaban para la presunta guerra de 1985. Pero me pregunto, de cara a su política exterior, ¿ha cambiado significativamente el comportamiento y objetivos del Gobierno Ruso actual respecto al de la URSS?

¿Sois consciente de que la URSS invadió en septiembre de 1939 Polonia por el este a las dos semanas de hacerlo el Tercer Reich por el oeste, conforme  a lo que acordaron ambos gobiernos dictatoriales  en su pacto de agosto, como ya os comenté aquí en 2009?

Pero lo que entonces no os recordé, porque el comentario era sólo sobre una película polaca, es que la URSS invadió Finlandia en noviembre de ese año y tras rendirla en cuatro meses, incorporó a Rusia hasta hoy un 10% de ese país, incluyendo Viipuri, que ahora se llama Viborg, una importante ciudad finlandesa cercana a Helsinki. ¿Entendéis ahora mejor por qué Finlandia ha pedido urgentemente integrarse en la OTAN?

Item más, en junio de 1940 la URSS invadió e integró hasta 1991 Estonia, Letonia y Lituania. Solo conozco Tallin, pero la guía local nos ilustró sobre el espíritu absolutamente anti ruso de su país, donde hay fuerzas españolas integradas en la OTAN para su defensa simbólica. 

Otro día hablaremos de una muy notable película rusa, "Leviatán", finalista del Oscar y ganadora del Globo de Oro a la Mejor Película de Habla no inglesa en 2014, que ilustra claramente sobre la herencia social de la "nomenklatura" (sic)  del PCUS en la clase gobernante de Rusia de hoy, clónica de la soviética. Ni que decir tiene que esta película tuvo muchas dificultades de distribución en su país.... 

Nuestro mundo es más complicado que lo que creíamos antes del COVID ... y de otros males emergentes.

Manrique

PD: Para acabar con algo divertido, pero muy en el fondo ilustrativo de la Guerra Fría, os inserto el enlace de la canción "¿Qué harías tú en caso de un ataque preventivo de la URSS"  de 1983 del grupo pop de la "movida" madrileña "Polansky (sic) y el ardor"  Que lo disfrutéis, Cinéfilos.

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