miércoles, 15 de enero de 2014

Pelea de mujeres en el barro: “Agosto” (“August. Osage County” 2013) de John Wells


Queridos Cinéfilos:


Hace un par de años me quedé con ganas de asistir al montaje de “Agosto” (obra de teatro de Tracy Letts, que ganó con ella el premio Pulitzer para “drama”) dirigido por Gerardo Vera en el CDN, espectáculo que obtuvo unas excelentes críticas y colgó el cartel de “no hay entradas” con antelación de varias semanas antes de terminar su programación.

Tanto por ello como por algunas excelentes críticas leídas sobre su adaptación cinematográfica con el mismo título, recién estrenada, y atraído por el  “potente” reparto de la misma (para mí, Meryl Streep es una de las mejores actrices en activo, si no la mejor, del Cine), aunque no tenía la mínima referencia directa previa de su director, John Wells, me he apresurado a ver la película, que relata el primer reencuentro en años de una familia en el hogar de los padres en Pawhuska (Osage County, Oklahoma) en un caluroso verano de ¿los 70? con motivo del fallecimiento del progenitor (Beverly Weston, culto escritor de mediano éxito, alcoholizado y ya a vuelta de toda una vida), reuniéndose la viuda (la irascible y dictatorial Violet, enferma de cáncer y adicta a mil medicamentos) con sus tres hijas (Bárbara, la mayor, que acude con Bill, su ya casi ex esposo, y su prototípica hija adolescente modelo “¿De qué se trata?, que me opongo”; Karen, la segunda, acompañada de Steve, su acomodado, guapo, maduro, actual y enésimo novio, e IVy, la menor, pero ya casi cuarentona, que sigue soltera y es la única de las tres que vive cerca y ha prestado atención a sus padres en los últimos años) y su hermana, Mattie Fae, que acude al entierro y tradicional cena de “duelo” con Charlie, su esposo, y su hijo treintañero, que recuerda con cariño a su difunto tío político. Una servicial y joven criada india (“nativa americana”, corrige con cierto sarcasmo un personaje) es la única ayuda doméstica que tiene el matrimonio, a pesar de disfrutar de una aceptable posición económica y vivir en una casa grande en el campo.

“Cámara, acción”: estos son los personajes que “conviven” durante dos o tres días y el director nos permite asistir a la cita y no me he arrepentido de hacerlo porque:

