lunes, 12 de febrero de 2007

Kramer contra Kramer

Ficha tecnica:

  • Año 1979
  • Director Robert Benton
  • Actores: Dustin Hoffman, Meryl Streep
  • Duracion 105 minutos
  • Premios: 5 oscares (mejor guión, mejor director, mejor actor, mejor actriz y mejor película)

Comentario
Kramer vs. Kramer

Hace poco vi a una Meryl Streep mayor, haciendo de gran jefa, bastante despiadada por cierto, de una cadena de modas en “El diablo se viste de prada”. A la memoria me vino una mucho más joven Meryl Streep que yo habia visto hace 27 años con Dustin Hoffman en Kramer contra Kramer. Mi imaginación voló como un pájaro veloz a aquellos felices años, a principio de los 80, en los que nos íbamos a comer el mundo, en los que se nos abría a todos nosotros una vida nueva política y profesional. Hoy, 27 años después, yo ya estoy prejubilado y bastante cansado de una política decepcionante. Mi único consuelo es que también Meryl ha cambiado y la joven esposa que quiere luchar por el amor de su hijo se ha convertido en una déspota mujer de negocios, incapaz de levantar ningún suspiro de simpatía. Siempre es un consuelo que también nuestras diosas perdieran su halo de romanticismo.

Ayer vi de nuevo en el para mi mejor programa de cine de la TV, “100*100 cine de TMadrid: Los oscars”, Kramer contra Kramer, la película ganadora de 5 oscares a finales de los 70.

La historia es bien conocida.

Ted ( Dustin Hoffman) es un brillante publicista con una carrera profesional mas que prometedora que antepone su carrera profesional a su vida familiar.

La esposa Joanna (Merryl Sreep) que, además de ser madre y esposa, desarrolla un trabajo remunerado, en un momento dado, presa de aburrimiento por la falta de comunicación con su esposo, abandona al marido dejándole al cuidado del hijo pequeño de 5 años de ambos, Bill.

Ted intenta compaginar su brillante carrera con el cuidado de su hijo, pero fracasa. Es despedido por la falta atención a su trabajo, al dedicar grandes esfuerzos al cuidado de su hijo, y encuentra otro empleo inferior, solo gracias a su determinación y deseo de ofrecer protección a su hijo.

Joanna, arrepentida de haber abandonado a su hijo, le reclama por vía judicial y el juez le concede la custodia de su hijo.

La película termina el día en que Joanna quiere hacer efectiva la sentencia del juez. Sin embargo duda. En su fuero interno sabe que Ted se ha mas que sacrificado por su hijo, que este le adora y no sabe hasta que punto ella va a poder suplirle delante de su hijo con su aceptación. La película termina con un guiño del guionista y del director al espectador. Nunca sabremos que pasó.

Cuando ayer mis hijas, casi llorando, vieron el final sorprendente de la película, protestaron. Yo les pregunté quien, a su juicio, debería haberse quedado con el niño. Las dos dijeron que Ted.

Ellas, jóvenes, no lo dudaron y eso es bueno. Hace 27 años la película fue rompedora socialmente. Esta película destrozaba el esquema arraigado en la sociedad de aquella época por el que la mujer tenía que quedarse con los hijos en caso de rompimiento matrimonial y resaltó el importante papel que podía jugar el padre, haciéndose acreedor a quedarse con los hijos. Todavía hay hoy capas e instituciones de nuestra Sociedad a las que les cuesta creerlo.

La película compagina este mensaje con escenas memorables, como aquella en la que Bill desea comerse un helado en vez de las verduras y chantajea a su padre cual experto hombre de negocios y sirvió para consagrar a un espléndido actor: Dustin Hoffman.

JRL 12-02-07

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