lunes, 5 de octubre de 2015

"Irrational Man" de Woody Allen: elegir mujer y ser dios.



Queridos Cinéfilos:

Casi con adelanto, solamente 10 meses después de “Magia a la luz de la Luna”, nos llega la correspondiente película de la última añada de Woody Allen, “Irrational Man”, que, como en la mayoría de las suyas, me ha parecido interesante y más que eso, notable, aunque no pueda considerarla como sobresaliente, opinión que voy a tratar de justificar.

Como referencia de su trama, puedo desvelar que esta película está estructurada en dos partes bien diferenciadas:

  • En la primera, Abe Lucas (Joaquin Phoenix), un ya cuarentón profesor de Filosofía, intelectual “liberal” (en el sentido americano de la palabra), con fama de seductor, prepotente y, al mismo tiempo, sumido en una fase depresiva vital que únicamente combate con el permanente recurso de su petaca de whisky, se incorpora con el nuevo curso a una universidad en el más pequeño estado USA, Rhode Island, en la costa NE. Rita (Parker Posey), profesora de química en dicha institución, más o menos de su edad, se ofrece como "introductora social", con miras a una más íntima colaboración vital. Al poco tiempo, Jill (Emma Stone), atractiva e inteligente alumna, empieza a centrar la atención del nuevo profesor que, sin embargo, no parece querer interesarse por ella más allá de una académica amistad. Y ya tenemos al trío ante su triple disyuntiva: Jill entre seguir con su correctísimo, pero poco estimulante, novio (Jamie Blackley) o el nuevo profesor; Rita decidiendo que pasará de su ya muy conocido esposo al audaz recién llegado; y Abe dudando entre las dos, pero, esto es lo novedoso, sintiéndose incapaz de jugar un buen papel en cualquiera de sus dos alternativas por su depresivo y decadente estado anímico y hasta físico. Planteamiento muy woodiano, aunque, al menos para mí (no lo he detectado en ninguna crítica o comentario ajeno hasta la fecha) hay un posible antecedente que puede haber sido adaptado por Allen y que posteriormente comento.
  • En la segunda, al descubrir por azar Abe una presunta injusticia, no en su entorno cercano ni que le afecte, aclaro, decide actuar irracionalmente, digamos que "convirtiéndose en dios" para ello (o en Superman, si Woody rechaza el anterior concepto) y mejorar el mundo, notando tan pronto se vuelca en la tarea que su vida ahora ya tiene sentido y casi milagrosamente (o azarosamente, si Allen rechazara el anterior calificativo) sale de su depresión y empieza a gozar de la vida en todos los aspectos (cambio sagazmente mostrado en cómo disfruta ahora de sus desayunos, por ejemplo). Y no cuento más, porque no debo…

Abe con Rita
Las dudas en cómo encontrar la pareja adecuada han impregnado muchas de las tramas del más típico Woody Allen, pero el antecedente al que antes he hecho referencia es, desde mi punto de vista, la película de James Gray "Two Lovers" que en este Foro recomendamos hace cinco años José Ramón, Rogelio y yo mismo, cuando tuve la osadía de escribir en dicho comentario: Me da el tufillo de que Woody puede haber pensado: "¡Maldición!. Mientras yo hacía el highlypollas en Barcelona, este arribista James Gray rueda una cosa tan buena en mi New York y, encima, con cuatro $". Pero es que, además, en ambas películas el protagonista masculino es el mismo, Joaquin Phoenix, también sufre depresión (hasta el nivel de intentar suicidarse al comienzo de aquélla y jugar a la “ruleta rusa” en ésta) y tiene que decidir entre dos alternativas amorosas, en ambos casos una rubia y una morena; aquí se acaban las similitudes, salvo, quizá, la moraleja final, que no califico para no dar más pistas. Si yo llevara razón en esta presunción, me gustaría saber si, consecuentemente, Woody Allen tenía ya en mente a Joaquin Phoenix como actor cuando escribía el guión de “Irrational Man” (aquél puede elegir al que quiera, que seguro aceptará) que borda su papel, siempre es muy bueno, al igual que Emma Stone con el suyo, por algo repite como protagonista femenina consecutivamente en dos películas de Allen.


Abe y Jill
Respecto a segunda parte, los antecedentes más claros son (opinión unánime de la crítica, con la que coincido) las excelentes “Delitos y faltas” y “Match Point” de Allen (incluso hay una repetida referencia común a la obra maestra de Dostoievski “Crimen y castigo”), a las que la presente se acerca pero no iguala en calidad ni en estructuración, ya que su guión queda como “más deslavazado”.

No quisiera acabar sin hacer, de nuevo en esta ocasión, una reflexión sobre el pesimismo de Allen, que insufla en sus protagonistas más recientes. Ya José Ramón señalaba en su crítica a "Magia a la luz de la Luna" en este Foro el pasado diciembre: Y me parece que el pesimismo que ya se podía vislumbrar en “Blue Jasmine” y al que hacíamos referencia al principio de este comentario, se acentúa en “Magic in the moonlight”. No recuerdo ningún personaje tan negativo como Stanley en las películas de Allen y, aunque, al final, hay un pequeño arabesco lateral que invita al optimismo, resulta poco creíble. Su (negativo) carácter impregna la película.