  • Se trata, opino, de un conjunto de magníficas interpretaciones femeninas, destacando en esa “guerra”, sólo superficialmente larvada, el duelo feroz entre la tiránica madre (Meryl Streep, apabullante) y la nada dócil Bárbara (Julia Roberts en su, sin duda, hasta ahora más comprometido y lucido papel, y no utilizo este calificativo en sentido de belleza física, precisamente, sino, por ejemplo, respecto a la profundidad que transmite con su mirada: espléndida). Yo apostaría por sendos óscar para ambas actrices (principal y secundaria, como tácticamente están nominadas, creo).
Julia Roberts y Meryl Streep "cara a cara"
  • Me ha gustado mucho una actriz para mí desconocida (parece ser que ha tenido muy buenas críticas en una serie americana de esas que lamento no seguir), Julianne Nicholson, en su papel de Ivy. Cumplen sobradamente las otras actrices: Margo Martindale (tampoco la recuerdo de ningún papel anterior) como la tía Mattie Fae; Juliette Lewis ya haciendo de mujer adulta, como Karen; Abigail Breslin (la niña de “Pequeña Miss Sunshine”) como Jean, la adolescente hija de Bárbara; incluso la criada, Johnna (Misty Upham, la vi en “Frozen River”, película independiente de cierto éxito crítico que aquí os comenté) está muy convincente en su secundario papel. Definitivamente las actrices, con su muy americano espectáculo de “todas contra todas, pelea de mujeres en el barro” se “comen” a los actores, tal como también ocurre con los personajes de esta historia … y en la vida real, la mayoría de las veces.
  • Entre “ellos” destacaría al muy buen profesional Chris Cooper (el coronel de marines vecino de la pareja protagonista de “American Beauty”) como Charlie, el marido de la tía Mattie Fae, y a Sam Shepard, siempre eficaz cuando le dan un papel que se ajusta como anillo al dedo a su imagen, como ocurre aquí en su breve intervención como  Beverly Weston, cuya muerte da lugar a la tensa reunión familiar. Yo diría que el europeo Ewan Mc Gregor, muy en su papel de Bill, el marido que quiere “salir de escena”, alucina “¡qué familia americana!”  y opta por el bajo perfil, mientras que Dermot Mulroney (como Steve) se encuentra aquí a “su mejor amiga” convertida en su futura cuñada, pero él sigue, como actor, aprobando sin más. Benedict Cumberbatch como el hijo de Mattie Fae y Charlie, otro europeo, hasta llora y eso, pero no me ha parecido que sea su mejor papel.
¿Mesa familiar o gladiadores en la arena?
  • Se me ocurre una “maldad”: ¿No hubiera sido fantástico que el papel de Mattie Fae se lo hubieran dado a la pareja de Sam Shepard en la vida real, la oscarizada Jessica Lange, y así entraban dos sueldos en casa?. Creo que ella lo hubiera bordado, mejor que Margo Martindale, que no lo hace mal, que conste.
  • El guión tiene unos diálogos muy inteligentemente acerados, puro veneno. Me ha recordado mucho a una película muy famosa, también era una adaptación de otra obra de teatro, de Edward Albee, que vi con 16 años y por ello, supongo, no me entusiasmó (a pesar de sus seis óscar): “¿Quién teme a Virginia Woolf?” de Mike Nichols. En aquélla, una pareja (con un matrimonio real de actores, Elizabeth Taylor, que ganó el óscar, versus Richard Burton, en los papeles protagonistas) mantenía una bronca brutal aderezada con hectolitros de alcohol. Me he quedado de piedra cuando me he enterado de que el autor de la obra original y del guión de “Agosto”, Tracy Letts, en su faceta de actor, ha conseguido su mayor éxito justamente representando aquélla.
Streep, Nicholson y Lewis en pleno "combate"
  • Respecto al director, yo diría que realiza una muy buena labor profesional pero no consigue dar ese toque “mágico” que convierte una película en obra maestra, al menos para mi gusto, y no porque no interese (yo casi no pestañeé) o tenga defectos claros, pero no experimenté la sensación de salir de ver una película 10, como me pasó, por ejemplo con “La decisión de Sophie”, la espléndida película de Alan J. Pakula en la que Meryl Streep ganó su segundo óscar con la mejor interpretación de su vida, a mi entender.
  • La duda que me surge es si es razonable que se pueda llegar a unos niveles de animosidad tal en una familia “normal”. Creo que la respuesta es que ésta no es “normal”, pero que en el mundo moderno el porcentaje de familias “anormales” lleva tiempo creciendo… mejor no me meto en el tema, que no soy sociólogo.
Conclusión global: 8 sobre 10, fundamentalmente por las interpretaciones y calidad de los diálogos. Aconsejo claramente verla.

Si os interesa ampliar referencias:

Tráiler en Youtube:

Tráiler V.O.S:

Crítica de Sergio Benítez en Blog de Cine:

Muy buen CINE, amigos.

Manrique 

3 comentarios:

  1. Cuando leí la crítica en Cinemanñia decidí no ir a verla, pero después de leer a Manrique he cambiado de opinión.

    ResponderEliminar
  2. Siguiendo las recomendaciones de Manrique, he visto hoy "Agosto". La película me ha parecido muy buena, pero es un "dramón" y hay que reconocer que hay que ir con el cuerpo preparado para verla. Magníficas son las interpretaciones de Meryl Streep y Julia Roberts en un duelo dialéctico que a mi me ha recordado por su intensidad al que mantienen Marlon Brando y Vivien Leigh en "Un tranvía llamado deseo".Meryl Streep lo hace tan bién que podría arrebatarle sin problema el óscar a Cate Blanchett por su papel en Blue jasmine.
    "Agosto" es una magnífica película alrededor de una familia desgarrada, en algunos momentos quizá exagerada por su origen teatral,pero que agita las entrañas del espectador. Cine duro y de calidad.

    ResponderEliminar
  3. No recuerdo si hice algún comentario cuándo la vi en su estreno, pero no me gustó. Reconozco que hay que echarle valor, o tener un gusto poco formado para rechazar un plato hecho con tan buenos condimentos. ( Meryl Streep, Juilia Roberts, etc. )
    La tragedia la escribieron los griegos clásicos. Los americanos nos la presentan con ketchup y envuelta en un calor sofocante que nos recuerda a aquel Marlon Brando en camiseta subido a un tranvia que no acababa de llegar a su final de trayecto.
    Pido excusas por hacer de aguafiestas, pero el verdadero análisis del espíritu del pueblo americano hay que buscarlo en Forrest Gump, o si es viernes por la noche en Los Simpsons

    ResponderEliminar

Lo que tengas que decirnos, nos interesa. Gracias.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.