Jill y su novio
En un comentario mío anexo a dicha crítica, inserté la siguiente respuesta de Allen a una pregunta en una entrevista relatada por David Martos, que titula “Hago películas para no pensar en la muerte” en el ABC del 5 de diciembre (incluyo enlace al final para el que quiera leerlo completa):

Y usted, ¿qué piensa del más allá?
Yo soy un ateo estricto y no creo en esas cosas. Tengo una visión freudiana del mundo. Una vez coincidí en televisión con Billy Graham, el gran evangelista, y estuvimos discutiendo acaloradamente. Me dijo: «Cuando yo muera, aunque Dios no exista, habré vivido una vida mejor que la suya». Y eso es lo triste, que tiene razón. Yo he llevado una vida muy triste, sin esperanza, aterrorizado, una vida sin significado. Sin posibilidades de que haya un Dios o una vida después de la muerte. Dentro de no mucho tiempo el Sol se consumirá y el Universo entero se esfumará.

Pues bien, 10 meses más tarde en una entrevista en Metrópoli-El Mundo, que la titula Fracasas o tienes éxito según tu talento o tu instinto”, opina (también incluyo enlace):

¿Hacer cine es su manera peculiar de lidiar con las grandes preguntas que nos plantea la vida?
No hay ninguna respuesta positiva a la hora de afrontar la horrible realidad de la vida. No importa lo mucho que hayan escrito filósofos, sacerdotes o psiquiatras... Al final, la vida tiene su propia agenda y ésta te pasa por encima. Todos terminaremos mal, tarde o temprano y de la misma manera (risas). Lo único que puedes hacer como artista es crear algo con lo que puedas explicar a la gente por qué merece la pena vivir la vida. Pero tienes que dibujarlo, porque al final no tiene ningún significado. Vivimos en un universo cualquiera, vivimos vidas insignificantes y todo lo que creas o realizas en tu vida terminará desapareciendo con el paso del tiempo. Es lo que hizo Shakespeare, pero también Miguel Ángel o Beethoven. Todo desaparecerá sin importar cuánto lo atesoremos. Mi conclusión es que la única manera posible de seguir adelante es a través de las distracciones. Todos los grandes pensadores han estado siempre de acuerdo en que demasiada realidad resulta difícil de soportar. En mi caso, me distraigo haciendo películas o viendo a Fred Astaire bailar en el cine durante una hora y media para no pensar en mi muerte, el decaimiento de mi cuerpo o que algún día seré viejo... Eso sí, en un futuro lejano (risas).

Abe y Jill descubren una (presunta) injusticia
Sin salirme del ámbito cinematográfico (desde luego no suficiente para tratar profundamente este tema, medio tabú en la sociedad actual) yo le aconsejaría a Woody, si pudiera oírme y, a lo mejor, quisiera escucharme, que viera de nuevo la célebre discusión entre el protagonista (Jean-Louis Trintignant) y su amigo marxista sobre la llamada “Apuesta de Pascal”, que Eric Rohmer incluyó en su muy famosa película "Mi noche con Maud" (“Ma nuit chez Maud” 1969, 7,7 de calificación en Filmaffinity, que literalmente se traduce “Mi noche en casa de Maud”, que no es lo mismo; Rogelio la citó en este Foro escribiendo sobre las Matemáticas en el Cine) y que así estudie un poquito la teoría de juegos. A lo mejor, de esa manera tan “matemática”, podría ser algo más optimista, o por lo menos, no inequívocamente pesimista, y dejaría de pasarlo tan mal como él dice (y yo le creo) que lo pasa. Definitivamente la apuesta más prometedora siempre es ser optimista.

Por si fueran de vuestro interés, os incluyo los siguientes enlaces:

Tráiler en castellano:

Presentación de “Irrational Man” en el programa “Días de Cine” de TVE 2 (6 min):
http://www.rtve.es/alacarta/videos/dias-de-cine/irrational-man/3298960/ 

Crítica de Oti R. Marchante en ABC
Apuntes filosóficos sobre el asesinato perfecto:

Comentario de Jordi Costa en El País “La licitud del crimen”:

Comentario de Carlos Boyero desde el Festival de Cannes para El País “Allen, en forma; y los raros, a lo suyo”:

Entrevista a Woody Allen en en el ABC en diciembre de 2014 “Hago películas para no pensar en la muerte”
http://hoycinema.abc.es/noticias/20141205/abci-woody-allen-entrevista-magia-201412041445.html 

Entrevista a Woody Allen en Metrópoli-El Mundo en septiembre de 2015 “Fracasas o tienes éxito según tu talento o tu instinto”:

Buen CINE, Amigos.

Manrique

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